¿En dónde dice la Biblia que…?

Miguel Ángel Fuentes

Capítulo 1

La cuestión fundamental

En este primer capítulo -clave para este libro no sólo por la importancia que revisten en sí las cuestiones consideradas en él sino por el lugar que éstas ocupan en la estructura de este escrito- tocaremos dos puntos claves: el primero, que los protestantes en general, y en particular las sectas que apelan constantemente a la Biblia, no pueden fundamentar el uso que hacen de ella; es decir, no saben por qué usan la Biblia. La usan, tanto para su devoción y alimento particular (lo cual alabamos y deseamos que continúen haciéndolo) cuanto para objetar a los católicos las enseñanzas principales de nuestra fe (¿quién no ha escuchado hasta el cansancio la pregunta: dónde dice la Biblia que…?), en lo cual hay un abuso pasmoso, puesto que precisamente ellos deberían primero probar por qué tiene que estar en la Biblia lo que nosotros enseñamos y creemos, lo cual no pueden hacerlo, porque la Biblia no dice que todo tiene que estar allí. Atención con esto: no estamos diciendo que las verdades de nuestra fe no estén en la Biblia, sino que, si bien están allí (explícita o implícitamente, como veremos en los siguientes capítulos), el que “tengan que estar” no es doctrina bíblica. Por otro lado, se supone que si ellos pretenden que una verdad para ser creída deba estar en la Biblia, es porque creen que la Biblia es Palabra de Dios; pero ¿cómo saben y prueban esto? ¿dónde dice la Biblia que ella es Palabra o Revelación de Dios?; es más, ¿en dónde dice la Biblia qué es la Biblia, es decir, cuántos y cuáles libros forman parte de la Biblia? ¡En ninguna parte! ¡No se preocupen! La Biblia es Palabra de Dios, y los libros que se contienen en nuestras Biblias son inspirados por Dios (aunque en algunas Biblias protestantes falten algunos libros o algunos de ellos estén allí pero como de dudosa inspiración); pero sólo la Iglesia católica y la Tradición pueden garantizar esta verdad: que la Biblia es Palabra de Dios y que está conformada por tales y cuales libros y que tales o cuales traducciones responden al sentido literal de los textos originales. Esto los protestantes lo aceptan en su conclusión (la inspiración de la Biblia) pero no en sus premisas o causas (que la única garante de esta verdad, o sea, la única que puede garantizar que esta verdad es verdad, es la Iglesia católica). Con la Reforma de Lutero, Calvino y Zwinglio (antes había habido otros intentos similares, algunos de los cuales todavía perduran, como el de Juan Hus, pero no fueron tan determinantes históricamente como la obra de estos llamados reformadores o rebeldes al magisterio de la Iglesia católica) los primeros protestantes (y luego las iglesias y sectas que se desmembraron de ellos hasta nuestros días) se quedaron con esta verdad, pero rechazaron a la Maestra que la enseñaba y la garantizaba (la Iglesia), cayendo en un fideísmo (o sea en un acto no de fe sino de fe verdaderamente ciega, que no se confunde con la fe verdadera).

La segunda verdad que quiero exponer en este capítulo es que la Tradición no se contrapone a la Biblia, sino que la complementa, y más todavía, es la que le hace de soporte y garantía; y que ¡incluso esto es una doctrina bíblica! Sin la Tradición no sabríamos que hay libros inspirados, ni cuáles son, ni cómo deben entenderse.

Los cristianos no católicos no pueden fundamentar el uso que hacen de la Biblia.

Las objeciones y dificultades que ponen los no católicos son numerosas, casi todas basadas en malas comprensiones de textos bíblicos o lecturas parciales de la Sagrada Escritura. Trataremos en los siguientes capítulos de responder católicamente a cada una de esas objeciones. Sin embargo, hay un problema fundamental que, para ser honestos, los cristianos no católicos deben resolver primero, y es el problema de los principios fundamentales de su fe cristiana. Ellos presentan muchas dificultades, todas a partir de su lectura personal de la Biblia; pero el hecho fundamental es que, para poder hacer esto, primero deben justificar por qué usan la Biblia y qué derecho tienen para hacerlo, y, segundo, deben justificar con qué derecho ellos se atribuyen el derecho de interpretar privadamente la Biblia. El recurso exclusivo a la Biblia y el derecho de interpretarla privadamente son los dos grandes principios que todo el cristianismo no católico ha heredado de los primeros reformadores. El gran problema del cristianismo no católico es que los dos principios son imposibles de fundamentar y llevan a un círculo vicioso y a un callejón sin salida.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


La Castidad ¿posible?

La Castidad ¿posible?

Hay que escribir sobre el tema porque hace falta. Durante muchas décadas los grandes errores sobre este tema han venido relacionándose con S. Freud; como ...
Cegó sus ojos, el Juicio Propio

Cegó sus ojos, el Juicio Propio

San Ignacio habla del “camino incierto y peligroso del propio juicio”. San Juan de Ávila exigía mucho empeño en purificar el apego al juicio propio ...
El Camino del Perdón

El Camino del Perdón

La tarde del 5 de julio de 1902, agonizaba en un hospital de la ciudad de Nettuno una jovencita llamada María Goretti. Su agonía había ...
Los hizo varón y mujer

Los hizo varón y mujer

El amor humano matrimonial es una de las maravillas salidas de las manos de Dios. Es la unión de un hombre y una mujer para ...
Las adicciones: una visión antropológica

Las adicciones: una visión antropológica

Un artículo firmado por Jesús Cornejo, en La Nación del 7 de mayo de 2009, señalaba que “en la provincia de Buenos Aires, durante 2008, ...
Jesucristo

Jesucristo

La aparición de la obra «Jesucristo», del padre Léonce de Grandmaison, constituyó en 1927 un acontecimiento en los ámbitos intelectuales de Francia y en los ...
Santa Gema Galgani

Santa Gema Galgani

La divina fecundidad de la Iglesia católica tiene una de sus más espléndidas manifestaciones en la canonización de esos hijos esclarecidos suyos que elevados al ...
Cartas de Nicodemo

Cartas de Nicodemo

Esta enfermedad. Justo, me está destrozando. Antes yo era un hombre lleno de energía, sabia mostrarme suave y comprensivo con los que me rodeaban. No ...
Mensaje de Misericordia de Jesucristo al mundo actual

Mensaje de Misericordia de Jesucristo al mundo actual

Saludamos con sumo gusto la presente iniciativa inspirada por el caritativo y laudable deseo de divulgar aún más el conocimiento del diario de Santa Faustina ...
Con el corazón en ascuas

Con el corazón en ascuas

Todos los días celebro la Eucaristía. Unas veces en mi parroquia, ante cientos de personas; otras en la capilla del Amanecer, con los miembros de ...
La oración en la catequesis de Benedicto XVI

La oración en la catequesis de Benedicto XVI

Hoy quiero comenzar una nueva serie de catequesis. Después de las catequesis sobre los Padres de la Iglesia, sobre los grandes teólogos de la Edad ...
La Catarsis Católica

La Catarsis Católica

No siempre que Dios envía un hombre con una misión peligrosa y difícil avisa previamente a las autoridades. No, en ocasiones, los autoriza directamente El ...
La confianza en Dios

La confianza en Dios

Tal vez uno de los términos más utilizados en nuestro tiempo sea el de “seguridad”, pues el miedo y la desconfianza se han instalado en ...
Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

He aquí la fuente de todo bien, Jesús en el Santísimo Sacramento, el cual nos dice: Quien tenga sed, venga a mí. ¡Oh, cuán abundante ...
El combate cristiano

El combate cristiano

La corona de la victoria no se promete sino a los que luchan. En la divinas Escrituras vemos que, con frecuencia, se nos promete la ...
Vivencias de Don Bosco

Vivencias de Don Bosco

  San Juan Bosco es uno de los santos más extraordinarios del santoral católico. Su amor a Jesús Eucaristía y  a la Virgen fueron las ...
La vida nueva

La vida nueva

En aquella parte del libro de mi memoria, antes de la cual poco podía leerse, hay un epígrafe que dice Incipit vita nova. Bajo este ...
El hombre en busca de sentido

El hombre en busca de sentido

El Dr. Frankl, psiquiatra y escritor, suele preguntar a sus pacientes aquejados de múltiples padecimientos, más o menos importantes: "¿Por qué no se suicida usted?" ...
Milagros Vivientes

Milagros Vivientes

   ¿Se puede hablar todavía en este siglo XXI de milagros? Algunos piensan que eso no es serio ni necesario. El hombre que llegó a ...
Vivir con La Biblia

Vivir con La Biblia

Formamos parte de una civilización racional, técnica, lógica y científica y, por ello, con razón, nos preocupamos de acercarnos a la Escritura sobre bases científicas ...
Ensayo sobre vida y espiritualidad

Ensayo sobre vida y espiritualidad

No son pocos los pensadores que en la segunda mitad del siglo pasado constataron que la sociedad moderna ha debilitado, de modo dramático, las fuerzas ...
La Iglesia docta y la rebelión de los eruditos

La Iglesia docta y la rebelión de los eruditos

Uno percibe que muchos católicos reaccionan a los eventos en la Iglesia durante los últimos 15 años [1964-1979] como si una roca hubiera caído del ...
Muéstrame Tu Rostro

Muéstrame Tu Rostro

Muchas cosas enseña la experiencia de la vida a lo largo de cinco años. Por eso decidí reescribir Muéstrame tu rostro, escrito hace cinco años ...
La Historia de Annette

La Historia de Annette

Lo que se relaciona en estas páginas es de la mayor importancia. Aunque los acontecimientos en cuestión tuvieron lugar en Alemania, lo que damos aquí ...
Beata Ana Catalina Emmerick y su Ángel custodio

Beata Ana Catalina Emmerick y su Ángel custodio

La vida de la beata Ana Catalina Emmerick es una historia maravillosa de fe católica. Su vida nos manifiesta lo que es la fe católica ...
Catequesis sobre el Credo

Catequesis sobre el Credo

El 4 de mayo de 2011 Papa Benedicto XVI inició, dentro de las audiencias de los miércoles, una serie de catequesis sobre la oración que ...
Dei Verbum

Dei Verbum

2. Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por ...
La santa madre

La santa madre

Descorrió la cortina con cuidado y miró hacia la calle. Solitaria, húmeda, la poca luz de la tarde se reflejaba en los adoquines mojados con ...
Santidad ¡Ahora!

Santidad ¡Ahora!

¿Qué es la santidad? Hay muchas respuestas a esta pregunta: las cualidades típicas de un santo; vivir en estado de gracia; el proceso de llegar ...
Los Siete Sacramentos

Los Siete Sacramentos

En el Bautismo, el individuo es “hundido” en los méritos de Jesús, y muere al hombre puramente carnal para resucitar siendo un hombre espiritual. En ...
Carta Encíclica "SACRA VIRGINITAS"

Carta Encíclica “SACRA VIRGINITAS”

La santa virginidad en la Iglesia de Cristo La santa virginidad y la castidad perfecta, consagrada al servicio divino, se cuentan sin duda entre los ...
La Maravilla de ser Hijo de Dios

La Maravilla de ser Hijo de Dios

En este libro quiero tratar de un modo sencillo del ser humano. El hombre puede ser un “ángel” o un “demonio”, pero siempre lo amará ...
Teología del Cuerpo

Teología del Cuerpo

(5-IX-79/9-IX-79) «El Creador al principio los hizo hombre y mujer» (Mt 19,4; Mc 10,6) 1. Desde hace algún tiempo están en curso los preparativos para ...
Ortodoxia

Ortodoxia

  La única justificación posible para este libro, consiste en ser la respuesta a un desafío. Hasta un mal tirador se dignifica aceptando un duelo ...
La Sal de la Tierra

La Sal de la Tierra

  Roma en invierno. En la plaza de San Pedro la gente llevaba abrigo y sujetaba el paraguas con fuerza. En los cafés tomaban té, ...
1 comentario

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta