Cartas del diablo a su sobrino

C. S. LEWIS

The Screwtape Letters

«El diablo… el espíritu orgulloso… no puede aguantar que se mofen de él…»

TOMÁS MORO

I

Mi querido Orugario:

Tomo nota de lo que dices acerca de orientar las lecturas de tu paciente y de ocuparte de que vea muy a menudo a su amigo materialista, pero ¿no estarás pecando de ingenuo? Parece como si creyeses que los razonamientos son el mejor medio de librarle de las garras del Enemigo. Si hubiese vivido hace unos (pocos) siglos, es posible que sí: en aquella época, los hombres todavía sabían bastante bien cuándo estaba probada una cosa, y cuándo no lo estaba; y una vez demostrada, la creían de verdad; todavía unían el pensamiento a la acción, y estaban dispuestos a cambiar su modo de vida como consecuencia de una cadena de razonamientos. Pero ahora, con las revistas semanales y otras armas semejantes, hemos cambiado mucho todo eso. Tu hombre se ha acostumbrado, desde que era un muchacho, a tener dentro de su cabeza, bailoteando juntas, una docena de filosofías incompatibles. Ahora no piensa, ante todo, si las doctrinas son «ciertas» o «falsas», sino «académicas» o «prácticas», «superadas» o «actuales», «convencionales» o «implacables». La jerga, no la argumentación, es tu mejor aliado en la labor de mantenerle apartado de la iglesia.

¡No pierdas el tiempo tratando de hacerle creer que el materialismo es la verdad! Hazle pensar que es poderoso, o sobrio, o valiente; que es la filosofía del futuro. Eso es lo que le importa.

La pega de los razonamientos consiste en que trasladan la lucha al campo propio del Enemigo: también Él puede argumentar, mientras que en el tipo de propaganda realmente práctica que te sugiero, ha demostrado durante siglos estar muy por debajo de Nuestro Padre de las Profundidades. El mero hecho de razonar despeja la mente del paciente, y, una vez despierta su razón, ¿quién puede prever el resultado? Incluso si una determinada línea de pensamiento se puede retorcer hasta que acabe por favorecernos, te encontrarás con que has estado reforzando en tu paciente la funesta costumbre de ocuparse de cuestiones generales y de dejar de atender exclusivamente al flujo de sus experiencias sensoriales inmediatas. Tu trabajo consiste en fijar su atención en este flujo. Enséñale a llamarlo «vida real» y no le dejes preguntarse qué entiende por «real».


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Mientras no tengamos rostro

Mientras no tengamos rostro

C. S. Lewis nació en Irlanda en 1898. Estudió en Oxford, donde fue profesor de Literatura inglesa medieval y renacentista desde 1925 hasta 1954. Este ...
La abolición del hombre

La abolición del hombre

«Sentenció a muerte a la palabra y así condenó al niño» Dudo de que estemos suficientemente atentos a la importancia que tienen los libros de ...
El perdón y otros ensayos cristianos

El perdón y otros ensayos cristianos

En una ocasión, el profesor Tolkien me dijo que C. S. Lewis era el único de sus amigos que había publicado más libros después de ...
Las crónicas de Narnia:  La colección completa

Las crónicas de Narnia: La colección completa

Las crónicas de Narnia (en inglés: The Chronicles of Narnia) es una heptalogía de libros infantiles escrita por el escritor y profesor anglo-irlandés C. S ...
El gran divorcio

El gran divorcio

Blake escribió El matrimonio del cielo y el infierno. Si yo escribo sobre su divorcio, no es porque me considere un adversario a la altura ...
Una pena en observación

Una pena en observación

Nadie me había dicho nunca que la pena se viviese como miedo. Yo no es que esté asustado, pero la sensación es la misma que ...
El problema del dolor

El problema del dolor

Cuando el señor Ashley Sampson me sugirió que escribiera este libro, pedí que se me permitiera hacerlo en forma anónima; pues, si decía lo que ...
Lo eterno sin disimulo

Lo eterno sin disimulo

La fe es un tesoro enorme, como un caudal abundante e inagotable de bienes; y el creyente de fe limpia, profundamente enraizada, de fe fecunda ...
Los cuatro amores

Los cuatro amores

«Dios es amor», dice San Juan. Cuando por primera vez intenté escribir este libro, pensé que esta máxima me llevaría por un camino ancho y ...
Mero Cristianismo

Mero Cristianismo

El contenido de este libro fue primero emitido por la radio y después publicado en tres partes separadas: Argumento a favor del cristianismo (1942), Comportamiento ...
Libros sapienciales y otros escritos

Libros sapienciales y otros escritos

La característica principal de este volumen de nuestra colección es el detallado estudio literario de los libros bíblicos que se estudian. Especial importancia tiene en ...
Tratado del Amor de Dios

Tratado del Amor de Dios

Queridos jóvenes: Recordad aquella frase tan preciosa del beato Juan Pablo II: "El hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ...
Novena a San Miguel Arcangel 1684

Novena a San Miguel Arcangel 1684

  A continuación les presentamos una antigua Novena a San Miguel Arcángel, que aparece en el libro del Padre Francisco García, titulado “El Primer Ministro ...
Caminando con Jesús

Caminando con Jesús

COMENCÉ a escribir estas páginas con una intención concreta: Ayudar a conocer la vida de Cristo, a amarlo más y más, a estar más cerca ...
Edith Stein

Edith Stein

El Papa Juan Pablo II en 1999, junto a San Benito, San Cirilo y San Metodio, proclamó Patronos de Europa a tres figuras femeninas: Santa ...
Manual de la Fe, la Esperanza y La Caridad

Manual de la Fe, la Esperanza y La Caridad

No puedo explicar, amadísimo hijo Lorenzo, cuánto me agrada tu erudición, y qué deseo tan grande tengo de que seas sabio; no del número de ...
7 Caminos a la Santidad

7 Caminos a la Santidad

Este libro no te va a hacer un santo sino que te va a ayudar a conocer y acercarte más a Jesucristo y seguir sus ...
La santa virginidad

La santa virginidad

 Hace poco di a la luz pública una obra titulada La bondad del matrimonio. Como en ésta, también en ella aconsejé y exhorté a los ...
La frontera de Dios

La frontera de Dios

Amigo Editor: No me quedo tranquilo si no escribo estas líneas. Necesito decir un par de cosas, y, aunque esto no se use, usted me ...
¡Ojalá escucheis hoy su voz!

¡Ojalá escucheis hoy su voz!

En los últimos años viene empleándose una larga serie de símbolos para expresar la indigencia de la situación religiosa en los países occidentales de tradición ...
Narraciones de un exorcista

Narraciones de un exorcista

Cuando el cardenal Hugo Poletti, vicario del Papa en la diócesis de Roma, me dio de improviso la facultad de exorcista, no pensaba a cuán ...
Breve guía del examen diario de conciencia

Breve guía del examen diario de conciencia

No se puede negar que el examen diario de conciencia, para muchos de los que lo practican, probablemente para la mayoría resulta un ejercicio pesado ...
La libertad interior

La libertad interior

Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. «Ofreceremos a Dios nuestra voluntad, nuestra razón, nuestra inteligencia, todo nuestro ser a través de las ...
Mil y Un Pasos en el Camino de la Esperanza

Mil y Un Pasos en el Camino de la Esperanza

 Ya recorrí una parte del camino,  A veces con gozo, a veces con sufrimiento,  Pero siempre con una esperanza desbordante en el corazón.  Porque el ...
Carta Apostólica Spiritus Domini

Carta Apostólica Spiritus Domini

Al querido hijo Juan M. Lasso de la Vega, Superior general de la Congregación del Santísimo Redentor. "El Espíritu del Señor está sobre mí; por ...
Puedes volar como las águilas

Puedes volar como las águilas

Probablemente estés acostumbrado a pensar que eres un «católico medio». No hay por qué lamentarse de ello. Vas a Misa cada domingo, haga frío o ...
Entre el brocal y la fragua

Entre el brocal y la fragua

Cuando chico, muchas veces me tocó ir y venir del pozo al eucalipto, y de éste al pozo, montado en un petizo que, a lazo ...
El joven de carácter

El joven de carácter

Al inaugurarse un nuevo curso comienzan las visitas de los muchachos a mi despacho. Los nuevos llaman a mi puerta con recelo, los ya conocidos ...
Meditaciones sobre las Verdades Eternas y sobre la Pasión de N. S. Jesucristo

Meditaciones sobre las Verdades Eternas y sobre la Pasión de N. S. Jesucristo

La oración mental, o meditación, es uno de los ejercicios más esenciales de la vida cris­tiana; pues consistiendo nuestro único fin en amar a Dios, ...
Masonería

Masonería

NACE este libro como una necesidad viva, pues son muchos los españoles que, dentro y fuera del país, anhelan conocer la verdad y alcance de ...
Ven, sé mi luz

Ven, sé mi luz

 Durante décadas, Madre Teresa y su obra suscitaron un enorme interés público. A la vista de toda la atención que recibió durante su vida, y ...
Construir el amor

Construir el amor

Se dice que muchos amores fracasan. Pero no. No. Seguro que no. Los niños a todo le llaman cosa. Y por no tener nombres para ...
Amor Humano

Amor Humano

"El hombre y la mujer están hechos ‘el uno para el otro’: no que Dios los haya hecho ‘a medias’ e ‘incompletos’; los ha creado ...
Martín Lutero homicida y suicida

Martín Lutero homicida y suicida

¡Entonces se podría decir que Lutero está en el infierno! He aquí los motivos principales: él fue un "homicida", y es por esto que Lutero ...
Carta Apostólica a los jóvenes del mundo

Carta Apostólica a los jóvenes del mundo

Queridos amigos: 1. «Siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere». (cf. Pe 3,15) Estos son los votos ...
La Antropología de Joseph Ratzinger

La Antropología de Joseph Ratzinger

Comencemos esta aproximación a la antropología de Joseph Ratzinger en clave personal. Miremos hacia su alma, no por hacer una mera semblanza introductoria, sino para ...
Jesucristo, horizonte de esperanza I y II

Jesucristo, horizonte de esperanza I y II

 Los compañeros y amigos de Manuel Gesteira sabíamos desde hace varios años que preparaba una cristología, resultado de sus muchos años de docencia en la ...
Consagración a San José

Consagración a San José

No lo comprendí suficientemente [a San José], pero eso cambiará. — San Juan de la Cruz En el siglo XVI, San Juan de la Cruz, ...
Jesucristo, el Santo de Dios

Jesucristo, el Santo de Dios

EL HÉROE Y EL POETA Bulle mi corazón de palabras graciosas voy a recitar mi poema para un rey. (Sal 44) Hay distintos caminos, distintos ...
Profecías de Ana Catalina Emmerich

Profecías de Ana Catalina Emmerich

Vi diferentes partes de la tierra: mi guía me nombró Europa y, mostrándome un rincón arenoso, me dijo estas importantes palabras: – He aquí la ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta