P. María-Eugenio del Niño Jesús

PRÓLOGO

Lo que se puede buscar en este volumen, Quiero ver a Dios, y lo que se puede esperar del que seguirá, con el título de Soy hija de la Iglesia, lo expresarán claramente unas palabras acerca de cómo fueron, compuestos.

Hace, unos quince años, un grupo, en el que se encontraban varios profesores de enseñanza secundaria y superior, llegó a nuestro convento solitario a pedirnos la ciencia de la oración carmelitana. Objeciones, dudas, incluso rechazo, dejaron ver nuestro apuro ante una petición tan sencilla. Sus delicadas insistencias se hicieron acuciantes y hubo que ceder.

Una hospitalidad generosa, divinamente recompensada por una petición de sacrificio completo, nos permitió organizar un curso de oración en la populosa ciudad vecina. Las conferencias, a razón de siete u ocho por año, reunían un auditorio selecto. Eran seguidas de una media hora de oración y se prolongaban a través de conversaciones particulares y de intercambios de puntos de vista generales.

Estos contactos con los participantes revelaron rápidamente que no se trataba de satisfacer una curiosidad intelectual o un deseo de información, por otra parte muy legítima, acerca de una materia de actualidad, sino más bien de esclarecer una experiencia espiritual que tomaba conciencia de sí misma y aspiraba a penetrar más profundamente en Dios. Hasta entre aquellos espíritus generosos y brillantes, esta experiencia –algo sorprendente a primera vista– tenía poco que ver con los problemas especulativos del dogma o de la teología espiritual, tratados en las revistas, sino que ponía en evidencia un gusto señalado por una doctrina práctica y viva, por un testimonio sencillo pero auténtico de una doctrina vivida.

Sus deseos nos conducían hacia la doctrina de los grandes maestros del Carmelo reformado, tal y como ellos la habían presentado, esclarecida por una elevada experiencia de Dios y una maravillosa penetración psicológica de las almas, apoyada en una doctrina teológica que oculta su poderosa estructura bajo fórmulas sencillas y en ocasiones simbólicas, y orientada totalmente en su desarrollo hacia la ascensión de las almas a quienes tiene como fin llevarlas a las cumbres. Era evidente que esta doctrina sencilla y absoluta, directa y sabrosa, respondía a las necesidades de aquellas almas y a las exigencias de aquellos espíritus modernos, impregnados tal vez de cierto escepticismo en relación con sus ideas, pero prestos a acoger un testimonio vivido y a aceptar de buen grado unas afirmaciones cuando están garantizadas por una eficiencia práctica.

Se imponía una conclusión: había que presentar en su integridad el testimonio y la doctrina de los maestros que fueron los reformadores del Carmelo; evitar, por tanto, aprisionar su doctrina en un sistema o ponerla al servicio de una tesis; desaparecer en cuanto fuera posible para dejar que fueran ellos mismos los que hablaran; limitarse a recoger sus afirmaciones, a aclararlas con los pasajes paralelos, a ordenarlas en una síntesis que siguiera siendo la suya, incluso traducirlas en una forma adaptada a. las necesidades de nuestro tiempo.

Entre estos maestros, había que escoger un guía. El auditorio manifestaba sus preferencias por san Juan de la. Cruz. Nosotros escogimos a santa Teresa. En primer lugar, porque ella es la Madre del Carmelo reformado; pero sobre todo, porque, en su último tratado, su obra maestra, el Castillo interior, ofrece el proceso completo de la ascensión de un alma. Su género descriptivo y su lenguaje concreto nos eran gratos en la atmósfera viva y práctica en la que queríamos movernos; el camino, dividido en etapas o moradas, además de que nos proporcionaría el plan de nuestro trabajo, crearía el cuadro y la perspectiva en los que cada cosa encontraría su puesto y su valor. Sería fácil incluir, en los puntos peligrosos la doctrina, particular que san Juan de la Cruz les reserva y lograr que en todas partes brillara la luz que sus principios, proyectan hacia el infinito. La clasificación en moradas nos permitiría apreciar mejor la rapidez sorprendente de las ascensiones de santa Teresa del Niño Jesús y la sublime sencillez de su caminito.

Pronunciadas en ambientes muy diferentes antes de que fueran editadas en la forma actual, estas conferencias nos han permitido comprobar que la sed de Dios no es en modo alguno atributo de la cultura, que Dios venturosamente la suscita en muchas almas en nuestra época y que basta haberla recibido para aceptar el lenguaje de los maestros que nos han trazado los senderos escarpados que conducen a la fuente del agua viva.

Antes de entregar estas páginas a un público más amplio, permítasenos agradecer a quienes nos han obligado y tan eficazmente nos han ayudado a escribirlas. Analizar para ellos la doctrina de los santos del Carmelo ha sido para nosotros una gracia inapreciable; hacerlo en su compañía añadió a este regalo una alegría sobrenatural profunda, la de respirar en abundancia el perfume que sube de los campos fecundados por la bendición del Señor.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


No se han encontrado entradas.
Teresa de Jesús y la inquisición

Teresa de Jesús y la inquisición

Nos situamos en la España del siglo XVI y en ella dos figuras: TERESA DE CEPEDA Y AHUMADA y LA INQUISICIÓN. ¿Quién no ha oído ...
El condenado por desconfiado

El condenado por desconfiado

El condenado por desconfiado es un drama teológico del teatro barroco español atribuido por lo general a Tirso de Molina. Fue publicado en la Segunda ...
Elementos de Filosofía

Elementos de Filosofía

Ningún hombre puede vivir sin tener una filosofía. La filosofía es indispensable para el hombre, bien se trate de la vida sensitiva, de la vida ...
La Visión

La Visión

He tenido solamente dos visiones en toda mi vida. La primera me vino en 1958, cuando una visión de Dios me llevó de una pequeña ...
La esfera y la cruz

La esfera y la cruz

La nave voladora del profesor Lucifer silbaba atravesando las nubes como dardo de plata; su quilla, de límpido acero, fulgía en la oquedad azul oscuro ...
Salvifici Doloris

Salvifici Doloris

1. 'SUPLO en mi carne -dice el apóstol Pablo, indicando el valor salvífico del sufrimiento- lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su ...
Eclesiastés: El colapso del sentido

Eclesiastés: El colapso del sentido

Este sorprendente libro bíblico que el lector tiene entre manos constituye el ejemplo más claro de lo que podríamos denominar «literatura del disenso». La autocomprensión ...
Ciencia de la Cruz

Ciencia de la Cruz

Sentido, origen y fundamento de la ciencia de la cruz En el mes de septiembre u octubre de 1568 el joven carmelita Juan de Yepes, ...
La abolición del hombre

La abolición del hombre

«Sentenció a muerte a la palabra y así condenó al niño» Dudo de que estemos suficientemente atentos a la importancia que tienen los libros de ...
¿Dios existe?

¿Dios existe?

¿Dios existe?: he ahí la que seguramente es la pregunta más profunda y trascendente de la filosofía. En efecto, la filosofía, sea desde una u ...
Alfonso María de Ligorio: Maestro de la oración y de la misericordia

Alfonso María de Ligorio: Maestro de la oración y de la misericordia

El libro que aquí presentamos, ya publicado en alemán y en portugués, aparece ahora en traducción española en el marco del Jubileo de la Misericordia ...
Líneas teológicas fundamentales del Camino Neocatecumenal

Líneas teológicas fundamentales del Camino Neocatecumenal

El Camino Neocatecumenal es una experiencia eclesial de fe, como han testimoniado Obispos y Presbíteros de todo el mundo, allí donde está presente. Lo que ...
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús

Señalar el objeto de este culto es lo mismo que declarar lo que entendemos con el nombre de Corazón de Jesús. Esta cuestión ya ha ...
El Padre Pío

El Padre Pío

El misterio del Padre Pío «¡Mirad qué fama ha tenido, qué clientela mundial ha reunido en torno a sí! ¿Por qué? ¿Quizá porque era filósofo ...
La Iglesia docta y la rebelión de los eruditos

La Iglesia docta y la rebelión de los eruditos

Uno percibe que muchos católicos reaccionan a los eventos en la Iglesia durante los últimos 15 años [1964-1979] como si una roca hubiera caído del ...
Novena a San Miguel Arcangel 1684

Novena a San Miguel Arcangel 1684

  A continuación les presentamos una antigua Novena a San Miguel Arcángel, que aparece en el libro del Padre Francisco García, titulado “El Primer Ministro ...
Homilías del Padre Raniero Cantalamessa

Homilías del Padre Raniero Cantalamessa

En la vida de San Francisco se lee que, después de su conversión, cuando empezó a predicar se iba por aldeas y pueblos, y cuando ...
Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia

Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia

Tengo el agrado de presentar el documento Compendio de la doctrina social de la Iglesia, elaborado, según el encargo recibido del Santo Padre Juan Pablo ...
Diccionario bíblico abreviado

Diccionario bíblico abreviado

Del prólogo a la edición inglesa Desde su reciente publicación, la Enciclopedia de la Biblia ha tenido gran aceptación. La obra se publicó a todo ...
María Madre Nuestra

María Madre Nuestra

Este es un libro dedicado a la Virgen María. En él deseo expresarle mi cariño, que viene desde mi más tierna infancia. Por experiencia puedo ...
Motu proprio Tra le sollecitudini

Motu proprio Tra le sollecitudini

Entre los cuidados propios del oficio pastoral, no solamente de esta Cátedra, que por inescrutable disposición de la Providencía, aunque indigno, ocupamos, sino también de ...
¿Dios existe?

¿Dios existe?

Al comienzo del tercer milenio, y precisamente en el ámbito de su expansión original, Europa, el cristianis­mo se encuentra inmerso en una profunda crisis que ...
Santa Hildegarda y su visión del anticristo

Santa Hildegarda y su visión del anticristo

El estudio de los textos de Santa Hildegarde (monja benedictina y mística del siglo XII) es inexistente de nuestro medio. Esos textos son además desconocidos, ...
Miguel, Gabriel, Rafael, Arcángeles en acción

Miguel, Gabriel, Rafael, Arcángeles en acción

En este libro deseo presentar a los tres famosos arcángeles (Miguel, Gabriel y Rafael) para que podamos conocerlos más y así amarlos más. Conocer algunas ...
Catecismo para adultos

Catecismo para adultos

En el año 1975, un grupo de amigos propuso al Padre Castellani que dictara un curso de teología. El Padre se negó, con buenas razones ...
Carta del Papa a los Niños

Carta del Papa a los Niños

Dentro de pocos días celebraremos la Navidad, fiesta vivida intensamente por todos los niños en cada familia. Este año lo será aún más porque es ...
Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

He aquí la fuente de todo bien, Jesús en el Santísimo Sacramento, el cual nos dice: Quien tenga sed, venga a mí. ¡Oh, cuán abundante ...
Las Tentaciones del Músico

Las Tentaciones del Músico

¡Ya la hallé! ¡Ya la encontré!, la Verdad que tanto busqué... (Canción Ya la hallé)   La taberna del tío Pepe, era un bar muy ...
Historia de la cultura cristiana

Historia de la cultura cristiana

BAJO EL TÍTULO HISTORIA DE LA CULTURA CRISTIANA OFRECEMOS ahora al público de habla castellana una compilación de escritos del eminente historiador Christopher H. Dawson, ...
Biografía de San Antonio María Claret

Biografía de San Antonio María Claret

Nací en la villa de Sallent, Deanato de Manresa, Obispado de Vich, provincia de Barcelona. Mis padres se llamaban Juan Claret y Josefa Clará, casados, ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta