Vida y Reino de Jesús en las Almas cristianas
San Juan Eudes
INTRODUCCIÓN
El Reino de Jesús apareció en Caen el año 1637. Después de rendir homenaje y consagrar la Obra a Jesús y María, el autor la dedicó a la Sra. de Budos, abadesa de la Santísima Trinidad de Caen, y a sus religiosas. En la elevación preliminar, lo presenta también a las almas piadosas que quieren amar a Jesucristo, en especial a las que están a su cargo. Los hijos e hijas del Santo siempre han tenido esta Obra en la mayor estima y han hecho de ella su manual preferido.
Cuando publicó el Reino de Jesús, el P. Eudes pertenecía a la Congregación del Oratorio, donde entró en 1623 y de la que se separó el año 1643 para fundar la Congregación de Jesús y María Intensamente impregnado de la doctrina espiritual de los PP. de Bérulle y de Condren, de la que había hecho la regla de su vida, trabajó con todas sus fuerzas por difundirla en torno suyo. Tal es el fin que se propuso al publicar el Reino de Jesús. Es indudable que en vano se buscarían en él las elevadas especulaciones del Cardenal de Bérulle sobre el misterio de la Encarnación y las no menos elevadas consideraciones del P. de Condren sobre el sacerdocio y el sacrificio de Jesucristo. El Santo las había sin duda ávidamente recogido para nutrir con ellas su piedad personal, pero, apóstol ante todo, lo que se proponía enseñar a las almas no era la teoría, sino la práctica de la vida cristiana. En el Reino de Jesús se limita a lo que tiene de práctico la doctrina de sus maestros, haciendo ver su aplicación a los detalles todos de la vida. Su libro es una obra de vulgarización en la que se esfuerza por poner al alcance de todos las enseñanzas tan hermosas de la Escuela francesa. Añade ciertamente citas de autores que no pertenecen a esta escuela, por ejemplo, a santa Gertrudis, a santa Matilde, a san Francisco de Sales, al P. Rodríguez. Su pensamiento, además parece orientarse ya hacia la devoción a los Sagrados Corazones, que más tarde le será tan querida. pero los principios dominantes de su libro, y que forman como su osamenta, son los de la Escuela Francesa, y cuando se quiere dar plenamente con su originalidad y alcance, es por lo menos utilísimo recurrir a los escritos del Cardenal de Bérulle, del P. de Condren, de san Vicente de Paúl, de M. Olier y de Otros escritores de esta gran época. En algunas de las páginas siguientes recordaremos sumariamente estos principios a fin de facilitar la lectura y el uso del Reino de Jesús.

Más de este autor/tema

Los Sagrados Corazones de Jesús y de María
Ver Libro

El Corazón Admirable de la Madre de Dios
Ver Libro

Contrato del hombre con Dios mediante el bautismo
Ver Libro

Haciendo Camino
Ver Libro

Para Mejorar Tus Confesiones
Ver Libro

Tratado I sobre el Evangelio de San Juan
Ver Libro

La santa madre
Ver Libro

Santa Gema Galgani y su Ángel Custodio
Ver Libro

¡Bendita entre las mujeres!
Ver Libro

Las tres meditaciones del Papa Francisco a los sacerdotes en su jubileo
Ver Libro

Los caminos del corazón
Ver Libro

Vida y misterio de Jesús de Nazaret, I. Los comienzos
Ver Libro

Una Sola Cosa Es Necesaria
Ver Libro

En unión con las almas del Purgatorio
Ver Libro

El Librero de Varsovia
Ver Libro

La llamada de Dios
Ver Libro

Mística y humanismo
Ver Libro

Preparación para la muerte
Ver Libro

Libro de Oración Católica
Ver Libro

Summa Teológica
Ver Libro

La Vocación explicada
Ver Libro

¿Como pastorear?
Ver Libro

Cristología de los primeros maestros franciscanos
Ver Libro

El matrimonio en Cristo
Ver Libro

San Felipe Neri El Santo de la Alegría
Ver Libro

Nabot el Jezraelita
Ver Libro

La paz interior
Ver Libro

El magisterio de la Iglesia
Ver Libro

Ser o no ser santo
Ver Libro

Escritos de Monseñor Agustín Roman
Ver Libro

Así se Extendió el Cristianismo
Ver Libro

Leyenda Menor
Ver Libro

Diario Espiritual de Sor Isabel de la Trinidad
Ver Libro
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!