La Vida De Nuestro Señor Jesucristo

Louis Veuillot

INTRODUCCIÓN.

Dios y el hombre.

Hay dos personajes en el Evangelio, Dios y el hombre, y el lugar que el hombre ocupa en él no es menor que el que ocupa Dios. Por el hombre desciende Dios del cielo; por el hombre el Verbo increado se reviste del peso de la carne; por el hombre el Infinito se circunscribe en esta cárcel; por el hombre el Omnipotente acepta esta enfermedad; por el hombre aquello que es la Pureza misma asume la ignominia del pecado; por el hombre el Inmortal recibe la muerte, y muerte de cruz. El hombre es el objeto de ese amor inconcebible; pero ¿qué es el hombre?

Según la ciencia novísima, el hombre es un animal que ha inventado a Dios. «Tan pronto, dice un sabio, como el hombre se distinguió del animal, se hizo religioso», y este rasgo científico forma la idea madre de un libro recientemente publicado para acabar con la fe en Jesucristo-Dios, medio seguro de acabar con la Religión y con la razón, y de hacer que el hombre sea lo que se quiere hacer creer que ha sido.

La ciencia novísima se equivoca. El hombre se distinguió siempre del animal, y no le costó mucho ni poco hacerse religioso: lo fue desde su origen, porque desde su origen conoció al Dios que le había creado. Para hablar con propiedad, la ciencia debía decir que tan pronto como el hombre cesa de ser religioso, deja de distinguirse de un modo perceptible del animal. El rasgo distintivo del hombre que se convierte en animal, es el de no discernir las cosas de Dios.

Pero esa altísima cualidad de ser religioso por naturaleza, no basta para hacernos conocer perfectamente al hombre. ¿Por qué es el hombre religioso? ¿Cómo debe serlo? ¿Qué es lo que naturalmente conoce de Dios? Y aún más: ¿qué sabe de sí mismo? Todo lo que llega a saber sobre todo eso y a fuerza de considerarse a si propio y de considerar a los demás, no es más que tinieblas, materia de duda, de vergüenza, de desesperación. ¿Es solamente un átomo en los abismos del espacio? ¿Tiene la plena consciencia de lo que es? Sin embargo, siente que es grande, y ese sentimiento de su grandeza es justo; pero, ¿sabe siquiera de qué procede ese sentimiento de su grandeza?

El hombre sabe qué día ha entrado en la vida; pero no conoce el día en que verdaderamente empezó a vivir, como no conoce aquel en que ha de concluir su vida, y muere sin saber cómo ha vivido. Entre esas dos fechas, la del nacimiento y la de la muerte, en ese corto espacio de tiempo, ha nacido muchas veces, ha vivido, por decirlo así, muchas vidas diferentes, y, sin embargo, se ve obligado a preguntarse si ha vivido alguna vez.

El hombre marcha, habla, piensa, ejerce una acción en el mundo: sin embargo, ha muerto, y ha muerto muchas veces por muchas clases de muerte, y todo esto él lo siente muy bien, y siente además que nunca morirá.

El hombre es finito, y no puede dirigir una mirada sobre sí mismo sin comprenderlo; es finito hasta tal punto, es hasta tal punto limitado, que apenas sabe si es, si existe. Su pensamiento, ese instrumento dúctil y rápido que aún le sirve cuando todos los demás órganos le niegan su servicio, le falta en este punto; el pensamiento se asusta, duda de sí mismo, y hace que el hombre dude también de sí: solo es la nada dentro de la nada. Pero esta evidencia de la nada del hombre, que es el último refugio de su pensamiento, es la que prueba perfectamente su existencia. El pensamiento existe, porque no ha podido Inventarse a sí propio, porque apenas puede conocerse a sí mismo.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


No se han encontrado entradas.
La Iglesia de la misericordia

La Iglesia de la misericordia

A un año de distancia del comienzo del pontificado, el diseño eclesial y pastoral del papa Francisco aparece bien delineado en sus líneas de fondo ...
Cartas de San Antonio del desierto

Cartas de San Antonio del desierto

Saludo a vuestra caridad en el Señor. Hermanos, juzgo que hay tres clases de personas entre aquellas a quienes llama el amor de Dios, hombres ...
Las Horas de la Pasión

Las Horas de la Pasión

Oh Señor mío Jesucristo, postrada ante tu divina presencia, suplico a tu amorosísimo corazón que quieras admitirme a la dolorosa meditación de las veinticuatro horas ...
La Cristiandad y su cosmovisión

La Cristiandad y su cosmovisión

En el año 1991 dicté un curso sobre la Cristiandad a solicitud de la Corporación de Abogados Católicos. Me pareció un ofrecimiento interesante ya que ...
Cuando la Iglesia era joven

Cuando la Iglesia era joven

Cuando una estrella nueva apareció en Belén, la pequeña y soñolienta aldea era territorio ocupado. Sesenta años atrás, un ejército extranjero atravesó la región reclamando ...
Donde duerme la ilusión

Donde duerme la ilusión

Cada libro tiene su pequeña historia. Este nació de una meditación en unos días de retiro espiritual. Apareció después, ampliado, con el titulo de La ...
Juan Pablo II, Un papa al encuentro de los pueblos

Juan Pablo II, Un papa al encuentro de los pueblos

Karol Józef Wojtyła nace el 18 de mayo de 1920 en Wadowice, una pequeña aldea de Galitzia cerca de Cracovia, en el sur de Polonia ...
Formar para servir

Formar para servir

Las orientaciones y urgencias de cuantos conocen, aman y viven la Renovación Carismática Católica, van en la misma dirección: La necesidad de elegir cuidadosamente y ...
Santa Rosa de Lima alegría de Dios

Santa Rosa de Lima alegría de Dios

  Santa Rosa de Lima es una santa mística de primer orden, que llevó una vida de grandes penitencias por amor a Dios y a ...
El Misterio del Bautismo de Jesús

El Misterio del Bautismo de Jesús

EL bautismo de Jesús y el misterio de la unción    Al comienzo de su evangelio, afirma Juan solemnemente que «de la plenitud» de la Palabra ...
Catena Aurea (PDF)

Catena Aurea (PDF)

Isaías, el profeta más explícito sobre el Evangelio, compendiando en pocas palabras la sublimidad de la doctrina evangélica, su título y su materia, se dirige, ...
Directorio General para la Catequesis

Directorio General para la Catequesis

LA CATEQUESIS EN LA MISIÓN EVANGELIZADORA DE LA IGLESIA « Id por todo el mundo y anunciad el Evangelio a toda la creación » « ...
Qué hace y qué dice el Corazón de Jesús en el Sagrario

Qué hace y qué dice el Corazón de Jesús en el Sagrario

Este librito, con el atrevimiento que dan las preferencias y distinciones del Corazón de Jesús en favor de lo menudo y humilde, se ofrece de ...
La religión y el origen de la cultura occidental

La religión y el origen de la cultura occidental

Hay varias razones para alegrarse de tener este libro otra vez entre manos. Digo otra vez porque se trata de una reedición y eso quiere ...
El Espíritu Santo en la Biblia y en nuestra vida

El Espíritu Santo en la Biblia y en nuestra vida

Cuando era niño, escuchaba a los predicadores que, como escandalizados, narraban la escena en que San Pablo llega a Efeso y se encuentra con un ...
Escritos de Monseñor Agustín Roman

Escritos de Monseñor Agustín Roman

  Cada año en el mes de enero, del 18 al 25, los cristianos celebramos una semana de oración suplicando el don de la unidad al ...
Devocionario de 1931

Devocionario de 1931

La religión cristiana está extendida por todo el mundo y a ella debemos nuestra civilización. Saber, pues, lo que es dicha religión es asunto que ...
Son tres los que se casan

Son tres los que se casan

El amor se halla principalmente en la voluntad y no en las emociones o en las glándulas; la voluntad es la voz y las emociones ...
Carta encíclica Pacem in Terris

Carta encíclica Pacem in Terris

 La paz en la tierra, suprema aspiración de toda la humanidad a través de la historia, es indudable que no puede establecerse ni consolidarse si ...
Medalla de san Benito, Explicación

Medalla de san Benito, Explicación

  La  medalla  de  San  Benito, propagada  en  todo  el mundo hace más de 300 años, especialmente por los monjes benedictinos, es célebre por su ...
El Jardín Interior

El Jardín Interior

Este libro se dirige a quien -creyente o no- considere una dimensión inalienable de la propia experiencia aquella interioridad que no cesa de interrogarse y ...
Memorias de la Hermana Lucía

Memorias de la Hermana Lucía

Esta décima edición (como ya las precedentes) del primer volumende las Memorias de la Hermana Lucía en lengua española está enriquecida en relación a las ...
La Armadura Espiritual

La Armadura Espiritual

   "Me uno en oración al Corazón Inmaculado de María y a los ejércitos Celestiales para repeler toda maldad de los demonios. Hago extensiva esta ...
Contra la mentira

Contra la mentira

Muchas cosas me enviaste para leer, Consencio, hermano carísimo, demasiadas cosas. Mientras me preparaba para contestarlas, distraído como ando con otras mil ocupaciones, se me ...
La Misión del Pueblo que sufre

La Misión del Pueblo que sufre

El libro se abre con una desgarradora historia del dolor del pueblo.  Una de esas historias que acaecen todos los días, a las que nos ...
Acompáñame en la vida y en la muerte

Acompáñame en la vida y en la muerte

EL CATECISMO de la Iglesia Católica nos dice: "El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado ...
Un Fuego Que Enciende Otros Fuegos

Un Fuego Que Enciende Otros Fuegos

"Dios es fuego devorador", dice la Biblia (Dt 4,24); y Jesús afirma: "He venido a traer fuego sobre la tierra, y ¡Cuánto desearía que ya ...
San Antonio de Padua, espiritualidad y pensamiento

San Antonio de Padua, espiritualidad y pensamiento

En la carta de Juan Pablo II, con motivo de la celebración del Octavo Centenario del Nacimiento de San Antonio, nos encontramos con una muy ...
Hemos encontrado Misericordia

Hemos encontrado Misericordia

En la primera carta a Timoteo, se dice sobre la conversión de san Pablo: «Pero por eso he encontrado misericordia, para que yo fuera el ...
Las enseñanzas de María

Las enseñanzas de María

Queridos hermanos y hermanas, he pensado con frecuencia de qué forma la Iglesia puede hacer más evidente su misión de ser testigo de la misericordia ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta