Por los ojos de Shakespeare: La clave católica oculta en su literatura

Joseph Pearce

PRÓLOGO

CÓMO LEER A SHAKESPEARE (O A CUALQUIERA)

Como ocurre con todas las cosas, lo mejor será comenzar por lo básico. Antes de poder entender cómo leer correctamente a Shakespeare, tendremos que saber cómo leer correctamente; y antes de poder saber cómo leer correctamente, necesitamos saber cómo pensar correctamente.

Existen dos maneras de pensar. Podemos pensar objetivamente, o podemos pensar subjetivamente. Para pensar objetivamente se requiere una implicación con la realidad que existe más allá de nosotros mismos, de manera que entendamos la necesidad de conformarnos a esa realidad. Llegamos a comprendernos a nosotros mismos mediante la comprensión del otro, es decir, de la verdad que existe más allá de nosotros mismos. Por otro lado, pensar subjetivamente implica toda la experiencia desde la perspectiva de uno mismo, y la juzga de manera acorde. Ese pensamiento no se centra en el otro, sino en uno mismo. No hay mejor manera de expresar estas dos formas de pensar que la respuesta de G. K. Chesterton a Holbrook Jackson, en la que Chesterton piensa objetivamente mientras que Jackson piensa subjetivamente.

Jackson. Una mentira es aquello que no se cree.

Chesterton. Esto es mentira: así que tal vez usted no lo crea.

Jackson. La verdad y la falsedad en abstracto no existen.

Chesterton. Entonces tampoco existe ninguna otra cosa.

Jackson. La verdad es el concepto que tiene uno mismo de las cosas.

Chesterton. El Gran Error. Todo pensamiento es el intento de descubrir si el propio concepto es verdad o no.

Jackson. Las negaciones sin afirmaciones no valen nada.

Chesterton. Son imposibles.

Jackson. Toda costumbre fue antes excentricidad; toda idea fue antes un absurdo.

Chesterton. No, no, no. Algunas ideas siempre han sido absurdas. Esta es una de ellas.

Jackson. En definitiva, ninguna opinión importa sino la propia.

Chesterton. Dijo el hombre que creía que era un conejo.

En este intercambio, Chesterton está del lado del realismo filosófico, la creencia de que las cosas metafísicas como el amor, la virtud y la belleza son reales, es decir, que existen como realidad independiente, creamos en ellas o no, nos gusten o no. Jackson está del lado del nominalismo o relativismo filosófico, la creencia de que no existen las verdades ni los valores absolutos, y que el amor, la virtud y la belleza no son cosas que existan realmente, sino conceptos construidos y etiquetados por la mente humana para darle sentido a su experiencia. Está claro que estas dos posturas son incompatibles. No pueden ser verdad las dos. Si una es verdad, la otra es falsa ipso facto.

El que escribe está definitiva y decididamente del lado del realismo filosófico, que es estar del lado no solo de Chesterton sino de Sócrates, Platón, Aristóteles, san Agustín, santo Tomás, ¡y Shakespeare! Siendo así, argumentará definitiva y decididamente que pensar objetivamente es pensar de manera correcta y realista, mientras que pensar subjetivamente es pensar de manera incorrecta y no realista. Y si esto es cierto de la manera en que pensamos, también es cierto de la manera en que leemos. Hay que leer objetivamente para leer de manera correcta y realista.

La lectura objetiva es, lo primero y más importante, una disciplina. Para leer objetivamente, tenemos que disciplinarnos para evitar cualquier tentación a la subjetividad, es decir, tenemos que evitar acercarnos al texto con nuestros propios prejuicios. El texto tiene sentido antes de que nosotros lo leamos, y su sentido no depende de que nosotros lo leamos]. Nosotros no le damos sentido al texto: el texto tiene sentido para nosotros; y tal vez, en el caso de un libro realmente bueno, no solo tenga sentido para nosotros, sino que nos dé sentido a nosotros. Tal vez nos permita comprendernos a nosotros mismos, a la luz de la verdad que llega de más allá de nosotros mismos. Este es el fruto más grande de la lectura objetiva. Nos permite trascendernos, trascender nuestro egoísmo, en nuestra implicación con las grandes verdades del cosmos. Nos permite crecer en presencia del genio manifestado en el texto. La lectura subjetiva, por el contrario, que trabaja sobre la idea de que «la verdad es el concepto que tiene uno mismo de las cosas», o que «ninguna opinión importa sino la propia», será incapaz de trascender al propio yo que le busca sentido al libro, porque lo único que tiene sentido es el propio yo. La tragedia está en que el lector subjetivo es incapaz de crecer en presencia del genio manifestado en el texto, porque, para el lector subjetivo, no existe mayor genio que él mismo.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Mi carrera con el diablo: Del odio racial al amor racional

Mi carrera con el diablo: Del odio racial al amor racional

AQUEL fue el día más negro de mi vida. Me encontraba sentado en una celda de la prisión londinense de Wormwood Scrubs, el segundo día ...
El viaje de Bilbo

El viaje de Bilbo

La primera obra de ficción de J. R. R. Tolkien, El Hobbit, se ha visto a menudo eclipsada por su otra gran obra épica, El ...
Tolkien, hombre y mito

Tolkien, hombre y mito

Cuando El Señor de los Anillos de Tolkien fue escogido el «mejor libro del siglo» en una encuesta nacional llevada a cabo a principios de ...
Escritores conversos

Escritores conversos

En 1905, el joven G. K. Chesterton publicaba Herejes, un libro de ensayos en el que, por primera vez, se enfrentaba a muchos de sus ...
El Viejo Trueno: Biografía de Hilaire Belloc

El Viejo Trueno: Biografía de Hilaire Belloc

Durante mi trabajo en este libro, para mí ha sido una bendición la ayuda y colaboración de varios de los descendientes de Belloc. He pasado ...
Entre el brocal y la fragua

Entre el brocal y la fragua

Cuando chico, muchas veces me tocó ir y venir del pozo al eucalipto, y de éste al pozo, montado en un petizo que, a lazo ...
La Divina Misericordia

La Divina Misericordia

1. Santa María Faustina Kowalska, apóstol de la divina Misericordia, conocida actualmente en el mundo entero, ha sido incluida por los teólogos entre los destacados ...
Rezar con Alvaro del Portillo

Rezar con Alvaro del Portillo

Vocación a la santidad El Señor quiere, para la generalidad de los hombres, que cada uno, en las circunstancias concretas de su propia condición en ...
Nada te turbe, Nada te espante

Nada te turbe, Nada te espante

Santa Teresa de Jesús nació en Ávila en la madrugada del miércoles día 28 de marzo de 1515, y murió santísimamente a las nueve de ...
Las maravillas del Santo Nombre de Jesús

Las maravillas del Santo Nombre de Jesús

Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó un nombre sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús doblen la rodilla todas las ...
Teología De La Liberación

Teología De La Liberación

El Evangelio de Jesucristo es un mensaje de libertad y una fuerza de liberación. En los últimos años esta verdad esencial ha sido objeto de ...
La Penitencia

La Penitencia

DATOS BIOGRÁFICOS San Ambrosio es uno de los cuatro grandes doctores de la Iglesia Occidental, juntamente con San Jerónimo, San Agustín y San Gregorio Magno ...
Un mar sin orillas

Un mar sin orillas

Deseo explicar a los lectores de este Puente de las Américas, a los de la otra orilla del Atlántico, allá en la lejana España, algo ...
Lecciones de Lublin I y II

Lecciones de Lublin I y II

Tengo la alegría de presentar al público de lengua española un nuevo texto inédito de Karol Wojtyła/Juan Pablo II que, por las peculiaridades que rodean ...
Carta Encíclica Evangelium Vitae

Carta Encíclica Evangelium Vitae

1. El Evangelio de la vida está en el centro del mensaje de Jesús. Acogido con amor cada día por la Iglesia, es anunciado con ...
Vida Primera de San Francisco de Asís

Vida Primera de San Francisco de Asís

En el nombre del Señor. Amén. Deseando yo narrar con piadosa devoción ordenadamente, guiado y amaestrado siempre por la verdad, los hechos y la vida ...
Cristo ¿vuelve o no vuelve?

Cristo ¿vuelve o no vuelve?

Jesucristo vuelve, y su vuelta es un dogma de nuestra fe. Es un dogma de los más importantes, colocado entre los catorce artículos de fe ...
Camino San Josemaría Escrivá de Balaguer

Camino San Josemaría Escrivá de Balaguer

  Lee despacio estos consejos. Medita pausadamente estas consideraciones. Son cosas que te digo al oído, en confidencia de amigo, de hermano, de padre. Y ...
Dar de beber al sediento: La vida como valor supremo

Dar de beber al sediento: La vida como valor supremo

[...] muéstrate piadoso y clemente, porque, aunque los atributos de Dios todos son iguales, más resplandece y campea, a nuestro ver, el de la misericordia ...
Escritos Completos de San Francisco de Asís

Escritos Completos de San Francisco de Asís

Dice el Señor Jesús a sus discípulos: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre sino por mí. 2 Si ...
La Virgen María

La Virgen María

El renombrado filósofo americano EMERSON consigna un episodio interesante de un viaje que hizo en autobús. Un día bochornoso de verano subió cansado y sin ...
La flor de la esperanza

La flor de la esperanza

Queridos lectores: Acabo de leer las cartas que se han intercambiado mis queridos amigos Carmen Guaita y Paco Castro. Aún me siento una intrusa... Tengo ...
Construir el amor

Construir el amor

Se dice que muchos amores fracasan. Pero no. No. Seguro que no. Los niños a todo le llaman cosa. Y por no tener nombres para ...
Jesús

Jesús

¿Tiene algún sentido hablar hoy de Jesús? ¿Qué importancia puede tener para la vida de la humanidad la existencia de un carpintero, que nació en ...
Homilías de San Juan Bautista María Vianney

Homilías de San Juan Bautista María Vianney

Quien siga la lectura de estas homilías que el Santo Cura de Ars predicaba a sus rústicos feligreses, se verá arrastrado a tomar en serio ...
Señor, ten piedad

Señor, ten piedad

La confesión es un asunto arduo para muchos católicos. Cuanto más la necesitamos, menos parecemos desearla. Cuanto más optamos por pecar, menos deseamos hablar de ...
Imitación de María

Imitación de María

Entre los muy numerosos y considerables escritos de Tomás Hemerken, más conocido como Tomás de Kempis (1380-1471), se han tenido en cuenta sobre todo aquellos ...
Florecillas de san Francisco de Asís

Florecillas de san Francisco de Asís

Primeramente se ha de considerar que el glorioso messer San Francisco, en todos los hechos de su vida, fue conforme a Cristo bendito; porque lo ...
Lecciones de vida

Lecciones de vida

Todos tenemos lecciones que aprender en el transcurso de este tiempo llamado vida, y esto se hace especialmente patente cuando se trabaja con moribundos. Los ...
La voluntad de sentido

La voluntad de sentido

Cumplo con agrado el pedido de la Editorial poniendo a su disposición una serie de conferencias que pronuncié durante los últimos años. Sucede que, últimamente, ...
Llamados a una vida nueva

Llamados a una vida nueva

La mayoría de nosotros somos cristianos desde niños, pero, ¿cómo vivimos nuestra relación con el Señor? ¿Quién ocupa el primer lugar en nuestras preferencias? ¿Qué ...
San Juan de la Cruz

San Juan de la Cruz

Memoria de san Juan de la Cruz, presbítero de la Orden de los Carmelitas y doctor de la Iglesia, el cual, por consejo de santa ...
Custodia el Corazón

Custodia el Corazón

Este libro de bolsillo fue entregado como regalo del Papa Francisco a los peregrinos que acudieron al rezo del Ángelus en la Plaza de San ...
Gaudete et exsultate

Gaudete et exsultate

EXHORTACIÓN APOSTÓLICA SOBRE EL LLAMADO A LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL 1. «Alegraos y regocijaos» (Mt 5,12), dice Jesús a los que son perseguidos ...
El regreso del hijo pródigo

El regreso del hijo pródigo

Un encuentro aparentemente insignificante con un cartel representando un detalle de El Regreso del Hijo Pródigo de Rembrandt hizo que comenzara una larga aventura espiritual ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta