La hendidura de la roca

Dolores Aleixandre Parra

INTRODUCCIÓN

En el Congreso Internacional de Ejercicios ignacianos (Loyola, 1991) hubo un debate interesante sobre si en san Ignacio de Loyola estaba presente la mística esponsal, como en san Bernardo o san Juan de la Cruz, o si más bien prefería hablar de la relación con Dios en términos de «Señor» o «Rey». Alguien dijo que el lenguaje de Ignacio era el de un vasco sobrio y contenido, pero que su expresión «ser puestos con el Hijo» expresa la misma totalidad de relación que el lenguaje nupcial de los místicos.

En todo caso, al hablar de Dios como «Esposo», como «Señor» o como «Padre» estamos empleando algunas de las infinitas metáforas que nos ofrece la Escritura a la hora de dirigirnos a Aquel que es el origen de todo. Lo intuye Rilke en uno de sus poemas:

¿Eres el Padre nuestro? ¿Y yo, yo habré
de llamarte Padre?
Eso sería igual que separarme mil veces de ti.
Tú eres mi hijo. Te reconoceré
como se reconoce al hijo único amado
cuando se llega a ser hombre, un hombre anciano.

Aceptar esta «movilidad» de lenguajes y esta pluralidad de nombres a la hora de invocar a Dios y relacionarnos con él supone una gran liberación: por una parte nos sitúa en continuidad con la audacia de los profetas, que se dirigen a él desde un «imaginario» variadísimo y sorprendente, y, por otra, nos permite acceder al Cantar de los Cantares con una mirada diferente y asomarnos a su «jardín» sin que nos lo impidan las tapias que a lo largo de los siglos se han ido levantando en torno a él. Una de esas «tapias» ha sido la polémica entre dos posturas que se consideraban irreconciliables: la de una lectura alegórica, inspirada en los Padres, que ve solamente en él una parábola del amor entre Dios y el alma, y la literal, que lo contempla simplemente como un conjunto de canciones de amor con un fuerte componente erótico. Unos han huido de la primera, porque las imágenes nupciales en la relación con Dios les resultan demasiado intimistas e individualistas, mientras que otros han evitado leerlo, desconcertados por el atrevimiento de su lenguaje sexual.

Pienso que hay una «tercera vía» de lectura, y es escucharlo en estéreo, es decir, aprendiendo y disfrutando de su visión tan gozosa y positiva de la relación amorosa entre un hombre y una mujer, tejida de igualdad y reciprocidad, quedándonos a la vez deslumbrados al leer esa relación como una bellísima parábola del amor de Dios. El amor humano se convierte entonces en un «lugar teológico» capaz de expresar algo de la cercanía, la preocupación, el vehemente deseo que fluye entre Dios y los seres humanos, en una metáfora que nos revela algo inaudito: así nos ama Dios y así somos amados: con esa pasión, con esa impaciencia, con ese júbilo.

«Deseamos a Dios a partir de una experiencia humana», afirma Bernardo Olivera, ex Prior General de la Orden Cisterciense: «En el nivel de la consciencia, estas experiencias se traducen en símbolos que remiten y expresan lo deseable e inefable. Nuestra concepción de Dios nace de nuestras disposiciones y deseos, porque, como dice san Bernardo: “El que llamemos a Dios con los diversos nombres de Padre, Maestro o Señor no quiere decir que haya alguna diversidad en su naturaleza simplicísima y completamente invariable, sino una múltiple variación en nuestros afectos según los diversos progresos o defectos de nuestra alma” (Sermones varios 8,1)».

Por eso, el intento de estas páginas es leer el Cantar y, ya que estamos con las metáforas, desde otra «hendidura de la roca», descodificando de alguna manera su lenguaje y buscando las líneas de fuerza que coinciden con las constantes de cualquier relación amorosa, sea la que sea su cualidad concreta (esponsalidad, amistad, filiación…). Eso nos permitirá descubrir, por ejemplo, que cuando el padre de la parábola le dice a su hijo mayor: «Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo» (Lc 15,31), está expresando algo muy parecido a lo que declara la novia del Cantar: «Mi amado es para mí y yo para él» (Cant 2,16), porque el dinamismo de mutua pertenencia y de totalidad están siempre presentes en el amor. Y por eso, cuando ella afirma: «Lo agarré y no lo soltaré» (Cant 3,4), se está refiriendo a la misma experiencia de Pablo cuando dice: «Continúo mi carrera por ver si consigo alcanzar a aquel por quien he sido alcanzado» (Flp 3,12).

«Despierta, cierzo; llégate, austro, oread mi huerto, que exhale sus perfumes» (Cant 4,16). La misma experiencia que aparece aquí con una metáfora olfativa, lo expresa con otra auditiva el subtítulo del libro: «Variaciones sobre el Cantar de los Cantares», que también podría haber sido: «A propósito del Cantar». Y es que, al haber hecho la lectio divina durante un año sobre él, su melodía original me ha ido resonando en otros muchos textos, situaciones y relaciones, me ha hecho «aspirar» en todo ello un aroma común: el de estar atravesados por la misma dinámica de un amor siempre herido por el deseo del encuentro y siempre desbordado por la experiencia de su gratuidad.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Cambiaste mi luto en danza

Cambiaste mi luto en danza

Estas páginas van a tener como telón de fondo cinco lugares a los que nos convocan los evangelios domingos de Cuaresma: el desierto de Judea, ...
Líneas teológicas fundamentales del Camino Neocatecumenal

Líneas teológicas fundamentales del Camino Neocatecumenal

El Camino Neocatecumenal es una experiencia eclesial de fe, como han testimoniado Obispos y Presbíteros de todo el mundo, allí donde está presente. Lo que ...
Natividad de la Virgen a la muerte de San José Tomo II

Natividad de la Virgen a la muerte de San José Tomo II

Toda ponderación, toda alabanza resulta mísera voz al lado de la solemne grandeza que emana de las contemplaciones de la vida de María, la excepcional ...
Catecismo para niños

Catecismo para niños

1 ¿Eres cristiano? — Soy cristiano por la gracia de Dios. 2 ¿Qué quiere decir cristiano? — Cristiano quiere decir discípulo de Cristo. 3 ¿Cuál ...
¡Bendita entre las mujeres!

¡Bendita entre las mujeres!

Sin lugar a dudas, la Virgen María ocupa en nuestra fe cristiana católica, un lugar único e insustituible. Es la Madre de Jesús, el Hijo ...
La primera pascua de Jerusalén

La primera pascua de Jerusalén

Jesús partió antes del sábado acompañado por Lázaro desde la posada de éste hacia el desierto. Le dijo que tornaría después de cuarenta días. Desde ...
¡Ay de aquél por quien viniere el escándalo!

¡Ay de aquél por quien viniere el escándalo!

Un día un doctor de la ley, se acercó a-Jesús y le dijo: «Maestro: ¿cuál es el mayor mandamiento de la ley?» Respondió Jesús: «Amarás ...
¡Auxilio! me casé con un músico

¡Auxilio! me casé con un músico

Es una bendición contar con un amigo. Doble bendición cuando tienes por amigos a un hombre y una mujer que forman una bella pareja. Si ...
La fe que vence al mundo

La fe que vence al mundo

Este libro reúne las meditaciones propuestas a la Casa Pontificia, en presencia del papa Benedicto XVI, en el adviento de 2005 y en la cuaresma ...
El amor lo vence todo

El amor lo vence todo

En la solución de esta cuestión me esforcé por sostener el libre albedrío de la voluntad humana, pero ha vencido la gracia de Dios (Retr ...
Historia de los Templarios

Historia de los Templarios

La historia de la Orden de los Templarios es poco conocida y generalmente deseada. Son muchos a quienes hemos oído preguntar en que época se ...
Un mapa de tu vida

Un mapa de tu vida

Quien hace un viaje por un país extranjero, habitualmente saca unas impresiones muy vivas acerca de cosas concretas, pero una impresión muy general del conjunto ...
Testigo de la misericordia

Testigo de la misericordia

Con la extraordinaria figura del papa Francisco, la Iglesia emprendió un camino de reforma y un giro de gran calado. El pontífice sudamericano ha diseñado ...
Beata Ana Catalina Emmerick y su Ángel custodio

Beata Ana Catalina Emmerick y su Ángel custodio

La vida de la beata Ana Catalina Emmerick es una historia maravillosa de fe católica. Su vida nos manifiesta lo que es la fe católica ...
Las mujeres del Evangelio

Las mujeres del Evangelio

Si existe un libro escrito con naturalidad, pero para todas las personas y de todos los tiempos, ese es el Evangelio. A lo largo de ...
Literatura y formación ética

Literatura y formación ética

Los análisis que realizo en esta obra -con un método basado en la teoría del juego y la belleza expuesta en la obra Estética de ...
El Ángel de la Vida

El Ángel de la Vida

El presente texto es un mensaje en favor de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, aquí se hace un recorrido crítico y ...
San Juan de la Cruz

San Juan de la Cruz

Es interesante conocer desde el principio al protagonista de esta historia que hace casi cuatro siglos que partió de este mundo a la eternidad. Nació ...
De La Oscuridad a la Luz

De La Oscuridad a la Luz

Es muy satisfactorio prologar este relato documental, expresado como sincera y audaz confesión, con la humildad y amor a la verdad que corresponde no sólo ...
Libro de visiones y revelaciones

Libro de visiones y revelaciones

... le está prohibido al sexo femenino [...] (ITim 2, 12) enseñar en público, sea de palabra o por escrito [...] Todas las enseñanzas de ...
El Hombre Común

El Hombre Común

La explicación o la excusa de este ensayo se encontrará en cierta idea que a mí me resulta clarísima, pero que en realidad nunca vi ...
El Espejo de Las Sagradas Escrituras

El Espejo de Las Sagradas Escrituras

¿Quién ignora que en las Sagradas Escrituras (es decir, las acordes con la ley, proféticas evangélicas, apostólicas y sancionadas por la autoridad canónica) existen pasajes ...
Homilías del Padre Raniero Cantalamessa

Homilías del Padre Raniero Cantalamessa

En la vida de San Francisco se lee que, después de su conversión, cuando empezó a predicar se iba por aldeas y pueblos, y cuando ...
Dios en la pandemia

Dios en la pandemia

La crisis del coronavirus nos ha sorprendido a todos, como una tormenta que descarga de repente, cambiando súbitamente a nivel mundial nuestra vida personal, familiar, ...
El sacrificio de la Nueva Alianza

El sacrificio de la Nueva Alianza

Cuántos cristianos participan en la Misa, quizá diariamente, sin entender apenas nada de lo que se va desarrollando en la liturgia. Conocen lo fundamental: que ...
Carta Apostólica "Misericordia et misera"

Carta Apostólica «Misericordia et misera»

Misericordia et misera son las dos palabras que san Agustín usa para comentar el encuentro entre Jesús y la adúltera (cf. Jn 8,1-11). No podía ...
Arte y liturgia

Arte y liturgia

Si no lo vedara la concisión de los títulos de los libros, éste que viene a tus manos, lector anónimo, debiera titularse “Cómo por el ...
El Último Exorcista

El Último Exorcista

Pido disculpas a los lectores si, después de haber escrito tantos libros sobre Satanás y los exorcismos, me atrevo una vez más a presentarles uno ...
Vocabulario de Filosofía

Vocabulario de Filosofía

A priori: con anterioridad a la experiencia, o independientemente de ella, no en sentido psicológico, sino en sentido lógico: no es necesario recurrir a la ...
Cuentos Rodados

Cuentos Rodados

Queridos muchachos: Tal vez ustedes no sepan lo que es un laque. Así llaman los araucanos mapuches a la piedra de la boleadora. Cuando la ...
En el mundo de la misericordia

En el mundo de la misericordia

Nos sorprende tanto amor de Dios. Porque le dimos motivos para la ira y respondió con su perdón. Porque nos alejamos de sus brazos y ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta