El arte de la oración

Teófano el Recluso

Obispo de Vladimir y Tambov (1815- 1894) 

Teófano el Recluso, conocido en el mundo bajo el nombre de Georges Govorov, nació en Chernavks, cerca de Orlov, en la provincia central de Viatka. Su padre era sacerdote de parroquia y, como muchos hijos de sacerdote en la Rusia pre-revolucionaria, fue también destinado al sacerdocio y enviado a un seminario para realizar sus estudios. Las disposiciones de su carácter se hacían sentir ya en esa época. Sus maestros lo describen como atraído por la soledad, dulce y silencioso.

Después del seminario, pasó cuatro años en la academia de teología de Kiev (1837-1841). Es allí donde conoció la vida monástica gracias a la laura (monasterio griego) de Petcherky, cuna del monaquismo ruso, y se colocó bajo la dirección de uno de los starets de la comunidad, el Padre Parteno. Cuando obtuvo su diploma, Teófano pronunció los votos monásticos y fue ordenado sacerdote: Inteligente, amante del estudio, llegó a ser profesor en el seminario de Clonezt, y más tarde en la Academia de San Petersburgo. Luego pasó siete años, de 1847 a 1854, en el Cercano Oriente, y particularmente en Palestina, donde sirvió en la Misión espiritual rusa. Aprovechó para adquirir un perfecto dominio de la lengua griega y se familiarizó con los Padres, conocimiento del que debía hacer buen uso más tarde.

De retorno a Rusia, es nombrado rector de la Academia de San Petersburgo. En 1859, fue promovido al Episcopado y sirvió corno obispo, primero en Tambov y luego en Vladimir.

Sin embargo, Teófano se sentía mucho más atraído por una vida de oración y de soledad que por la existencia activa que exigía la administración de una diócesis. Es así como en 1866, siete años después de su ordenación al Episcopado dimitió de su cargo, se retiró a un pequeño monasterio provincial, en Vyschen y permaneció allí hasta su muerte, que sobrevino veintiocho años más tarde. Al principio, tomaba parte en los servicios en la iglesia del monasterio pero, a partir de 1872, permaneció estrictamente enclaustrado, no saliendo jamás, no viendo a nadie, salvo a su confesor y al superior del monasterio. Vivía con la mayor simplicidad en dos piezas pobremente amuebladas mientras que, en su pequeña capilla doméstica, todo se reducía a lo esencial: no existía tampoco el Iconostasio. Después de su reclusión celebró la Divina Liturgia, en primer lugar los sábados y domingos, luego, durante los once últimos años de su vida, cada día. Hacía por sí mismo todo el servicio, sin ayuda de un acólito, sin lector para las respuestas y, según la palabra de un biógrafo, “totalmente solo, en silencio, celebrando con los ángeles”.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Rezar con Alvaro del Portillo

Rezar con Alvaro del Portillo

Vocación a la santidad El Señor quiere, para la generalidad de los hombres, que cada uno, en las circunstancias concretas de su propia condición en ...
Oraciones para rezar en la Hora Santa

Oraciones para rezar en la Hora Santa

¡Señor mío y Dios mío Jesucristo! adoro reverentemente tu corazón inflamado de amor y herido por nuestros pecados, quiero ratificar cada día mi consagración bautismal ...
Santa Gema Galgani

Santa Gema Galgani

La divina fecundidad de la Iglesia católica tiene una de sus más espléndidas manifestaciones en la canonización de esos hijos esclarecidos suyos que elevados al ...
Armadura Espiritual Completa

Armadura Espiritual Completa

  La Armadura Espiritual es nuestra protección en estos tiempos de grandes tribulaciones, que nos permite ser defensores de la fe y luchar contra los ...
Libro de Oración Católica

Libro de Oración Católica

`OH, JESÚS, Vos conocíais mi miseria antes de fijar en mí Vuestros ojos, y ella, lejos de hacéroslos apartar, ha hecho que me amaseis con ...
Orar y Meditar con el Evangelio - Domingos y Fiestas

Orar y Meditar con el Evangelio – Domingos y Fiestas

En el discurso sobre el pan de vida, Jesús dijo a los que lo escuchaban: “Las palabras que les he dicho son espíritu y vida” ...
Pequeño tratado de oración contemplativa

Pequeño tratado de oración contemplativa

Según la Inspiración del Espíritu y la experiencia personal  de un Ermitaño Anónimo En la oración no se trata de pedir cosas a Aquel que todo ...
Dificultades en la oración mental

Dificultades en la oración mental

Hay un procedimiento, que se usa para la impresión de láminas en color, que consiste en la confección de planchas separadas para cada color elemental ...
Oraciones a La Santísima Virgen María

Oraciones a La Santísima Virgen María

¡María! ¡María! ¡Dulcísima María, Madre querida y poderosa Auxiliadora mía! Aquí me tienes; tu voz maternal ha dado nuevos bríos a mi alma y anhelosa ...
La oración, camino de amor

La oración, camino de amor

Hay muchos libros excelentes sobre la oración. ¿Es de verdad necesario otro más? Sin duda, no. Ya escribí uno sobre el tema hace algunos años, ...
El Combate Espiritual

El Combate Espiritual

LOS ELOGIOS QUE HIZO UN GRAN SANTO ACERCA DE ESTE LIBRO Monseñor Pedro Camus en su hermoso libro titulado: “El espíritu de san Francisco de ...
El Poder de la Oración

El Poder de la Oración

Hace algunos años descubrí que necesitaba orar. No tenía idea de cómo ofrecer a Dios una oración que le agradara. No deseaba ofrecerle una oración ...
En unión con las almas del Purgatorio

En unión con las almas del Purgatorio

¡Cuantos misterios esconde la Voluntad de Dios!. Y muchos de ellos sólo se nos revelarán cuando ya sea tarde para corregir nuestro rumbo, y no ...
San Miguel Arcángel de Dios

San Miguel Arcángel de Dios

A Mikael, o sea al Arcángel San Miguel, le compete un papel preponderante en los tiempos que vivimos. Tratemos, pues, de desentrañar, a la luz ...
La oración en la catequesis de Benedicto XVI

La oración en la catequesis de Benedicto XVI

Hoy quiero comenzar una nueva serie de catequesis. Después de las catequesis sobre los Padres de la Iglesia, sobre los grandes teólogos de la Edad ...
Yo creo

Yo creo

«Yo creo». El título mismo de este libro, de cierta incorrección política para un contemporáneo, despierta el interés y parece indicar ya la oportunidad de ...
Cristología

Cristología

El Hijo de Dios “por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo y... se encarnó.” Catequesis del 14 de enero de 1987 ...
Un hombre bueno es difícil de encontrar

Un hombre bueno es difícil de encontrar

La abuela no quería ir a Florida. Quería visitar a algunos de sus conocidos en el este de Tennessee y no perdía oportunidad para intentar ...
La Pasión Por La Verdad

La Pasión Por La Verdad

Cuando se habla de «filosofía» o se dice de alguien que es un «filósofo» se asocia involuntariamente a ello una serie de complejos arguméntales por ...
El Reino Escondido

El Reino Escondido

Al escribir este libro he querido exponer mi descubrimiento de Cristo. Educado en el seno de una familia creyente, recibí una educación intensamente impregnada de ...
Los Méritos de la Vida

Los Méritos de la Vida

Vi un Hombre tan alto que alcanzaba la cumbre de las nubes del cielo y llegaba hasta las profundidades del abismo, de tal forma que ...
Obras Completas de Fray Luis de Granada

Obras Completas de Fray Luis de Granada

Fijar el texto definitivo y auténtico de las Obras de Fr. Luis de Granada, profundamente alterado en todas las ediciones, aumentar su caudal con libros ...
Relatos sobre las benditas Almas

Relatos sobre las benditas Almas

Relatos sobre las benditas almas del purgatorio, sus sufrimientos y necesidades. Como podemos ayudarles ...
La Ciudad de Dios

La Ciudad de Dios

En esta obra, que va dirigida a ti, y te es debida mediante mi palabra, Marcelino, hijo carísimo, pretendo defender la gloriosa Ciudad de Dios, ...
Santidad para todos: Para ser santos en la vida ordinaria

Santidad para todos: Para ser santos en la vida ordinaria

Recuerdo que hace unos años mi hermana menor me preguntó: “¿Por qué es tan difícil ser santo y cómo puedo hacer para agradar a Dios?” ...
El Abandono de los Sagrarios Abandonados

El Abandono de los Sagrarios Abandonados

128. Se escribe contra un mal tan grave como poco conocido y reparado. ¡El abandono de los Sagrarios acompañados! Ved aquí un tema de conversación ...
Consagrados a Cristo en los pobres

Consagrados a Cristo en los pobres

Cada vez más acuciante se alza por todo el mundo el grito de los pobres. En su voz reconocemos el grito de Cristo, llamándonos a ...
La Cristiandad, una realidad histórica

La Cristiandad, una realidad histórica

«Hubo un tiempo en que la filosofía del Evangelio gobernaba los Estados. Entonces aquella energía propia de la sabiduría cristiana, aquella su divina virtud había ...
Energía y pureza

Energía y pureza

En los años de estudiante iba yo frecuentemente de excursión a un lago de las montañas. Sobre el espejo cristalino del agua bailaba jugueteando un ...
Creo en la Iglesia

Creo en la Iglesia

Frecuentemente se oye decir: «Yo creo en Dios, pero no en la Iglesia». Aparentemente con ello se quiere expresar la propia rectitud y sinceridad con ...
¿Qué ves en la noche?

¿Qué ves en la noche?

Evangelios y conspiraciones 15 de mayo de 2006 Si algo podemos destacar en el panorama literario de comienzos de este siglo XXI es el éxito ...
LOURDES, relato auténtico de las apariciones

LOURDES, relato auténtico de las apariciones

Querido profesor. Cuando le pedí, en 1954, que estudiara los hechos de Lourdes, no imaginaba las proporciones de la obra en la cual esta solicitud ...
Desafío de nuestro tiempo

Desafío de nuestro tiempo

“Desafíos de nuestro tiempo” es una selección de textos del P. José Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt. Son textos que provienen de un hombre ...
Gigantes de la fe

Gigantes de la fe

En preparación al año de la fe proclamado por el Santo Padre Benedicto XVI (12 de octubre 2012-24 noviembre 2013), las cuatro predicas de Cuaresma ...
Jóven, así debes ser

Jóven, así debes ser

Hijo mío: Mi ideal es el joven de carácter. El joven que sabe reconcentrar su fuerza de voluntad, que sabe mandar a sus sentidos, que ...
Medalla de san Benito, Explicación

Medalla de san Benito, Explicación

  La  medalla  de  San  Benito, propagada  en  todo  el mundo hace más de 300 años, especialmente por los monjes benedictinos, es célebre por su ...
La hermandad de la Sábana Santa

La hermandad de la Sábana Santa

Sábado. 27 de julio de 2002. La noticia estaba perdida en las páginas de un periódico: "Muere el científico que desenmascaró el fraude de la ...
Evidencias de la Resurrección

Evidencias de la Resurrección

Todo sermón predicado por todo cristiano en el Nuevo Testamento se centra en la resurrección. El evan­gelio, o “las buenas nuevas,” significa esencialmente las nuevas ...
Del Gobierno de los Príncipes

Del Gobierno de los Príncipes

El opúsculo Del Gobierno de los Príncipes (De Regimine Principum ad Regem Cypri) tiene especial interés entre los demás opúsculos de Santo Tomas de Aquino, ...
Así vivían los primeros cristianos

Así vivían los primeros cristianos

Los grupos de seguidores de Jesús, al inicio, eran muy plurales, tanto teológica como sociológicamente, se extendieron de forma notable a pesar de las muchas ...
Dios y el mundo

Dios y el mundo

En 1996, Peter Seewald me propuso conversar sobre las cuestiones que el hombre actual plantea a la Iglesia y que a menudo le cierran el ...
El Adulterio... El pecado más abominable

El Adulterio… El pecado más abominable

El adulterio es una conducta manifestada por un acto desleal donde se demuestra un total desamor por el cónyuge y/o una atracción física descontrolada que ...
El Año Litúrgico

El Año Litúrgico

Una de las características de la fe cristiana, es que ella es eminentemente celebrativa, nos lleva, nos conduce a la celebración. Creer significa también y ...
El Silencio de María

El Silencio de María

¿Quién contó la historia de la infancia? ¿Cómo se llegaron a saber aquellas noticias, tan lejanas, cuyo archivo y depósito sólo podía ser la memoria ...
Dios tiene una O

Dios tiene una O

Los cristianos tibios, los que sólo rezan en la iglesia, se creen que el Hijo de Dios es una imagen en una hornacina, y que ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta