De las Costumbres de la Iglesia Católica y de las Costumbres de los Maniqueos
San Agustín
Es necesario poner al descubierto los artificios de los maniqueos. dos artificios que principalmente utilizan para seducción de los ignorantes.
1. He tratado suficientemente, a mi parecer, en otros libros sobre el modo de rebatir los ataques que, con tanta impiedad como ineptitud, dirigen los maniqueos contra la Ley o Viejo Testamento, y como es vana la jactancia que ellos afectan en medio de los aplausos del vulgo ignorante. De lo cual puedo también aquí hacer brevemente mención. ¿Qué hombre, por poco razonable que sea, no comprenderá que para la interpretación de las Escrituras se ha de acudir a los que tienen profesión de enseñarlas, y que puede suceder, o mejor dicho, sucede siempre, que muchos pasajes parezcan ridículos a inteligencias poco desarrolladas, mientras que, si hombres más sabios los explican, aparecen admirables y se reciben con tanta mayor satisfacción cuanto se ve era más difícil descubrir el pensamiento? Esto es lo que pasa con alguna frecuencia en los libros santos del Testamento Antiguo cuando el que encuentra allí materia de escándalo se dirige a un doctor piadoso, más bien que a un impío censor, y con tal que desee más averiguar que no satirizar. En su deseo de instruirse podrá quizás dar con obispos, sacerdotes y otros ministros de la Iglesia católica que se guarden con cautela de descubrir a todos indistintamente nuestros misterios o con quienes, contentos con la sencillez de la fe, no se imponen el sacrificio de sondear sus profundos secretos. Pero no deben nunca desesperar de encontrar allí la verdad, donde ni todos los que la exigen son capaces de enseñarla, ni todos los que la piden son siempre dignos de aprenderla Dos cosas son necesarias: diligencia y piedad; la primera nos conducirá a los que verdaderamente posean 1a ciencia y la otra nos hará merecedores de adquirida.
2. Los maniqueos usan principalmente de dos artificios para seducir a los sencillos y pasar ante ellos como maestros: uno, la censura de las Escrituras, que entienden o pretenden entender muy mal; y el otro, la ficción de una vida pura y de continencia admirable. Yo he resuelto, en consecuencia, tratar de la vida y costumbres de la Iglesia católica; y comprenderá quien lo leyere qué fácil es simular la virtud y qué difícil poseerla con perfección. Mi palabra irá ungida de moderación, y me guardaré, sobre todo, de hablar de sus desarreglos, que me son bien conocidos, con la severidad y dureza que ellos emplean contra lo que no conocen; mi deseo más vehemente es sanarlos más bien que combatirlos. Presentaré únicamente los testimonios de las Escrituras, que están obligados a creer; no invocaré más que el Nuevo Testamento, y aun todavía daré de lado los testimonios que dicen ser interpolados cuando se les aprieta de tal forma que les es la salida muy angustiosa y difícil; limitándome únicamente a los que se ven forzados a admitir y aprobar. Lo que haré, eso sí, no dejar ningún pasaje de la doctrina de los apóstoles sin su comparación con el correspondiente texto del Antiguo Testamento, para que, despojándose de esa pertinacia, en la defensa de sus locuras, si quieren despertar de su sueño y acercarse a la luz de la fe cristiana, puedan ver cuánto deja que desear su vida para ser vida cristiana y cuán verdadero es ser la Escritura que ellos censuran la Escritura de Jesucristo.

Más de este autor/tema

Obras de San Agustín Tomo XXIV

La catedral de San Agustín de Hipona

El Espejo de Las Sagradas Escrituras

Consecuencias y perdón de los pecados y el bautismos de los niños

Vida de San Agustín (Ilustrado)

La inmortalidad del alma

Ejercicios Espirituales con san Agustín

El único bautismo

De las costumbres de la Iglesia Católica

El combate cristiano

San Agustín de Hipona – Obras Completas (PDF)

Sobre la música

Confesiones de San Agustín

Soliloquios de San Agustín

Toma tu vida en tus manos

Antes que la luz de la Alborada, Tú, María

Catecismo para niños

Milagros Vivientes

Llamados a una vida nueva

Testimonio de Gloria Polo

Oración Mental Según Santa Teresa

Avisos espirituales

Invitación a amar

Fe y razón según Benedicto XVI

Con el corazón en ascuas

Caminando hacia el Padre

Vita Antonii, Vida de san Antonio Abad

Por los ojos de Shakespeare: La clave católica oculta en su literatura

Católico defiende tu fe

Visita Apostólica del Papa Francisco a Colombia

La Sábana Santa, imagen de Cristo muerto

Obras Completas de Santa Teresa de Ávila

Monte de Perfección

Por qué soy católico

Qué hace y qué dice el Corazón de Jesús en el Sagrario

El Padre Nuestro para Niños (PDF)

La Filocalia

El perdón y otros ensayos cristianos

El Galileo Eterno

Pobres Gentes

Jesucristo, horizonte de esperanza I y II

Salvifici Doloris

Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!