,

La edad de oro de los padres de la Iglesia (PDF)

Carlos Etchevarne

(SIGLOS IV-V)

Con el nombre de Edad de Oro de los Padres se designa el largo período que se abre con el Concilio de Nicea (año 325) y se concluye con el Concilio de Calcedonia (año 451). Es la época de esplendor en el desarrollo de la liturgia, que cristalizará en los diversos ritos que conocemos; la época de las grandes controversias teológicas, que obligan a un profundo estudio de la Revelación y permiten formular dogmáticamente la fe; la época, en fin, de un gigantesco esfuerzo por la completa evangelización del mundo antiguo. La fecha de clausura de este período, caracterizado por una gran unidad entre los dos pulmones de la Iglesia, Oriente y Occidente, es sólo simbólica, ya que el tránsito al siguiente período, con el progresivo alejamiento entre el cristianismo oriental y el occidental, se lleva a cabo poco a poco. La caída del Imperio Romano de Occidente (año 476) a causa de las invasiones bárbaras acentúa aún más este divorcio.

Con la llegada del siglo IV, nuevos panoramas se abren a la vida de la Iglesia. Después de casi tres siglos de persecuciones (la última, la más cruel, bajo el emperador Diocleciano, tuvo lugar a caballo entre los siglos III y IV, comienza un largo período de paz que facilitó extraordinariamente la expansión y desarrollo del Cristianismo. La fecha clave de este cambio se sitúa en el año 313, cuando el emperador Constantino, agradecido al Dios de los cristianos por la victoria militar alcanzada en el Puente Milvio, que le aseguró el dominio del Imperio, promulgó el Edicto de Milán, con el que quedaron revocadas las leyes contrarias a la Iglesia. A partir de entonces, el Cristianismo quedaba reconocido como religión y se permitía a sus adeptos trabajar en las estructuras del Estado. Más tarde, en tiempos del emperador Teodosio (año 380), que prohibió el culto pagano, el Cristianismo sería declarado religión oficial del Imperio.

Con la llegada de la paz religiosa, los cristianos pudieron edificar sus propias iglesias. Con la munificencia de Constantino se levantaron grandes basílicas en Roma (San Juan de Letrán, San Pedro, San Pablo) y en Palestina (Natividad en Belén, Santo Sepulcro y Monte de los Olivos, en Jerusalén). Al mismo tiempo, se emprendió la evangelización progresiva de la gente del campo. El nombre de paganos, con el que aún hoy se designa a quienes no están bautizados, proviene precisamente de los habitantes de las zonas rurales (pagi, en latín), que seguían casi en su totalidad la antigua religión. En esta obra de evangelización destacaron los monjes, que— viviendo como eremitas o en comunidad— dieron un testimonio elocuente de los ideales cristianos. Se distinguieron, en Oriente, San Antonio Abad considerado como el fundador del monaquismo, y San Basilio de Cesarea en Occidente, San Martín de Tours y San Benito.

También fuera de los territorios sometidos al Imperio Romano se propagó con fuerza el Cristianismo. Pero la onda evangelizadora estuvo condicionada por las divergencias doctrinales surgidas en este período en torno a los dos misterios centrales de la fe: el de la Santísima Trinidad y el de la Encarnación. Gracias al trabajo de los Padres de la Iglesia, y a los Concilios ecuménicos en los que los obispos se reunieron para dilucidar tan graves cuestiones teológicas, la fe salió indenne y robustecida; pero la expansión de la Iglesia sufrió retrasos. En efecto, mientras los francos (a finales del siglo IV) y los irlandeses (en la segunda mitad del siglo V) pasaron directamente del paganismo a la fe católica, otros pueblos o bien llegaron al Cristianismo en su forma arriana, o bien se separaron de la unidad católica a consecuencia de algunas controversias. En el primer caso se cuentan los diversos pueblos godos; en el segundo, los persas, los armenos y los abisinios. Sólo los visigodos se incorporarían más tarde a la plena comunión católica (conversión de Recaredo, año 589); los demás permanecieron arrianos hasta su extinción (ostrogodos, longobardos) o siguieron el camino del nestorianismo o del monofisismo.

Como ya se ha dicho, el desarrollo teológico de este período se centra en torno a los dos grandes misterios de la fe. El siglo IV y la primera década del siguiente se hallan dominados por las discusiones sobre el misterio de la Santísima Trinidad; a partir de la segunda década del siglo V va en auge la controversia cristológica. La primera etapa se halla idealmente delimitada por los dos primeros Concilios ecuménicos: el de Nicea (año 325) y el de Constantinopla I (año 381); la segunda, más reducida en cuanto a su duración, pero de consecuencias mayores para la posteridad, tiene como fechas clave los Concilios de Éfeso (año 431) y Calcedonia (año 451). En este marco se produce una floración impresionante de grandes Padres de la Iglesia, que, junto al cuidado pastoral de los fieles que tenían encomendados, asumen el papel de defensores y expositores de la genuina fe de la Iglesia, recibida de generación en generación desde los tiempos apostólicos.

El arrianismo (llamado así por el nombre de su fundador, Arrio) fue un intento equivocado de armonizar la fe en la unidad y trinidad de Dios. La Iglesia confesaba universalmente la existencia de un único Dios, al tiempo que afirmaba que ese único Dios subsiste en tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Existía una difusa tendencia a subordinar el Hijo al Padre, y el Espíritu al Padre y al Hijo, aunque sin negar su divinidad. Las explicaciones eran confusas, porque en los siglos anteriores no se había determinado con precisión y autoridad el modo en que se compagina la trinidad con la unidad en Dios. Arrio, presbítero de Alejandría, llevó esta situación al extremo, enseñando públicamente que la segunda Persona de la Trinidad, el Verbo o Hijo, era inferior al Padre: no tendría una existencia eterna, sino que sería la primera criatura del Padre, mucho más perfecta que las demás, pero criatura al fin y al cabo. El mismo razonamiento lo aplicaría otro hereje, llamado Macedonio, al Espíritu Santo.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

Tomo I
Tomo I
Tomo II
Tomo II
Tomo III
Tomo III


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Motu proprio Tra le sollecitudini

Motu proprio Tra le sollecitudini

Entre los cuidados propios del oficio pastoral, no solamente de esta Cátedra, que por inescrutable disposición de la Providencía, aunque indigno, ocupamos, sino también de ...
Aparecida Documento Conclusivo Celam

Aparecida Documento Conclusivo Celam

   Con la luz del Señor resucitado y con la fuerza del Espíritu Santo, Obispos de América nos reunimos en Aparecida, Brasil, para celebrar la ...
Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte

Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte

CARTA APOSTÓLICA DEL SUMO PONTÍFICE JUAN PABLO II AL EPISCOPADO AL CLERO Y A LOS FIELES AL CONCLUIR EL GRAN JUBILEO DEL AÑO 2000 A ...
Carta Encíclica Populorum progressio

Carta Encíclica Populorum progressio

6. Verse libres de la miseria, hallar con más seguridad la propia subsistencia, la salud, una ocupación estable; participar todavía más en las responsabilidades, fuera ...
Manual de Indulgencias

Manual de Indulgencias

El presente libro aparece como la versión castellana oficial de la segunda edición del “Enchiridion Indulgentiarum” que vio la luz, con su editio typica altera, ...
Carta Encíclica Redemptor Hominis

Carta Encíclica Redemptor Hominis

El Redentor del hombre, Jesucristo, es el centro del cosmos y de la historia. A Él se vuelven mi pensamiento y mi corazón en esta ...
Carta Encíclica Fides Et Ratio

Carta Encíclica Fides Et Ratio

1. Tanto en Oriente como en Occidente es posible distinguir un camino que, a lo largo de los siglos, ha llevado a la humanidad a ...
Directorio General para la Catequesis

Directorio General para la Catequesis

LA CATEQUESIS EN LA MISIÓN EVANGELIZADORA DE LA IGLESIA « Id por todo el mundo y anunciad el Evangelio a toda la creación » « ...
Catequesis sobre el Credo

Catequesis sobre el Credo

El 4 de mayo de 2011 Papa Benedicto XVI inició, dentro de las audiencias de los miércoles, una serie de catequesis sobre la oración que ...
Carta Encíclica Laborem Exercens

Carta Encíclica Laborem Exercens

Con su trabajo el hombre ha de procurarse el pan cotidiano, contribuir al continuo progreso de las ciencias y la técnica, y sobre todo a la ...
Exhortación apostólica Amoris Laetitia

Exhortación apostólica Amoris Laetitia

La alegría del amor que se vive en las familias es también el júbilo de la Iglesia. Como han indicado los Padres sinodales, a pesar de ...
Carta Encíclica Ecclesia de Eucharistia

Carta Encíclica Ecclesia de Eucharistia

1. La Iglesia vive de la Eucaristía. Esta verdad no expresa solamente una experiencia cotidiana de fe, sino que encierra en síntesis el núcleo del ...
Catecismo de La Iglesia Católica

Catecismo de La Iglesia Católica

«Agradezco infinitamente a Dios Nuestro Señor el haber dado a la Iglesia este Catecismo, promulgado en 1992 por mi venerado y amado Predecesor, el Papa ...
Gaudete et exsultate

Gaudete et exsultate

EXHORTACIÓN APOSTÓLICA SOBRE EL LLAMADO A LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL 1. «Alegraos y regocijaos» (Mt 5,12), dice Jesús a los que son perseguidos ...
Salvifici Doloris

Salvifici Doloris

1. 'SUPLO en mi carne -dice el apóstol Pablo, indicando el valor salvífico del sufrimiento- lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su ...
Los niños y La Eucaristía

Los niños y La Eucaristía

En este librito deseo hacer reflexionar a los niños sobre el gran tesoro de nuestra fe católica, Jesús Eucaristía. Jesús, el mismo Jesús de Nazaret, ...
Mi Vida Recuerdos 1927 – 1977

Mi Vida Recuerdos 1927 – 1977

La primera vez que vi al cardenal Ratzinger fue en 1971. Era Cuaresma. El recuerdo de aquel encuentro se ha ido enriqueciendo de matices que ...
Doce parábolas cimarronas

Doce parábolas cimarronas

Hemos desglosado estas doce parábolas en diálogo de nuestro libro Las Parábolas de Cristo, por aconsejarlo la conveniencia editorial —⁠y también literaria. En ese libro ...
Últimas Conversaciones de Santa Teresita de Jesús

Últimas Conversaciones de Santa Teresita de Jesús

  Cuando no se nos comprende o se nos juzga desfavorablemente, ¿a qué defendernos o dar explicaciones? Dejémoslo pasar, no digamos nada, ¡es tan bueno ...
Concilio Vaticano II - Documentos

Concilio Vaticano II – Documentos

1. El Santo Concilio, escuchando religiosamente la palabra de Dios y proclamándola confiadamente, hace cuya la frase de San Juan, cuando dice: “Os anunciamos la ...
Ortodoxia

Ortodoxia

  La única justificación posible para este libro, consiste en ser la respuesta a un desafío. Hasta un mal tirador se dignifica aceptando un duelo ...
San Josemaría Escrivá: Crónica de un sueño

San Josemaría Escrivá: Crónica de un sueño

Presentación: Josemaría Escrivá, hombre de contrastes Pilar Urbano Cuando afronté la biografía de Josemaría Escrivá de Balaguer, El hombre de Villa Tevere, mi inquietud interior ...
Si quieres venirte conmigo

Si quieres venirte conmigo

Para poder entender el por qué de la penitencia, es preciso poder entender el por qué de la vida. Hay muchos que dicen: “Dios es ...
Arte de bien morir

Arte de bien morir

Quien haya leído y meditado con espacio y devoción los cuatro opúsculos del Cardenal Belarmino que llevamos ya impresos, tiene mucho adelantado para la inteligencia ...
Francisco de Asís y los marginados

Francisco de Asís y los marginados

Como amigoniano, como seguidor de Luis Amigó e integrante de una congregación franciscana, dedicada particularmente a la cristiana educación de los niños y jóvenes en ...
Conformidad con la voluntad de Dios

Conformidad con la voluntad de Dios

Este librito que presentamos, aunque es muy pe­queño en su volumen, es enorme en su contenido, ya que el secreto de la santidad no consiste ...
El Purgatorio

El Purgatorio

Cuando se habla del Purgatorio, no es raro presentarlo como un inexorable y poco menos que despiadado acto de la Divina Justicia. Ciertamente el Purgatorio ...
Imitación de María

Imitación de María

Entre los muy numerosos y considerables escritos de Tomás Hemerken, más conocido como Tomás de Kempis (1380-1471), se han tenido en cuenta sobre todo aquellos ...
Jesús y su sombra

Jesús y su sombra

Mis experiencias de estos últimos años se caracterizan por los claroscuros. O, mejor, por la conciencia creciente de los contrastes, entrecruzamientos y superposiciones de las ...
La siempre Virgen Santa María de Guadalupe en España y México

La siempre Virgen Santa María de Guadalupe en España y México

NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE En Cáceres, España. La Imagen española de la "Guadalupe" es una antigua talla de madera de cedro, revestida por ricos mantos ...
Salvifici Doloris

Salvifici Doloris

1. 'SUPLO en mi carne -dice el apóstol Pablo, indicando el valor salvífico del sufrimiento- lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su ...
De La Oscuridad a la Luz

De La Oscuridad a la Luz

Es muy satisfactorio prologar este relato documental, expresado como sincera y audaz confesión, con la humildad y amor a la verdad que corresponde no sólo ...
Teresa de Calcuta, Novela de un alma

Teresa de Calcuta, Novela de un alma

Es la primera verdadera santa contemporánea, y no solamente desde el punto de vista cronológico, ya que ha vivido y pertenece a nuestro tiempo, sino ...
El castillo de diamante

El castillo de diamante

Durante el reinado de Felipe II, dos mujeres —Ana de Mendoza, princesa de Éboli, y santa Teresa de Jesús— sostienen una batalla sin cuartel y ...
Guía fácil para conocer La Biblia

Guía fácil para conocer La Biblia

Por siglos y siglos la Biblia se conoce como Palabra de Dios. Ella contiene la historia de Dios y su pueblo. Es una historia de ...
México católico Proyectos y trayectorias eclesiales

México católico Proyectos y trayectorias eclesiales

Marta Eugenia García Ugarte y Pablo Serrano Álvarez Las obras colectivas sobre la Iglesia católica en México han proliferado en los últimos años. Entre los ...
¡Sáquennos de aquí!

¡Sáquennos de aquí!

Querido lector: Tienes en tus manos un libro extraordinariamente interesante. Habla del mundo del más allá. Ofrece consejos, pide ayuda y da respuestas. Habla de ...
Santa Magdalena de Nagasaki

Santa Magdalena de Nagasaki

En todas las épocas de la historia de la Iglesia ha habido persecuciones contra los católicos, que han producido millares de mártires. En los tres ...
La Práctica Liberadora de Jesús

La Práctica Liberadora de Jesús

No se puede pedir al Evangelio lo que él no puede dar. En los tiempos de Jesús no había fábricas de coches, ni organización de ...
La incredulidad del Padre Brown

La incredulidad del Padre Brown

Hubo un corto período en la vida del padre Brown durante el cual éste disfrutó o, mejor dicho, no disfrutó de algo parecido a la ...
Dios Padre

Dios Padre

Hay 4 etapas en nuestro conocer al Padre: La razón nos habla de la existencia de Dios y nos dice que es Infinito, Eterno, Omnipotente, ...
Fuga y retorno de Teresa de Ávila

Fuga y retorno de Teresa de Ávila

Mi curiosidad por Teresa de Ávila es una rica herencia recibida de una profunda amistad. Cuando Martín me hablada de la Santa, notaba que se ...
Los vicios de la impureza

Los vicios de la impureza

El engaño de aquellos que dicen que los pecados contra la pureza no son un gran mal   El incasto dice por tanto que los ...
Dionisio Areopagita

Dionisio Areopagita

El nombre de Dionisio Areopagita está ligado a una de las obras más influyentes de la literatura filosófica occidental, que ocupó un lugar central en ...
Oraciones de la Familia Paulina

Oraciones de la Familia Paulina

El fin último de nuestra creación, redención y santificación es la gloria de Dios. Hemos sido creados, redimidos y santificados para glorificar a Dios en ...
3 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta