El Espíritu Santo

Edward Herskowitz

INTRODUCCIÓN

Estamos en un nuevo milenio. El Papa san Juan Pablo II lo ha nombrado el milenio del laico. Varios obispos lo resuenan con sus propias palabras: “El laico va a ser la salvación de los sacerdotes.”; “El laico es la esperanza de la Iglesia.”; “El laico es la solución a la escasez de sacerdotes”, etc. Solo Dios sabe que tanto de esto resulte cierto. Lo que sí es cierto es que Dios ha designado un lugar importantísimo al laico en la construcción de su Reino. Tú eres ese laico.

Para poder cumplir con esta responsabilidad necesitamos una capacitación, un entendimiento y una espiritualidad que solamente el Espíritu Santo los puede otorgar. Sin embargo, el Espíritu Santo es el “Desconocido” de la Iglesia.

Este libro te ayudará a entender mejor al Espíritu Santo, lo que ha hecho, lo que sigue haciendo y lo que puede hacer en ti, si te dejas. En la preparación para recibir el presente Tercer Milenio se usó y se sigue usando la frase: “Cristo ayer, hoy y siempre”. Aunque se aplique al Señor Jesús, se aplica  al Padre igual que al Espíritu Santo. Dios no cambia; Él sigue haciendo y siendo lo mismo por toda la eternidad. Así que el Espíritu Santo te está esperando. Espera que le abras tu corazón para que Él pueda actuar en ti como lo ha hecho en otros desde el principio de la creación.

Este libro te pondrá en el camino y a ti te corresponde tomar los pasos necesarios para ser un protagonista con Dios en su Plan de Salvación. Si te estás preparando para tu Confirmación este libro te servirá como una ayuda a tu entendimiento. Léelo y vuélve a leer, busca las citas Bíblicas. Piensa en ellas y que te dicen. Lee y haz una reflexión sobre el segundo capitulo del libro de los Hechos de los Apóstoles en la Biblia. Si haces esto en oración y con el corazón abierto verás como el Espíritu Santo te ayudará a mejorar tu vida.

Si eres el padre o la madre de un joven que va a recibir el Sacramento de Confirmación este libro te ayudará a entender el significado que tiene el sacramento y así podrás ayudar a tu hijo(a) tomar este paso tan grande que le espera. Te ayudará a crecer en tu fe y conocimiento sobre el Espíritu Santo. Léelo con fe y verás si no mejora tu vida el Espíritu de Verdad.


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