Rafael del Olmo Veros, O.S.A.

INTRODUCCIÓN

Hablar del converso San Agustín es adentrarse en un piélago inmenso en el que no es fácil tocar fondo. Menos mal que nos ha dejado el libro de sus Confesiones, que es como la bitácora de todos sus mares, tanto los procelosos de su conversión como los más serenos de su vida monacal o los fecundos de su episcopado. Sin perderle nunca de vista, trataré de navegar y conducir al lector por todos los senderos que él mismo ha dejado marcados con destreza y precisión, acudiendo siempre que pueda a sus propias palabras. Para entender mejor la figura del obispo de Hipona, hay que tener en cuenta que San Agustín no llegó al cristianismo directamente desde el paganismo, sino desde el maniqueísmo que era por entonces una herejía cristiana. Bien es cierto que antes había tenido un largo peregrinar buscando la verdad y que fue uno de los que con mayor ardor la buscaron en el mundo antiguo. De todas formas, recorramos su trayectoria, guiados por su mano maestra, no sin antes situarlo en el marco de su tiempo. Pero antes, de entrada, quiero advertir al lector que en todo momento he preferido dejar la palabra al converso, al escritor, al santo, para que, desde ella, nos hable de él, de sus actividades, de sus anhelos, de sus proyectos, de sus cargas y de sus frustraciones.

ÉPOCA DE CAMBIOS

Agustín vivió en una época de cambios dramáticos y rápidos, bastante parecida a la nuestra, de la que dijo el concilio Vaticano II que estaba marcada «por cambios profundos y acelerados».

El norte de África, desde que llegaron a él los romanos en el siglo I a. C. se había transformado en un «milagro económico» por su alta prosperidad y amplia distribución de las riquezas. El cultivo de cereales en los altiplanos y en los valles, hacía de África «el granero de Roma» y una copiosa red de caminos en Numidia hacían que las ciudades, sobre todo Cartago, tuvieran gran animación y unas muy buenas relaciones con Roma, la capital del Imperio, a la que querían emular en opulencia y en espectáculos. La caza, los baños, los juegos, las risas y las algazaras habían constituido la vida de muchos ciudadanos. Pero en el siglo IV, en la época de Agustín, ya no era lo mismo. Se había detenido el desarrollo anterior, la riqueza de África se había alejado de sus comarcas y ciudades, y se había ampliado la pobreza en muchos hogares, aunque todavía quedaban abundantes olivares, con cuyo aceite seguían ardiendo las lámparas para poder estudiar por la noche, como lo hacía Agustín.

El norte de África estaba plenamente romanizado desde hacía siglos. Sin embargo, los romanos lo consideraban como una región extranjera. Sentían que África se malgastaba en manos de los propios africanos. La cultura romana, aneja a la opulencia ostentosa, se deleitaba más en el juego de las palabras que en la claridad de los conceptos y entre los escritores africanos está Apuleyo con su novela El asno de oro, claro exponente de la imaginación africana. Pero en el siglo IV también en este campo de la cultura corrían tiempos de decadencia. A pesar de ello, los africanos tenían un gusto especial por la educación, que significaba una condición social elevada y a la que aspiraba todo buen africano. Pero, para el Imperio, África no era más que una segura fuente de ingresos que proporcionaban los impuestos y el granero fuertemente explotado por y para Roma.

Los emperadores romanos del siglo IV andaban preocupados, más bien, por defender las fronteras del norte de Europa y sin ganas de prestar atención a sus súbditos de la zona más meridional de su Imperio. La pax romana había desaparecido y había llegado un continuo estado de guerra hasta tal punto que el mismo año de la muerte de San Agustín los bárbaros ya se habían apoderado de África y, en menos de cincuenta años después, había desaparecido el Imperio Romano de occidente.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

San AgustIn - O.S.A. Rafael del Olmo Veros.epub
San AgustIn - O.S.A. Rafael del Olmo Veros.epub
San AgustIn - O.S.A. Rafael del Olmo Veros.mobi
San AgustIn - O.S.A. Rafael del Olmo Veros.mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Mi Vida Recuerdos 1927 – 1977

Mi Vida Recuerdos 1927 – 1977

La primera vez que vi al cardenal Ratzinger fue en 1971. Era Cuaresma. El recuerdo de aquel encuentro se ha ido enriqueciendo de matices que ...
La Continencia

La Continencia

1. Difícil tarea es analizar esa virtud que llamamos continencia en una forma de dignidad y conveniencia. Pero Aquel de quien es don generoso tal ...
Actas De Proceso Contra Pelagio de San Agustín

Actas De Proceso Contra Pelagio de San Agustín

2. Antes de comenzar doy inefables gracias a Dios, que me dirige y guarda, porque no me he visto defraudado en la opinión que tenía ...
Manual de la Fe, la Esperanza y La Caridad

Manual de la Fe, la Esperanza y La Caridad

No puedo explicar, amadísimo hijo Lorenzo, cuánto me agrada tu erudición, y qué deseo tan grande tengo de que seas sabio; no del número de ...
Compendio de la vida de San Alfonso María de Ligorio

Compendio de la vida de San Alfonso María de Ligorio

La vida del glorioso Doctor de la iglesia San Alfonso María de Ligorio, fundador de la Congregación del Santísimo Redentor, y Obispo de Santa Águeda ...
Historia de San Pascual Bailón

Historia de San Pascual Bailón

España, a mediados del siglo XVI, acaba de poner término a su larga cruzada contra los musulmanes; y enriquecida con un nuevo mundo, toca al ...
Santa Gema Galgani Amor Total

Santa Gema Galgani Amor Total

La vida de santa Gema Galgani puede resumirse diciendo que fue una vida de amor total a Cristo. Amor sin condiciones y hasta el fin ...
Vida de Santa Catalina de Siena

Vida de Santa Catalina de Siena

Vivía en la ciudad de Siena, en Toscana, un hombre llamado Jácomo, descendiente de la familia de los Benencasa, un hombre sencillo, leal, temeroso de ...
Beata Inés de Beniganim (Ilustrado)

Beata Inés de Beniganim (Ilustrado)

Así repetía una y muchas veces la niña, la religiosa lega, la religiosa de coro y la santa, nuestra Beata Inés de Benigánim, pues todo ...
La corrección y La Gracia

La corrección y La Gracia

1. Después de leer, queridísimo hermano Valentino y amigos que servís juntamente al Señor, la carta que me enviasteis por medio del hermano Floro y de ...
Teresa Neumann

Teresa Neumann

La vida de Teresa Neumann es una de las grandes maravillas que Dios ha realizado en la tierra. Jesús la hizo participar de los dolores ...
San Juan de la Cruz

San Juan de la Cruz

Memoria de san Juan de la Cruz, presbítero de la Orden de los Carmelitas y doctor de la Iglesia, el cual, por consejo de santa ...
Sobre la música

Sobre la música

1. San Agustín y las «disciplinas» Por el mismo tiempo en que estuve en Milán, dispuesto a recibir el bautismo, hice también el intento de ...
San Alfonso María de Ligorio (Ilustrado)

San Alfonso María de Ligorio (Ilustrado)

Los buenos abogados deben procurar ganar los pleitos que se les encomiendan. Hay abogados que gozan de una bien merecida fama porque… causa que llevan, ...
Libro espiritual Audi, Filia, Et Vide

Libro espiritual Audi, Filia, Et Vide

Veintisiete años ha, cristiano lector, que escribí a una religiosa doncella, que muchos años ha que es difunta, un TRATADO sobre el verso del Salmo, ...
El regreso de Don Quijote

El regreso de Don Quijote

Había mucha luz en el extremo de la habitación más larga y amplia de la Abadía de Seawood porque en vez de paredes casi todo ...
El amor lo vence todo

El amor lo vence todo

En la solución de esta cuestión me esforcé por sostener el libre albedrío de la voluntad humana, pero ha vencido la gracia de Dios (Retr ...
Historia del Mundo Angélico

Historia del Mundo Angélico

Después de dieciséis años dedicados al campo teológico de los demonios, por fin, ha llegado el momento de hablar de los ángeles. Después de tanto ...
Vida del Padre Pío

Vida del Padre Pío

Desde que leí la primera obra de Enrique Calicó, Momentos de una vida, la recomendé verbalmente y por escrito, y lo mismo he continuando haciendo con ...
Arte de bien morir

Arte de bien morir

Quien haya leído y meditado con espacio y devoción los cuatro opúsculos del Cardenal Belarmino que llevamos ya impresos, tiene mucho adelantado para la inteligencia ...
María Magdalena. Ejercicios espirituales

María Magdalena. Ejercicios espirituales

Ha sido un gesto verdaderamente arriesgado el pedir la predicación de los ejercicios a un anciano de casi ochenta años, con una voz ahora un ...
Teresa de Calcuta, Novela de un alma

Teresa de Calcuta, Novela de un alma

Es la primera verdadera santa contemporánea, y no solamente desde el punto de vista cronológico, ya que ha vivido y pertenece a nuestro tiempo, sino ...
El nuevo ritual de exorcismos

El nuevo ritual de exorcismos

El padre Gabriele Amorth es un respetado exorcista de Roma. A continuación, se encuentra una entrevista que el Padre Amorth concedió al periódico italiano 30 ...
Fuga y retorno de Teresa de Ávila

Fuga y retorno de Teresa de Ávila

Mi curiosidad por Teresa de Ávila es una rica herencia recibida de una profunda amistad. Cuando Martín me hablada de la Santa, notaba que se ...
Entre el Cielo y la Tierra

Entre el Cielo y la Tierra

Que los espíritus se aparecen a ciertas personas es un hecho innegable. Usted puede pensar que lo que digo es una barbaridad, pero si se ...
¿Quién es este hombre? Jesús, antes del cristianismo

¿Quién es este hombre? Jesús, antes del cristianismo

El principal objetivo de este libro no es la fe, ni tampoco la historia. Puede leerse (y con esta intención se ha escrito) sin fe ...
El verdadero poder es el servicio

El verdadero poder es el servicio

“Conviértanse y crean en la Buena Noticia”, eso nos dijo el sacerdote, el miércoles pasado, cuando nos impuso la ceniza. Empezamos la Cuaresma con este ...
Santa Gema Galgani

Santa Gema Galgani

La divina fecundidad de la Iglesia católica tiene una de sus más espléndidas manifestaciones en la canonización de esos hijos esclarecidos suyos que elevados al ...
Amo, luego existo

Amo, luego existo

¿Ha prestado la filosofía suficiente atención al amor? Es probable que a más de un lector semejante pregunta se le antoje un ejercicio meramente retórico: ...
El castigo de los Ángeles

El castigo de los Ángeles

El aviso. Nada parecía extraño. Los viñedos descansaban bajo el látigo castigador del verano, dejando que sus hojas verdes comenzaran a tornarse hacia el esperado ...
La Maravilla de ser Hijo de Dios

La Maravilla de ser Hijo de Dios

En este libro quiero tratar de un modo sencillo del ser humano. El hombre puede ser un “ángel” o un “demonio”, pero siempre lo amará ...
Aprender a madurar

Aprender a madurar

Desde que nace, el ser humano —varón o hembra— se enfrenta al reto de madurar como persona. Primero, como es lógico, en lo físico; después, ...
Disculpe, estoy en duelo

Disculpe, estoy en duelo

«El duelo se ha convertido en un comportamiento social desviado, incluso criminal, que nuestra sociedad, basada en el trinomio "salud-juventud-felicidad", ya no tolera». -Sandro Spinsanti ...
Vida de Jesús

Vida de Jesús

Se ofrece al lector en estas páginas una sencilla, profunda y amable Vida de Jesús, elaborada mediante textos escogidos de la predicación de san Juan ...
Eclesiastés: El colapso del sentido

Eclesiastés: El colapso del sentido

Este sorprendente libro bíblico que el lector tiene entre manos constituye el ejemplo más claro de lo que podríamos denominar «literatura del disenso». La autocomprensión ...
Acompáñame en la vida y en la muerte

Acompáñame en la vida y en la muerte

EL CATECISMO de la Iglesia Católica nos dice: "El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado ...
Epistolario

Epistolario

  Al tiempo que me partía de Granada a la fundación de Córdoba, la dejé escrito de priesa; y después acá, estando en Córdoba, recibí ...
¿Por qué soy todavía cristiano?

¿Por qué soy todavía cristiano?

No es la primera vez que se habla de esta paradoja: en los siglos en que la iglesia estaba totalmente segura de su misión, de ...
La Vida Interior

La Vida Interior

Las páginas que componen este precioso libro no son mías. Su autor me las dio manuscritas, dándome libertad para hacer de ellas el uso que ...
Teología para todos

Teología para todos

¿Necesita realmente el católico medio —hombre corriente llamado inequívocamente a la santidad, según aquel precepto del Señor: Sed perfectos...— conocer todo lo que Dios ha ...
Juan XXIII, 200 anécdotas

Juan XXIII, 200 anécdotas

1. El robo de una calabaza Siendo de pocos años, Angelo robó una enorme calabaza en el campo. Al llegar a casa con ella, sin ...
¿Nos conoce Jesús? ¿Lo conocemos?

¿Nos conoce Jesús? ¿Lo conocemos?

La situación es confusa. Por una parte, parecen repetirse las escenas bíblicas en las que Jesús es rodeado por la muchedumbre, es empujado, apretujado...; la ...
Milagros Eucarísticos

Milagros Eucarísticos

Leemos en el Génesis (22, 1-19) cómo Dios probó la fe de Abrahán: Le había prometido que su descendencia seria como las estrellas del cielo ...
Manalive

Manalive

Manalive trata la eterna lucha del hombre científico empirista enfrentado al hombre religioso metafísico. El cálculo sobre la realidad contra lo mágico de la realidad ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta