Autobiografía de Santa Margarita María de Alacoque

Santa Margarita María de Alacoque

AL QUE LEYERE

Nadie ignora la deuda inmensa que contrajo la Compañía de Jesús con el Divino Corazón por haberla elegido para defender en primera línea Sus intereses y establecer Su Reinado. Tampoco se desconoce que deben los hijos de San Ignacio mostrarse agradecidos a la Beata Margarita María Alacoque, por haber sido la escogida para comunicarles tan divina elección.

Ahora bien: cumpliéndose en este año de 1890, el 17 de Octubre, dos siglos del glorioso tránsito de Margarita María al cielo, y presentándose con motivo de este Centenario la ocasión de pagar de algún modo esa doble deuda, me propuse contribuir a ello, por mi parte, con una obra que no fuera indigna de nuestra gratitud. Tal ha sido mi principal objeto al traducir en nuestra hermosa lengua la vida de la Beata, escrita por ella misma; vida exclusivamente dedicada por Margarita a la gloria de Jesús y ordenada por Jesús para dar a conocer la obra de Su Amor, el corazón de Margarita.

Además, España conoce a Margarita, tiene noticia de las heroicas virtudes que practicó y de los extraordinarios favores que recibió del Corazón Divino; sabe quizá por diversos autores todos los sucesos de esta vida admirable; pero no posee este preciosísimo tesoro, que tienen ya otras naciones, y no merece ser la última en poseerle mi patria, que en aprovecharse de él será la primera.

Expuestas ya las razones que me han movido, sólo me resta añadir cuatro palabras sobre la traducción.

Confieso que hubiera preferido conservar el fondo y variar la forma, verter íntegro el pensamiento y dejar correr libremente la pluma dando más soltura a la frase y amenidad al estilo, no por vanidad pueril, sitio por vencer más fácilmente y aun encubrir las dificultades que a cada paso me salían al encuentro, ya por las cosas mismas, ya por la manera particular con que están expresadas. Sin embargo, procurando vencerlas y aun sacrificando mi deseo de evitar al menos las frecuentes repeticiones, he optado por la versión literal, sin más variaciones que las necesarias, a mi juicio, para que la frase resulte lo más castiza posible, y para presentar más clara alguna idea.

Así lo exige la índole del escrito para que quede intacta la plenitud de su autoridad; así, para que conserve toda su fuerza el sentimiento como inherente a las expresiones mismas, con que el alma describe sus luchas y victorias, pinta sus penas y sus goces, descubre todos sus más íntimos secretos; así lo exige, finalmente, la utilidad de los lectores, como se deduce de la promesa hecha por Jesús de unir la unción de Su Gracia a los escritos de la Beata con este exclusivo objeto.

A fin de facilitar la lectura y hacerla adaptable a los nueve días de una novena, he admitido la reforma introducida por la versión italiana de dividir la Autobiografía en nueve capítulos, agregando al último de estos un apéndice, por ser su preparación a la muerte escrita por la misma Beata. Finalmente, añado también el décimo capítulo, para describir la muerte de Margarita y dejar terminada la obra. No dudo que semejante división será del agrado de mis lectores.

Hechas estas ligeras observaciones para dar completa razón de mi obra, y deseando que ésta ceda en gloria del Sacratísimo Corazón, en honra de la B. Margarita María y en bien de mi amada patria, voy a permitirme hacer una súplica. Todos sabemos aquella inefable promesa del Divino Corazón: «Reinaré en España, y con más veneración que en otras partes,» y todos deseamos que se inaugure pronto ese Reinado, para vernos libres de tantas calamidades como nos rodean. Ninguna ocasión hay más oportuna que la presente para obtener esa gracia: este mismo año se hace al Corazón de Jesús la ofrenda más pura y agradable a Sus Ojos, la ofrenda de la inocencia en la Consagración de los niños: por medio del libro que pongo en las manos del lector, podemos hacer nosotros la ofrenda de la penitencia, pues nada se vincula en él tanto como el horror al pecado y el amor al sacrificio. Leámosle, pues, meditémosle, empapémonos bien en esos sentimientos, y preparados así, pidamos a la B. Margarita que se digne ella misma presentar esas dos ofrendas al Divino Corazón, y hacérnosle propicio para que more Él en nosotros y nosotros en Él, en lo cual consiste Su Reinado.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


La Vida de San Lucas

La Vida de San Lucas

Todo lo que está escrito en su elocuente y mesurado evangelio lo supo de oídas, por testigos de Cristo, de su Madre, la Santísima Virgen, ...
Vida y Milagros de San Benito Abad

Vida y Milagros de San Benito Abad

Sin duda la figura de San Benito es una de las más significativas en la historia de la Iglesia, en parte por ser considerado el ...
Ignacio de Loyola

Ignacio de Loyola

A la entrada del valle sosegado, junto al ingente peñón que esconde sus crestas entre la niebla, se acurruca la ignaciana villa; Azpeitia. Su mismo ...
Simone Weil: El Espíritu sopla donde quiere

Simone Weil: El Espíritu sopla donde quiere

Como diría San Jerónimo, es necesario un prólogo con casco para justificar la presencia en este simposio de pensadores cristianos, junto a tantos y tan ...
Tu puedes ser santo, vida de san Josemaría Escrivá de Balaguer

Tu puedes ser santo, vida de san Josemaría Escrivá de Balaguer

La vida de san Josemaría Escrivá de Balaguer es una vida hermosa. Él nos enseña que todos podemos llegar a la santidad, que ser santos ...
Dionisio Areopagita

Dionisio Areopagita

El nombre de Dionisio Areopagita está ligado a una de las obras más influyentes de la literatura filosófica occidental, que ocupó un lugar central en ...
Diario Espiritual de Sor Isabel de la Trinidad

Diario Espiritual de Sor Isabel de la Trinidad

Lunes 30 de enero [1899]  He tenido hoy la alegría de ofrecer a mi Jesús varios sacrificios sobre mi defecto dominante, ¡pero cuánto me han ...
San Bruno Patriarca de los cartujos (Ilustrado)

San Bruno Patriarca de los cartujos (Ilustrado)

Bruno era muy joven cuando salió de su patria, Colonia, para ir a estudiar a Francia, donde había un famoso centro de formación en Reims ...
San Enrique Osso

San Enrique Osso

Enrique de Ossó, sacerdote, fundador de la Congregación de Hermanas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, nació en Vinebre, diócesis de Tortosa, provincia ...
San Juan de la Cruz

San Juan de la Cruz

Es interesante conocer desde el principio al protagonista de esta historia que hace casi cuatro siglos que partió de este mundo a la eternidad. Nació ...
Confesiones de San Agustín

Confesiones de San Agustín

Una de las autobiografías más famosas del mundo, las Confesiones de San Agustín, comienza de esta manera: “Grande eres Tu, Oh Señor, digno de alabanza ...
El Papa Bueno Juan XXIII

El Papa Bueno Juan XXIII

El Papa bueno, Juan XXIII, destaca en su vida por su gran bondad con todos. Para él no había distinción de seres humanos por su ...
Vida del Padre Pío

Vida del Padre Pío

Desde que leí la primera obra de Enrique Calicó, Momentos de una vida, la recomendé verbalmente y por escrito, y lo mismo he continuando haciendo con ...
Biografía de San Francisco de Asís

Biografía de San Francisco de Asís

El siglo XIII se abre con el resplandor de un sol que lo ilumina y que se proyectará en los siglos posteriores. En ese siglo ...
Tesoro en vasija de barro

Tesoro en vasija de barro

En 1957, el obispo Fulton Sheen -en aquel tiempo el católico más reconocido de Estados Unidos y con una audiencia televisiva sin igual-, comenzó la ...
Crisis de Fe

Crisis de Fe

Como siempre le debo una multitud de gracias a varias personas que me han ayudado tremendamente con esta u otras obras que se han publicado ...
Vivir la Santa Misa

Vivir la Santa Misa

Hace cinco años, el Papa Juan Pablo II dispuso la celebración de un Año de la Eucaristía en la Iglesia universal. Su finalidad, además de ...
Por qué orar, cómo orar

Por qué orar, cómo orar

Es tarea de toda generación cristiana, y de todo cristiano en cada una de las generaciones, retomar el camino de la oración, redefmir la oración ...
Se hace tarde y anochece

Se hace tarde y anochece

POR DESGRACIA, JUDAS ISCARIOTE «Si estos callan, gritarán las piedras» (Lc 19, 40). «Un traidor es alguien que jura y miente». Macbeth, William Shakespeare ¿Por ...
Tu amigo, el ángel

Tu amigo, el ángel

Vivimos tan inmersos y preocupados por las realidades temporales de este mundo que nos olvidamos fácilmente de las realidades espirituales. Muchos hombres actuales ya no ...
El Pobre de Nazaret

El Pobre de Nazaret

HABÍAN transcurrido aproximadamente dos jornadas desde que salieron de Nazaret. La primavera había estallado silenciosamente, y el valle de Esdrelón era una alfombra verde y ...
Las Maravillas de la Santa Misa

Las Maravillas de la Santa Misa

Los santos nunca hablan tan elocuentemente como cuando hablan de la Misa. Nunca pueden decir lo suficiente de este tema tan solemne. Por eso San ...
Historia sencilla de la filosofía

Historia sencilla de la filosofía

Quizá ningún sector de la cultura resulte tan refractario a ser resumido de una forma breve y clara como el de la filosofía en su ...
El Hombre que Calculaba

El Hombre que Calculaba

Los países árabes han ejercido siempre una clara fascinación, por la diversidad de sus costumbres, de sus ritos, y nada más adentrarnos en la historia ...
Entre el brocal y la fragua

Entre el brocal y la fragua

Cuando chico, muchas veces me tocó ir y venir del pozo al eucalipto, y de éste al pozo, montado en un petizo que, a lazo ...
Patrología I y II

Patrología I y II

La Patrología es aquella parte de la historia de la literatura cristiana que trata de los autores de la antigüedad que escribieron sobre temas de ...
Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte

Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte

CARTA APOSTÓLICA DEL SUMO PONTÍFICE JUAN PABLO II AL EPISCOPADO AL CLERO Y A LOS FIELES AL CONCLUIR EL GRAN JUBILEO DEL AÑO 2000 A ...
Fray Perico, Calcetín y el guerrillero Martín

Fray Perico, Calcetín y el guerrillero Martín

¡ALBRICIAS! Ya están todos los frailes aquí, ya están otra vez en el conventillo. ¡Ah! Pero ¡cómo están las paredes! ¡Qué agujeros en las tejas, ...
Bendicional Completo

Bendicional Completo

A. RITO DE LA BENDICIÓN Con Misa 44. El rito que aquí se propone pueden utilizarlo tanto el sacerdote como el diácono, y también el ...
Acompáñame en la vida y en la muerte

Acompáñame en la vida y en la muerte

EL CATECISMO de la Iglesia Católica nos dice: "El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado ...
Pueblo mío, sal de Egipto

Pueblo mío, sal de Egipto

El tema de estos Ejercicios impartidos por el arzobispo de Milán a su clero nace de la profunda y personal experiencia de ir haciendo vida, ...
La sabiduría de la humildad

La sabiduría de la humildad

Algunas personas nacen con el don de la pintura, otras con la capacidad para realizar hermosas esculturas, pero aquí vamos a descubrir a alguien capaz ...
Moisés y Elías hablan con Jesús

Moisés y Elías hablan con Jesús

[Jesús] se llevó con él a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a un monte para orar. Mientras él oraba, cambió el aspecto ...
Diario Espiritual de Sor Isabel de la Trinidad

Diario Espiritual de Sor Isabel de la Trinidad

Lunes 30 de enero [1899]  He tenido hoy la alegría de ofrecer a mi Jesús varios sacrificios sobre mi defecto dominante, ¡pero cuánto me han ...
Luisa Piccarreta

Luisa Piccarreta

La atención amorosa a conservar la memoria de gente de nuestras tierras que, con el humilde trabajo diario y con la aceptación de los sufrimientos ...
La Elegida de Dios

La Elegida de Dios

En la soledad de las áridas tierras, junto con el ulular del viento, se oye la súplica de dos fieles de Dios, implorando, ahí esta ...
Cielo e Infierno: Verdades de Dios

Cielo e Infierno: Verdades de Dios

«Lo que el Señor pone en mi boca, ¿me lo voy a callar?» (Nm 23, 12) «Todo lo que hacen los hombres es insuficiente y ...
El Padre Nuestro para Niños

El Padre Nuestro para Niños

Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre Padre nuestro. Tú eres santo, y santo quiere decir sin defecto ni pecado; Tú ...
Cegó sus ojos, el Juicio Propio

Cegó sus ojos, el Juicio Propio

San Ignacio habla del “camino incierto y peligroso del propio juicio”. San Juan de Ávila exigía mucho empeño en purificar el apego al juicio propio ...
La fe que vence al mundo

La fe que vence al mundo

Este libro reúne las meditaciones propuestas a la Casa Pontificia, en presencia del papa Benedicto XVI, en el adviento de 2005 y en la cuaresma ...
Obras Completas de Santa Teresa de Ávila

Obras Completas de Santa Teresa de Ávila

Religiosa y escritora mística española, conocida también como Santa Teresa de Ávila. Teresa de Jesús es el nombre de religión adoptado por Teresa de Cepeda ...
Como incienso en tu presencia

Como incienso en tu presencia

Quienes sentimos en nuestro corazón la realidad de Dios y su presencia amorosa que nos llama, respondemos a esa llamada con la oración. La oración ...
La Maravilla de ser Hijo de Dios

La Maravilla de ser Hijo de Dios

En este libro quiero tratar de un modo sencillo del ser humano. El hombre puede ser un “ángel” o un “demonio”, pero siempre lo amará ...
La Santísima Trinidad un Misterio Actual

La Santísima Trinidad un Misterio Actual

A lo largo de tres años nos hemos hecho eco de la invitación del Santo Padre a acompañarlo camino hacia el Jubileo del año 2000 ...
Puedes volar como las águilas

Puedes volar como las águilas

Probablemente estés acostumbrado a pensar que eres un «católico medio». No hay por qué lamentarse de ello. Vas a Misa cada domingo, haga frío o ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta