La muerte de Cristo en la Cruz
Juan 18, 1-19. 42. Viernes Santo. Miraré a Cristo crucificado y le pediré perdón por mis pecados y la gracia de corresponder a su Amor.
Autor: H. Óscar Ramírez
Del santo Evangelio según san Juan 18, 1-19, 42.
Dicho esto, pasó Jesús con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, en el que entraron él y sus discípulos. Pero también Judas, el que le entregaba, conocía el sitio, porque Jesús se había reunido allí muchas veces con sus discípulos. Judas, pues, llega allí con la cohorte y los guardias enviados por los sumos sacerdotes y fariseos, con linternas, antorchas y armas. Jesús, que sabía todo lo que le iba a suceder, se adelanta y les pregunta: «¿A quién buscáis?» Le contestaron: «A Jesús el Nazareno.» Díceles: «Yo soy.» Judas, el que le entregaba, estaba también con ellos. Cuando les dijo: «Yo soy», retrocedieron y cayeron en tierra. Les preguntó de nuevo: «¿A quién buscáis?» Le contestaron: «A Jesús el Nazareno». Respondió Jesús: «Ya os he dicho que yo soy; así que si me buscáis a mí, dejad marchar a éstos.» Así se cumpliría lo que había dicho: «De los que me has dado, no he perdido a ninguno.» Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al siervo del Sumo Sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco. Jesús dijo a Pedro: «Vuelve la espada a la vaina. La copa que me ha dado el Padre, ¿no la voy a beber?» Entonces la cohorte, el tribuno y los guardias de los judíos prendieron a Jesús, le ataron y le llevaron primero a casa de Anás, pues era suero de Caifás, el Sumo Sacerdote de aquel año. Caifás era el que aconsejó a los judíos que convenía que muriera un solo hombre por el pueblo. Seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo. Este discípulo era conocido del Sumo Sacerdote y entró con Jesús en el atrio del Sumo Sacerdote, mientras Pedro se quedaba fuera, junto a la puerta. Entonces salió el otro discípulo, el conocido del Sumo Sacerdote, habló a la portera e hizo pasar a Pedro. La muchacha portera dice a Pedro: «¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre?» Dice él: «No lo soy.» Los siervos y los guardias tenían unas brasas encendidas porque hacía frío, y se calentaban. También Pedro estaba con ellos calentándose. El Sumo Sacerdote interrogó a Jesús sobre sus discípulos y su doctrina
Oración introductoria
Señor, estás aquí porque yo estoy, estoy aquí porque estás Tú. No me necesitas, no tengo nada que ofrecerte y sin embargo quieres tenerme junto a ti a pesar de mi miseria. Jesús, en esta oración quiero agradarte, quiero ponerme en tu presencia, te quiero amar, quiero experimentar tu Amor; ese amor que hoy se entrega por mi en la cruz y al que quiero corresponder.
Petición
Señor, dame la gracia de experimentar tu Amor para que pueda corresponderte a pesar de mi miseria.
Meditación del Papa
La pasión dolorosa del Señor Jesús suscita necesariamente piedad hasta en los corazones más duros, ya que es el culmen de la revelación del amor de Dios por cada uno de nosotros. Observa san Juan: «Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en Él, sino que tengan vida eterna» (Jn 3,16). Cristo murió en la cruz por amor. A lo largo de los milenios, muchedumbres de hombres y mujeres han quedado seducidos por este misterio y le han seguido, haciendo al mismo tiempo de su vida un don a los hermanos, como Él y gracias a su ayuda. Son los santos y los mártires, muchos de los cuales nos son desconocidos. También en nuestro tiempo, cuántas personas, en el silencio de su existencia cotidiana, unen sus padecimientos a los del Crucificado y se convierten en apóstoles de una auténtica renovación espiritual y social. ¿Qué sería del hombre sin Cristo? San Agustín señala: «Una inacabable miseria se hubiera apoderado de ti, si no se hubiera llevado a cabo esta misericordia. Nunca hubieras vuelto a la vida, si Él no hubiera venido al encuentro de tu muerte. Te hubieras derrumbado, si Él no te hubiera ayudado. Hubieras perecido, si Él no hubiera venido» (Sermón, 185,1). Entonces, ¿por qué no acogerlo en nuestra vida? Detengámonos esta noche contemplando su rostro desfigurado: es el rostro del Varón de dolores, que ha cargado sobre sí todas nuestras angustias mortales. Su rostro se refleja en el de cada persona humillada y ofendida, enferma o que sufre, sola, abandonada y despreciada. Al derramar su sangre, Él nos ha rescatado de la esclavitud de la muerte, roto la soledad de nuestras lágrimas, y entrado en todas nuestras penas y en todas nuestras inquietudes. (Benedicto XVI, Viernes Santo, 10 de abril de 2009).
Reflexión
La sangre, los golpes y las humillaciones de la Pasión nos pueden conmover fuertemente, pero no fueron esas las condiciones por las que Jesucristo nos alcanzó la salvación. Las sufrió, sí, pero lo que nos alcanzó el perdón fue la obediencia incondicional al Padre, ese «Padre mío, si no puede pasar este cáliz sin que yo lo beba, que se haga tu voluntad» (Mt 26, 42). En nuestra vida diaria podemos ser redentores con Cristo si nos dedicamos con totalidad a hacer la Voluntad del Padre en nuestra vida. Salvaremos nuestra alma y la de los demás en la medida en que nos entreguemos a realizar lo que Dios quiere de nosotros. Para ello hay que subir a la cruz como lo hizo Cristo, es decir, solo desnudándonos de nuestra soberbia, de nuestra vanidad, de nuestros gustos y de nuestras comodidades podremos entregarnos con totalidad a la realización del plan de Dios en nuestra vida y así exclamar al final de nuestro peregrinar.
Propósito
Miraré a Cristo crucificado y le pediré perdón por mis pecados y la gracia de corresponder a su Amor.
Diálogo con Cristo
Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que te quiero a pesar de mi miseria y de mi pequeñez. Dame la gracia de experimentar en mi vida el inmenso amor que me tienes y no permitas que me acostumbre a verte crucificado. Permíteme corresponder a Tu amor subiendo cada día Contigo a la Cruz por medio del cumplimiento de la Voluntad de Tu Padre. Gracias por morir por mi; Tu sacrificio no será indiferente en mi vida.
Mas lecturas del Evangelio
![La puerta estrecha](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/La-puerta-estrecha-400x286-290x207.jpg)
La puerta estrecha
![Alegría que nadie les podrá quitar](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/05/Alegria-que-nadie-les-podra-400x286-290x207.jpg)
Alegría que nadie les podrá quitar
![¡Ha resucitado el Señor!](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/05/Ha-resucitado-400x286-290x207.jpg)
¡Ha resucitado el Señor!
![El "Sí" de María](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/El-Si-de-Maria-400x286-290x207.jpg)
El “Sí” de María
![Persecución de los discípulos](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/05/Persecucion-de-los-discipul-400x286-290x207.jpg)
Persecución de los discípulos
![Herodes oye hablar de Jesús](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/Herodes-oye-hablar-de-Jesus-400x286-290x207.jpg)
Herodes oye hablar de Jesús
![No he venido a traer paz](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/No-he-venido-a-traer-paz-400x286-290x207.jpg)
No he venido a traer paz
![Id por todo el mundo y prediquen el Evangelio](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/idmundonew-400x286-290x207.jpg)
Id por todo el mundo y prediquen el Evangelio
![El ciego de Jericó](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/05/El-ciego-de-Jerico-400x286-290x207.jpg)
El ciego de Jericó
![La oveja perdida](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/05/La-oveja-perdida-400x286-290x207.jpg)
La oveja perdida
![La mies es mucha y los obreros pocos](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/La-mies-es-mucha-y-los-obre-400x286-290x207.jpg)
La mies es mucha y los obreros pocos
![Jesús en Nazaret](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/jesuscinagoga-400x286-290x207.jpg)
Jesús en Nazaret
![El buen samaritano](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/El-buen-samaritano-400x286-290x207.jpg)
El buen samaritano
![Parábola de los trabajadores de la viña](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/05/parabola-vina-mateo-290x207.jpg)
Parábola de los trabajadores de la viña
![La Epifanía del Señor](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/05/La-Epifania-del-Senor-400x286-290x207.jpg)
La Epifanía del Señor
![Muerte de Juan Bautista](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/muertedejuanbautistanew-400x286-290x207.jpg)
Muerte de Juan Bautista
![El joven rico](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/El-joven-rico-400x286-290x207.jpg)
El joven rico
![Elogio a la madre de Jesús](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/jesusymaria-290x207.png)
Elogio a la madre de Jesús
![El que coma de este pan vivirá para siempre](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/05/El-que-coma-de-este-pan-400x286-290x207.jpg)
El que coma de este pan vivirá para siempre
![Invitación a la humildad](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/05/Invitacion-humildad-400x286-290x207.jpg)
Invitación a la humildad
![El encuentro con Natanael](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/el-encuentro-con-natanael-400x286-290x207.jpg)
El encuentro con Natanael
![Cuidado con la avaricia](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/avaricianew-400x286-290x207.jpg)
Cuidado con la avaricia
![Buen uso de las riquezas](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/05/Buen-uso-de-las-riquezas-400x286-290x207.jpg)
Buen uso de las riquezas
![Las bienaventuranzas](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/Las-bienaventuranzas-400x286-290x207.jpg)
Las bienaventuranzas
![Fe como un grano de mostaza](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/05/Fe-como-un-grano-de-mostaza-400x286-290x207.jpg)
Fe como un grano de mostaza
![El amigo inoportuno](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/El-amigo-inoportuno-400x286-290x207.jpg)
El amigo inoportuno
![EL Proceso: ¿Eres tú el Hijo del Dios?](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/05/Eres-tU-el-Hijo-del-Dios-400x286-290x207.jpg)
EL Proceso: ¿Eres tú el Hijo del Dios?
![Maldiciones contra escribas y fariseos](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/Maldiciones-contra-escribas-400x286-290x207.jpg)
Maldiciones contra escribas y fariseos
![El primer mandamiento](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/El-Primer-Mandamiento-400x286-290x207.jpg)
El primer mandamiento
![Necesidad de la vigilancia](https://www.ebookscatolicos.com/wp-content/uploads/2015/04/Necesidad-de-la-vigilancia-400x286-290x207.jpg)
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!