Dios es bueno
José L. Caravias sj
Introducción
La Biblia no es un tratado teológico sobre Dios. No es un estudio intelectual sobre Dios. Es una revelación viva del Dios viviente. Es una conversación entre Dios y los hombres, de una manera sencilla y espontánea, que se va desarrollando a través de los hechos de la vida humana.
No se trata de probar la existencia de Dios. Su existencia se impone por sí misma como un hecho inicial que no tiene necesidad de explicación. Dios es “el primero y el último”, y no tiene, por consiguiente, que presentarse a los hombres, pues su realidad viviente se palpa por todos lados.
La Biblia no nos invita a hablar filosóficamente o a discutir sobre Dios, sino a escucharle con fe y a entablar con El una relación de amistad y amor cada vez más profunda.
Es maravillosa la pedagogía de Dios en la Biblia. Dios no comienza presentándose a sí mismo como el Infinito, el Inmutable, el Eterno o cosas por el estilo. Dios se reveló primero como el Padre del linaje humano, un Padre que ama de una manera única a sus hijos, los bendice y los corrige, según sus necesidades. Es el Dios familiar, a quien uno encuentra en el camino. Es el aliado, el protector, el guía, el pastor de aquel pequeño pueblo de los israelitas. Es la fuente de toda bendición, de la vida, de la prosperidad y de la fecundidad.
Dios no impone leyes, ni ritos extraños. Se adapta a las costumbres de aquellos hombres. Condesciende con ellos en multitud de factores. Pero les exige una fe incondicional en su Poder, su Fidelidad y su Amor. Les pide insistentemente a sus hijos que depositen su confianza en su Padre, y El los sabrá llevar a la verdadera felicidad.
El presente libro, sacado de la meditación y el diálogo con el pueblo sencillo, casi se reduce a una selección de citas bíblicas, sin más pretensiones que fomentar con su sencillez este diálogo de Amor que desde hace muchos siglos comenzó entre Dios y los hombres. Son trozos de meditación para ser digeridos lentamente. Se procura dar sólo las introducciones necesarias para poder entender mejor la Palabra de Dios. Pero lo único importante es la misma Palabra de Dios .
Una sola idea es el eje central que ha motivado el criterio de selección de las citas bíblicas: Dios es bueno, Dios es Amor. Creo que éste es el mensaje más importante que nos quiere dar la Biblia. Pues del concepto que se tiene de Dios depende en gran parte el enfoque de la vida de los hombres. Si nos dejamos “seducir” por el Dios que es Amor, cambiará nuestra vida toda, personal y socialmente.
La presente selección bíblica está hecha desde el mundo de los pobres. Y creo que sólo desde los pobres puede ser entendida.
Quizás sea una selección muy personal. Acepto las críticas que se me hagan de que no tienen rigor científico, pues no soy ningún técnico en Biblia. Pero presento un testimonio vivo de la Fuerza que me ha empujado desde hace años a compartir la vida, las esperanzas y la lucha de los pobres.
Mi deseo principal es contribuir una vez más a que el pueblo oprimido se encuentra con su Dios, el Dios verdadero, que es Liberación, Unidad y Amor. La experiencia me ha enseñado que no hay terreno mejor para sembrar la Palabra de Dios, que el corazón de los pobres. Creo en ellos y en el Dios que actúa en ellos.
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