La falta de popularidad del pecado original

Autor: Louis de Wohl

Para nuestros contemporáneos existen pecados populares e impopulares. Es popular por ejemplo la intemperancia en el placer. El glotón es un «gourmet», el borracho un «alegre beberrón», y cuando un hombre se oye llamar un Don Juan, se siente más halagado que insultado.

Pero el pecado original es claramente impopular. Tanto, que mucha gente lo resuelve de manera tajante negando su existencia, generalmente basándose en que es contrario a la justicia divina. Que Dios no nos castigaría por algo que en algún nebuloso tiempo remoto hicieron nuestros primeros padres. ¿Y se pretende afirmar que los bebés están tarados con el pecado original? ¿Bebés inocentes, puros, que acaban de nacer? ¡Imposible!

Es ésta una confusión de pensamiento increíble, que como siempre, se produce porque las buenas gentes no tienen ni idea de lo que están hablando. Tuvieron su poquito de clase de religión en el colegio y desde entonces no han aprendido nada o muy poco.

Dios creó a nuestros primeros padres perfectos. Por su rebelión perdieron esa perfección. Pero los padres imperfectos no pudieron engendrar más que hijos imperfectos. Y como este estado de imperfección es consecuencia de la rebelión de nuestros primeros padres, por eso hablamos de pecado original. El pecado original no es, pues, una culpa personal. Es «la falta de la Gracia sobrenatural», y ésta es un don gratuito de Dios. Dios no está obligado a concedérnoslo.

Nuestra culpa es impersonal, es «colectiva», algo así como si una familia sufre las consecuencias de que el padre haya disipado una fortuna en el juego, o una nación entera padece las secuelas de una guerra, porque un clan o un partido se ha metido en ella y la ha perdido. Y no creo que haya nadie capaz de disentir de que somos imperfectos. El bebé recién nacido, inocente y puro, es un saquito de egoísmo recién nacido inocente y puro. Es invidioso, celoso y tiene ataques de ira.

«Pero no sabe otra cosa», dice la madre indignada. Eso, precisamente. No sabe otra cosa. No es perfecto.

«Eso es humano», dice el papá. Eso. Precisamente. Ninguno de nosotros es perfecto. Dios quiere que volvamos a hacernos perfectos.

Con el sacramento del bautismo nos devuelven el don de Dios de la Gracia sobrenatural, perdida por nuestros primeros padres.

Pero nuestra naturaleza requiere la transformación constante por medio de la Gracia, un entrenamiento permanente y una vigilancia incesante. Estamos todos «torcidos» y el proceso de enderezamiento es largo y doloroso. ¡Este proceso se llama… vida!

El hombre que afirma: «Para mí no existe el pecado original», afirma en otras palabras: «Yo soy perfecto por naturaleza». Y esto es -por expresarlo con delicadeza- una afirmación un tanto atrevida.


Más de este autor/tema


¿Qué quiere Dios de mí?

¿Qué quiere Dios de mí?

La pregunta surge en momentos clave de la propia vida: ¿qué quiere Dios de mí? En ocasiones, esa pregunta encierra un error de fondo, pues ...
La Pascua en algunas sectas y sociedades secretas

La Pascua en algunas sectas y sociedades secretas

Los Testigos de Jehová celebran la Vigilia Pascual el día 14 de Nisán, según la fecha de los judíos, que este año cayó el viernes ...
Tener conciencia de nuestra debilidad

Tener conciencia de nuestra debilidad

Creo que muchas veces nuestro problema de conversión del corazón, que nos lleva a una falta de identidad, no es otro sino esa especie como ...
Nada hay oculto que no haya de saberse

Nada hay oculto que no haya de saberse

Del santo Evangelio según san Lucas 12, 1-7 En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros. Jesús se ...
Meditación de la agonía de Jesucristo en el Huerto de los Olivos

Meditación de la agonía de Jesucristo en el Huerto de los Olivos

Mira a Jesucristo atentamente como si estuvieras en el Cenáculo, míralo salir de la cena, después de haber concluido su discurso y dirigirse al huerto ...
La Iglesia, pasada de moda

La Iglesia, pasada de moda

El Arzobispo de Nueva York y Presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, Cardenal Timothy Dolan, respondió con sencillez y precisión, basado en la ...
Distráiganlos durante todo el día...

Distráiganlos durante todo el día…

Autor: Oscar Schmidt  Creer en el bien implica también creer en el mal. Creer en el Cielo involucra ineludiblemente creer en el infierno también. Esto ...
La Virgen fue la primera cristiana

La Virgen fue la primera cristiana

Autor: Oscar Schmidt  El primer cristiano, cuando el mundo todavía no conocía el misterio de la Redención, fue la joven y sorprendida Virgen María. El ...
¡Y allí nos espera!...

¡Y allí nos espera!…

¿Cuándo hablamos de la Resurrección de Jesucristo, sólo el día de Pascua?… No. La Resurrección es tema de cada día. En la Resurrección de Jesucristo ...
El don de sanación

El don de sanación

Durante un retiro de fin de semana para 200 latinos en Tucson, Arizona el Señor sano a muchos enfermos, incluso de enfermedades muy importantes, sobre ...
Los Magos de Oriente

Los Magos de Oriente

Las palabras del Papa durante el rezo del Ángelus, el miércoles 6 de enero de 2010 con los peregrinos reunidos en la Plaza de San ...
Carta de María para ti, mujer

Carta de María para ti, mujer

Hola, mi querida hija del alma, que la paz del Señor esté contigo… Mi corazón necesitaba escribirte estas simples líneas que, como pájaro de luz, ...
Nuestra Señora de Fátima

Nuestra Señora de Fátima

En 1917, en el momento de las apariciones, Fátima era una ciudad desconocida de 2.500 habitantes, situada a 800 metros de altura y a 130 ...
Con María en la puerta de la Misericordia

Con María en la puerta de la Misericordia

Autor: María Susana Ratero    Mañana es la fiesta de la Misericordia. En la silenciosa semipenumbra de la Parroquia, te contemplo en tu imagen de ...
Con María, en busca del Sagrado Corazón de Jesús

Con María, en busca del Sagrado Corazón de Jesús

María Santísima, el proximo viernes celebramos la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, quisiera prepararme bien para ella… pero… ¿Cómo prepararme para aquello que aún ...
Breve introducción a la fe

Breve introducción a la fe

Esta “breve introducción” tiene la finalidad de presentar la fe de los cristianos de un modo sencillo y esencial a creyentes y no creyentes. Las ...
El Dios de la perplejidad

El Dios de la perplejidad

Los autores de esta obra tienen varias cosas en común: ambos son creyentes, uno musulmán y otro cristiano; ambos aman la palabra esencial y por ...
Defensa del cristianismo

Defensa del cristianismo

Cuando de investigación religiosa se trata, nadie tiene derecho a hablar a menos que sea por sí mismo, y sólo en esa medida. Con sus ...
Curso de Cristología

Curso de Cristología

1-Tienes en tus manos un curso sencillo de Cristología, pensado para formar a nuestros Agentes de Pastoral, en sus respectivas escuelas de Teología o en ...
Así ama Él

Así ama Él

Conocer a Jesús  ¡Conocer y dar a conocer a Jesús! ¡Conocerlo y darlo a conocer todo lo más que se pueda! He aquí la suprema ...
Tu puedes ser santo, vida de san Josemaría Escrivá de Balaguer

Tu puedes ser santo, vida de san Josemaría Escrivá de Balaguer

La vida de san Josemaría Escrivá de Balaguer es una vida hermosa. Él nos enseña que todos podemos llegar a la santidad, que ser santos ...
José Rivera Ramírez Pasión por la santidad

José Rivera Ramírez Pasión por la santidad

Era así. Realmente era así D. José Rivera. Después de leer de un tirón esta biografía, doy fe de que D. José Rivera era así, ...
El culto de los votos

El culto de los votos

Alguien tildará de extensa esta obligada introducción, pero nadie, a mi entender, podrá negar su utilidad. Siendo el efecto de los votos introducir y fijar ...
El Padre Nuestro para Niños

El Padre Nuestro para Niños

Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre Padre nuestro. Tú eres santo, y santo quiere decir sin defecto ni pecado; Tú ...
Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

He aquí la fuente de todo bien, Jesús en el Santísimo Sacramento, el cual nos dice: Quien tenga sed, venga a mí. ¡Oh, cuán abundante ...
Las Bienaventuranzas

Las Bienaventuranzas

I El Evangelio nos precede Las “Bienaventuranzas” constituyen el prólogo del “Sermón de la Montaña”, que tiene en el Evangelio una importancia capital. Una multitud ...
Historia de los Templarios

Historia de los Templarios

La historia de la Orden de los Templarios es poco conocida y generalmente deseada. Son muchos a quienes hemos oído preguntar en que época se ...
Entre el brocal y la fragua

Entre el brocal y la fragua

Cuando chico, muchas veces me tocó ir y venir del pozo al eucalipto, y de éste al pozo, montado en un petizo que, a lazo ...
El Misterio del Bautismo de Jesús

El Misterio del Bautismo de Jesús

EL bautismo de Jesús y el misterio de la unción    Al comienzo de su evangelio, afirma Juan solemnemente que «de la plenitud» de la Palabra ...
Contra la maldad

Contra la maldad

HACE muchos años, durante mis primeras experiencias en procesos de exorcismo, me ocurrieron dos sucesos que marcaron mi vida. El primero de ellos me sucedió ...
La formación para el amor

La formación para el amor

ESTE LIBRO quiere mostrar de forma muy accesible a los jóvenes el notable papel que está llamado a jugar el amor personal en el desarrollo ...
El Poder y La Gloria

El Poder y La Gloria

Mr. Tench salió a buscar el otro cilindro, afuera, bajo el sol llameante de Méjico y el polvo blanquecino. Unos cuantos zopilotes se asomaron desde ...
La Visión

La Visión

He tenido solamente dos visiones en toda mi vida. La primera me vino en 1958, cuando una visión de Dios me llevó de una pequeña ...
La caridad evangelica

La caridad evangelica

Ofrecemos en este nuevo folleto de “Temas de meditación” una serie de esquemas teológicos en tomo a la caridad cristiana, que es la más importante ...
Preparación para la muerte

Preparación para la muerte

Pedíanme algunas personas que les proporcionase un libro de consideraciones sobre las verdades eternas para las almas que desean perfeccionarse y adelantar en la senda ...
Rosario de San Miguel Arcangel

Rosario de San Miguel Arcangel

El Rosario de San Miguel Arcángel consiste de un Padrenuestro y tres veces el Ave María, en honor de cada Coro Angelical. Padre Nuestro, que ...
¿Dios existe?

¿Dios existe?

¿Dios existe?: he ahí la que seguramente es la pregunta más profunda y trascendente de la filosofía. En efecto, la filosofía, sea desde una u ...
La Cristiandad, una realidad histórica

La Cristiandad, una realidad histórica

«Hubo un tiempo en que la filosofía del Evangelio gobernaba los Estados. Entonces aquella energía propia de la sabiduría cristiana, aquella su divina virtud había ...
¡El Infierno es Eterno!

¡El Infierno es Eterno!

  Querido lector, tiene usted en sus manos un libro, que puede llegar a salvar miles de almas. Nuestro Señor Jesucristo hablo claramente del infierno, ...
La edad de oro de los padres de la Iglesia (PDF)

La edad de oro de los padres de la Iglesia (PDF)

Con el nombre de Edad de Oro de los Padres se designa el largo período que se abre con el Concilio de Nicea (año 325) ...
Sobre la acusación de sí mismo

Sobre la acusación de sí mismo

           Al comenzar el camino de la Asamblea arquidiocesana pedí que nos pusiéramos en espíritu de oración, que rezáramos mucho por ...
El Papa Francisco: Claves de su pensamiento

El Papa Francisco: Claves de su pensamiento

En su intervención en las congregaciones generales previas al Cónclave, el cardenal Jorge Mario Bergoglio trazó en breves frases la necesidad de evangelizar el mundo ...
El Doble

El Doble

Hay obras literarias cuyo sentido y alcance no son captados en la época de su publicación, sino largo tiempo después, cuando cambios en el ambiente ...
Investigación sobre María

Investigación sobre María

Aún no ha amanecido del todo y varias decenas de personas ateridas aguardan, hablando quedamente, y restregándose de cuando en cuando las manos. Muchos sonríen ...
Sobre la muerte y los moribundos

Sobre la muerte y los moribundos

Cuando me preguntaron si querría escribir un libro sobre la muerte y los moribundos, yo acepté el reto con entusiasmo. A la hora de la ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta