Oraciones a La Santísima Virgen María
Oración:
¡María! ¡María! ¡Dulcísima María, Madre querida y poderosa Auxiliadora mía! Aquí me tienes; tu voz maternal ha dado nuevos bríos a mi alma y anhelosa vengo a tu soberana presencia… Estréchame cariñosa entre tus brazos… deja que yo recline mi cansada frente sobre tu pecho y que deposite en él mis tristes gemidos y amargas cuitas, en íntima confidencia contigo, lejos del ruido y bullicio del mundo, de ese mundo que sólo deja desengaños y pesares.
Mírame compasiva… estoy triste, Madre, bien lo sabes, nada me alegra ni me distrae, me hallo enteramente turbada y llena de temor…Abrumada bajo el peso de la aflicción, sobrecogida de espanto, busco un hueco para ocultarme, como la tímida paloma perseguida por el cazador… y ese hueco, ese asilo bendito, ese lugar de refugio es, ¡oh Madre Augusta! tu corazón.
A ti me acerco llena de confianza… no me deseches ni me niegues tus piedades. Bien comprendo que no las merezco por mis muchas infidelidades; dignas de tus bondades son las almas santas e inocentes que saben imitarte y a las cuales yo tanto envidio sinceramente, mas Tú eres la esperanza y el consuelo, por eso vengo sin temor.
¡Madre mía! Permite que yo no toque, sino que abra de par en par la puerta de tu corazón tan bueno y entre de lleno en él pues vengo cansada y sé que Tú no sabes negarte al que afligido viene a postrarsea tus pies.
¡Virgen Madre! Tu trono se levanta precisamente donde hay dolores que calmar, miserias que remediar, lágrimas que enjugar y tristezas que consolar… por eso, levantándome del profundo caos de mis miserias en que me encuentro sumergida imitando al Pródigo del Evangelio, digo también: “Me levantaré e iré a mi dulce Madre y le diré: ¡Madre buena, aquí está tu hija que te busca! perdona si en algo te he sido infiel, soy tu pobre hija que llora, aquí me tienes aunque indigna a tus favores… te pertenezco y no me separaré de Ti, hasta no llevar en mi pecho el suave bálsamo del consuelo y del perdón.

Más de este autor/tema

Escogida entre millares

Dios Padre

Meditaciones sobre las Verdades Eternas y sobre la Pasión de N. S. Jesucristo

El peregrino ruso

Las maravillas del Santo Nombre de Jesús

Oraciones para las almas del Purgatorio

Orar y Meditar con el Evangelio – Domingos y Fiestas

Medalla de san Benito, Explicación

Oraciones de la Familia Paulina

Rosario de San Miguel Arcangel

Santas Ánimas del Purgatorio

Los Dogmas de María

Imitación de María

La Nube del No Saber

La Perfecta Virgen Santa María de Guadalupe en España y México

La Reconquista Espiritual de Tabasco en 1938

La amistad espiritual

Pequeño tratado de oración contemplativa

San Antonio de Padua, espiritualidad y pensamiento

La casa sobre roca

El trasfondo del ecumenismo

Cómo la Iglesia construyó la civilización occidental

Los Profetas y La Salud Del Pueblo

Diario Espiritual de Sor Isabel de la Trinidad

El Silencio de Dios

Las Tentaciones del Músico

Autobiografía

Navidad es Jesús

Caminando hacia el Padre

Caminando tras Jesús

Católico defiende tu fe

Donum Veritatis

La edad de oro de los padres de la Iglesia (PDF)

Nacido Fundamentalista, Nacido De Nuevo Católico

Pedir Perdón a Dios

El camino abierto por Jesús

La Misa una fiesta con Jesús

El Papa Francisco a pastores y sacerdotes

Del Alma y su origen

¿Qué es filosofía?

Un exorcista entrevista al diablo

La Elegida de Dios

Jesucristo, nuestro Salvador: Iniciación a la Cristología

Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!