El Espíritu Santo y su tarea

Leo J. Trese

El desconocido

  En la Sagrada Biblia, en los Hechos de los Apóstoles (19, 2), leemos que San Pablo fue a la ciudad de Efeso, en Asia. Allí se encontró con un pequeño grupo de personas que ya creían en la doctrina de Jesús, Pablo les preguntó: «¿Recibisteis al Espíritu Santo cuando os convertisteis al Cristianismo?» Su respuesta fue: «Nunca hemos oído hablar de la existencia del Espíritu Santo».

Cierto es que ninguno de nosotros hoy en día desconoce quién es el Espíritu Santo. Sabemos que es una de las tres Personas Divinas que, con el Padre y el Hijo, forman la Santísima Trinidad. Asimismo sabemos que es llamado el Paráclito (palabra griega que significa «Consolador»), el Abogado (que defiende la causa de Dios con la humanidad), el Espíritu de la Verdad, el Espíritu de Dios y el Espíritu del Amor. También sabemos que viene a nosotros cuando somos bautizados, y que continúa morando dentro de nosotros mientras no le expulsemos con el pecado.

Esto constituye para muchos católicos la totalidad de sus conocimientos respecto al Espíritu Santo. Sin embargo, poco podemos entender de la labor de santificación que se verifica en nuestras almas si no conocemos el lugar del Espíritu Santo en la disposición divina de las cosas.

La existencia del Espíritu Santo -la doctrina de la Santísima Trinidad, en suma- era desconocida hasta que Jesucristo nos reveló la verdad. En los tiempos del Antiguo Testamento, el pueblo judío estaba rodeado por gentes idólatras. Más de una vez los judíos dejaron de adorar al Dios único que les había hecho su pueblo elegido para adorar a muchos dioses, como era la práctica de sus vecinos. Como resultado, Dios, a través de sus Profetas, insistió en la idea de la unidad de Dios. Para no complicar las ideas, no reveló al hombre de la época anterior a Cristo que hay Tres Personas en Dios. Dejó que Jesucristo nos diese a conocer esta maravillosa visión de la naturaleza íntima de la Deidad.

Convendrá recordar aquí, sumariamente, la esencia de la naturaleza divina, en cuanto a nosotros nos es posible comprenderla. Sabemos que el conocimiento que Dios tiene de Sí mismo es infinitamente perfecto. Es decir, que el retrato que Dios tiene de Sí mismo en su divina inteligencia, es una representación absolutamente perfecta de Sí mismo. Pero esa representación no podría ser «perfecta», a menos que fuese una representación «viva». Vivir, existir, pertenece a la propia naturaleza de Dios. Una imagen mental de Dios que no fuese una imagen viviente, no sería una representación perfecta.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Puedes volar como las águilas

Puedes volar como las águilas

Probablemente estés acostumbrado a pensar que eres un «católico medio». No hay por qué lamentarse de ello. Vas a Misa cada domingo, haga frío o ...
Dios necesita de ti

Dios necesita de ti

¿Cuántas veces al día piensas en Dios? Es de esperar que por lo menos una, al hacer cada mañana tu ofrecimiento de obras. Tal vez, ...
La fe explicada Tomo I y II

La fe explicada Tomo I y II

¿Es el hombre un mero accidente biológico? ¿Es el género humano una simple etapa en un proceso evolutivo, ciego y sin sentido? ¿Es esta vida ...
Abrid las puertas al Redentor

Abrid las puertas al Redentor

BULA DE CONVOCACIÓN DEL JUBILEO PARA EL 1950 ANIVERSARIO DE LA REDENCIÓN JUAN PABLO OBISPO SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS A TODOS LOS FIELES ...
El rostro del amor

El rostro del amor

Hace muy poco, un papa alemán visitando el campo de concentración de Auschwitz se preguntaba ante el mundo: '¿Dónde estaba Dios en esos días? ¿Por ...
Recopilación de mensajes a las mujeres

Recopilación de mensajes a las mujeres

En la meditación dominical, en el Angelus del día 1 de enero, Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, y XXVIII Jornada Mundial de la Paz, ...
Palabras... bajo el manto de María

Palabras… bajo el manto de María

Conocer a María Susana ha sido un regalo de la Virgen María, no hay dudas que es una mujer fuera de lo común para este ...
Mi vida en Nazaret

Mi vida en Nazaret

   Este libro está lleno de palabras de la pequeña y sencilla María de Nazaret, … tienen un encanto particular… No son recuerdos nostálgicos de un ...
Compendio Catecismo Iglesia Católica

Compendio Catecismo Iglesia Católica

para la aprobación y publicación del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica A los Venerables Hermanos Cardenales, Patriarcas, Arzobispos, Obispos, Presbíteros, Diáconos y a todos los Miembros del ...
María Magdalena: icono del discipulado

María Magdalena: icono del discipulado

Búsqueda en la noche Pocos personajes de la Escritura han sido tan deformados por la religiosidad popular como María Magdalena, a la que muchísima gente, ...
Levantado por la mano de Dios

Levantado por la mano de Dios

Hermano o hermana que tienes este libro en tus manos, deseo aclararte ante todo que no soy escritor y que tampoco pretendo serlo, sin embargo ...
El Credo del Pueblo de Dios

El Credo del Pueblo de Dios

1. Clausuramos con esta liturgia solemne tanto la conmemoración del XIX centenario del martirio de los santos apóstoles Pedro y Pablo como el año que hemos ...
Cristología de los primeros maestros franciscanos

Cristología de los primeros maestros franciscanos

La primer escuela franciscana de teología fue la Oxford (1228), cuando el célebre maestro Roberto di Grosseteste llevó su cátedra al convento de los franciscanos ...
¡Auxilio! me casé con un músico

¡Auxilio! me casé con un músico

Es una bendición contar con un amigo. Doble bendición cuando tienes por amigos a un hombre y una mujer que forman una bella pareja. Si ...
Para Liberarte de los Apegos y Obsesiones

Para Liberarte de los Apegos y Obsesiones

La vida está llena de cosas lindas, pero muchas veces no sabemos disfrutarlas. Uno de los vicios más frecuentes que no nos dejan ser felices ...
La Vocación explicada

La Vocación explicada

  Me dirijo sobre todo a vosotros, queridísimos chicos y chicas, jóvenes y menos jóvenes, que os halláis en el momento decisivo de vuestra elección ...
El Cristo interior

El Cristo interior

En Cristo Jesús los cristianos reconocemos «la imagen visible del Dios invisible» (Col 1,15). Por medio de él vislumbramos tanto lo que es Dios como ...
La Santa Misa Testimonio de Catalina Rivas

La Santa Misa Testimonio de Catalina Rivas

En la maravillosa catequesis con la que el Señor y la Virgen María nos han ido instruyendo -en primer lugar enseñándonos la forma de rezar ...
Exhortación Apostólica Ecclesia in America

Exhortación Apostólica Ecclesia in America

1. La Iglesia en América, llena de gozo por la fe recibida y dando gracias a Cristo por este inmenso don, ha celebrado hace poco ...
Orar con el Evangelio de Mateo

Orar con el Evangelio de Mateo

Dios es Palabra de vida “En el pasado muchas veces y de muchas formas habló Dios a nuestros padres por medio de los profetas. En ...
El signo del exorcista

El signo del exorcista

Nunca dejo de preguntarme: ¿qué le ha pasado a nuestra Europa católica? Soy viejo, pero no tanto como para olvidar aquella fe vivida cuando las ...
Consagración a San José

Consagración a San José

No lo comprendí suficientemente [a San José], pero eso cambiará. — San Juan de la Cruz En el siglo XVI, San Juan de la Cruz, ...
La realidad humana del Señor

La realidad humana del Señor

El siguiente ensayo reúne el resultado de trabajos iniciados hace ya largo tiempo. Los problemas en él tratados requerirían en sí una clarificación aún más ...
Así le vieron

Así le vieron

En los últimos años, la prensa de distintos países ha publicado numerosos artículos en torno a Monseñor Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei. Estos ...
La rueda de la vida

La rueda de la vida

Tal vez esta introducción sea de utilidad. Durante años me ha perseguido la mala reputación. La verdad es que me han acosado personas que me ...
400 Respuestas a preguntas sobre la doctrina católica

400 Respuestas a preguntas sobre la doctrina católica

Desde que puse en Internet mi libro Para Salvarte en 1997, llevo 55.000 consultas que me hacen internautas de todo el mundo con ansias de ...
La sabiduría de la humildad

La sabiduría de la humildad

Algunas personas nacen con el don de la pintura, otras con la capacidad para realizar hermosas esculturas, pero aquí vamos a descubrir a alguien capaz ...
La sombra del Padre

La sombra del Padre

PRIMERA PARTE. LA ESPOSA El ardor del sol meridiano, embutido en la estrecha calleja, se hacía espeso. Las paredes encaladas cegaban con su blanco resplandor ...
La Trinidad explicada hoy

La Trinidad explicada hoy

Un día estaba hablando con un amigo filósofo sobre mis últimos estudios acerca de la Trinidad y me dijo: 'Cierto, Dios es uno, aunque es ...
Fernando el Católico

Fernando el Católico

Fernando de Aragón, que ciñó esta corona como el II de este nombre y la de Castilla con el numeral V, gozó durante casi cinco ...
La amistad espiritual

La amistad espiritual

I AUTOR a) Cronología Nacido en la pequeña villa de Hexham en 1110, frecuentó en su niñez las escuelas de los prioratos de Hexham y Durham; ...
Vértigo y éxtasis

Vértigo y éxtasis

En el libro XIII de los Anales de Confucio se cuenta que Tzu-Lu hizo al gran maestro la siguiente pregunta: «Si el Señor de Wei ...
Acompáñame en la vida y en la muerte

Acompáñame en la vida y en la muerte

EL CATECISMO de la Iglesia Católica nos dice: "El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta