Cartas a un Joven Católico

George Weigel

PRÓLOGO

La pretendida «muerte de Dios», anunciada por Nietzsche, no dio lugar en el siglo pasado a la afirmación del hombre o a su liberación. Nada más comenzar el siglo XXI podemos constatar que, en todo caso, el alejamiento de Dios ha dejado como secuela una profunda crisis del humanismo -algunos lo han enterrado ya-. Los filósofos de la sospecha y el pensamiento post-ilustrado ni han liberado al hombre ni lo han hecho más digno; es más, lo han dejado en una situación crítica en la que no sabe ni cómo orientarse, ni qué es exactamente lo que busca, ni en qué puede consistir en realidad la dignidad humana. Sólo perviven hoy como herencia de la ilustración un positivismo pragmático y una disolución de los problemas morales en el discurso político. Pero como no todo en la vida es política, no podemos esperar que la política, por mucho que pueda contribuir a mejorar nuestras condiciones de vida, proporcione sentido a nuestras vidas. Otro tanto cabe decir de los avances científicos: son bienvenidos -si son realmente avances: si respetan la naturaleza humana y la dignidad del hombre-, pero tampoco nos dan la respuesta que necesitamos. Antes de ser Papa, el Cardenal Ratzinger decía: «El hombre actual, por una parte, ya no es capaz de reflexionar sobre lo esencial, pero, por otra, nota que le falta algo». En efecto, en las cuestiones decisivas para nuestra existencia, aunque hemos propuesto «soluciones», no acabamos de estar satisfechos y abunda la infelicidad y el desconcierto.

La cuestión, en el fondo, es que el hombre no es capaz de vivir humanamente sin Dios. Eso nos señalaba George Weigel en Política sin Dios y nos lo repite ahora en este libro Cartas a un joven católico, que tengo el honor de prologar. Siguiendo a Henri de Lubac, nos advierte que el hombre es muy capaz de intentar organizar la sociedad sin Dios -no hay más que leer la Historia-, pero pagando alto el precio de forjar una sociedad contra el propio hombre. Ya se ha comprobado esto después de los totalitarismos del siglo XX, pero, a día de hoy, esas terribles experiencias no parecen habernos acercado mucho a Dios. La decepción, al agotarse las utopías, no nos ha reconducido al camino de la verdad, sino a evadirnos con alguna de las mil posibilidades superficiales que nos ofrece la industria del ocio.

Una tras otra, cada una de esas evasiones del hombre y la mujer actuales han ido tejiendo buena parte de la cultura en la que estamos instalados. Así, se ha configurado poco a poco una cultura alérgica a la pregunta por el sentido de la vida, refractaria y temerosa de las realidades últimas e impregnada de sensualismo. Y esa cultura, guste o no, nos influye y condiciona la manera de instalarnos en la vida y de entenderla. Por eso, estoy convencido de que para cualquier cristiano resultarán muy estimulantes estas Cartas a un joven Católico de Weigel. No somos inmunes a la presión que ejerce la cultura hegemónica, que nos ofrece una imagen parcial, cuando no deforme, del hombre y de la mujer. Por ello, nos ayuda mucho recrearnos a menudo en la rica e inmensa tradición cultural de la que somos herederos. En ella encontramos multitud de antídotos para responder a los esquemas mentales que hoy impregnan el discurso de los valores dominantes.

En estas cartas, Weigel nos hace viajar magistralmente por la geografía y la historia católica del mundo entero.

¿Qué nos dice el autor? Afirma que una cultura sin raíces no solamente no crece, sino que produce sequía y decrepitud. «Jesucristo es la verdadera medida de quiénes somos nosotros. En su rostro sagrado encontrarnos la verdad sobre nosotros mismos». De la situación actual no saldremos adelante sin Dios y Él es el único que puede ofrecernos el sentido vital que necesitamos. Es el Hijo de Dios, además, el inicio y el fin de esa cultura a la que debemos acudir y que recorremos en estas páginas. La lectura de este libro resulta muy gratificante a medida que repasamos el ingente tesoro cultural que acumula la historia de la Iglesia y que es patrimonio de la humanidad. Por supuesto que nuestra relación con Dios depende de la gracia que Él gratuitamente nos da y de cómo correspondemos nosotros; pero ello no nos exime de conocer lo mejor posible las obras y las vidas de quienes se han entregado al Señor. Haciéndolo, descubrimos en nuestras raíces el testimonio de tantos hombres y mujeres que han seguido a Jesucristo en su Iglesia y un inmenso tesoro artístico que nos muestra cómo los cristianos han dado gloria a Dios y han contribuido decisivamente al progreso humano y a la historia de la humanidad.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


No se han encontrado entradas.
Ecología Eucarística

Ecología Eucarística

Allá por los años sesenta oí una frase que me llamó fuertemente la atención: “A la Eucaristía se le da cada vez menos importancia”. Desde entonces ...
Ritual del Exorcismo Católico

Ritual del Exorcismo Católico

A lo largo de la historia de la salvación, se hacen presentes las criaturas angélicas, ya sea prestando un servicio como mensajeros divinos, ya ayudando ...
Breve guía del examen diario de conciencia

Breve guía del examen diario de conciencia

No se puede negar que el examen diario de conciencia, para muchos de los que lo practican, probablemente para la mayoría resulta un ejercicio pesado ...
El gran medio de la oración

El gran medio de la oración

Varias son las obras espirituales que he publicado. Citaré las “Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima”, “La Pasión de Cristo” y “Las Glorias ...
El misterio del más allá

El misterio del más allá

Comenzamos hoy, bajo el manto y la mirada maternal de la Santísima Virgen de Atocha, esta serie de conferencias cuaresmales, cuyo tema central lo constituye ...
El Hermano de Asís

El Hermano de Asís

Capítulo primero. Amanece la libertad. A pesar de todo, regresaba tranquilo. Tenía motivos para sentirse abatido, pero, contra todo lo esperado, una extraña serenidad inundaba ...
Nos amó hasta el extremo...

Nos amó hasta el extremo…

Los últimos días de la vida de Jesús, son un tejido de acontecimientos, situaciones, personajes, acciones y palabras, de inigualable importancia y profunda trascendencia. Los ...
Donum Veritatis

Donum Veritatis

1. La verdad que hace libres es un don de Jesucristo (cf. Jn 8, 32). La búsqueda de la verdad es una exigencia de la ...
La alegría de Belén

La alegría de Belén

Empezaba la primavera. La Navidad había quedado bastante atrás, pero la multitud de peregrinos que estaba a nuestro alrededor cantaba O Little Town of Bethlehem ...
Madre Esperanza

Madre Esperanza

EL MIRADOR DE LA MISERICORDIA Hace no mucho tiempo, un hermano mío, padre de tres hijos, me comentaba: “Lo importante no es tener un hijo, ...
La fe que vence al mundo

La fe que vence al mundo

Este libro reúne las meditaciones propuestas a la Casa Pontificia, en presencia del papa Benedicto XVI, en el adviento de 2005 y en la cuaresma ...
9 Ideas para conocer y amar al Espíritu Santo

9 Ideas para conocer y amar al Espíritu Santo

Este pequeño libro que tienes en tus manos quiere ser una ayuda que te introduzca en el conocimiento y amor del Espíritu Santo, tercera Persona ...
Carta Encíclica Fratelli tutti

Carta Encíclica Fratelli tutti

SOBRE LA FRATERNIDAD Y LA AMISTAD SOCIAL 1. «Fratelli tutti», escribía san Francisco de Asís para dirigirse a todos los hermanos y las hermanas, y ...
Con María, multiplicando migas...

Con María, multiplicando migas…

Susana Ratero es una querida amiga y hermana en Cristo. No recuerdo cuándo fue que la conocí, pero tengo la impresión de que siempre fuimos ...
¿Dios existe?

¿Dios existe?

Al comienzo del tercer milenio, y precisamente en el ámbito de su expansión original, Europa, el cristianis­mo se encuentra inmerso en una profunda crisis que ...
Abrid las puertas al Redentor

Abrid las puertas al Redentor

BULA DE CONVOCACIÓN DEL JUBILEO PARA EL 1950 ANIVERSARIO DE LA REDENCIÓN JUAN PABLO OBISPO SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS A TODOS LOS FIELES ...
Via Crucis

Via Crucis

Arrodíllate ante el altar, haz un Acto de Contrición, y forma la intención de ganar las indulgencias bien para ti, o para las almas en el Purgatorio ...
Síntesis del Nuevo Catecismo de La Iglesia Católica

Síntesis del Nuevo Catecismo de La Iglesia Católica

  Con motivo del primer aniversario de la segunda visita pastoral de Juan Pablo II a Venezuela, se ha llevado adelante la iniciativa de difundir, ...
Amar al mundo apasionadamente

Amar al mundo apasionadamente

Con mucha alegría escribo unas líneas para la edición especial de la homilía Amar al mundo apasionadamente, preparada con ocasión del 40.º aniversario del día ...
Juan XXIII, 200 anécdotas

Juan XXIII, 200 anécdotas

1. El robo de una calabaza Siendo de pocos años, Angelo robó una enorme calabaza en el campo. Al llegar a casa con ella, sin ...
Cielo e Infierno: Verdades de Dios

Cielo e Infierno: Verdades de Dios

«Lo que el Señor pone en mi boca, ¿me lo voy a callar?» (Nm 23, 12) «Todo lo que hacen los hombres es insuficiente y ...
Encuentro

Encuentro

Padre Ignacio Larrañaga, sacerdote franciscano, capuchino de origen español. Nació en Loyola el 4 de mayo de 1928. Es ordenado sacerdote en Pamplona, desarrolló por ...
Santa Catalina de Siena

Santa Catalina de Siena

     Cuenta Gregorio de Tours en su Crónica de los francos que en el sínodo de Macon, celebrado en el año 585, hubo un obispo ...
Las Horas de la Pasión

Las Horas de la Pasión

Oh Señor mío Jesucristo, postrada ante tu divina presencia, suplico a tu amorosísimo corazón que quieras admitirme a la dolorosa meditación de las veinticuatro horas ...
La esfera y la cruz

La esfera y la cruz

La nave voladora del profesor Lucifer silbaba atravesando las nubes como dardo de plata; su quilla, de límpido acero, fulgía en la oquedad azul oscuro ...
Ortodoxia

Ortodoxia

  La única justificación posible para este libro, consiste en ser la respuesta a un desafío. Hasta un mal tirador se dignifica aceptando un duelo ...
Señor del Mundo

Señor del Mundo

Permítame antes meditar un momento dijo el anciano, acomodándose en su sillón. Percy se reubicó en su silla y esperó, barbilla en mano. Los tres ...
Carta Encíclica Fides Et Ratio

Carta Encíclica Fides Et Ratio

1. Tanto en Oriente como en Occidente es posible distinguir un camino que, a lo largo de los siglos, ha llevado a la humanidad a ...
Las cinco festividades del Niño Jesús

Las cinco festividades del Niño Jesús

Dado que, según el parecer y la doctrina de aquellos hombres venerables que la irradiación divina más ampliamente ilustró en la Iglesia de Dios, y ...
La Nube del No Saber

La Nube del No Saber

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Cualquiera que seas el que tiene en sus manos este libro, has de ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta