Cardenal Robert Sarah

PROLOGO

«Dios anda por caminos hondos». Padre Jéróme, Car toujours dure longtemps…

Hay encuentros radicales que cambian en parte nuestro modo de mirar. El mío con el cardenal Robert Sarah es exactamente de ese tipo. No existen un antes y un después, pero sí la evidencia de encontrarse con un hombre de Dios.

En L’Art d’étre disciple, el padre Jéróme, monje de Notre-Dame de Sept-Fons -abadía de la Orden Cisterciense de la estricta observancia-, escribía: «No pidáis a vuestro maestro que os hable para no decir nada. Preguntadle sobre los problemas del destino humano y sobre problemas afines, problemas siempre actuales. ¿Cómo los vive él? ¿Cómo hace para aceptarlos con valor y serenidad? Preguntadle por lo que conoce con certeza, por lo que no se cuestiona, por lo que considera indiscutible e inmutable. Hacedle hablar sobre el drama de su verdadera personalidad, no sobre la comedia artificial que pueden imponerle las circunstancias. Hacedle hablar sobre su insatisfacción y sus esperanzas, sobre su fe, sobre su confianza en Dios, sobre su oración. Preguntadle cómo y hasta qué punto, mediante la entrega de sí, se ha liberado de sí mismo. Averiguad de dónde viene el discernimiento de sus negaciones. Que os confíe lo que descubre en su silencio. Que os diga cuál es el origen de sus lágrimas y la razón de su sonrisa. Id a lo esencial del hombre. Y si para ayudaros accede a recuperar sus cuadernos escolares o sus herramientas de aprendiz, agradecédselo con vuestra docilidad».

Durante estos meses de entrevistas con el cardenal Robert Sarah he procurado poner en práctica las sencillas y exigentes directrices del padre Jéróme. Este santo monje trapense se dirigía a un novicio invitándole a comprender cada vez mejor los consejos y las sugerencias de su maestro.

El cardenal Robert Sarah es un maestro espiritual extraordinario. Un hombre grande por su humildad, un guía firme y suave, un padre que no se cansa nunca de hablar del Dios al que ama.

El cardenal Robert Sarah ha tenido una vida excepcional, por muy sincero que sea al creer que su existencia es, al fin y al cabo, bastante corriente.

El cardenal Robert Sarah es un compañero de Dios, un hombre de misericordia y de perdón, un hombre de silencio, un hombre bueno.

Cuando pienso en todas las horas que hemos pasado juntos trabajando en este libro, siempre recuerdo los primeros momentos en que me hablaba de su infancia en la Guinea más remota, en plena sabana -en el otro extremo del mundo-; de su pequeño poblado de Ourous, de la penumbra de la iglesia, de los misioneros, de sus padres y de su pueblo, los coniaguis.

Estoy seguro de que Dios ha posado sobre el cardenal una mirada especial; y creo también que sus expectativas son inmensas. Dios puede estar tranquilo, porque el cardenal le ama de la mejor manera que tiene el hombre de amar a su Padre.

En este libro, el nuevo prefecto de la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos cita mucho a Benedicto XVI. Con admiración, con gratitud y con gozo.

Pero el pontífice del que el cardenal Robert Sarah se siente más cerca es Pablo VI. Entre Giovanni Battista Montini y este hijo de África existe una especie de relación misteriosa. Sus dos espiritualidades, sus dos místicas, sus dos teologías convergen -del mismo modo sencillo y ascético- en Dios.

De hecho, en las horas finales de su pontificado Pablo VI eligió a un sacerdote con escasa experiencia para hacer de él el obispo más joven del mundo. Ese hombre era el padre Sarah. Pero la relación entre ellos es más amplia, más secreta, más profunda. El vínculo que une a Pablo VI y al cardenal Sarah tiene que ver con el espíritu de infancia, con la docilidad, la radicalidad, la exigencia de la verdad a cualquier precio.

Durante la audiencia general del 1 de septiembre de 1976, Pablo VI decía: «Para construir la Iglesia es preciso esforzarse, es preciso sufrir. La Iglesia debe ser un pueblo de fuertes, un pueblo de testigos animosos, un pueblo que sabe sufrir por su fe y por su difusión en el mundo, en silencio, de modo gratuito y con amor». Dos años más tarde dejaba este mundo. Pero algunas de estas palabras las podría volver a pronunciar el cardenal, que no olvida nunca que «la Iglesia debe ser un pueblo de fuertes», porque en su vida no ha habido nada fácil ni gratuito. Un hombre que ha vivido uno de los regímenes dictatoriales más sangrientos de África valora mejor que nadie esta meditación de Pablo VI, que data de 1963, momento en que el sucesor de Pedro iniciaba su andadura: «¿Dios habla al alma agitada o al alma serena? Sabemos bien que, para escuchar esa voz, tiene que reinar cierta calma, cierta tranquilidad. Debemos mantenemos alejados de toda amenaza de ansiedad o nerviosismo, ser nosotros mismos. Ahí reside lo esencial: ¡en nosotros mismos! En consecuencia, el encuentro no es fuera, sino dentro de nosotros mismos».

Y si hubiera que guardar en la memoria un solo pasaje de este libro, ese es sin duda el de la confidencia del cardenal acerca del momento en que le parecía imposible asumir su episcopado frente a tantos problemas políticos, económicos y sociales como existían en Guinea-Conakri. Entonces Robert Sarah se retiró a una ermita, lejos del mido y de la violencia, para pasar varios días a solas con Dios ayunando, sin alimento y sin agua, con la única compañía de la Eucaristía y la Biblia. Ahí está toda la personalidad del niño de Ourous formado por los espiritanos. Ahí y en ningún otro sitio. Su mensaje es el de Pablo VI, quien en 1970 no dudaba en afirmar: «Es preciso que cada uno aprenda a orar en sí mismo y de sí mismo. El cristiano debe saber tener una oración personal. Cada alma es un templo. ¿Y cuándo entramos en ese templo de nuestra conciencia para adorar a Dios presente en ella? ¿No seríamos almas vacías, aun siendo cristianas, almas ausentes de nosotros mismos, si olvidáramos ese encuentro misterioso e inefable, el diálogo filial y embriagador que Dios, el Dios único en tres personas, se digna ofrecemos en nuestro interior?».


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Se hace tarde y anochece

Se hace tarde y anochece

POR DESGRACIA, JUDAS ISCARIOTE «Si estos callan, gritarán las piedras» (Lc 19, 40). «Un traidor es alguien que jura y miente». Macbeth, William Shakespeare ¿Por ...
La fuerza del silencio

La fuerza del silencio

¿Por qué ha querido el cardenal Sarah dedicar un libro al silencio? Hablamos por primera vez de este gran tema en abril de 2015. Volvíamos ...
Homilías de San Juan Bautista María Vianney

Homilías de San Juan Bautista María Vianney

Quien siga la lectura de estas homilías que el Santo Cura de Ars predicaba a sus rústicos feligreses, se verá arrastrado a tomar en serio ...
El cuarto secreto de Fátima

El cuarto secreto de Fátima

UN SORPRENDENTE DESCUBRIMIENTO El 13 de febrero de 2005, en el Carmelo de Coímbra, muere, a la edad de noventa y ocho años, sor Lucía ...
Homilías y Discursos del papa Francisco en México

Homilías y Discursos del papa Francisco en México

Declaración conjunta del Papa Francisco y el Patriarca Kirill, de la Iglesia Ortodoxa Rusa 1. Discurso a las autoridades civiles, militares y religiosas, en el ...
¿Qué ves en la noche?

¿Qué ves en la noche?

Evangelios y conspiraciones 15 de mayo de 2006 Si algo podemos destacar en el panorama literario de comienzos de este siglo XXI es el éxito ...
Qué hace y qué dice el Corazón de Jesús en el Sagrario

Qué hace y qué dice el Corazón de Jesús en el Sagrario

Este librito, con el atrevimiento que dan las preferencias y distinciones del Corazón de Jesús en favor de lo menudo y humilde, se ofrece de ...
Ejercicios Espirituales

Ejercicios Espirituales

Anotaciones para tomar alguna inteligencia en los ejercicios espirituales que se siguen, y  para ayudarse, así el que los ha de dar, como el que ...
El Gran Inquisidor: ¡Torquemada!

El Gran Inquisidor: ¡Torquemada!

En la obra "La Verdad sobre la Inquisición” expusimos las mayores dificultades con que se tropieza quien quiere llevar a alguien un concepto justo de ...
El Secreto Admirable del Santísimo Rosario

El Secreto Admirable del Santísimo Rosario

  A Ustedes, pobres pecadores, uno más pecador todavía, les ofrece la rosa enrojecida con la sangre de Jesucristo, a fin de que florezcan y ...
Defensa del cristianismo

Defensa del cristianismo

Cuando de investigación religiosa se trata, nadie tiene derecho a hablar a menos que sea por sí mismo, y sólo en esa medida. Con sus ...
Escritos marianos selectos

Escritos marianos selectos

Hace más de treinta años, cuando vivíamos los fervores del posconcilio, y cuando el nacionalcatolicismo ya quebraba, escribí un libro sobre La Iglesia, memoria y ...
Sacerdote para Siempre

Sacerdote para Siempre

En este libro queremos hablar de la grandeza del sacerdocio católico. Por supuesto que los sacerdotes son hombres, nacidos de familias comunes y corrientes, que ...
Los seis días de la creación

Los seis días de la creación

Los seis días de la Creación es tenida por muchos, si no como el escrito más importante en el conjunto de la obra ambrosiana, al ...
Ejemplos que nos hablan de Dios

Ejemplos que nos hablan de Dios

Amigos lectores: He escrito ya un libro titulado: «¿QUE SABEMOS DE DIOS?», y sabido es que cuanto de Él conocemos es lo referente a sus ...
Vida del Padre Pío

Vida del Padre Pío

Desde que leí la primera obra de Enrique Calicó, Momentos de una vida, la recomendé verbalmente y por escrito, y lo mismo he continuando haciendo con ...
Las Almas del Purgatorio

Las Almas del Purgatorio

María Simma fue una simple mujer austriaca que tuvo la gracia de recibir revelaciones sobre las Benditas Almas del Purgatorio. Este libro condensa una entrevista ...
La abadesa de Bingen

La abadesa de Bingen

Durante la vida de Hildegarda de Bingen cuatro emperadores gobernaron el Sacro Imperio Romano Germánico, once papas lideraron la Iglesia católica y existieron cuatro antipapas ...
Últimas conversaciones con Peter Seewald

Últimas conversaciones con Peter Seewald

Habían pasado un verano y un invierno desde mi última visita, y cuando el 23 de mayo de 2016 volví a subir por el empinado ...
El Manuscrito del Purgatorio

El Manuscrito del Purgatorio

Es vieja la fecha de la impresión, se publicó como un documento puramente histórico y con todas las reservas exigidas por la Iglesia, según el ...
La Iglesia Católica y la Contra-fe

La Iglesia Católica y la Contra-fe

Por razones que son comprensibles, si no del todo justificables, muchos de nosotros tenemos aversión a los prefacios y las introducciones. Queremos “poner manos a ...
La Ciudad de Dios

La Ciudad de Dios

En esta obra, que va dirigida a ti, y te es debida mediante mi palabra, Marcelino, hijo carísimo, pretendo defender la gloriosa Ciudad de Dios, ...
El Dios de la fe y el Dios de los filósofos

El Dios de la fe y el Dios de los filósofos

La elaboración que doy ahora a la publicidad es una reproducción de la lección inaugural que, con motivo de mi llamamiento para la cátedra de ...
El castillo de diamante

El castillo de diamante

Durante el reinado de Felipe II, dos mujeres —Ana de Mendoza, princesa de Éboli, y santa Teresa de Jesús— sostienen una batalla sin cuartel y ...
Catecismo Mayor

Catecismo Mayor

1.- ¿Sois cristiano? - Sí, señor; soy cristiano por la gracia de Dios. 2.- ¿Por qué decís por la gracia de Dios?- Digo por la ...
La Filocalia

La Filocalia

En 1782 fue publicada por primera vez en Venecia, gracias al mecenazgo de Juan Mavrogordato, príncipe rumano la recopilación de la Filocalia, en la cual ...
Apocalípsis Stefano Gobbi

Apocalípsis Stefano Gobbi

Hijos predilectos, hoy es vuestra Pascua. Vividla en intimidad de vida con Jesús, vuestro Hermano, que os ha asociado personalmente al ejercicio de su Sumo ...
El magisterio de la Iglesia

El magisterio de la Iglesia

El llamado Símbolo Apostólico se compone esencialmente: 1.º, de una parte trinitaria: tres artículos en que se profesa la fe en las tres divinas Personas; ...
La fe explicada Tomo I y II

La fe explicada Tomo I y II

¿Es el hombre un mero accidente biológico? ¿Es el género humano una simple etapa en un proceso evolutivo, ciego y sin sentido? ¿Es esta vida ...
El obispo del sagrario abandonado

El obispo del sagrario abandonado

Hubiera yo querido leer muy despacio esta biografía del Exento, y Rvdmo. Sr. D. Manuel González García, Arcipreste que fue de Huelva y Obispo de ...
La Amistad. Un pensamiento para cada día del año

La Amistad. Un pensamiento para cada día del año

Cada vez resulta más patente que la exaltación de la razón humana en su soledad, aunque pueda estar justificada por motivos históricos comprensibles, está influyendo ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta