El conocimiento de San Agustín en nuestro tiempo es un deber de cultura cristiana y humanística, porque Cristianismo y Humanidad tienen en él un típico representante, índice de su grandeza, vigor y poderío. San Agustín es el contemporáneo de todas las generaciones, el hombre eterno, dotado de una extraordinaria simpatía y calor humano para cuantos se le acercan y reciben el aliento de su espíritu y de su verbo. Ciertamente no es tarea fácil abarcar la plenitud de su pensamiento y su obra, y nuestro vaso será pequeño para verter en él el copioso raudal, la trémula inmensidad de su espíritu oceánico. Con todo, él mismo nos ha facilitado la tarea de comprensión y nos ha dejado abierta la senda que nos conduce a su intimidad, de horizontes vastísimos, que dan al cielo, a la tierra y al abismo. Las Confesiones son la fuente indispensable para conocer a San Agustín y el libro maravilloso y divino, porque no encubre lo humano, antes bien lo describe con una penetración y acierto que pocos genios han conseguido. La Humanidad halla en él uno de sus mejores retratos, su mismo palacio de cristal, anchuroso y hospitalario, donde las almas pueden conocerse y, sobre todo, hallar el camino del propio conocimiento y redención.
Aquí nos interesa la autobiografía agustiniana para pergeñar la semblanza e itinerario hacia la verdad.
Aurelio Agustín nació el 13 de noviembre del año 354 en Tagaste, pueblecito de la Numidia, en el África Proconsular. Sus padres fueron Patricio y Mónica; él pagano, ella ferviente cristiana. Tres frondas reverdecieron en el árbol de aquel matrimonio: dos hijos, Navigio y Agustín, y una hija, llamada Perpetua. Fronda mayor que el huerto nativo fue Agustín, e introdujo, sin duda, en casa un nuevo borbollo y movimiento de savia. Frente al pacato Navigio y la dulce Perpetua, Agustín era el más vivaracho, el más bullicioso y torrencial.
Se ha dicho que el alma infantil es como un encerado limpio de todo escrito, como una tierra virgen en que nada hay plantado. Dos manos pasaron por el encerado raso del alma de San Agustín: la de Mónica, que grabó con trazos firmes el nombre de Cristo y algunas verdades de la fe cristiana, y la mano del paganismo, encarnado en Patricio y en la vida pública de entonces. Patricio no imprimió ninguna huella profunda y duradera en el alma del hijo, a juzgar por el silencio del autor de las Confesiones.
Mónica, al contrario, es el tipo de la maternidad cristiana en el doble ministerio corpóreo y espiritual. Ella cumplió la más alta misión que compete a los autores de nuestra existencia: la que llama San Agustín suscitare semen Christi (suscitar el germen de Cristo), multiplicando su descendencia espiritual. Ella fue, como dice R. Guardini, «la viva encarnación de la Iglesia», e influyó siempre en Agustín con la doctrina, el ejemplo y la plegaria. La presencia afectuosa de aquella mujer casta, recogida, replegada en una dolorosa intimidad, imprimió una huella saludable en el hijo. No deja lugar a duda en este punto el retrato que nos han conservado las Confesiones, y que San Agustín llevaba esculpido en la carne viva de su corazón: » No callaré ninguno de los sentimientos que brotan en mi alma inspirados por aquella sierva vuestra, que me parió en la carne para que naciese a la vida temporal y me parió en su corazón para que naciese a la vida eterna» \ Más bello elogio no puede estamparse de la maternidad cristiana. Agustín y Mónica están inseparablemente unidos en el espíritu y en la sangre, tal como los intuyó Ary Schefer en el cuadro de la Visión de Ostia. El es el hijo de la plegaria y las lágrimas: «A vos, fuente de misericordia, os ofrecía ruegos y lágrimas, más densas y continuas para que aceleraseis vuestra ayuda e iluminaseis mis tinieblas. Y corría con mayor afán a la Iglesia, y colgábase de la boca de San Ambrosio, fuente de agua corriendo a la vida eterna»
¿Quién ignora que en las Sagradas Escrituras (es decir, las acordes con la ley, proféticas evangélicas, apostólicas y sancionadas por la autoridad canónica) existen pasajes ...
Contiene este libro el conjunto de razones sobre la inmortalidad del alma, así como la solución de las dificultades que se presentan. Primera razón por ...
Tú eres, ¡oh Cristo!, mi Padre santo, mi Dios misericordioso, mi rey poderoso, mi buen pastor, mi único maestro, mi mejor ayuda, mi amado hermosísimo, ...
1. Después de leer, queridísimo hermano Valentino y amigos que servís juntamente al Señor, la carta que me enviasteis por medio del hermano Floro y de ...
Necesitamos ser vigilantes, atentos, animosos y solícitos para indagar y aprender el modo y la manera de poder evitar las penas del infierno y conseguir ...
I 1. Con mucha frecuencia, hermano Constantino, nos vemos obligados a responder a los que piensan de manera diferente y se extravían de la regla de ...
Una lectura de interés pedagógico: Los «Soliloquios» de San Agustín. Los Diálogos de Casiciaco son obras pedagógicas, pero los Soliloquios, destacan bajo este punto de ...
Tengo 35 años cuando empiezo a escribir estas páginas. Esta mañana, mientras corría por las ruinas del Circo Máximo en Roma, escuchando música estridente y ...
El interrogante sobre la fe constituye el reto principal al que se enfrenta el mundo contemporáneo. ¿Existe o no existe Dios? Si existe, ¿planea por ...
Este es un libro maravillosamente fresco y vibrante. Aunque Albert Nolan escribió «¿Quién es este hombre?»: Jesús, antes del cristianismo hace más de treinta años, ...
Max Pemberton expone el enigma del caso Donnington El siguiente relato sobre el caso Donnington ha sido escrito según las notas originales que tomó el ...
El objeto de estos cuatro libros (escritos alrededor del año 419 .A.D.) fue suministrado por un joven llamado Vicente Víctor, natural de Mauritania Cesariense, un ...
Como diría San Jerónimo, es necesario un prólogo con casco para justificar la presencia en este simposio de pensadores cristianos, junto a tantos y tan ...
Las orientaciones y urgencias de cuantos conocen, aman y viven la Renovación Carismática Católica, van en la misma dirección: La necesidad de elegir cuidadosamente y ...
(1899-1935) Leonardo Luis Castellani Contepomi nace en Reconquista, (Santa Fe, Argentina) el 16 de noviembre de 1899. Pierde a su padre -periodista y maestro librepensador- ...
En 1957, el obispo Fulton Sheen -en aquel tiempo el católico más reconocido de Estados Unidos y con una audiencia televisiva sin igual-, comenzó la ...
En el curso de mis años en Roma fui reiteradamente invitado por la Radio y Televisión de Baviera (Bayerischer Rundfunk) a pronunciar meditaciones con ocasión ...
Observaciones preliminares sobre el arte de la profecía El género humano, al que muchos de mis lectores pertenecen, ha jugado desde siempre a juegos de ...
Desde que leí la primera obra de Enrique Calicó, Momentos de una vida, la recomendé verbalmente y por escrito, y lo mismo he continuando haciendo con ...
We may request cookies to be set on your device. We use cookies to let us know when you visit our websites, how you interact with us, to enrich your user experience, and to customize your relationship with our website.
Click on the different category headings to find out more. You can also change some of your preferences. Note that blocking some types of cookies may impact your experience on our websites and the services we are able to offer.
Essential Website Cookies
These cookies are strictly necessary to provide you with services available through our website and to use some of its features.
Because these cookies are strictly necessary to deliver the website, refusing them will have impact how our site functions. You always can block or delete cookies by changing your browser settings and force blocking all cookies on this website. But this will always prompt you to accept/refuse cookies when revisiting our site.
We fully respect if you want to refuse cookies but to avoid asking you again and again kindly allow us to store a cookie for that. You are free to opt out any time or opt in for other cookies to get a better experience. If you refuse cookies we will remove all set cookies in our domain.
We provide you with a list of stored cookies on your computer in our domain so you can check what we stored. Due to security reasons we are not able to show or modify cookies from other domains. You can check these in your browser security settings.
Google Analytics Cookies
These cookies collect information that is used either in aggregate form to help us understand how our website is being used or how effective our marketing campaigns are, or to help us customize our website and application for you in order to enhance your experience.
If you do not want that we track your visit to our site you can disable tracking in your browser here:
Other external services
We also use different external services like Google Webfonts, Google Maps, and external Video providers. Since these providers may collect personal data like your IP address we allow you to block them here. Please be aware that this might heavily reduce the functionality and appearance of our site. Changes will take effect once you reload the page.
Google Webfont Settings:
Google Map Settings:
Google reCaptcha Settings:
Vimeo and Youtube video embeds:
Other cookies
The following cookies are also needed - You can choose if you want to allow them:
Privacy Policy
You can read about our cookies and privacy settings in detail on our Privacy Policy Page.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!