Las Tentaciones del Músico

Martin Valverde

Prólogo

¡Ya la hallé! ¡Ya la encontré!, la Verdad que tanto busqué… (Canción Ya la hallé)
 
La taberna del tío Pepe, era un bar muy concurrido, pequeño y acogedor, enclavado en el corazón de la bella provincia de Cartago, allá en Costa Rica, mi país natal. Llevábamos casi un año tocando allí los fines de semana, costumbre que rompíamos si aparecía la oportunidad de un concierto grande o baile, en fin, negocios son negocios.

Para entonces, nuestra banda contaba ya con un buen numero de fans, que abarrotaban el lugar los días en que nos presentábamos. Esto último nos permitía jactarnos de conocer a la mayoría de los asistentes a nuestras presentaciones, hecho que haría más evidente lo que sucedió aquella velada.

Eran como las diez y treinta de la noche y estábamos en el penúltimo set. Fue entonces cuando le vi entrar: su presencia atraía la mirada de todos pues era el notorio que desentonaba con estilo de los que frecuentaban el lugar. Ni en ese momento, ni en ningún otro, hubiera imaginado que aquel hombre sería parte de la primera gran prueba de fe en mi vida.

Tal vez no habría pasado nada más si se hubiera sentado tranquilamente en su mesa pero, después de darle un sorbo a su cerveza, se levanto y empezó a revolotear por todas partes, caminando de mesa en mesa como abejorro de mayo que pega contra todas las paredes, indagando quien sabe qué cosa entre las personas de nuestro público. Otro de los cantantes, que también había advertido su presencia, empezaba a sentirse incómodo y receloso, ya que nuestro misterioso visitante parecía más interesado en estorbar, distrayendo con su charla a los clientes del bar, que deseoso de disfrutar de la música de nuestro grupo.

Cuando llego el momento del descanso, Marvin, el dueño del lugar, nos llamo para decirnos: -”Ese tipo que está en la mesa tres quiere hablar con ustedes. Creo que es importante”-. Nos acercamos cautelosos, imaginando cientos de hipótesis que satisficieran nuestra ya exaltada curiosidad mientras recorríamos los pocos metros que nos separaban de la mesa en donde él se hallaba: ¿sería un agente del Servicio Secreto siguiendo una pista equivocada? ¿O tal vez un vendedor de seguros con una –póliza-que-de-ninguna-manera-pueden-perderse- para nuestra banda? En fin… pronto lo averiguaríamos.

Los cuatro miembros de la banda que estábamos aquella noche en el local –en total éramos siete- llegamos como uno solo hasta la mesa indicada. Después de saludarnos y presentarnos unos y otros murmurando nuestros nombres, nos invito a sentarnos a lado suyo para que lo acompañáramos.

Curiosos y expectantes mirábamos cada uno de sus gestos mientras él, con dedos ágiles y largos, extendía ante nosotros su tarjeta de presentación a la par que nos repetía el nombre. Al escucharlo, esta vez con más cuidado, sentíamos que sus palabras iban cayendo letra por letra en nuestros sorprendidos oídos, cosa que finalmente nos dejó petrificados: se trataba, nada más, de uno de los representantes musicales más importantes del país. No solo tenía bajo su tutela a las bandas nacionales más populares del momento, sino que también se encargaba de conseguir que los mejores espectáculos musicales del extranjero, como Miami Sound Machine, por nombrar alguno, visitaran el país.

No sabíamos ni que decir. Esta clase de gente es la que uno se afana en contactar, no la que llega y le busca a uno, y menos en nuestro país. Como buenas estatuas, escuchábamos sin pestañear su voz clara y segura: “Desde hace ya algún tiempo, había oído algunas cosas buenas sobre ustedes, por lo que decidí venir a escucharlos y cerciorarme”. Tragábamos saliva. –“Creo que habrán notado que me movilicé de mesa en mesa” -¡Qué si no!, casi desafinamos por su culpa-. “Necesitaba oír algunos comentarios más sobre ustedes y…buenas noticias: todo fue positivo. Yo mismo, después de haberlos oído tocar, me siento satisfecho, así que no gastemos mas en tiempo con historias: quiero proponerles un negocio estupendo.”

Nos sentamos instintivamente al borde la silla con un ataque de taquicardia colectiva, “un contrato para promoverlos a una escala importante; salir a grabar a Miami lo antes posible e iniciar una campaña fuerte de conciertos, sobre todo en los colegios. Creo que tienen con qué pegar, sé que están chicos –el patriarca del grupo contaba apenas con veinte años– pero estoy convencido que podremos lograr algo bueno para todos”.

Nosotros seguíamos en un virtual estado comatoso. Estábamos como bobos, y cuando al fin logramos reaccionar, solo acertamos a cruzar miradas de incredulidad. Durante años habíamos esperado ese momento y ahora que lo teníamos, no sabíamos cómo reaccionar.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


El Silencio del Músico

El Silencio del Músico

Se ha comprobado desde hace mucho que una de las mas viejas enfermedades de los líderes cristianos, es robarse la escalera con la que subieron ...
Ver Libro
¡Auxilio! me casé con un músico

¡Auxilio! me casé con un músico

Es una bendición contar con un amigo. Doble bendición cuando tienes por amigos a un hombre y una mujer que forman una bella pareja. Si ...
Ver Libro
Vida de San Antonio de Padua (Ilustrado)

Vida de San Antonio de Padua (Ilustrado)

En el palacio de Don Martín de Bullón y Doña Teresa de Tavera que se alzaba muy cerca de la catedral, en Lisboa, reinaba gran ...
Ver Libro
Matrimonios Felices

Matrimonios Felices

En este libro deseo hablar sobre el matrimonio, dando esperanza a todos los que se embarcan en esta vocación. Se puede ser feliz en la ...
Ver Libro
El Hombre que Calculaba

El Hombre que Calculaba

Los países árabes han ejercido siempre una clara fascinación, por la diversidad de sus costumbres, de sus ritos, y nada más adentrarnos en la historia ...
Ver Libro
La eugenesia y otras desgracias

La eugenesia y otras desgracias

Publico hoy estos artículos por un motivo especial, relacionado con la presente situación; motivo que quiero subrayar y dejar bien claro. La mayoría de las ...
Ver Libro
El Espíritu Santo en la Teología de Santa Catalina de Siena

El Espíritu Santo en la Teología de Santa Catalina de Siena

Catalina de Siena experimentó verdadera pasión por la teología. Era teóloga por naturaleza, como lo testimoniaba el Beato Raimundo de Capua, que fue quien más ...
Ver Libro
San José de Calasanz

San José de Calasanz

Entre las numerosas obras impresas que, a lo largo de tres siglos, han tratado de la vida de San José de Calasanz, hay dos que ...
Ver Libro
El Bautismo según los Padres Griegos

El Bautismo según los Padres Griegos

El bautismo, común a numerosas religiones, simbolizaba particularmente para lo esenios, el esfuerzo por una vida pura, la aspiración a la gracia purificadora. Con la ...
Ver Libro
Encíclicas del Papa Benedicto XVI

Encíclicas del Papa Benedicto XVI

1. « Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él » (1 Jn 4, 16). Estas palabras ...
Ver Libro
La Inquisición: Un tribunal de misericordia

La Inquisición: Un tribunal de misericordia

Confieso al lector bien dispuesto que cuando Cristian Rodrigo Iturralde tuvo la deferencia de remitirme los primeros avances de su minuciosa investigación, supuse que se ...
Ver Libro
Vocabulario de Filosofía

Vocabulario de Filosofía

A priori: con anterioridad a la experiencia, o independientemente de ella, no en sentido psicológico, sino en sentido lógico: no es necesario recurrir a la ...
Ver Libro
Historia de mi vida

Historia de mi vida

Juan Pablo según... él mismo. Con esta especie de broma se podrían resumir las páginas que siguen, una verdadera «autobiografía» del papa Wojtyla escrita realmente ...
Ver Libro
De Benedicto a Francisco

De Benedicto a Francisco

Los últimos días de Juan Pablo II Las condiciones de salud de Juan Pablo II empezaron a decaer agudamente a finales del año 2004. Todos ...
Ver Libro
Conferencias religiosas de Oxford

Conferencias religiosas de Oxford

CUANDO la Santa Sede concedió a los católicos permiso general para matricularse en Oxford y Cambridge, se estableció que se organizarían para ellos conferencias que ...
Ver Libro
La Misión del Pueblo que sufre

La Misión del Pueblo que sufre

El libro se abre con una desgarradora historia del dolor del pueblo.  Una de esas historias que acaecen todos los días, a las que nos ...
Ver Libro
El Corazón Admirable de la Madre de Dios

El Corazón Admirable de la Madre de Dios

Cuya lectura es necesaria Decir Madre de Dios, es decir un abismo Insondable de gracia y de santidad , un océano sin límites de excelencias ...
Ver Libro
Catequesis sobre La Iglesia

Catequesis sobre La Iglesia

1. Comenzamos hoy un ciclo nuevo de catequesis dedicadas a la Iglesia, cuyo Símbolo niceno-constantinopolitano nos hace decir: «Creo en la Iglesia una, santa, católica ...
Ver Libro
Rosario de San Miguel Arcangel

Rosario de San Miguel Arcangel

El Rosario de San Miguel Arcángel consiste de un Padrenuestro y tres veces el Ave María, en honor de cada Coro Angelical. Padre Nuestro, que ...
Ver Libro
Llama de Amor viva A

Llama de Amor viva A

 Alguna repugnancia he tenido, muy noble y devota señora, en declarar estas cuatro canciones que Vuestra Merced me ha pedido, por ser de cosas tan ...
Ver Libro
Textos de San Juan Crisóstomo

Textos de San Juan Crisóstomo

San Juan Crisóstomo es el representante más importante de la Escuela de Antioquía y uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia en Oriente ...
Ver Libro
Dios te Salve, Reina y Madre

Dios te Salve, Reina y Madre

Unos meses antes de morir, Santa Teresa de Lisieux realizó su sueño de expresar en forma de canción todo lo que pensaba sobre la Virgen ...
Ver Libro
En las manos de Dios

En las manos de Dios

«Fe. El día en que vivamos esta virtud —confiando en Dios y en su Madre—, seremos valientes y leales. Dios, que es el Dios de ...
Ver Libro
Cómo la Iglesia construyó la civilización occidental

Cómo la Iglesia construyó la civilización occidental

La civilización occidental nos ha dado el milagro de la ciencia moderna, la riqueza del libre mercado, la seguridad del imperio de la ley, un ...
Ver Libro
Mil y Un Pasos en el Camino de la Esperanza

Mil y Un Pasos en el Camino de la Esperanza

 Ya recorrí una parte del camino,  A veces con gozo, a veces con sufrimiento,  Pero siempre con una esperanza desbordante en el corazón.  Porque el ...
Ver Libro
Apologética en un minuto: Respuestas cortas a preguntas precisas

Apologética en un minuto: Respuestas cortas a preguntas precisas

Es para mí una alegría, presentarles este libro de mi amigo Anwar Tapias Lakatt, que viene a llenar un vacío en nuestras librerías católicas. Los ...
Ver Libro
Energía y pureza

Energía y pureza

En los años de estudiante iba yo frecuentemente de excursión a un lago de las montañas. Sobre el espejo cristalino del agua bailaba jugueteando un ...
Ver Libro
Dios Padre

Dios Padre

Hay 4 etapas en nuestro conocer al Padre: La razón nos habla de la existencia de Dios y nos dice que es Infinito, Eterno, Omnipotente, ...
Ver Libro
Tratado del purgatorio de Santa Catalina de Génova

Tratado del purgatorio de Santa Catalina de Génova

Esta alma santa, viviendo todavía en la carne, se encontraba puesta en el purgatorio del fuego del divino Amor, que la quemaba entera y la ...
Ver Libro
San Camilo de Lelis (Ilustrado)

San Camilo de Lelis (Ilustrado)

La cuna de Camilo está rodeada de señales y hechos prodigiosos, con los que el cielo parece que quiso presagiar la misión del futuro apóstol ...
Ver Libro
Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional

Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional

«Os he dicho esto para que mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo sea perfecto» (Jn 15,11): este es el proyecto de Dios para ...
Ver Libro
Sacerdote para Siempre

Sacerdote para Siempre

En este libro queremos hablar de la grandeza del sacerdocio católico. Por supuesto que los sacerdotes son hombres, nacidos de familias comunes y corrientes, que ...
Ver Libro
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta