Razones para vivir

José Luis Martín Descalzo

Introducción

Y van… cuatro. Cuando, hace ahora cuatro años, firmé la introducción de «Razones para el amor» me prometí a mis lectores que aquélla era la «tercera y última entrega» de mis razones. Lo creía y lo deseaba sinceramente, ya que, me parecía a mí, con una trilogía y con cuatro años de artículos semanales en «Blanco y Negro», ya estaba bien. Tenía que concluir aquella sección periodística, que había empezado como un ruego, pero que ahora me asfixiaba casi. Tenía yo la sensación de no tener ya nada que decir, de haber sido exprimido como un limón. Y todas las semanas me decía a mí mismo: «Éste es el último artículo de la serie». Pero, el mismo día que hacía tal propósito, llegaba la carta de uno o de varios lectores que me pedían que —¡por piedad!— no dejara aquella serie que para ellos era un consuelo y un aliento indispensable. Yo, naturalmente, no me lo podía creer, pero tampoco podía dudar de su sinceridad, aun cuando viera en sus escritos más el cariño que la objetividad. Pero el resultado es que, por piedad o por lo que fuera, yo seguía sintiéndome obligado a seguir.

Así han continuado las cosas cuatro años más, doscientas y no sé cuántas semanas más. Y siempre con el mismo resultado —que a mí me sorprendía cada día más— eran docenas, cientos los que me contaban que mi palabra era útil. Su amor me obligó a seguir trabajando. Haciéndolo lo mejor que yo sabía, tratando de estar a la altura del corazón de mis lectores, pero sin salir tampoco de mi asombro.

Por otro lado la vida de todo hombre va enriqueciéndose con el paso de los años si se sabe vivir despierto. Y tengo que confesar que la mía tuvo esa fortuna muy especialmente en los últimos cuatro años. Años especialmente difíciles. Me atrevería a decir que «progresivamente difíciles». Pero, precisamente por eso, años fecundos, enriquecedores, al menos para mí. Cuando concluía «Razones para el amor» hacía algunas semanas que habían comenzado mis sesiones de diálisis. En ellas sigo. Y últimamente mi corazón, que debía estar celoso de mis riñones, también empezó a hacerme perreras (Ahora me lo han domesticado con un marcapasos). Y resulta que, gracias a esas cuestas arriba (no soy tan vanidoso como para llamarlas «calvarios») he ido aprendiendo a ser más hombre.

¿Puedo detenerme ahora un minuto en esta introducción y contaros algo que hoy me conmovió hasta las lágrimas? Resulta que uno ha leído cientos de veces el evangelio pero, en cada una de las nuevas relecturas, te encuentras algo que no habías sospechado. Y hoy, leyendo la historia de Pilato, me dije a mi mismo: ¿Te has fijado de «en qué momento» formula el prefecto romano su famosa afirmación cristológíca: «He aquí al hombre»? ¡Cuando le ve destrozado de golpes, con el rostro tumefacto de bofetadas, deshecho por la garra del dolor! ¿Es que el hombre sólo empieza a ser hombre cuando ha pasado ya por la criba del dolor?

No me atrevo a contestar tajantemente a esta terrible pregunta, pero sí quiero deciros que a mi el dolor me ha estirado el alma para entender un poco mejor las de los demás y, con ello, otorgarme los mejores gozos de mi vida.

Así pude seguir escribiendo ¡cuatro años más! Y ahora siguen siendo los lectores quienes me empujan a recoger en libro lo publicado. Todo sería imposible, pues haría un tomo cinco veces como el que tienes en tus manos. Queden aquí, al menos, los artículos que considero más significativos.

Y otra vez espero que este volumen sea el último de la serie. Aunque ya no me atrevo a asegurar nada.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Vida y misterio de Jesús de Nazaret, II. El mensaje

Vida y misterio de Jesús de Nazaret, II. El mensaje

Pero ellos no entendían lo que les decía y no se atrevían a hacerle preguntas (Mc 9,32). El primer volumen de esta obra se cerraba ...
Razones desde la otra orilla

Razones desde la otra orilla

Verán, veremos, sus innumerables amigos, cómo José Luis se las compondrá para seguir presente aquí abajo, entre nosotros, haciendo cosas, publicando artículos y libros. Lo ...
La frontera de Dios

La frontera de Dios

Amigo Editor: No me quedo tranquilo si no escribo estas líneas. Necesito decir un par de cosas, y, aunque esto no se use, usted me ...
Razones Para El Amor

Razones Para El Amor

Cuando, hace ahora cuatro años, comencé esta aventura de mis «razones», nunca pude imaginar lo que para mí llegarían a significar. Es asombroso: lanzas un ...
Vida y misterio de Jesús de Nazaret, III. La cruz y la gloria

Vida y misterio de Jesús de Nazaret, III. La cruz y la gloria

Jesús no fue sólo un buen maestro, ni fue únicamente un predicador de ideas revolucionarias. Empequeñeceríamos su mensaje si lo redujéramos a sus discursos, por ...
Vida y misterio de Jesús de Nazaret, I. Los comienzos

Vida y misterio de Jesús de Nazaret, I. Los comienzos

Y vosotros ¿quién decís que soy yo? (Mc 8,27). Hace dos mil años un hombre formuló esta pregunta a un grupo de amigos. Y la ...
Razones para la esperanza

Razones para la esperanza

El reportaje más sádico ¡que he leído en toda mi vida es este que publica el dominical de uno de los diarios madrileños. Bajo el ...
Razones para la alegría

Razones para la alegría

Me pregunto si la mañana de hoy es, precisamente, la ideal para escribir el prólogo de un libro que se titula Razones para la alegría ...
Los hermanos Karamázov

Los hermanos Karamázov

Al comenzar la biografía de mi héroe, Alekséi Fiódorovich Karamázov, me siento un tanto confuso. Y es que, por más que llame a Alekséi Fiódorovich ...
¿Quién es Jesús?

¿Quién es Jesús?

Todos cuantos conocieron a Jesús hace veinte siglos en Palestina se hacían la misma pregunta: ¿quién es este hombre?, ¿de dónde ha salido? La gente ...
El Santo Abandono

El Santo Abandono

Queremos salvar nuestra alma y tender a la perfección de la vida espiritual, es decir, purificarnos de veras, progresar en todas las virtudes, llegar a ...
Madre M. Riccarda Beauchamp Hambrough

Madre M. Riccarda Beauchamp Hambrough

SOY FELIZ de poder presentar la primera biografía de nuestra amadísima e inolvidable Madre M. Riccarda Beauchamp Hambrough (+1966). Entre nosotras, hijas de Santa Brígida ...
Fernando el Católico

Fernando el Católico

Fernando de Aragón, que ciñó esta corona como el II de este nombre y la de Castilla con el numeral V, gozó durante casi cinco ...
De los Nombres de Cristo

De los Nombres de Cristo

  Introdúcese en el asunto con la idea de un coloquio que tuvieron tres amigos en una casa de recreo. Era por el mes de ...
Oraciones para rezar en la Hora Santa

Oraciones para rezar en la Hora Santa

¡Señor mío y Dios mío Jesucristo! adoro reverentemente tu corazón inflamado de amor y herido por nuestros pecados, quiero ratificar cada día mi consagración bautismal ...
Jóven, así debes ser

Jóven, así debes ser

Hijo mío: Mi ideal es el joven de carácter. El joven que sabe reconcentrar su fuerza de voluntad, que sabe mandar a sus sentidos, que ...
La filosofía de San Buenaventura

La filosofía de San Buenaventura

La decisión inicial por la que una filosofía como la de San Buenaventura se coloca entre la fe y la teología, delimita rigurosamente el campo ...
Dios en la pandemia

Dios en la pandemia

La crisis del coronavirus nos ha sorprendido a todos, como una tormenta que descarga de repente, cambiando súbitamente a nivel mundial nuestra vida personal, familiar, ...
Vida del Padre Pío

Vida del Padre Pío

Desde que leí la primera obra de Enrique Calicó, Momentos de una vida, la recomendé verbalmente y por escrito, y lo mismo he continuando haciendo con ...
Oraciones de Santa Teresita de Jesús

Oraciones de Santa Teresita de Jesús

  Jesús, tus humildes esposas hacen el propósito de mantener los ojos bajos en el refectorio, a fin de honrar y de imitar el ejemplo ...
San Juan Maria Vianney - Biografía

San Juan Maria Vianney – Biografía

En el siglo pasado, Ars, una pequeña villa francesa fue por muchos años el hogar de la vida religiosa de todo el país. Entre el ...
El Amor que hizo el sol y las estrellas

El Amor que hizo el sol y las estrellas

El Catecismo de la Iglesia Católica es una exposición, a la vez monumental y sintética, de la íntegra doctrina cristiana. No hace falta subrayar aquí ...
María, José y la vida oculta de Jesús

María, José y la vida oculta de Jesús

1. En el relato de la Visitación san Lucas muestra cómo la gracia de la Encarnación, después de haber inundado a María lleva salvación y ...
La Cristiandad y su cosmovisión

La Cristiandad y su cosmovisión

En el año 1991 dicté un curso sobre la Cristiandad a solicitud de la Corporación de Abogados Católicos. Me pareció un ofrecimiento interesante ya que ...
La transparencia del barro

La transparencia del barro

En el centro del mensaje de Jesús está la llegada del Reino de Dios (Me 1,15). Pero ¿por dónde llegó? ¿De qué manera? Jesús empieza ...
Profecía Cristiana

Profecía Cristiana

¿Qué es un profeta? Un profeta no es un adivino; el elemento esencial del profeta no es la predicción de acontecimientos futuros. El profeta es ...
La fe explicada Tomo I y II

La fe explicada Tomo I y II

¿Es el hombre un mero accidente biológico? ¿Es el género humano una simple etapa en un proceso evolutivo, ciego y sin sentido? ¿Es esta vida ...
Servidor de vuestra alegría

Servidor de vuestra alegría

En estos últimos años me he visto a menudo en la necesidad de predicar sobre el tema del sacerdocio en actos litúrgicos de seminarios o ...
Textos de San Ambrosio

Textos de San Ambrosio

Os aproximáis al altar. Nada más comenzar a venir, los ángeles os han mirado. Han visto que os acercáis al altar, y vuestra condición humana, ...
La fuerza del silencio

La fuerza del silencio

¿Por qué ha querido el cardenal Sarah dedicar un libro al silencio? Hablamos por primera vez de este gran tema en abril de 2015. Volvíamos ...
La sabiduría de la humildad

La sabiduría de la humildad

Algunas personas nacen con el don de la pintura, otras con la capacidad para realizar hermosas esculturas, pero aquí vamos a descubrir a alguien capaz ...
Encuentros con Jesús

Encuentros con Jesús

De la comunicación suele darse una definición empírica: comunicar es «decir algo a alguien». Por medio del gran mundo de la Red, que se ha ...
Para llegar a puerto

Para llegar a puerto

«La vida es como un viaje por el mar de la historia, a menudo oscuro y borrascoso, un viaje en el que escudriñamos los astros ...
Fuga y retorno de Teresa de Ávila

Fuga y retorno de Teresa de Ávila

Mi curiosidad por Teresa de Ávila es una rica herencia recibida de una profunda amistad. Cuando Martín me hablada de la Santa, notaba que se ...
La Confesión, Guía Católica

La Confesión, Guía Católica

La confesión es uno de los mayores beneficios de Dios al hombre. La malicia humana frustra muchas veces ese beneficio haciendo que el hombre no ...
¿Quo Vadis?

¿Quo Vadis?

Despertó Petronio cerca de mediodía y, como de costumbre, muy cansado. El día anterior había asistido a un banquete ofrecido por Nerón, que se prolongó ...
La Vida De Nuestro Señor Jesucristo

La Vida De Nuestro Señor Jesucristo

Hay dos personajes en el Evangelio, Dios y el hombre, y el lugar que el hombre ocupa en él no es menor que el que ...
Cuento de Navidad

Cuento de Navidad

CON este fantasmal librito he procurado despertar al espíritu de una idea sin que provocara en mis lectores malestar consigo mismos, con los otros, con ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta