¿Qué le pasó a nuestro amor?
Padre Horacio Bojorge
Presentación
Estimado lector:
Este librito que hoy pongo en tus manos resume un itinerario espiritual. Pasados los años y mirando hacia atrás, puedo reconocer el camino que se le trazó a mi predicación y a los escritos nacidos de ella, hasta llegar a esta obra que ahora te estoy presentando.
Y mirándolo en su conjunto, ese itinerario se expresa en el título de este libro. Intrigado y admirado, me pregunté: Pero ¿qué le pasó a nuestro amor?
O como lo expresaba un corrido mexicano: ¡Ay corazón! ¿por qué no amas?
Y al decirlo, me refiero a todos los amores humanos. ¿Qué le pasó al amor del hombre hacia Dios? ¿Qué le pasó al amor de los hombres entre sí? ¿Qué le pasó al amor entre varón y mujer? ¿Hay un camino de sanación para el amor herido? ¿Es posible que resucite un amor muerto?
En realidad, la pregunta sobre el amor es la pregunta sobre el hombre, sobre la creatura humana que hoy ama y mañana odia a Dios, al otro, a sí mismo.
¿Qué nos pasa con el amor a Dios?
Primero fueron tres libros que tratan sobre los impedimentos que hay en el corazón humano para que amemos a Dios. A la gente, en general, no le interesa Dios, ni el amor a Él. Lo mira como esos jóvenes que van obligados a las charlas matrimoniales y dicen: “¡Ufa! ¿Nos van a hablar de Dios?” O esos adolescentes que recalcitran y se irritan en la clase de catequesis haciendo de todo para sabotearla.
Ante Dios, la creatura humana suele ser o interesada o indiferente.
El amor interesado a Dios no está del todo mal. El amor a Dios debe ser el amor que adolece de una mayor proporción de interés por parte de sus creaturas. Pero a Él nuestro amor interesado, ¡por suerte!, no lo desanima para amarnos siempre y desinteresadamente, como solamente puede hacerlo Él.
Más dañosa para el hombre, en cambio, es la indiferencia. La indiferencia generalizada ante Dios es un obstáculo que enfrentan sacerdotes, catequistas y profesores de religión, y cuya naturaleza espiritual muy a menudo desconocen. El Señor me mostró cuál es el significado espiritual de la indiferencia y el desinterés ante Dios, que tanto me hacían sufrir en el ministerio. Es la acedia. Un fenómeno espiritual. Un espíritu que se llama así.
La consecuencia del espíritu de acedia en las almas son los vicios capitales. Cuando el alma no encuentra el gozo del amor a Dios para que fue creada, se apodera de ella la ansiedad, que es una especie de sed del alma por un bien que no conoce y no logra obtener. Esa ansiedad impulsa al alma a buscar en las creaturas la alegría que anhela. Y como no la encuentra, porque no está allí, se arrebata y corre a ciegas de adicción en adicción. Así fue que escribí dos libros sobre la acedia y otro sobre los vicios capitales.

Más de este autor/tema

La casa sobre roca
Ver Libro

El demonio de la acedia
Ver Libro

María en el Nuevo Testamento
Ver Libro

Los orígenes históricos del cristianismo
Ver Libro

El problema del dolor
Ver Libro

Arte de bien morir
Ver Libro

Novena a Santa Dymphna
Ver Libro

Abrid las puertas al Redentor
Ver Libro

Exorcística
Ver Libro

Orar y meditar con El Evangelio cada día
Ver Libro

Florecillas del Sagrario
Ver Libro

Conocimiento Espiritual de la Filocalia
Ver Libro

Cuestiones disputadas acerca de La Ciencia de Cristo
Ver Libro

La libertad interior
Ver Libro

Recopilación de mensajes a las mujeres
Ver Libro

Los milagros de San Antonio de Padua
Ver Libro

La Fortaleza de los Débiles
Ver Libro

Soliloquios de San Agustín
Ver Libro

La Victoriosa Reina del Mundo
Ver Libro

Adorar a Dios en la liturgia
Ver Libro

Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima
Ver Libro

¡Crucifícalo!: Análisis histórico-legal de un deidicio
Ver Libro

¿Qué ves en la noche?
Ver Libro

La Santa Escala
Ver Libro

Camino San Josemaría Escrivá de Balaguer
Ver Libro

Los hermanos Karamázov
Ver Libro

Acompañemos a Jesús, Viacrucis para niños
Ver Libro

Dificultades en la oración mental
Ver Libro

Sepa Defender su Fe
Ver Libro

Cinco defensores de la fe y la razón
Ver Libro

Cántico Espiritual B
Ver Libro
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!