101 Preguntas y Respuestas Sobre La Biblia

Brown E. Raymond

INTRODUCCIÓN

A finales de la década de 1950 completé mis estudios de doctorado para dedicarme a la enseñanza de la Biblia, y un año después, tras recibir una beca para trabajar en Jerusalén en torno a los manuscritos del Mar Muerto, que todavía no habían sido publicados, regresé a Baltimore para iniciar mis clases de sagrada Escritura en el seminario de Santa María. En el curso de verano de 1960 impartí mi primera lección sobre la Biblia, y en años sucesivos, sin contar mis clases habituales, me habré dirigido miles de veces a los más variados grupos interesados en oír algo sobre la sagrada Escritura: entre ellos conferencias episcopales, el clero católico, o de confesiones distintas a la mía, monjas de distintas congregaciones, y mucha, muchísima gente que asistía a cursillos de verano, congresos y conferencias. Me ha impresionado constatar cómo, a lo largo de los años, se han ido repitiendo una y otra vez las mismas preguntas sobre los mismos temas. Por supuesto que esa repetición me ha resultado interesante no sólo por proporcionarme una idea clara de lo que interesaba a la gente sino también para poder dar con unas respuestas satisfactorias. Me dicen, a menudo, y muy amablemente, que para ellos el tiempo que dedico a responder a sus preguntas les resulta tan importante como el dedicado a las lecciones o conferencias para profundizar aún más sus conocimientos bíblicos. Por ello he decidido agrupar las preguntas que más se fueron repitiendo e imprimirlas junto a las respuestas dadas.

Permítaseme insistir en que se trata de las preguntas que a mí más me hicieron. Supongo que la mayoría de ellas podrían formularse a cualquiera que pronuncie conferencias sobre la Biblia; con todo, es inevitable que cuanto he escrito y hablado suscite algunas de las preguntas planteadas. Trato de formular las preguntas tal como las recuerdo. Algunas se hacen por simple interés o curiosidad. Otras, algo a la defensiva debido a que la temática sobre la que se pregunta preocupa realmente a la persona. A veces quienes preguntan lo hacen con mucha insistencia.

Han oído una respuesta pero no es la que buscan. Procuro mantener esta variedad en los matices. Me he planteado también qué extensión debo dar a las respuestas en este libro. ¿Sería más apropiado responder más extensamente a menos preguntas o bien contestar más brevemente, lo que daría lugar a nuevas preguntas y a retomar algunos puntos no tratados exhaustivamente en la primera respuesta?

En líneas generales, he optado por lo segundo, ya que, a menudo, esa ha sido mi experiencia en el tiempo reservado a preguntas y respuestas al final de mis conferencias. Los oyentes no desean otra disertación como respuesta a su pregunta. Quieren, más bien, una oportunidad para contrastar una respuesta que hallaron incompleta. Hay, sin embargo, preguntas complicadas; y que en las circunstancias reales (que intenta reproducir este libro) exigen respuestas más minuciosas. De ahí que los lectores pronto podrán ver la distinta extensión que tienen las respuestas a las 101 preguntas.

He intentado en este libro, aunque no siempre con éxito, expresarme en un lenguaje poco formal y más coloquial. A veces, he conseguido recordar cómo fue formulada la pregunta, aun cuando la formulación no fuera de mi agrado. En tales casos, me gusta señalar en mis respuestas el porqué de mi desagrado en la formulación de la pregunta, ya que, a menudo, la diferencia en la formulación constituye ya parte del problema planteado. Al tratar de ser razonablemente fiel a la manera cómo recuerdo que se formuló una determinada pregunta, tengo que reflejar también mi franqueza con las preguntas mal enfocadas. Los especialistas de cualquier tema prefieren generalmente tratarlo con suavidad, sin estridencias. Por ejemplo, a mí me gusta tratar siempre el tema de Pedro en el nuevo testamento comentando los diversos cometidos que él o su figura han desempeñado. Inevitablemente, tras hacerlo así, habrá quien apretará el tornillo con la pregunta directa y con carga de fondo: ¿Fue papa? Ni siquiera habré aludido a esa palabra, pero quienes hacen la pregunta lo que quieren es que se trate del tema con un lenguaje que ellos mismos puedan valorar. Forma parte del arte que supone una buena respuesta hallar la manera de contestar a preguntas mal planteadas sin caer en anacronismos.

Según mi experiencia, en el tiempo dedicado a preguntas y respuestas, la pregunta sobre un tema concreto lleva a otras y desencadena una serie de preguntas que facilitan el desarrollo de toda una temática. En este libro aprovecho este tipo de situaciones y de ahí que, en lugar de colocar al azar las 101 preguntas, o de acuerdo con su frecuencia o importancia, las he ordenado por temas (véase la Tabla analítica de materias). Con esto no quiero decir que el encadenamiento de preguntas y respuestas que aquí presento se haya dado siempre, aunque efectivamente en algunos casos así ha sido. Más aún, en la formulación de las mismas preguntas he reflejado algunas de las extrañas secuencias que recuerdo. Por ejemplo, la repetida pregunta de si creo o no en el demonio no surge porque sí, casi siempre viene a continuación de una explicación de los milagros de Jesús, y en concreto, de la expulsión de demonios. La pregunta, todavía más frecuente, sobre la existencia de los ángeles, aparece no a partir de un pasaje del antiguo testamento, sino tras mi explicación de los relatos de anunciación en los que los ángeles hablan con María y José. Estas experiencias determinan el lugar en el que sitúo mi explicación con respecto al demonio y a los ángeles. O dicho de otro modo, este libro, aunque ordenado temáticamente, no es simplemente sistemático; la secuencia temática refleja las pautas de pensamiento que motivan a los oyentes a formular sus preguntas.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


No se han encontrado entradas.
Forja de Jesuitas

Forja de Jesuitas

El Comentario a las Constítuciones de la Compañía de Jesús, por el Padre Aícardo es una obra de consulta de valor inestimable. Cada punto de ...
Diario De Un Cura Rural

Diario De Un Cura Rural

Si decimos que Georges Bernanos fue el más grande novelista de su tiempo, nadie se sorprende; pero nadie se convence tampoco, puesto que el mito ...
La Música en el Culto Católico

La Música en el Culto Católico

En noviembre de 1967, el Comité de los Obispos sobre la Liturgia (BCL) publicó una Declaración sobre la música, titulada El lugar de lo música ...
El Nuevo Testamento

El Nuevo Testamento

Es la parte de la Biblia cristiana compuesta por un conjunto canónico de libros y cartas escritas después del nacimiento de Jesús de Nazaret, que la tradición apostólica hizo discernir ...
Masonería

Masonería

NACE este libro como una necesidad viva, pues son muchos los españoles que, dentro y fuera del país, anhelan conocer la verdad y alcance de ...
Energía y pureza

Energía y pureza

En los años de estudiante iba yo frecuentemente de excursión a un lago de las montañas. Sobre el espejo cristalino del agua bailaba jugueteando un ...
Hora Santa al Sagrado Corazón de Jesús

Hora Santa al Sagrado Corazón de Jesús

AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS I Año Nuevo (Esta Hora Santa podría servir especialmente para comenzar el Año Nuevo, según el verdadero espíritu del Sagrado ...
La pérdida de una Madre

La pérdida de una Madre

Escucho el sonido familiar El cual una vez me puso de rodillas Escucho mientras el Viento aúlla con Rabia Grito DÉTENTE, DÉTENTE POR FAVOR Escucho ...
Orar y Meditar con el Evangelio - Domingos y Fiestas

Orar y Meditar con el Evangelio – Domingos y Fiestas

En el discurso sobre el pan de vida, Jesús dijo a los que lo escuchaban: “Las palabras que les he dicho son espíritu y vida” ...
La Pasión del Señor

La Pasión del Señor

La Pasión y Muerte con que nuestro Rey y Salvador Jesucristo dio fin a su vida y predicación en el mundo es la cosa más ...
Aunque todos... yo no

Aunque todos… yo no

1. Siendo el tiempo cosa de tan subido precio y el perderlo falta tan deplorable, quiero hacer una advertencia honrada con el fin de que ...
Vosotros sois la sal de la tierra

Vosotros sois la sal de la tierra

“Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que ...
Diccionario bíblico abreviado

Diccionario bíblico abreviado

Del prólogo a la edición inglesa Desde su reciente publicación, la Enciclopedia de la Biblia ha tenido gran aceptación. La obra se publicó a todo ...
El hombre que fue jueves

El hombre que fue jueves

El barrio de Saffron Park —Parque de Azafrán— se extendía al poniente de Londres, rojo y desgarrado como una nube del crepúsculo. Todo él era ...
Las virtudes fundamentales

Las virtudes fundamentales

La segunda parte de la Summa theologica del Doctor Común de la Iglesia, que se refiere a la Teología moral, comienza con esta frase: «Puesto ...
Libro de Las Obras Divinas

Libro de Las Obras Divinas

Amigo lector: vas a leer la obra, para mí, más fascinante de Sta. Hildegarda. Aunque para ser precisos, Santa Hildegarda no se atribuye su autoría, ...
Libros sobre el sacerdocio

Libros sobre el sacerdocio

  Los libros que escribió San Juan Crisóstomo sobre el sacerdocio han sido mirados siempre como la obra más sobresaliente entre todas las que nos ...
Natividad de la Virgen a la muerte de San José Tomo II

Natividad de la Virgen a la muerte de San José Tomo II

Toda ponderación, toda alabanza resulta mísera voz al lado de la solemne grandeza que emana de las contemplaciones de la vida de María, la excepcional ...
La Santa Misa Testimonio de Catalina Rivas

La Santa Misa Testimonio de Catalina Rivas

En la maravillosa catequesis con la que el Señor y la Virgen María nos han ido instruyendo -en primer lugar enseñándonos la forma de rezar ...
El tiempo de una presencia

El tiempo de una presencia

«La historia no es una simple sucesión de siglos, años, días, sino que es el tiempo de una presencia que le da pleno significado y ...
Autobiografía de Santa Margarita María de Alacoque

Autobiografía de Santa Margarita María de Alacoque

Nadie ignora la deuda inmensa que contrajo la Compañía de Jesús con el Divino Corazón por haberla elegido para defender en primera línea Sus intereses ...
Mis conversaciones con las Almas del Purgatorio

Mis conversaciones con las Almas del Purgatorio

La Princesa Eugenia, de la dinastía alemana de los von der Leyen, por via materna, poseyó un carisma del todo particular; gracias a una especial ...
Vida de San Antonio de Padua (Ilustrado)

Vida de San Antonio de Padua (Ilustrado)

En el palacio de Don Martín de Bullón y Doña Teresa de Tavera que se alzaba muy cerca de la catedral, en Lisboa, reinaba gran ...
Itinerario de la mente a Dios

Itinerario de la mente a Dios

  En el principio invoco al primer Principio, de quien descienden todas las iluminaciones como del Padre de las luces, de quien viene toda dádiva ...
Acudir a Dios en la angustia

Acudir a Dios en la angustia

En los opúsculos de Karl Rahner aparecidos hasta el momento hemos seleccionado en gran parte ensayos y piezas individuales relativamente independientes. Cuando Andreas R. Batlogg ...
La bancarrota del liberalismo y el catolicismo liberal

La bancarrota del liberalismo y el catolicismo liberal

Dando una mirada a todo el mundo civilizado, vemos brotar de los acontecimientos que van realizándose dos verdades en apariencia contradictorias y en realidad unidas ...
Manual para los Catequistas de hoy

Manual para los Catequistas de hoy

Los museos antropológicos de nuestros países, las ciudades aztecas o mayas, las antiguas edificaciones coloniales, escuelas, universidades, hospitales y palacios construidos por los colonizadores, son ...
Restañar la herida del que sufre, mi hermano

Restañar la herida del que sufre, mi hermano

Este prefacio está dirigido a quienes no han leído entregas anteriores de un libro que he titulado “Adán, Jesucristo y nosotros”. Para terminar de entender ...
El Santo Abandono

El Santo Abandono

Queremos salvar nuestra alma y tender a la perfección de la vida espiritual, es decir, purificarnos de veras, progresar en todas las virtudes, llegar a ...
Meditación sobre la Iglesia

Meditación sobre la Iglesia

SIGNIFICACIÓN PERMANENTE DE UNA «MEDITACIÓN SOBRE LA IGLESIA» Mons. Ricardo Blázquez El padre Henri de Lubac murió a la edad de los grandes patriarcas: colmado ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta