Leyenda Menor

San Buenaventura

Conversión de Francisco

HA aparecido la gracia de Dios, Salvador nuestro, en estos últimos tiempos en su siervo Francisco, a quien el Padre de las misericordias y de las luces previno con tan copiosas bendiciones de dulzura, que – según se desprende claramente de todo el decurso de su vida – no sólo le sacó de las tinieblas del mundo a la luz, sino que lo hizo insigne por la prerrogativa y méritos de sus excelsas virtudes y lo esclareció de forma extraordinaria mediante los preclaros misterios de la cruz manifestados en torno a su persona.

Oriundo de la ciudad de Asís – región del valle de Espoleto -, fue llamado primeramente Juan por su madre, luego Francisco por su padre; y, aunque conservó el nombre impuesto por el padre, no abandonó el significado que contenía el nombre, señalado por su madre. Y si bien en su juventud se crió en un ambiente de mundanidad entre los vanos hijos de los hombres y se dedicó – después de adquirir un cierto conocimiento de las letras a los negocios lucrativos del comercio, con todo, asistido por el auxilio de lo alto, no se dejó arrastrar por la lujuria de la carne en medio de jóvenes lascivos, ni en el trato con avaros mercaderes puso su confianza en el dinero y en los tesoros.

Había Dios infundido en lo íntimo del joven Francisco una cierta generosa compasión hacia los pobres, unida a una suave mansedumbre, la cual, creciendo con él desde la infancia, llenó su corazón de tanta benignidad, que -convertido ya en un oyente no sordo del Evangelio – se propuso dar limosna a todo el que se la pidiere, máxime si alegaba el motivo del amor de Dios. En la misma flor de su juventud se obligó con firme promesa ante el Señor a no negar nunca jamás – en cuanto le fuera posible – la limosna a los que se la pidieran por amor de Dios.

No dejó de cumplir hasta su muerte tan noble promesa, y con ello llegó a conseguir un aumento copioso de gracia y amor de Dios. Aunque continuamente ardía en su corazón la llama del amor divino, con todo, en su adolescencia -implicado como estaba en las preocupaciones terrenas -ignoraba todavía los secretos arcanos del lenguaje celestial, hasta que, haciéndose sentir sobre él la mano del Señor, fue afligido exteriormente con las molestias de una larga enfermedad, al tiempo que en el interior de su alma fue iluminado con la unción del Espíritu Santo.

Después que hubo recuperado un tanto las fuerzas corporales y cambiada a mejor su disposición interior, inesperadamente le salió al encuentro en su camino un caballero, noble por su linaje, pero pobre de bienes materiales. Recordando entonces al Rey generoso y al Cristo pobre, se sintió tan movido a compasión de aquel hombre, que – despojándose de los vestidos elegantes con que de nuevo se había engalanado – cubrió al punto con ellos al caballero necesitado.

A la noche siguiente, cuando estaba sumido en profundo sueño, Aquel por cuyo amor había socorrido al pobre caballero se dignó mostrarle en revelación un precioso y grande palacio lleno de armas militares, marcadas con la enseña de la cruz. Además se le prometió y se le aseguró con toda certeza que todo cuanto había contemplado en aquella visión sería suyo y de sus caballeros si es que enarbolaba con firme decisión el estandarte de la cruz. A partir de este momento, retrayéndose de la vida agitada del comercio, buscaba la soledad, amiga de corazones adoloridos. Allí se dedicaba, incesantemente y con gemidos inefables, a pedir al Señor que le mostrara el camino de la perfección, y, tras largas y reiteradas plegarias, mereció ser escuchado en sus deseos.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Las cinco festividades del Niño Jesús

Las cinco festividades del Niño Jesús

Dado que, según el parecer y la doctrina de aquellos hombres venerables que la irradiación divina más ampliamente ilustró en la Iglesia de Dios, y ...
Cuestiones disputadas acerca de La Ciencia de Cristo

Cuestiones disputadas acerca de La Ciencia de Cristo

Se pregunta si la ciencia de Cristo, en cuanto es el Verbo, se extiende en acto a infinitas cosas. 1. La autoridad de Agustín, La ...
Leyenda Mayor

Leyenda Mayor

HA aparecido la gracia de Dios, salvador nuestro, en estos últimos tiempos, en su siervo Francisco, y a través de él se ha manifestado a ...
Itinerario de la mente a Dios

Itinerario de la mente a Dios

  En el principio invoco al primer Principio, de quien descienden todas las iluminaciones como del Padre de las luces, de quien viene toda dádiva ...
La filosofía de San Buenaventura

La filosofía de San Buenaventura

La decisión inicial por la que una filosofía como la de San Buenaventura se coloca entre la fe y la teología, delimita rigurosamente el campo ...
Servidor de vuestra alegría

Servidor de vuestra alegría

En estos últimos años me he visto a menudo en la necesidad de predicar sobre el tema del sacerdocio en actos litúrgicos de seminarios o ...
Francisco, el argentino que puede cambiar el mundo

Francisco, el argentino que puede cambiar el mundo

Para dos periodistas argentinos como lo somos los autores de esta obra, escribir y contarle al mundo sobre el Papa Francisco es hablar un poco ...
El símbolo del camino

El símbolo del camino

El camino es una imagen frecuentísima para expresar la relación del hombre con Dios. Se encuentra en las tradiciones orientales y en las religiones monoteístas ...
Teología del Cuerpo

Teología del Cuerpo

(5-IX-79/9-IX-79) «El Creador al principio los hizo hombre y mujer» (Mt 19,4; Mc 10,6) 1. Desde hace algún tiempo están en curso los preparativos para ...
Surge ¡Levántate!

Surge ¡Levántate!

A modo de introducción, lo primero que deseo es saludarte, y agradecerte por emprender este camino, que juntos vamos a transitar, a través del mejor ...
Pobres Gentes

Pobres Gentes

Mi inestimable Varvara Aleksiéyevna: ¡Ayer me sentí yo feliz, extraordinariamente feliz, como no es posible serlo más! ¡Con que por lo menos una vez en ...
9 Ideas para conocer y amar al Espíritu Santo

9 Ideas para conocer y amar al Espíritu Santo

Este pequeño libro que tienes en tus manos quiere ser una ayuda que te introduzca en el conocimiento y amor del Espíritu Santo, tercera Persona ...
Oraciones de San Agustín

Oraciones de San Agustín

Tú  eres, ¡oh Cristo!, mi Padre santo, mi Dios misericordioso, mi rey poderoso, mi buen pastor, mi único maestro, mi mejor ayuda, mi amado hermosísimo, ...
El Verdadero y Extraordinario Rostro de la Virgen de Guadalupe

El Verdadero y Extraordinario Rostro de la Virgen de Guadalupe

Desde el Sábado 12/Diciembre/1531, cuando la Imagen de la Virgen de Guadalupe fue vista por primera vez, todos quedaron convencidos de que esta es un ...
365 días con Jesús de Nazaret

365 días con Jesús de Nazaret

Cuando leemos los evangelios, sentimos que las palabras que Jesús dirige a sus discípulos están pensadas especialmente para nosotros. Y, en ocasiones, nos sorprende encontrar ...
Así se Extendió el Cristianismo

Así se Extendió el Cristianismo

Treinta años no son nada. Mucho menos cuando se trata de iniciar una historia que solo encontrará su desenlace cuando el tiempo se haya sumergido ...
El Universo Diseñado

El Universo Diseñado

Los distintos campos del saber humano son muy interesantes porque, a través de ellos, se va conociendo mejor el Universo, el hombre y a Dios ...
En la escuela del Espíritu Santo

En la escuela del Espíritu Santo

«¡Oh, Jesús mío, qué fácil es santificarse! ¡Solamente hace falta un poquito de buena voluntad! Y si Jesús descubre ese mínimo de buena voluntad en ...
Vive, Ama, Se tu mismo

Vive, Ama, Se tu mismo

  Nuestro propósito al publicar este manojo de “pensamientos”, no es otro que el de querer aportar nuestro pequeño granito de arena en la primera ...
Antropología filosófica

Antropología filosófica

¡Quién, quién, naturaleza, levantando tu gran cuerpo desnudo, como las piedras, cuando niños, se encontrara debajo tu secreto pequeño e infinito! JUAN RAMÓN JIMENEZ Un ...
La Confesión

La Confesión

En todos los acontecimientos que no son inevitables y que implican en su desarrollo la libertad y el deseo, suele el hombre buscar una solución ...
Razones para nuestra esperanza

Razones para nuestra esperanza

  Con sobrados motivos de satisfacción, me dispongo a prologar la presente exposición y defensa de las principales verdades de la fe católica. Hoy en ...
Dios y mi alma

Dios y mi alma

Después de una larga temporada (casi un año) pasada en casa de mis padres, reponiéndome de un achaque de mi enfermedad, vuelvo de nuevo a ...
Carta Encíclica Lumen Fidei

Carta Encíclica Lumen Fidei

  La luz de la fe: la tradición de la Iglesia ha indicado con esta  expresión el gran don traído por Jesucristo, que en el ...
San Pío de Pietrelcina estigmatizado del siglo XX

San Pío de Pietrelcina estigmatizado del siglo XX

San Pío de Pietrelcina es un santo místico y estigmatizado, cuya vida nos pone en comunicación con el mundo sobrenatural. Su vida fue una continua ...
Madre Esperanza

Madre Esperanza

EL MIRADOR DE LA MISERICORDIA Hace no mucho tiempo, un hermano mío, padre de tres hijos, me comentaba: “Lo importante no es tener un hijo, ...
Sentido teológico de la muerte

Sentido teológico de la muerte

Al proponemos hacer algunas reflexiones sobre la teología de la muerte, son inevitables algunas observaciones previas, a fin de que el tema no sea mal ...
El drama del fin de los tiempos

El drama del fin de los tiempos

AL ángel de la Iglesia de Sardes escríbele: "Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras: ...
San Benito de Nursia (Ilustrado)

San Benito de Nursia (Ilustrado)

San Benito de Nursia, Patriarca de los Monjes de Occidente, Patrono de Europa y Fundador de la Orden Benedictina, es uno de los más grandes ...
La Penitencia

La Penitencia

DATOS BIOGRÁFICOS San Ambrosio es uno de los cuatro grandes doctores de la Iglesia Occidental, juntamente con San Jerónimo, San Agustín y San Gregorio Magno ...
El Papa Bueno Juan XXIII

El Papa Bueno Juan XXIII

El Papa bueno, Juan XXIII, destaca en su vida por su gran bondad con todos. Para él no había distinción de seres humanos por su ...
Sepa Defender su Fe

Sepa Defender su Fe

Queridos hermanos: Es un hecho que hoy día las sectas pasan casa por casa y hacen una gran labor proselitista. Primero piden muy sutilmente que ...
En las fuentes de la alegría

En las fuentes de la alegría

 San Francisco de Sales explica en qué consiste la verdadera santidad «La perfección de la vida cristiana consiste en la conformidad de nuestra voluntad con ...
Los Siete Sacramentos

Los Siete Sacramentos

En el Bautismo, el individuo es “hundido” en los méritos de Jesús, y muere al hombre puramente carnal para resucitar siendo un hombre espiritual. En ...
Compendio Catecismo Iglesia Católica

Compendio Catecismo Iglesia Católica

para la aprobación y publicación del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica A los Venerables Hermanos Cardenales, Patriarcas, Arzobispos, Obispos, Presbíteros, Diáconos y a todos los Miembros del ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta