Fray Justo Pérez de Urbel

Prólogo

Una vida de Nuestro Señor Jesucristo no puede ser otra cosa que la trama de los cuatro Evangelios y algunas páginas del Nuevo Testamento, colocada con más o menos habilidad en el marco correspondiente de lugar y tiempo. En realidad, los Evangelios son las fuentes casi exclusivas.

En los escritores paganos llegamos a descubrir algunas alusiones fugitivas y despectivas, las suficientes para deducir la existencia de un hombre perfectamente histórico, que vivió en un siglo bien conocido, que tuvo una intervención medio política, medio religiosa, que hizo discípulos y que murió en el patíbulo. El gran historiador de Roma, Tito Livio, contemporáneo suyo, no dijo nada de él. No obstante, muchos personajes, que figuran en el relato de su vida, aparecen mencionados o claramente dibujados en otros documentos históricos. Así Poncio Pilato, Herodes el Grande, el tetrarca Herodes, Filipo, Anás, Caifás, Juan el Bautista, gran figura profética que impresionó a Flavio Josefo. Y no digamos nada de César Augusto y de Tiberio. El mismo Lisanias, mencionado por San Lucas, como tetrarca de Abilina, cuando Jesús empezó su vida pública, ha sido constatado recientemente por las inscripciones.

Pero hay más. A fines del siglo I escribe Suetonio en Roma las Vidas de los doce Césares. En ellas, hablando de Claudio, dice que expulsó de la Ciudad Eterna a los judíos, “agitados por un tal Crestos”. Nada nos dice de este Crestos, Cristo indudablemente, al relatar el reinado de Tiberio. Según parece, tiene una idea muy vaga de él, y hasta parece indicar que inquietaba personalmente la comunidad judía de Roma. Mejor informado aparece Tácito, cuyos Anales se escriben en los primeros años del emperador Trajano. Al hablar del incendio de Roma dice en el libro XV que un rumor casi unánime acusaba a Nerón de haberlo provocado con el fin de ampliar sus palacios. “Para desviar esta corriente hostil, echó él la culpa sobre unos hombres, detestados por sus infamias, a quienes el pueblo llamaba cristianos, mandando que se les castigase con exquisitas torturas”. Y añade el gran historiador: “Ese nombre de cristianos les venía de Cristo, un judío que, bajo el reinado de Tiberio, fue condenado al suplicio por el procurador Poncio Pilato. Esta secta, reprimida al comienzo, se extendió luego no solamente por Judea, donde tuvo su origen, sino hasta en la misma Roma”. Habría que citar también la carta que Plinio el Joven envió al emperador Trajano, desde Bitinia, en el año 111. Administrador minucioso y concienzudo, este gobernador, que era a la vez un hombre muy culto y un escritor notable, se dirige a su jefe para consultarle qué debía hacer con los miembros de la nueva secta de los cristianos, denunciados en gran número ante su tribunal. Todo aquello fue para él una sorpresa. Quiso conocer la verdad, detuvo a muchos de ellos, interrogó, torturó, atormentó particularmente a dos diaconisas, pero nada culpable pudo encontrar. Sólo que se reunían de cuando en cuando, que cantaban un himno a Cristo y se comprometían con juramento a no ser ladrones, adúlteros ni mentirosos. Pero, por otro lado, los sacerdotes de los ídolos se quejaban de que sus templos estaban desiertos y de que los vendedores de carne para los sacrificios iban perdiendo de manera alarmante sus ganancias.

Esto es cuanto nos dicen los historiadores paganos de aquellos primeros años del cristianismo. No es mucho, pero bastaría para admitir que Cristo existió. De hecho, cuando en el siglo II encontramos al filósofo Celso, uno de los primeros impugnadores del cristianismo, a quien refutó el gran Orígenes, no se discutió un sólo momento sobre esta verdad primera. Pero henos aquí ante otro enigma a propósito para intrigar al historiador. Israel tuvo también varios escritores en aquellos días en que Jesús predicaba y moría, y ninguno de ellos nos habló de él. Está en primer lugar Filón de Alejandría, contemporáneo riguroso suyo, con más de cincuenta tratados de carácter filosófico y religioso. Vivió en Alejandría, podríamos contestar, sin curiosidad, por los acontecimientos de orden político y religioso, que inquietaban a sus hermanos de Palestina, absorto en su pensamiento de armonizar las tradiciones mosaicas con la filosofía helénica. ¿Pero y Justo de Tiberíades, que nació cuando Jesús moría en Jerusalén, y escribió una Crónica que empezaba en Moisés y terminaba a fines del siglo I de nuestra era? Esta Crónica desapareció hace tiempo, pero un historiador bizantino que la leyó en el siglo IX, el patriarca Facio, se sintió impresionado por su silencio acerca de Jesús, silencio para él intencionado y revelador. “Judío de raza, dice, impregnado de prejuicios mosaicos, Justo no quiere siquiera mencionar a Cristo, ni aludir a su vida, ni recordar sus milagros”. Es el silencio de la hostilidad y del desdén.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


No se han encontrado entradas.
Relatos sobre las benditas Almas

Relatos sobre las benditas Almas

Relatos sobre las benditas almas del purgatorio, sus sufrimientos y necesidades. Como podemos ayudarles ...
¿Qué le pasó a nuestro amor?

¿Qué le pasó a nuestro amor?

Estimado lector: Este librito que hoy pongo en tus manos resume un iti­nerario espiritual. Pasados los años y mirando hacia atrás, puedo reconocer el camino ...
Sobre la muerte y los moribundos

Sobre la muerte y los moribundos

Cuando me preguntaron si querría escribir un libro sobre la muerte y los moribundos, yo acepté el reto con entusiasmo. A la hora de la ...
Vida de Maximiliano Kolbe

Vida de Maximiliano Kolbe

San Maximiliano Kolbe, además de ser santo, es símbolo del espíritu de sacrificio y solidaridad humana. Nació en enero de 1894 en la localidad polaca ...
El Poder de la Oración

El Poder de la Oración

Hace algunos años descubrí que necesitaba orar. No tenía idea de cómo ofrecer a Dios una oración que le agradara. No deseaba ofrecerle una oración ...
El Rosal de Nuestra Señora

El Rosal de Nuestra Señora

Con la aparición de “El Rosal de Nuestra Señora del R.P. Leonardo Castellani, EDICIONES EPHETA da el primer paso de su itinerario en compañía del ...
Informe sobre la fe

Informe sobre la fe

«Un alemán agresivo, de talante orgulloso; un asceta que empuña la cruz como una espada». «Un típico bávaro, de aspecto cordial, que vive modestamente en ...
Sacerdote para Siempre

Sacerdote para Siempre

En este libro queremos hablar de la grandeza del sacerdocio católico. Por supuesto que los sacerdotes son hombres, nacidos de familias comunes y corrientes, que ...
Vida y misterio de Jesús de Nazaret, I. Los comienzos

Vida y misterio de Jesús de Nazaret, I. Los comienzos

Y vosotros ¿quién decís que soy yo? (Mc 8,27). Hace dos mil años un hombre formuló esta pregunta a un grupo de amigos. Y la ...
Syllabus

Syllabus

Muy Ilustre y Reverendo Señor: Nuestro Santísimo Señor Pío IX, Pontífice Máximo, no ha cesado nunca, movido de su grande solicitud por la salud de ...
El Secreto Admirable del Santísimo Rosario

El Secreto Admirable del Santísimo Rosario

  A Ustedes, pobres pecadores, uno más pecador todavía, les ofrece la rosa enrojecida con la sangre de Jesucristo, a fin de que florezcan y ...
El taller del orfebre

El taller del orfebre

El taller del orfebre se publicó por primera vez en 1960 en la revista Znak, bajo el pseudónimo de Andrzej Jawien. Se engañaría quien viera ...
Forja

Forja

  Aquella madre -santamente apasionada, como todas las madres ¡a su hijo pequeño le llamaba: su príncipe, su rey, su tesoro, su sol. Yo pensé ...
El Rosario de María

El Rosario de María

El presente folleto, en forma de esquemas sugerentes, fue preparado por los alumnos teólogos de la Pontificia Facultad Teológica de San Esteban de Salamanca (P.P ...
Bendicional Completo

Bendicional Completo

A. RITO DE LA BENDICIÓN Con Misa 44. El rito que aquí se propone pueden utilizarlo tanto el sacerdote como el diácono, y también el ...
Amo, luego existo

Amo, luego existo

¿Ha prestado la filosofía suficiente atención al amor? Es probable que a más de un lector semejante pregunta se le antoje un ejercicio meramente retórico: ...
La familia, ¿Lugar de educación en la fe?

La familia, ¿Lugar de educación en la fe?

Nuevos caminos para educar en la fe desde la familia La familia constituye una realidad emergente dentro de la acción pastoral de la Iglesia. Por ...
Testimonio de Gloria Polo

Testimonio de Gloria Polo

  La Dra. Gloria Polo, odontóloga colombiana, fue alcanzada por un rayo en 1995. Sus órganos quedaron carbonizados. Como ella misma dice, el hígado, los ...
Las Profecías y Revelaciones de Santa Brígida de Suecia

Las Profecías y Revelaciones de Santa Brígida de Suecia

 Palabras de nuestro Señor Jesucristo a su elegida y muy querida esposa, declarando su excelentísima encarnación, condenando la violación profana y abuso de confianza de ...
Joaquín Navarro-Valls, el portavoz

Joaquín Navarro-Valls, el portavoz

Rafael Navarro-Valls ESTE ES UN LIBRO DE TESTIMONIOS. Testimonios de personas que conocieron y trataron a mi hermano Joaquín y desean dejar constancia de sus ...
Que brille la Luz de Dios

Que brille la Luz de Dios

El 19 de abril, en Roma, los cardenales de la Iglesia Católica eligieron al Papa Benedicto XVI, de setenta y ocho años de edad, para ...
La Divina Misericordia

La Divina Misericordia

1. Santa María Faustina Kowalska, apóstol de la divina Misericordia, conocida actualmente en el mundo entero, ha sido incluida por los teólogos entre los destacados ...
San Isidro Labrador (Ilustrado)

San Isidro Labrador (Ilustrado)

El hombre fue creado para trabajar. Y para amar. Algunos creen que si el hombre no hubiera pecado no hubiera tenido que trabajar. Estos tales ...
Guía de pecadores

Guía de pecadores

Por muchas razones me moví a enviar a v.m. este libro, y particularmente por tener entendido con cuán alegre rostro Suele v.m. recibir semejantes presentes, ...
Carta Apostolica Rosarium Virginis Mariae

Carta Apostolica Rosarium Virginis Mariae

1. El Rosario de la Virgen María, difundido gradualmente en el segundo Milenio bajo el soplo del Espíritu de Dios, es una oración apreciada por ...
San José de Calasanz

San José de Calasanz

Entre las numerosas obras impresas que, a lo largo de tres siglos, han tratado de la vida de San José de Calasanz, hay dos que ...
Carta Encíclica Dives in misericordia

Carta Encíclica Dives in misericordia

« Dios rico en misericordia »   es el que Jesucristo nos ha revelado como Padre; cabalmente su Hijo, en sí mismo, nos lo ha manifestado ...
Vida de la Virgen María

Vida de la Virgen María

Los padres de María. Esterilidad de Ana. Purísima Concepción. Formación del hermoso cuerpo y el alma hermosísima de la Virgen.   En aquella noche tan ...
Los Profetas y La Salud Del Pueblo

Los Profetas y La Salud Del Pueblo

¿Existe alguna relación entre la acción de los Profetas y el trabajo en favor de la salud del pueblo? En general, los profetas del A.T., ...
Mi lucha contra Hitler

Mi lucha contra Hitler

Dietrich von Hildebrand abandonó Alemania para siempre el 12 de marzo de 1933. Tenía cuarenta y tres años: ni siquiera la mitad de su larga ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta