La Misa en cámara lenta
Ronald A. Knox
Prefacio
Si llego a contar con un público lector, mucho me temo que este libro constituirá una prueba severa para su paciencia. Que un sacerdote exhiba las anotaciones que ha hecho de sus ideas privadas acerca de la misa —no hay nada más extravagante. Pero lo cierto es que estas notas fueron registradas de una manera muy especial pues se asentaron como sermones para niñas de escuela secundaria; y es la forma que aún impenitentemente conservan. Hay películas que un chico puede ver sólo si pretende ser un adulto. Aquí hay páginas de las que un adulto sólo podrá disfrutar si pretende ser un niño. Nisi efficiamini sicut parvuli…
Los sermones fueron predicados en el colegio conventual de las Hermanas de la Asunción, que habían sido “evacuadas” durante la Segunda Guerra desde el barrio londinense de Kensington a Aldenham Park en Shropshire. Después aparecieron en la revista “The Tablet”, muy resumidos; reduciéndolos a menos de la mitad resultaba posible darles la apariencia de contribuciones periódicas para ese semanario. Ahora se los presenta al público prácticamente en su forma original. Las pocas veces en que extirpé alguna cosa, lo hice a regañadientes; sin excepción, no había palabra que había escrito que infaliblemente no suscitara algún recuerdo difícil de exorcisar, y no llamaré a engaño pretendiendo haber terminado con esta corrección de pruebas sin haber derramado alguna lágrima que otra.
Sólo el sermón introductorio (aunque éste también fue predicado en Aldenham) fue escrito para adultos. Se incluye aquí para dar un pantallazo del tema; una introducción nerviosa a una película en cámara lenta. Si quieren omitir esa introducción, adelante, pueden sumergirse directamente sin más. Si la leen y encuentran que quieren recordar lo que decía, el primer capítulo refrescará vuestra memoria.
Pero este libro no debe publicarse sin una especial dedicatoria a las Hermanas de la Asunción y a algunas de sus alumnas que ya no están en el colegio. Estas últimas, serán (así lo espero) las críticas indulgentes que siempre fueron; con el tiempo, incluso las homilías prácticas se hacen más fáciles de leer.
Mells, Pascua, 1948.

Más de este autor/tema

Sermones Pastorales
Ver Libro

La fe de los católicos
Ver Libro

El torrente oculto
Ver Libro

Conferencias religiosas de Oxford
Ver Libro

Ronald Knox
Ver Libro

Retiro para gente joven
Ver Libro

Por qué orar, cómo orar
Ver Libro

Santo Tomás de Villanueva El limosnero de Dios
Ver Libro

San Agustín de Hipona – Obras Completas (PDF)
Ver Libro

Allí estabas tú
Ver Libro

Teología de la Tierra I y II
Ver Libro

Don y Misterio
Ver Libro

La rueda de la vida
Ver Libro

Creer con el corazón
Ver Libro

Formación de predicadores
Ver Libro

Exhortación Apostólica Ecclesia in America
Ver Libro

La vocación personal
Ver Libro

La sabiduría de los Salmos
Ver Libro

El Espíritu Santo en la Teología de Santa Catalina de Siena
Ver Libro

San Andrés Bessette el más grande devoto de San José
Ver Libro

Id y Evangelizad a Los Bautizados
Ver Libro

Catequesis sobre La Iglesia
Ver Libro

La Reconquista Espiritual de Tabasco en 1938
Ver Libro

Sentido teológico de la muerte
Ver Libro

Poemas de santa Teresa de Ávila
Ver Libro

Diario De Un Cura Rural
Ver Libro

Venerable Mónica de Jesús y su Ángel Custodio
Ver Libro

Los hizo varón y mujer
Ver Libro

Dei Verbum
Ver Libro

Regla de San Benito Abad
Ver Libro

Las Horas de la Pasión
Ver Libro

Vida y virtud. Homilías
Ver Libro

Habla un exorcista
Ver Libro

Los pilares de la incredulidad
Ver Libro

La Misa en cámara lenta
Ver Libro
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!