Abrid las puertas al Redentor
Juan Pablo II
«Aperite portas Redemptori»
BULA DE CONVOCACIÓN
DEL JUBILEO
PARA EL 1950 ANIVERSARIO
DE LA REDENCIÓN
JUAN PABLO OBISPO
SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS
A TODOS LOS FIELES DEL MUNDO CATÓLICO:
SALUD Y BENDICIÓN APOSTÓLICA
« ABRID LAS PUERTAS AL REDENTOR ». He aquí la llamada que, en la perspectiva del Año jubilar de la Redención, dirijo a toda la Iglesia, renovando la invitación hecha a los pocos días de mi elección a la Cátedra de Pedro. Desde aquel instante, mis sentimientos y mi pensamiento se han orientado más que nunca a Cristo Redentor, a su misterio pascual, vértice de la Revelación divina y actuación suprema de la misericordia de Dios para con los hombres de todos los tiempos.
En efecto, el ministerio universal, propio del Obispo de Roma, arranca del acontecimiento de la Redención llevada a cabo por Cristo mediante su muerte y resurrección; y este ministerio fue puesto por el Redentor al servicio del mismo evento, que ocupa el lugar central en toda la historia de la salvación.
Cada año litúrgico es en verdad celebración de los misterios de nuestra Redención; pero la conmemoración jubilar de la muerte salvífica de Cristo sugiere que tal celebración sea más intensamente participada. Ya en 1933 el Papa Pío XI de venerable memoria quiso recordar, con feliz intuición, el XIX Centenario de la Redención con un Año Extraordinario, sin entrar por otra parte en la cuestión de la fecha precisa en que fue crucificado el Señor.
Dado que este año 1983 coincide con el 1950 aniversario de aquel gran acontecimiento, ha ido madurando dentro de mí la decisión, que ya manifesté al Colegio Cardenalicio el 26 de noviembre de 1982, de dedicar un año entero a recordar de modo especial la Redención, con el fin de que ésta penetre más a fondo en el pensamiento y en la acción de toda la Iglesia.
Tal jubileo comenzará el día 25 del próximo mes de marzo, Solemnidad de la Anunciación del Señor, que recuerda el instante providencial en que el Verbo eterno, haciéndose hombre por obra del Espíritu Santo en el seno de la Virgen María, participó de nuestra carne « para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y liberar a aquellos que por el temor de la muerte estaban toda la vida sujetos a servidumbre ». Se concluirá el día 22 de abril de 1984, Domingo de Pascua, día de la plenitud de la alegría procurada por el Sacrificio redentor de Cristo, gracias al cual la Iglesia « renace y se alimenta continuamente de modo maravilloso ».
Sea pues éste un Año verdaderamente Santo, sea realmente un tiempo de gracia y de salvación, más intensamente santificado por la aceptación de las gracias de la Redención por parte de la humanidad de nuestro tiempo, mediante la renovación espiritual de todo el pueblo de Dios, que tiene como cabeza a Cristo « que fue entregado a muerte por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación ».
Toda la vida de la Iglesia está inmersa en la Redención, respira la Redención. Para redimirnos, vino Cristo al mundo desde el seno del Padre; para redimirnos, se ofreció a sí mismo sobre la cruz en acto de amor supremo hacia la humanidad, dejando a su Iglesia su Cuerpo y su Sangre « en memoria suya » y haciéndola ministro de la reconciliación con poder para perdonar los pecados.

Más de este autor/tema

Lumen Gentium
Ver Libro

Carta Encíclica Fides Et Ratio
Ver Libro

Carta Encíclica Evangelium Vitae
Ver Libro

Carta Encíclica Ecclesia de Eucharistia
Ver Libro

Dos Papas que cambiaron nuestro tiempo, Juan XXIII y Juan Pablo II
Ver Libro

Síntesis del Nuevo Catecismo de La Iglesia Católica
Ver Libro

Carta a las Familias del Papa San Juan Pablo II
Ver Libro

Juan Pablo II El Grande
Ver Libro

María, José y la vida oculta de Jesús
Ver Libro

Carta Apostólica Spiritus Domini
Ver Libro

Exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi
Ver Libro

Diccionario bíblico abreviado
Ver Libro

Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional
Ver Libro

Sagrada Biblia
Ver Libro

Catequesis sobre La Iglesia
Ver Libro

La Biblia de Nuestro Pueblo
Ver Libro

Las Maravillas de la Virgen de Guadalupe
Ver Libro

Oración de consagración al Sagrado Corazón de Jesús
Ver Libro

Autobiografía
Ver Libro

Milagros de Jesús 1 y 2 (Ilustrado)
Ver Libro

Beato Pablo VI. Un gran Papa largamente incomprendido
Ver Libro

El Silencio de María
Ver Libro

¿Es razonable ser creyente?
Ver Libro

Cegó sus ojos, el Juicio Propio
Ver Libro

Nican Mopohua, Relato de las apariciones de Santa María de Guadalupe
Ver Libro

Secreto de María
Ver Libro

Arte de bien morir
Ver Libro

Arte y liturgia
Ver Libro

La amistad de Cristo
Ver Libro

Libro de Las Obras Divinas
Ver Libro

La Eucaristía centro de la vida
Ver Libro

Las cinco festividades del Niño Jesús
Ver Libro

El Origen de la Religión
Ver Libro

Para mi, ¿Quién es Jesús?
Ver Libro

Homilías y discursos del papa Francisco en Cuba
Ver Libro

Adorar a Dios en la liturgia
Ver Libro

Conocimiento Espiritual de la Filocalia
Ver Libro

¿Dios existe?
Ver Libro

Breve relato sobre el anticristo
Ver Libro

El Universo Diseñado (PDF)
Ver Libro

Pequeño tratado de oración contemplativa
Ver Libro

Fray Perico, Calcetín y el guerrillero Martín
Ver Libro

La joven de carácter
Ver Libro
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!