Todo es gracia: En el corazón de la vida cristiana

Vicente Borragán Mata

Introducción

La palabra gracia es muy utilizada en el lenguaje de la Iglesia, pero si saliéramos a la calle y preguntáramos a los fieles cristianos qué es, la mayoría levantaría sus hombros. Seguramente no evoca en ellos nada que haga brillar sus ojos y estremecer su corazón. Pero, ¿de qué hablamos cuando utilizamos esa palabra? ¿Qué se esconde detrás de ella? ¿Qué misterio encierra para nosotros? ¿Qué nos oculta o qué nos revela? ¿Cómo abrir esa caja mágica para poner al descubierto todo su contenido? ¿Es un regalo de Dios al hombre o es algo debido a nuestras obras? ¿Qué relación puede establecerse entre natural y sobrenatural, entre gracia y obras, gracia y ley, gracia y méritos, gracia y libertad, entre lo gratuito y lo debido? ¿De qué vivimos? ¿De qué alimentamos nuestra vida más íntima? ¿De lo que nosotros hacemos por Dios? ¿O de lo que Dios hace por nosotros?

Pero, ¿qué han pensado de ella los autores sagrados, los santos padres, los teólogos y los escritores eclesiásticos? ¿Cómo la han proclamado los predicadores? ¿Cómo la han entendido y vivido la mayoría de los fieles cristianos? ¿Qué es lo que no han sabido formular correctamente? ¿Cómo han podido influir sus explicaciones en la vida cristiana?.

Todos esos interrogantes están esperando una respuesta, no sólo a nivel de entendimiento, sino a nivel de corazón, porque de ella depende nuestra comprensión de la vida cristiana: o la convertimos en lo más maravilloso o hacemos de ella algo verdaderamente vulgar; o Dios es el verdadero protagonista de esta historia o el hombre asumiría un papel impropio de su condición de criatura.

Pero hablar de gracia significa sencillamente que estamos hablando del don y del regalo de su presencia y no de algo merecido y ganado por el hombre. Por eso, si hay algo que jamás deberíamos olvidar es que la gracia es precisamente lo contrario a lo debido, a lo merecido y a lo exigido. Apenas se pase por alto este punto de partida, todo se viene abajo. El campo de la gracia y de la justicia, de lo gratuito y de lo debido, se mueven en dos niveles paralelos que nunca llegarían a encontrarse si no fuera por don de Dios. La gracia ni se compra ni se vende. Por eso tenemos que revisar de arriba abajo la teología de la gracia. Porque las consecuencias de una mala concepción de ella han sido nefastas para el cristianismo. Desde el momento en que ponemos en evidencia al hombre y sus obras, la gratuidad de la gracia divina se diluye para siempre.

Eso es precisamente lo que ha sucedido a lo largo de los siglos en la vida de la Iglesia. Se diría que el drama cristiano ha girado siempre en torno a esos dos polos: o Dios o el hombre. Por una parte aparece el hombre con sus obras y sus esfuerzos por tratar de conseguir su perfección y su salvación; por otra, Dios, con la gratuidad absoluta de su perdón y de su amor, de su gracia y de su vida. Pero la realidad ha sido que el hombre se ha puesto demasiado en vista y que sus obras por Dios han ganado la partida a la gracia. La predicación de la Iglesia ha insistido hasta la saciedad en la necesidad de hacer buenas obras para salvarnos. Pero en ese caso, el cristianismo ya no sería una historia de gracia, sino el relato de una des-gracia sin fin.

Gracia y gratuidad son dos palabras tan íntimamente unidas que parecen la misma cosa. Pero la palabra gracia ha sido tan usada, tan mal usada, que ha caído en un gran deterioro con el paso del tiempo. No será fácil que logremos recuperar el encanto que tuvo en sus orígenes y que nunca debería haber perdido. La palabra gratuidad, sin embargo, apenas ha sido utilizada en el lenguaje cristiano, por eso, tiene la ventaja de estar menos manoseada. Pero no basta saber lo que es la gracia en abstracto, sino que hay que poner en evidencia las consecuencias que se siguen de vivir la gratuidad de la acción de Dios en nuestra vida, de lo que significa, en una palabra, vivir de gracia o por gracia. La gratuidad nos desguaza, por decirlo de alguna manera, y nos lleva a vivir a la intemperie o al descampado, en una dependencia absoluta con respecto al Señor. Porque no vivimos de lo que nosotros generamos o producimos, sino de su presencia en nosotros.

No podemos vivir dos vidas paralelas: una, basada en nuestras obras y esfuerzos; otra, basada en la gracia de Dios. Sólo desde una vida vivida en la gratuidad se irá desvaneciendo el rumor de palabras como ley, esfuerzos, obras, méritos, exigencias, sacrificios, para dejar paso a una dulce melodía que acaricia nuestra alma: todo es gracia. Esa es la asignatura pendiente que tenemos los hombres con respecto a Dios. Esa es la revolución que el cristianismo ha aportado.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Dios. Sí. ¿Pero qué Dios?

Dios. Sí. ¿Pero qué Dios?

El día 23 de octubre del año 2008, el diario El Mundo se hacía eco de una campaña de Richard Dawkins a favor del ateísmo ...
Llamados a una vida nueva

Llamados a una vida nueva

La mayoría de nosotros somos cristianos desde niños, pero, ¿cómo vivimos nuestra relación con el Señor? ¿Quién ocupa el primer lugar en nuestras preferencias? ¿Qué ...
Jesús

Jesús

¿Tiene algún sentido hablar hoy de Jesús? ¿Qué importancia puede tener para la vida de la humanidad la existencia de un carpintero, que nació en ...
A vueltas con la Iglesia: Entre luces y sombras

A vueltas con la Iglesia: Entre luces y sombras

¿Qué es la Iglesia? ¿Qué resonancia produce esa palabra en la mayoría de los hombres? ¿A qué les suena? ¿Qué remueve en ellos? Si tuvieran ...
La hermandad de la Sábana Santa

La hermandad de la Sábana Santa

Sábado. 27 de julio de 2002. La noticia estaba perdida en las páginas de un periódico: "Muere el científico que desenmascaró el fraude de la ...
La Virgen Madre

La Virgen Madre

 Aunque me impelía la devoción a tomar la pluma, las muchas ocupaciones me lo estorbaban. Sin embargo, ya que, impedido por mis achaques, no puedo ...
El pan de cada día

El pan de cada día

Hay prólogos de compromiso. Con el autor, con el lector... y aun, a veces, hasta con el editor. En ellos, como la cuestión es decir ...
El valor divino de lo humano

El valor divino de lo humano

Duo enim mala fecit populus meus: Me derelinquerunt fontem aquae vivae, et foderunt sibi cisternas, cisternas dissipatas, quia continere non valent aquas. “Dos pecados ha ...
El Club De Los Negocios Raros

El Club De Los Negocios Raros

Se diría que Rabelais, o su fantástico ilustrador, Gustave Doré, han tenido algo que ver en la creación y trazado de los pisos de las ...
El Abandono confiado a la Divina Providencia

El Abandono confiado a la Divina Providencia

Una de las verdades mejor establecidas y de las más consoladoras que se nos han revelado es que nada nos sucede en la tierra, excepto ...
Compendio Catecismo Iglesia Católica

Compendio Catecismo Iglesia Católica

para la aprobación y publicación del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica A los Venerables Hermanos Cardenales, Patriarcas, Arzobispos, Obispos, Presbíteros, Diáconos y a todos los Miembros del ...
Un mar sin orillas

Un mar sin orillas

Deseo explicar a los lectores de este Puente de las Américas, a los de la otra orilla del Atlántico, allá en la lejana España, algo ...
Epistolario

Epistolario

  Al tiempo que me partía de Granada a la fundación de Córdoba, la dejé escrito de priesa; y después acá, estando en Córdoba, recibí ...
Mientras no tengamos rostro

Mientras no tengamos rostro

C. S. Lewis nació en Irlanda en 1898. Estudió en Oxford, donde fue profesor de Literatura inglesa medieval y renacentista desde 1925 hasta 1954. Este ...
Un llamamiento al amor

Un llamamiento al amor

LOS llamamientos de amor y misericordia que encierran estas páginas, se confiaron a una humilde hermanita coadjutora de las religiosas del Sagrado Corazón, fallecida el ...
Evidencias de la Resurrección

Evidencias de la Resurrección

Todo sermón predicado por todo cristiano en el Nuevo Testamento se centra en la resurrección. El evan­gelio, o “las buenas nuevas,” significa esencialmente las nuevas ...
La Primera Navidad

La Primera Navidad

Todos los años, los católicos celebramos la Navidad, una fiesta que reúne a las familias y hace muy felices a los niños. En la Navidad ...
Exhortaciones apostólicas

Exhortaciones apostólicas

1. Sacramento de la caridad, la Santísima Eucaristía es el don que Jesucristo hace de sí mismo, revelándonos el amor infinito de Dios por cada ...
El Santo Rosario Meditado

El Santo Rosario Meditado

Desde su origen, en el siglo IX, el Rosario – cuyo nombre significa “corona de rosas” -,  ha sido para la Iglesia una oración importante ...
El Bautismo según los Padres Griegos

El Bautismo según los Padres Griegos

El bautismo, común a numerosas religiones, simbolizaba particularmente para lo esenios, el esfuerzo por una vida pura, la aspiración a la gracia purificadora. Con la ...
Cristología

Cristología

El Hijo de Dios “por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo y... se encarnó.” Catequesis del 14 de enero de 1987 ...
El secreto mejor guardado de Fátima

El secreto mejor guardado de Fátima

FÁTIMA, UN SIGLO DESPUÉS Todos los hombres de la Historia que han hecho algo con el futuro tenían los ojos fijos en el pasado. G ...
Masonería

Masonería

NACE este libro como una necesidad viva, pues son muchos los españoles que, dentro y fuera del país, anhelan conocer la verdad y alcance de ...
Al encuentro de la vida

Al encuentro de la vida

Nuestra condición de peregrinos pertenece a este mundo que pasa. Caminamos, a través del encuentro con nosotros mismos, hacia el encuentro con Dios. Caminamos. «Hacemos ...
Cartas de San Antonio del desierto

Cartas de San Antonio del desierto

Saludo a vuestra caridad en el Señor. Hermanos, juzgo que hay tres clases de personas entre aquellas a quienes llama el amor de Dios, hombres ...
Texto original del Tercer Secreto de Fátima (lectura online)

Texto original del Tercer Secreto de Fátima (lectura online)

Tercera parte del secreto de Fátima, revelado el 13 de julio de 1917 a los tres pastorcillos en la Cueva de Iria-Fátima y transcrito por ...
Llamados a una vida nueva

Llamados a una vida nueva

La mayoría de nosotros somos cristianos desde niños, pero, ¿cómo vivimos nuestra relación con el Señor? ¿Quién ocupa el primer lugar en nuestras preferencias? ¿Qué ...
Ven, sé mi luz

Ven, sé mi luz

 Durante décadas, Madre Teresa y su obra suscitaron un enorme interés público. A la vista de toda la atención que recibió durante su vida, y ...
Vida y misterio de Jesús de Nazaret, II. El mensaje

Vida y misterio de Jesús de Nazaret, II. El mensaje

Pero ellos no entendían lo que les decía y no se atrevían a hacerle preguntas (Mc 9,32). El primer volumen de esta obra se cerraba ...
Los signos de los tiempos

Los signos de los tiempos

Finalmente “la historia de la salvación” de la humanidad, está por llegar a su fin. Desde la caída del hombre hasta su restauración por medio ...
Dios. Sí. ¿Pero qué Dios?

Dios. Sí. ¿Pero qué Dios?

El día 23 de octubre del año 2008, el diario El Mundo se hacía eco de una campaña de Richard Dawkins a favor del ateísmo ...
Escritos Completos de San Francisco de Asís

Escritos Completos de San Francisco de Asís

Dice el Señor Jesús a sus discípulos: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre sino por mí. 2 Si ...
Subida al monte Carmelo

Subida al monte Carmelo

Trata de cómo podrá un alma disponerse para llegar en breve a la divina unión. Da avisos y doctrina, así a los principiantes como a ...
Roma, dulce hogar

Roma, dulce hogar

Damos gracias a Dios por el regalo de nuestra conversión a Jesucristo y a la Iglesia católica que Él fundó; porque sólo por la asombrosa ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta