Cielo e Infierno: Verdades de Dios

María Vallejo-Nágera

PRÓLOGO CIELO E INFIERNO: ¿QUÉ ES ESO?

«Lo que el Señor pone en mi boca, ¿me lo voy a callar?» (Nm 23, 12)

«Todo lo que hacen los hombres es insuficiente y puede ser mejorado», dice nuestro papa Benedicto XVI, y por eso le pido que no sea demasiado crítico con mi torpe pluma en este difícil escrito que le presento, querido lector. El tema es de una complejidad tan extraordinaria y la ignorancia espiritual sobre el mismo es tan abismal hasta entre los que presumen de ser católicos, que sospecho que provocaré revuelo. Comenzaré por confesarle que he batallado duramente antes de decidirme a escribir sobre las verdades escatológicas llamadas Novísimos. Digamos que el zapato me quedaba grande, me daba vértigo hasta pensarlo y solo gracias al apoyo de mi director espiritual (un curilla joven de pueblo que es mis pies y mis manos en estos asuntos), he podido al fin envalentonarme, echar codos y contarle a usted todo lo que he averiguado sobre el tema según las enseñanzas de la Iglesia católica. Está claro que con frecuencia se hacen patentes las dificultades que cualquier proyecto sobrenatural lleva consigo, y sé que la solución no consiste en claudicar ante los obstáculos, sino en luchar con fe y valentía por superarlos.

Pero la pura verdad es que no me apetecía un pelo meterme en este berenjenal… Sin embargo algo me impulsaba a investigar los Novísimos, pues me sorprendía que se supiera tan poco sobre ellos y que los sacerdotes no nos los mencionaran desde los púlpitos. Ya me escamé cuando investigué sobre el tema del purgatorio y escribí sobre él allá por el año 2007. Vaya desilusión me llevé al escuchar de boca de numerosos sacerdotes: «No me pregunte a mí, porque no tengo ni idea»1.

1 Entre el cielo y la tierra; historias curiosas sobre el purgatorio, Planeta, Barcelona, 2007 [N. de la A.]

Existe otra razón por la que me he lanzado a escribir sobre el cielo y el infierno. Se trata de lo que el mismo Jesucristo dijo en Lc (9, 26) y Mc (8, 38): «Quien se avergüence de mí y de mis palabras, de él se avergonzará el Hijo del hombre cuando venga en su gloria…». Y aunque la comparación es absurda, nunca olvido una frase que dijo el gran Martin Luther King, a quien admiro profundamente por la terrible lucha que mantuvo en Estados Unidos por hacer entender que la paz solo se lograría en el mundo gritando la verdad. La frase en cuestión era: «No me preocupa tanto la gente mala, como el espantoso silencio de la gente buena». Y como me ha rondado desde niña en la memoria, no he tenido más remedio que llenarme de valor a través de la oración, y escribir con el único ánimo de informar sobre el tema de la mejor manera que Dios me lo ha dado a entender. Ojalá estas humildes líneas cumplan mi propósito.

Partamos desde lo más básico y enumeremos los Novísimos: Muerte, Juicio Particular, Purgatorio, Cielo, Infierno, Parusía y Juicio Final. Sabemos en qué consisten pero no cuándo ni cómo ocurrirán. Y mire usted por dónde, yo de ellos sé menos que nadie. O sabía, porque ahora llevo ya estudiado lo mío sobre este espinoso tema y la información me sale hasta por las orejas gracias a la Iglesia católica, cuyos escritos sobre el particular son abundantísimos y de gran esclarecimiento. Yo seré un instrumento básico e ignorante, querido lector, pero le aseguro que la Iglesia católica no lo es. Le invito por tanto a que escuche su propuesta.

* * *

La sabiduría eclesial parte de una realidad basal muy sencilla: todos vamos a morir. Y como nos sucede a los de a pie, los teólogos se cuestionan sobre lo que pasará después con nuestra alma. Entonces, y basándose siempre en las enseñanzas de Jesucristo, afirman que ésta podrá acceder a dos estadoso percepciones espirituales: condenación o salvación, según el amor que hayamos procurado a los demás durante nuestra vida terrenal. En el estado de salvación se encuentran dos tipos de almas: las que están perfectamente preparadas y entran en la presencia de Dios de forma inmediata (o sea, que van al cielo de sopetón); y las que sin estar aún perfectamente puras a causa de rastros de pecados ya perdonados por la confesión, no pueden entrar al paraíso hasta pasado un tiempo determinado, quedando entonces en el estado del purgatorio. Sus pecados fueron efectivamente perdonados por Dios a través de la confesión, pero dejaron secuelas dolorosas en el prójimo. En este caso, esas almas se retirarán voluntariamente de la presencia amorosa de Dios; no será Éste quien las envíe al purgatorio, sino que serán ellas las que voluntariamente descenderán a él, dado que en su entendimiento perfecto comprenderán que no son aún aptas para morar en la presencia de Dios. Para explicarlo de forma sencilla: sentirán vergüenza y perfecta contrición de sus pecados y «se retirarán» voluntariamente de Dios. Este estado (purgatorio) es el segundo estado espiritual dentro ya del de la salvación. Solo los condenados (los que voluntariamente rechazan a Dios con todas sus fuerzas) irán al infierno, que es el tercer estado del alma, y el de la más absoluta y eterna condenación.

Y como es lógico nos preguntamos cómo serán esos estados, porque vaya miedo que da pensar en ellos, querido lector… ¿Se parecerán a algo de lo que se vive en la tierra? ¿Alguien los ha percibido tras morir y ha regresado a la vida para contárnoslo? Asómbrese si respondo afirmativamente a esta última pregunta. En efecto hay personas que han muerto clínicamente y que han sido devueltas a la vida gracias a máquinas quirúrgicas sofisticadas; ellos sí han relatado aquello que vieron o experimentaron en el otro lado. Y para mi total asombro también he encontrado testigos que, aun sin haber fallecido, vieron cielo, purgatorio e infierno. En este grupo podemos mencionar entre muchos otros a los pastorcitos de Fátima, a Sor Josefa Menéndez, al famoso conferenciante protestante Bill Wiese, a los actualmente investigados videntes de Medjugorje, a muchos santos de la Iglesia católica y a un porrón de gente desconocida. A lo largo de estas páginas hablaré de algunos de ellos y de sus revelaciones privadas para que pueda usted juzgar por sí mismo. No es mi tarea convencerle de nada, ni mi intención que se convierta al cristianismo. ¡Dios me libre de intentar obligar a nadie a seguir mi andadura! Sé que son temas de enorme polémica que no gustan a los intelectuales, pero le aseguro que si he incluido en este relato las historias y testimonios que presento, ha sido porque me han impresionado sobremanera sus descripciones sobre los lugares eternos. Por ello encontrará en este libro hipótesis asombrosas y propuestas espeluznantes que vienen de católicos y no tan católicos, pero que desde el punto de vista de la Iglesia católica, presentan el suficiente atractivo como para ser sometidas a valoración o investigación eclesial, (como es el caso de los videntes de Medjugorje en la actualidad).


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


De María a María: Puerta del Cielo

De María a María: Puerta del Cielo

«Ten siempre el corazón en el cielo y los ojos en el suelo». (Beato Fray Leopoldo de Alpandeire, Granada 1936) La Virgen María fue durante ...
El castigo de los Ángeles

El castigo de los Ángeles

El aviso. Nada parecía extraño. Los viñedos descansaban bajo el látigo castigador del verano, dejando que sus hojas verdes comenzaran a tornarse hacia el esperado ...
La nodriza

La nodriza

La luna se había escondido. Quizá hubiese captado que su blancura plateada nada podría hacer esa noche para templar los corazones agitados de los habitantes ...
Entre el Cielo y la Tierra

Entre el Cielo y la Tierra

Que los espíritus se aparecen a ciertas personas es un hecho innegable. Usted puede pensar que lo que digo es una barbaridad, pero si se ...
Mujeres de luz

Mujeres de luz

NIÑA DE OJOS GRANDES «La vejez es la pérdida de la curiosidad». AZORÍN Siempre he sido curiosa… Tanto que hasta esa afición mía de quererme ...
Atreverse a decidir: Sin miedo ni complejos

Atreverse a decidir: Sin miedo ni complejos

Siempre me ha llamado la atención la dificultad que experimentan algunos a la hora de decidir. Dudan, titubean, sopesan los pros y los contras, y ...
¿Dios existe?

¿Dios existe?

¿Dios existe?: he ahí la que seguramente es la pregunta más profunda y trascendente de la filosofía. En efecto, la filosofía, sea desde una u ...
Tratado I sobre el Evangelio de San Juan

Tratado I sobre el Evangelio de San Juan

1. Cuando reparo en lo que hemos leído en el texto de la Epístola, que el hombre animal no puede entender las cosas que son ...
Una pena en observación

Una pena en observación

Nadie me había dicho nunca que la pena se viviese como miedo. Yo no es que esté asustado, pero la sensación es la misma que ...
Los Dogmas de María

Los Dogmas de María

Este libro que con toda humildad llega a los fieles es un fruto más del año bimilenario que hizo vibrar los corazones de los hijos ...
La educación en familia

La educación en familia

 Sobre Educación y familia: a modo de preámbulo Hace más de cuatro años surgió la idea de preparar algunos artículos en torno a la ...
Hablemos del Diablo

Hablemos del Diablo

El título de mi libro, “Hablemos del diablo”, a más de alguno le puede parecer agresivo, y lo es. En estos tiempos de tanta confusión ...
Manual para los Catequistas de hoy

Manual para los Catequistas de hoy

Los museos antropológicos de nuestros países, las ciudades aztecas o mayas, las antiguas edificaciones coloniales, escuelas, universidades, hospitales y palacios construidos por los colonizadores, son ...
El Gran Inquisidor: ¡Torquemada!

El Gran Inquisidor: ¡Torquemada!

En la obra "La Verdad sobre la Inquisición” expusimos las mayores dificultades con que se tropieza quien quiere llevar a alguien un concepto justo de ...
La cuarta copa

La cuarta copa

Jesús de Nazaret fue un hombre de muchos misterios. Habló en parábolas desconcertantes, realizó signos y milagros extraños, y planteó un enigma tras otro. Y ...
¡El Infierno es Eterno!

¡El Infierno es Eterno!

  Querido lector, tiene usted en sus manos un libro, que puede llegar a salvar miles de almas. Nuestro Señor Jesucristo hablo claramente del infierno, ...
La oración en la catequesis de Benedicto XVI

La oración en la catequesis de Benedicto XVI

Hoy quiero comenzar una nueva serie de catequesis. Después de las catequesis sobre los Padres de la Iglesia, sobre los grandes teólogos de la Edad ...
El Abandono de los Sagrarios Abandonados

El Abandono de los Sagrarios Abandonados

128. Se escribe contra un mal tan grave como poco conocido y reparado. ¡El abandono de los Sagrarios acompañados! Ved aquí un tema de conversación ...
Cartas de Santa Teresita de Jesús

Cartas de Santa Teresita de Jesús

  ¡Si supieras, María, qué gran verdad me parece lo que nos dices! Dios nos mima, sí, pero no te figuras lo que es estar ...
Medalla de san Benito, Explicación

Medalla de san Benito, Explicación

  La  medalla  de  San  Benito, propagada  en  todo  el mundo hace más de 300 años, especialmente por los monjes benedictinos, es célebre por su ...
La verdadera educación cristiana

La verdadera educación cristiana

Ninguna actitud hacia un objeto es, de suyo, positiva. El «no» predicado del error es tan positivo como el «sí» predicado de la verdad. Es ...
Ciencia de la Cruz

Ciencia de la Cruz

Sentido, origen y fundamento de la ciencia de la cruz En el mes de septiembre u octubre de 1568 el joven carmelita Juan de Yepes, ...
Diccionario Latín-Castellano

Diccionario Latín-Castellano

Quizá la lexicografía de las lenguas clásicas sea en España uno de esos huecos que no acaban de cubrirse, muchas veces por la desidia editorial, ...
La Santísima Trinidad un Misterio Actual

La Santísima Trinidad un Misterio Actual

A lo largo de tres años nos hemos hecho eco de la invitación del Santo Padre a acompañarlo camino hacia el Jubileo del año 2000 ...
El Verdadero y Extraordinario Rostro de la Virgen de Guadalupe

El Verdadero y Extraordinario Rostro de la Virgen de Guadalupe

Desde el Sábado 12/Diciembre/1531, cuando la Imagen de la Virgen de Guadalupe fue vista por primera vez, todos quedaron convencidos de que esta es un ...
Orar con el Evangelio de Mateo

Orar con el Evangelio de Mateo

Dios es Palabra de vida “En el pasado muchas veces y de muchas formas habló Dios a nuestros padres por medio de los profetas. En ...
Nabot el Jezraelita

Nabot el Jezraelita

1. La historia de Nabot sucedió hace mucho tiempo, pero se renueva todos los días. ¿Qué rico no ambiciona continuamente lo ajeno? ¿Cuál no pretende ...
Retiro para gente joven

Retiro para gente joven

¿Cuál es la finalidad de unos días de retiro espiritual?... Yo diría que fundamentalmente no es otra cosa que dejar que Dios actúe en tu ...
Sagrada Biblia

Sagrada Biblia

Publicada en 1976. La Biblia de Jerusalén es una obra de grandes méritos en el ambiente católico, ya que esta obra es el resultado de haberse ...
Las Bienaventuranzas

Las Bienaventuranzas

I El Evangelio nos precede Las “Bienaventuranzas” constituyen el prólogo del “Sermón de la Montaña”, que tiene en el Evangelio una importancia capital. Una multitud ...
¡Ojalá escucheis hoy su voz!

¡Ojalá escucheis hoy su voz!

En los últimos años viene empleándose una larga serie de símbolos para expresar la indigencia de la situación religiosa en los países occidentales de tradición ...
Un mar sin orillas

Un mar sin orillas

Deseo explicar a los lectores de este Puente de las Américas, a los de la otra orilla del Atlántico, allá en la lejana España, algo ...
Concilio Vaticano II - Documentos

Concilio Vaticano II – Documentos

1. El Santo Concilio, escuchando religiosamente la palabra de Dios y proclamándola confiadamente, hace cuya la frase de San Juan, cuando dice: “Os anunciamos la ...
Familiaris Consortio

Familiaris Consortio

La Iglesia al servicio de la familia 1. La familia, en los tiempos modernos, ha sufrido quizá como ninguna otra institución, la acometida de las ...
Tesoro en vasija de barro

Tesoro en vasija de barro

En 1957, el obispo Fulton Sheen -en aquel tiempo el católico más reconocido de Estados Unidos y con una audiencia televisiva sin igual-, comenzó la ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta