El Hombre que sabía demasiado

Gilbert Keith Chesterton

EL ROSTRO EN LA DIANA

Harold March, el nuevo y renombrado periodista político, paseaba con aire decidido por una meseta en la que, desde hacía tiempo, se iban sucediendo por igual páramos y planicies, y cuyo horizonte se hallaba orlado por los lejanos bosques de la conocida propiedad de Torwood Park. Era un joven bien parecido, de pelo rubio y rizado y ojos claros, vestido con un traje de tweed. Inmerso en su feliz deambular a lo largo y ancho de aquel embriagador paisaje de libertad, Harold March era aún lo bastante joven como para tener bien presentes sus convicciones políticas y no simplemente para intentar olvidarlas a la menor ocasión. No en vano, su presencia en Torwood Park tenía precisamente un motivo político. Era el lugar de encuentro propuesto nada menos que por el Ministro de Hacienda, Sir Howard Horne, quien por entonces intentaba dar a conocer su denominado Presupuesto Socialista, el cual tenía la intención de exponer a cronista tan prometedor durante el transcurso de cierta entrevista que ambos tenían concertada. Harold March, por su parte, pertenecía a esa clase de hombres que saben todo lo que hay que saber sobre política pero nada acerca de los políticos, además de ser poseedor de unos notables conocimientos sobre arte, letras, filosofía y cultura general (acerca, en fin, de casi todo excepto del mundo en el que vivía).

Bruscamente, en medio de toda aquella soleada y ventosa llanura, se topó con una especie de grieta o hendidura en el terreno que apenas resultaba lo bastante estrecha como para recibir tal nombre. Tenía el tamaño justo para albergar el cauce de un pequeño arroyuelo que desaparecía a intervalos por entre verdes túneles de maleza que simulaban un bosque en miniatura. No en vano, aquella visión le hizo sentirse extraño, como si fuese un gigante que otease el valle de unos pigmeos. Sin embargo, cuando descendió a la cavidad, dicha impresión desapareció. Las rocosas márgenes, si bien apenas tan altas como una casa, pendían por encima de su cabeza formando un perfil parecido al de un precipicio. Cuando comenzó a caminar arroyo abajo, animado por una despreocupada pero romántica curiosidad, y vio el agua brillar en pequeños jirones por entre aquellos grandes cantos rodados grises y aquellos arbustos de aspecto tan suave que parecían grandes matas de musgo verde, se sintió transportado por su imaginación. Era como si la tierra se hubiese abierto y lo hubiese engullido hasta conducirlo a algún submundo de sueños. Y por fin, cuando advirtió la presencia de una figura humana, oscura contra la luz plateada del arroyo y sentada sobre un gran pedrusco como si de un enorme pájaro se tratara, le embargó el presentimiento de que estaba a punto de encontrarse con la amistad más extraña de toda su vida.

Aparentemente, el hombre se hallaba pescando o, al menos, absorto en la actitud de un pescador más inmóvil de lo habitual. March pudo examinarlo casi como si se tratase de una estatua que estuviera a punto de cobrar vida. Era alto , rubio, de aspecto algo lánguido y cadavérico, y en su rostro destacaban sus párpados pesados y su nariz prominente. Cuando la sombra de su blanco sombrero de ala ancha le cubría la cabeza, su fino bigote y su esbelta figura le conferían una apariencia juvenil, pero en aquel momento el panamá yacía a su lado, sobre el musgo, lo que le permitía apreciar al espectador una frente prematuramente calva. Esto, sumado a una apreciable flaccidez en la piel que le rodeaba los ojos, le daba cierto aire pensativo e incluso preocupado. No obstante, lo más curioso de todo en él, según podía descubrirse tras un somero examen, era que, aunque parecía un pescador, en realidad no estaba pescando.

En lugar de una caña de pescar llevaba consigo algo que muy bien podría haber sido un salabardo, como los que utilizan algunos pescadores, pero que se asemejaba más a una de esas redes comunes y corrientes con las que juegan los niños para capturar camarones o mariposas. Una y otra vez, el hombre sumergía la red, observaba con gran seriedad la porción de lodo y malas hierbas recogida con ella, y vaciaba su instrumento unos instantes más tarde.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Ortodoxia

Ortodoxia

  La única justificación posible para este libro, consiste en ser la respuesta a un desafío. Hasta un mal tirador se dignifica aceptando un duelo ...
Por qué soy católico

Por qué soy católico

En los primeros meses de 1922, Frances Chesterton advirtió que su marido, Gilbert, se encontraba muy nervioso. Sabía que semejante estado era habitual en él ...
Autobiografía

Autobiografía

Doblegado ante la autoridad y la tradición de mis mayores por una ciega credulidad habitual en mí y aceptando supersticiosamente una historia que no pude ...
La eugenesia y otras desgracias

La eugenesia y otras desgracias

Publico hoy estos artículos por un motivo especial, relacionado con la presente situación; motivo que quiero subrayar y dejar bien claro. La mayoría de las ...
Vegetarianos, imperialistas y otras plagas: Artículos 1907

Vegetarianos, imperialistas y otras plagas: Artículos 1907

Con Vegetarianos, imperialistas y otras plagas continuamos la publicación de la enorme colección de artículos que Chesterton escribió para el semanario Illustrated London News, desde ...
La incredulidad del Padre Brown

La incredulidad del Padre Brown

Hubo un corto período en la vida del padre Brown durante el cual éste disfrutó o, mejor dicho, no disfrutó de algo parecido a la ...
Biografía de San Francisco de Asís

Biografía de San Francisco de Asís

El siglo XIII se abre con el resplandor de un sol que lo ilumina y que se proyectará en los siglos posteriores. En ese siglo ...
El hombre eterno

El hombre eterno

En algún pasaje de su suculenta Autobiografía. Chesterton nos confiesa que su acercamiento a la Iglesia católica fue primeramente una expresión de curiosidad. La execración ...
El escándalo del padre Brown

El escándalo del padre Brown

No sería honesto contar las aventuras del padre Brown sin admitir que una vez estuvo envuelto en un gran escándalo. Todavía existen personas, quizás entre ...
Tres relatos del padre Brown

Tres relatos del padre Brown

Max Pemberton expone el enigma del caso Donnington El siguiente relato sobre el caso Donnington ha sido escrito según las notas originales que tomó el ...
La esfera y la cruz

La esfera y la cruz

La nave voladora del profesor Lucifer silbaba atravesando las nubes como dardo de plata; su quilla, de límpido acero, fulgía en la oquedad azul oscuro ...
Lo que está mal en el mundo

Lo que está mal en el mundo

Todo libro de investigación social moderna tiene una estructura de algún modo muy definida. Empieza por regla general con un análisis, con estadísticas, tablas de ...
Herejes

Herejes

Herejes es Chesterton del mejor, pero se trata de una de sus primeras obras, y ha sido injustamente olvidada. Sin embargo, desde el primer momento ...
El Napoleón de Notting Hill

El Napoleón de Notting Hill

Observaciones preliminares sobre el arte de la profecía El género humano, al que muchos de mis lectores pertenecen, ha jugado desde siempre a juegos de ...
La cólera de las rosas

La cólera de las rosas

Hablando brutalmente hay tres clases de gente en este mundo. La primera clase de gente es el Pueblo; posiblemente integra la clase más amplia y ...
¿Por qué soy todavía cristiano?

¿Por qué soy todavía cristiano?

No es la primera vez que se habla de esta paradoja: en los siglos en que la iglesia estaba totalmente segura de su misión, de ...
Para Liberarte de los Apegos y Obsesiones

Para Liberarte de los Apegos y Obsesiones

La vida está llena de cosas lindas, pero muchas veces no sabemos disfrutarlas. Uno de los vicios más frecuentes que no nos dejan ser felices ...
Ciencia de la Cruz

Ciencia de la Cruz

Sentido, origen y fundamento de la ciencia de la cruz En el mes de septiembre u octubre de 1568 el joven carmelita Juan de Yepes, ...
Memorias de la Hermana Lucía

Memorias de la Hermana Lucía

Esta décima edición (como ya las precedentes) del primer volumende las Memorias de la Hermana Lucía en lengua española está enriquecida en relación a las ...
El perdón de los pecados sin sacerdote

El perdón de los pecados sin sacerdote

Como tema para la conferencia de hoy se me ha ocurrido hablaros de esa tragedia que ha sucedido hace poco en nuestra bahía, y a ...
Carta Encíclica Lumen Fidei

Carta Encíclica Lumen Fidei

  La luz de la fe: la tradición de la Iglesia ha indicado con esta  expresión el gran don traído por Jesucristo, que en el ...
El Hombre Común

El Hombre Común

La explicación o la excusa de este ensayo se encontrará en cierta idea que a mí me resulta clarísima, pero que en realidad nunca vi ...
Surco

Surco

  Ya en 1950, San Josemaría Escrivá de Balaguer prometía al lector, en el prólogo de la 7 édición castellana de Camino, un nuevo encuentro ...
Razones para la alegría

Razones para la alegría

Me pregunto si la mañana de hoy es, precisamente, la ideal para escribir el prólogo de un libro que se titula Razones para la alegría ...
Liturgia de las horas según El Rito Romano

Liturgia de las horas según El Rito Romano

Oración del atardecerI Vísperas (D. I) La invocación inicial como en el Ordinario (Textos comunes), p. 007. HIMNO Tiempo ordinario: Como una ofrenda de la ...
Mi Vida Recuerdos 1927 – 1977

Mi Vida Recuerdos 1927 – 1977

La primera vez que vi al cardenal Ratzinger fue en 1971. Era Cuaresma. El recuerdo de aquel encuentro se ha ido enriqueciendo de matices que ...
Narraciones de un exorcista

Narraciones de un exorcista

Cuando el cardenal Hugo Poletti, vicario del Papa en la diócesis de Roma, me dio de improviso la facultad de exorcista, no pensaba a cuán ...
Preparación para la Consagración Total

Preparación para la Consagración Total

Preparación seria: La fórmula de Consagración Total a Jesús por María de San Luis María Grignion de Monfort no se debe tomar a la ligera ...
El Misterio de Cristo en la historia de la salvación

El Misterio de Cristo en la historia de la salvación

La condición capital para entender la Sagrada Escritura es situarse en la perspectiva que le es propia, la que guiaba a los autores bíblicos cuando ...
La verdadera educación cristiana

La verdadera educación cristiana

Ninguna actitud hacia un objeto es, de suyo, positiva. El «no» predicado del error es tan positivo como el «sí» predicado de la verdad. Es ...
Profesión de fe en Jesucristo

Profesión de fe en Jesucristo

Este breve texto de Karl Rahner titulado Profesión de fe en Jesucristo no se ha reeditado, desde que apareciera en 1961, en ninguna de las ...
Cinco defensores de la fe y la razón

Cinco defensores de la fe y la razón

LA filosofía tiene cada vez peor reputación. Si un estudiante muestra un interés verdadero por esta disciplina, sus compañeros y amigos le tendrán lástima, se ...
VERBUM DOMINI

VERBUM DOMINI

La palabra del Señor permanece para siempre. Y esa palabra es el Evangelio que os anunciamos» (1 P 1,25: cf. Is 40,8). Esta frase de la Primera carta de ...
Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

He aquí la fuente de todo bien, Jesús en el Santísimo Sacramento, el cual nos dice: Quien tenga sed, venga a mí. ¡Oh, cuán abundante ...
El ente y la esencia

El ente y la esencia

El breve tratado sobre El ser y la esencia es una de las obras de Santo Tomás más conocidas y estudiadas. Tomás lo había escrito ...
La moral sexual explicada a los jóvenes

La moral sexual explicada a los jóvenes

Un mensaje a los jóvenes y a los menos jóvenes Este libro se dirige a todos los cristianos –y aun en gran medida, a los ...
La Práctica de la Presencia de Dios

La Práctica de la Presencia de Dios

Aunque había llevado la vida normal de cualquier joven francés de clase media de inicios del siglo XVI, Nicolás Herman, nacido alrededor de 1610 en ...
Ronald Knox

Ronald Knox

Para convertirse en una celebridad nacional, a Ronald Knox sólo le faltó ser lo suficientemente longevo. Si hubiese vivido hasta los ochenta, muy a su ...
El Último Exorcista

El Último Exorcista

Pido disculpas a los lectores si, después de haber escrito tantos libros sobre Satanás y los exorcismos, me atrevo una vez más a presentarles uno ...
La paz interior

La paz interior

La experiencia os demostrará que la paz, que infundirá en vosotros la caridad, el amor a Dios y al prójimo, es el camino seguro hacia ...
Introducción a la vida de oración

Introducción a la vida de oración

La oración responde a una necesidad interna del espíritu y es gracia y plenitud. Al mismo tiempo es también un deber y supone esfuerzo y ...
Las Profecías y Revelaciones de Santa Brígida de Suecia

Las Profecías y Revelaciones de Santa Brígida de Suecia

 Palabras de nuestro Señor Jesucristo a su elegida y muy querida esposa, declarando su excelentísima encarnación, condenando la violación profana y abuso de confianza de ...
Masonería

Masonería

NACE este libro como una necesidad viva, pues son muchos los españoles que, dentro y fuera del país, anhelan conocer la verdad y alcance de ...
La vida oculta en Dios

La vida oculta en Dios

    El autor de estas páginas es un sacerdote que sufrió mucho y a quien el Señor colmo visiblemente. Enteramente desligado de sus notas ...
Un rabino habla con Jesús

Un rabino habla con Jesús

Hace algunos años, estando en Roma durante una estancia de estudio, hurgaba yo en la librería de un amigo cuando cayó en mis manos un ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta