Los siete príncipes de los ángeles validos del Rey del cielo

Padre Andres Serrano

Capítulo I

Fundamento de este tratado en la Visión de San Juan Evangelista en el capítulo 5 de sus Revelaciones

1. LA mayor recomendación que tiene el afecto, y devoción a los siete Príncipes de la Corte del Cielo, es tener su singular apoyo en los Libros Sagrados, donde sus elogios y excelencias están escritas, como en láminas de oro, y con voces mudas solicitan un amor universal y, una voluntad agradecida, de suerte que solo los corazones más duros que el diamante se negarán a esta obligación, o se harán sordos a dichos clamores.

2. Empecemos ya este argumento por la visión de San Juan al Capítulo quinto de sus Revelaciones. Dice allí de esta manera: “Et vidi, & ecce in medio Throni, & quatuor animalium, & in medio seniorum Agnus stantem tamquan occisum habentem cornua septem, & oculos septem, qui fun. Septem, Spiritus Dei”. Vi en medio del Trono, y de los cuatro animales, y en medio de los ancianos al Cordero, que estaba en pie como muerto, y tenía siete astas, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra.

3. En esta Visión nos propone el Cielo una hermosa pintura de la bondad de Dios, y un jeroglífico de la amorosa providencia, con que nos gobierna, capaz de arrebatar todas nuestras atenciones y encender todas nuestras voluntades. Un Dios en forma de mansísimo Cordero muerto de amor del hombre; un Trono compuesto con los adornos más preciosos del Empíreo; siete Ojos brillando de divino resplandor en el rostro del Cordero, como están en el Firmamento los mayores astros; siete astas, o armas,, blasones de su poder, y freno de la impiedad; un Senado nobilísimo, que enseña el amor de Dios, y de sus Ojos con un profundo respeto y unos Santos Animales, todos humildad y rendimiento a las Leyes Divinas.

4. Y si queréis, oh almas generosas, ver vestida de luz esta niebla de gloria, atended a la declaración de los sagrados Intérpretes. Todos entienden por el Cordero a Cristo Redentor de nuestro linaje, por quien suspiraron los siglos, y en cuya voz habló el Evangélico Profeta Isaías (Isaias Cap. 16, v.1), cuando dijo: “Emitte agnus Domine dominatorem terra, de petra deserti”. Enviad, Señor, de la piedra del desierto al Cordero dominador de la tierra. Por el Trono entienden a María Santísima. Por todos San Bernardo (S. Bernar. Tom. 2. Ser. 2. De Virg.): “Ipsa est enim Thronusille, ex quo fulgura, tenitrua, & voces procedebant”. Ella es aquel Trono del cual procedían rayos, truenos y voces, por los cuatro Santos Animales, a los Sagrados Evangelistas. Los Ancianos, que eran veinticuatro, significaban, según Ricardo, Beda, Ruperto, y Viegas, a quien sigue, Pereiro, veinticuatro Santísimos Héroes del Viejo y el Nuevo Testamento. Las siete hastas, y los siete Ojos, quienes fuesen, el mismo San Juan lo explicó diciendo: “Qui sunt septem spiritus Dei missin onnem terram”. Son los siete Espíritus de Dios enviados por todo el mundo.

5. No obstante la luz de este Sol, y la vista de esta Águila, se deslumbraron algunos ingenios en la inteligencia de este lugar. No todos los ojos son para todas las luces, ni siempre la agudeza de los humanos entendimientos descubre más en las cosas Divinas, pues es verdad eterna que éstas se ocultaron a los sabios y prudentes de este mundo, y se revelaron a los pequeños y humildes (Matth.II.): “Abscondisti hac a sapientibus, & prudentibus, & revelasti ea parvulis”. Los más acreditados Escriturianos de nuestro siglo, con los Santos Irineo, Epifanio, y Clemente Alexandrino, entienden por estos ojos, y armas del Cordero a siete Ángeles de primera grandeza, Presidentes del mundo, Protectores de la Iglesia, y primeros Ministros de la Divina Providencia. De esta opinión son uniformemente Rivera, Pereyra, Cornelio, Serario, Menochio, Tirino, Viegas, Sánchez, Escobar, Bonafe, Ferrario, Silveyra, y Haye.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


No se han encontrado entradas.
Las siete lámparas de la vida cristiana

Las siete lámparas de la vida cristiana

Miércoles 13 de septiembre de 1978 Mi primer saludo va a mis hermanos los obispos que veo aquí presentes en gran número. El Papa Juan, ...
La incredulidad del Padre Brown

La incredulidad del Padre Brown

Hubo un corto período en la vida del padre Brown durante el cual éste disfrutó o, mejor dicho, no disfrutó de algo parecido a la ...
Utopía

Utopía

DIÁLOGO del eximio Rafael Hitlodeo sobre la mejor forma de comunidad política. Por el ilustre Tomás Moro, ciudadano y sheriff de Londres, ínclita ciudad de ...
La Confesión

La Confesión

En todos los acontecimientos que no son inevitables y que implican en su desarrollo la libertad y el deseo, suele el hombre buscar una solución ...
Idolatría y Biblia

Idolatría y Biblia

Hace algún tiempo, en una reunión del equipo pastoral de la zona en que trabajaba en la arquidiócesis de Cuenca (Ecuador), se constataba el impacto ...
Las enseñanzas de María

Las enseñanzas de María

Queridos hermanos y hermanas, he pensado con frecuencia de qué forma la Iglesia puede hacer más evidente su misión de ser testigo de la misericordia ...
Líneas teológicas fundamentales del Camino Neocatecumenal

Líneas teológicas fundamentales del Camino Neocatecumenal

El Camino Neocatecumenal es una experiencia eclesial de fe, como han testimoniado Obispos y Presbíteros de todo el mundo, allí donde está presente. Lo que ...
Vida Primera de San Francisco de Asís

Vida Primera de San Francisco de Asís

En el nombre del Señor. Amén. Deseando yo narrar con piadosa devoción ordenadamente, guiado y amaestrado siempre por la verdad, los hechos y la vida ...
La familia que alcanzó a Cristo

La familia que alcanzó a Cristo

La Hermana Superiora dejó el libro cuidadosamente. Era una "Vida de San Bernardo de Clairvaux". Después, con tono de reproche, exclamó: —¡Ya le daría yo ...
Aparecida Documento Conclusivo Celam

Aparecida Documento Conclusivo Celam

   Con la luz del Señor resucitado y con la fuerza del Espíritu Santo, Obispos de América nos reunimos en Aparecida, Brasil, para celebrar la ...
Carta Encíclica Dives in misericordia

Carta Encíclica Dives in misericordia

« Dios rico en misericordia »   es el que Jesucristo nos ha revelado como Padre; cabalmente su Hijo, en sí mismo, nos lo ha manifestado ...
¿Cómo murieron los apóstoles?

¿Cómo murieron los apóstoles?

¿Cómo murieron los santos apóstoles? Para el lector probablemente se trate de un enigma de gran interés para resolver. Acompáñenos en nuestro recorrido por la ...
Tratado del Amor de Dios

Tratado del Amor de Dios

Aquí es donde se encuentra la doctrina propiamente mística del santo. En general sigue muy de cerca a Santa Teresa, pero sin la precisión y ...
San Cristóbal (Ilustrado)

San Cristóbal (Ilustrado)

La piedad popular ha tenido a San Cristóbal desde la antigüedad entre los santos más predilectos. Nuestro santo procedía del mundo pagano. Era hijo de ...
Carta Encíclica Caritas in Veritate

Carta Encíclica Caritas in Veritate

La caridad en la verdad, de la que Jesucristo se ha hecho testigo con su vida terrenal y, sobre todo, con su muerte y resurrección, ...
Narraciones de un exorcista

Narraciones de un exorcista

Cuando el cardenal Hugo Poletti, vicario del Papa en la diócesis de Roma, me dio de improviso la facultad de exorcista, no pensaba a cuán ...
Amor y Responsabilidad

Amor y Responsabilidad

No es lo normal que un simple sacerdote, al que, por añadidura, ninguna particular amplitud recomienda, prologue el libro de un miembro del cuerpo episcopal ...
Martín Lutero homicida y suicida

Martín Lutero homicida y suicida

¡Entonces se podría decir que Lutero está en el infierno! He aquí los motivos principales: él fue un "homicida", y es por esto que Lutero ...
El Pan de Vida

El Pan de Vida

El 2005 fue proclamado por el Papa Juan Pablo II, como el AÑO DE LA EUCARISTÍA; la Eucaristía entendida como Celebración del Misterio Pascual de ...
Momentos de humildad

Momentos de humildad

En este libro encontramos una selección de pensamientos que definen la vida y la obra de la Madre Teresa de Calcuta. Esta antología es algo ...
Dios y mi alma

Dios y mi alma

Después de una larga temporada (casi un año) pasada en casa de mis padres, reponiéndome de un achaque de mi enfermedad, vuelvo de nuevo a ...
Dios necesita de ti

Dios necesita de ti

¿Cuántas veces al día piensas en Dios? Es de esperar que por lo menos una, al hacer cada mañana tu ofrecimiento de obras. Tal vez, ...
La Vocación explicada

La Vocación explicada

  Me dirijo sobre todo a vosotros, queridísimos chicos y chicas, jóvenes y menos jóvenes, que os halláis en el momento decisivo de vuestra elección ...
Dios existe, yo me lo encontré

Dios existe, yo me lo encontré

«Los convertidos son molestos», dice Bernanos. Por esa razón, y por algunas otras, he diferido mucho tiempo el escribir este relato. Es difícil, efectivamente, que ...
Oraciones para rezar en la Hora Santa

Oraciones para rezar en la Hora Santa

¡Señor mío y Dios mío Jesucristo! adoro reverentemente tu corazón inflamado de amor y herido por nuestros pecados, quiero ratificar cada día mi consagración bautismal ...
Homilías del Padre Raniero Cantalamessa

Homilías del Padre Raniero Cantalamessa

En la vida de San Francisco se lee que, después de su conversión, cuando empezó a predicar se iba por aldeas y pueblos, y cuando ...
El tiempo de una presencia

El tiempo de una presencia

«La historia no es una simple sucesión de siglos, años, días, sino que es el tiempo de una presencia que le da pleno significado y ...
La Primera Navidad

La Primera Navidad

Todos los años, los católicos celebramos la Navidad, una fiesta que reúne a las familias y hace muy felices a los niños. En la Navidad ...
Memorias de la Hermana Lucía

Memorias de la Hermana Lucía

Esta décima edición (como ya las precedentes) del primer volumende las Memorias de la Hermana Lucía en lengua española está enriquecida en relación a las ...
El pan de cada día

El pan de cada día

Hay prólogos de compromiso. Con el autor, con el lector... y aun, a veces, hasta con el editor. En ellos, como la cuestión es decir ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta