José L. Caravias sj

1. LOS GENEROS LITERARIOS EN GENERAL

 No es lo mismo leer un libro de poesías, que de historia o una novela, una obra de teatro, una carta o un código de leyes. Ante cada uno tomamos una actitud diferente. Sería un grave error leer una novela tomándola al pie de la letra, como si fuera una historia realmente sucedida; y tomaríamos por loco al que quisiera considerar como leyes civiles los entusiasmos románticos de unas poesías de amor. Pues este error y esta locura la cometemos con frecuencia cuando leemos la Biblia como si todo estuviera escrito en la misma clase de género literario. Uno es el lenguaje expresado en un libro de profecías y otro distinto el que usa un libro de leyes como el Levítico. Si se trata de un libro de género poético, como los Salmos, no podemos tomar sus palabras del mismo modo que las de una carta de San Pablo.

 Los géneros literarios son, pues, las diversas formas en que puede expresarse un autor al escribir, según sea la intención que él busca con su escrito. Todos nosotros usamos diversos géneros literarios según sea nuestra intención. Así, el enamorado se dirige a la enamorada de muy distinta forma a la de un periodista que da una información, o a la forma cómo un médico escribe una receta. Sería necio quien interpretase todos los lenguajes de la misma forma.

 Cuando un escritor quiere dar un mensaje reflexiona primero sobre la forma literaria que debe usar para conseguir su objetivo. En el caso de un científico, por ejemplo, es enorme la  diferencia entre escribir un artículo para una revista científica o para un diccionario de divulgación o para una página de periódico.

 En la literatura los resultados son radicalmente distintos según se desarrolla un tema a modo de poesía, de teatro, de novela, de fábula o de historia. Cada una de estas formas o géneros literarios tiene sus propias normas, que no se pueden aplicar indiferentemente para cualquier tema. Tiene que haber una correspondencia entre el tema y la forma. Un asunto criminal, por ejemplo, encaja bien en la forma narrativa de una novela, pero no ciertamente en la forma de una poesía romántica.

 Cada forma literaria tiene su modo especial de presentar la realidad. Por ello el lector aborda los libros con distinta expectación, según la forma literaria en que están escritos. Una novela romántica se lee con una expectación distinta a como se lee un libro de historia, porque cada forma de lenguaje aborda, a su modo, la realidad. Nadie espera que los personajes de la novela hayan vivido realmente; o si se trata de una novela histórica, que los personajes hayan dicho y hecho en realidad cuanto dicen y hacen en la novela. Nuestras esperanzas son distintas ante una colección de refranes, una leyenda épica, un cuento o un serial radiofónico. Unas y otras son formas literarias de captar y expresar la realidad, pero cada cual a su modo.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Cristo, Nuestra Esperanza

Cristo, Nuestra Esperanza

Cristo es la imagen visible del amor del Padre. El que lo ve a él ve al Padre. En él reside la mayor prueba de ...
Dios es bueno

Dios es bueno

La Biblia no es un tratado teológico sobre Dios.  No es un estudio intelectual sobre Dios.  Es una revelación viva del Dios viviente.  Es una ...
Teología de la Tierra I y II

Teología de la Tierra I y II

Dos amigos, que viven en dos mundos diferentes de esta misma tierra americana, han dedicado años de su vida para trabajar en la teología y ...
Fe y Dolor

Fe y Dolor

Hablar del dolor es hablar de la persona. ¿Es el dolor algo biológico? ¿Algo filosófico? ¿Algo religioso? Las raíces del dolor ahondan en lo más ...
Artículos sobre Dios

Artículos sobre Dios

Actitudes cristianas ante Dios Actitudes cristianas ante los demás Ateos en búsqueda Ateos o creyentes? Ateos, agnósticos o idólatras? Dios "online" Dios es comunidad creativa ...
Consagrados a Cristo en los pobres

Consagrados a Cristo en los pobres

Cada vez más acuciante se alza por todo el mundo el grito de los pobres. En su voz reconocemos el grito de Cristo, llamándonos a ...
El Dios de Jesús

El Dios de Jesús

Cerca del pensamiento de un hermano es fácil encontrarse unidos en Aquel que es el argumento de ese pensamiento: Cristo. Hace mucho tiempo caminamos juntos, ...
Idolatría y Biblia

Idolatría y Biblia

Hace algún tiempo, en una reunión del equipo pastoral de la zona en que trabajaba en la arquidiócesis de Cuenca (Ecuador), se constataba el impacto ...
Vida Nueva

Vida Nueva

Vamos hablando directo y honestamente: esta obra fue escrita para ti. Sí, ¡para ti! Con la esperanza de ayudarte a ser feliz y gozar de la ...
Son tres los que se casan

Son tres los que se casan

El amor se halla principalmente en la voluntad y no en las emociones o en las glándulas; la voluntad es la voz y las emociones ...
La muerte: un amanecer

La muerte: un amanecer

Cuando una médico con 28 títulos honoris causa en su haber y más de veinte años de experiencia acompañando en el momento de la muerte ...
Conformidad con la voluntad de Dios

Conformidad con la voluntad de Dios

Este librito que presentamos, aunque es muy pe­queño en su volumen, es enorme en su contenido, ya que el secreto de la santidad no consiste ...
El Padre Pío

El Padre Pío

El misterio del Padre Pío «¡Mirad qué fama ha tenido, qué clientela mundial ha reunido en torno a sí! ¿Por qué? ¿Quizá porque era filósofo ...
Donde duerme la ilusión

Donde duerme la ilusión

Cada libro tiene su pequeña historia. Este nació de una meditación en unos días de retiro espiritual. Apareció después, ampliado, con el titulo de La ...
Así vivían los primeros cristianos

Así vivían los primeros cristianos

Los grupos de seguidores de Jesús, al inicio, eran muy plurales, tanto teológica como sociológicamente, se extendieron de forma notable a pesar de las muchas ...
Hablar con Dios Tomos I al VII

Hablar con Dios Tomos I al VII

Cristo tiene siempre algo que decirnos, a cada uno en particular, personalmente: en el Evangelio, en la doctrina de la Iglesia, en la liturgia. El ...
Exhortación apostólica Amoris Laetitia

Exhortación apostólica Amoris Laetitia

La alegría del amor que se vive en las familias es también el júbilo de la Iglesia. Como han indicado los Padres sinodales, a pesar de ...
El Convivio

El Convivio

Transcurrieron los años juveniles de El Dante en aquella deleitosa paz del Cardenal Latino, que gozó Florencia al ver acabadas las duras guerras de mediados ...
La moral sexual explicada a los jóvenes

La moral sexual explicada a los jóvenes

Un mensaje a los jóvenes y a los menos jóvenes Este libro se dirige a todos los cristianos –y aun en gran medida, a los ...
Corrupción y pecado

Corrupción y pecado

En las reuniones con organismos arquidiocesanos y civiles de nuestra ciudad aparece con frecuencia, casi constantemente, el tema de la corrupción como una de las ...
Como un ejército: comentarios a la promesa legionaria

Como un ejército: comentarios a la promesa legionaria

Como un ejército formado en batalla. Con estas palabras, los legionarios de todo el mundo aclaman diariamente, en el rezo de la catena, a la ...
Espiritualidad del apóstol según san Pablo

Espiritualidad del apóstol según san Pablo

«La plenitud de los tiempos» (Gal. 4,4) A San Pablo le ha tocado vivir en el momento culminante de la historia, en la plenitud de ...
La libertad interior

La libertad interior

Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. «Ofreceremos a Dios nuestra voluntad, nuestra razón, nuestra inteligencia, todo nuestro ser a través de las ...
El Tiempo para Dios

El Tiempo para Dios

En la tradición católica occidental llamamos «oración» a esa forma de plegaria que consiste en ponerse en la presencia de Dios durante un tiempo más ...
Cambiaste mi luto en danza

Cambiaste mi luto en danza

Estas páginas van a tener como telón de fondo cinco lugares a los que nos convocan los evangelios domingos de Cuaresma: el desierto de Judea, ...
Consecuencias y perdón de los pecados y el bautismos de los niños

Consecuencias y perdón de los pecados y el bautismos de los niños

Por más que pasan sobre mí graves cuidados y tareas enojosas, con que me agobian los pecadores, desertores de la ley divina (aunque también atribuyo ...
Carta encíclica Deus Caritas Est

Carta encíclica Deus Caritas Est

 « Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él » (1 Jn 4, 16). Estas palabras de ...
San Miguel Arcángel de Dios

San Miguel Arcángel de Dios

A Mikael, o sea al Arcángel San Miguel, le compete un papel preponderante en los tiempos que vivimos. Tratemos, pues, de desentrañar, a la luz ...
Quanta Cura, Carta Encíclica

Quanta Cura, Carta Encíclica

 Con cuánto cuidado y pastoral vigilancia cumplieron en todo tiempo los Romanos Pontífices, Nuestros Predecesores, la misión a ellos confiada por el mismo Cristo Nuestro ...
La Vocación explicada

La Vocación explicada

  Me dirijo sobre todo a vosotros, queridísimos chicos y chicas, jóvenes y menos jóvenes, que os halláis en el momento decisivo de vuestra elección ...
Retiro para gente joven

Retiro para gente joven

¿Cuál es la finalidad de unos días de retiro espiritual?... Yo diría que fundamentalmente no es otra cosa que dejar que Dios actúe en tu ...
Carta Encíclica Spe Salvi

Carta Encíclica Spe Salvi

1. « SPE SALVI facti sumus » – en esperanza fuimos salvados, dice san Pablo a los Romanos y también a nosotros (Rm 8,24). Según ...
Milagros de Nuestra Señora

Milagros de Nuestra Señora

MILAGROS de Nuestra Señora es la obra capital de Gonzalo de Berceo, clérigo secular del monasterio de San Millán. Se trata de una compilación de ...
Sentencias de los Padres del Desierto

Sentencias de los Padres del Desierto

 1. Preguntó uno al abad Antonio: «¿Qué debo hacer para agradar a Dios?» El anciano le respondió: «Guarda esto que re mando: donde quiera que ...
La Vida De Nuestro Señor Jesucristo

La Vida De Nuestro Señor Jesucristo

Hay dos personajes en el Evangelio, Dios y el hombre, y el lugar que el hombre ocupa en él no es menor que el que ...
María, Madre Del Redentor

María, Madre Del Redentor

“La Madre del Redentor tiene un lugar preciso en el plan de la salvación, porque, ‘al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a ...
Lecciones de Lublin I y II

Lecciones de Lublin I y II

Tengo la alegría de presentar al público de lengua española un nuevo texto inédito de Karol Wojtyła/Juan Pablo II que, por las peculiaridades que rodean ...
La Bondad del Matrimonio

La Bondad del Matrimonio

   Dado que cada persona en concreto es una porción del género humano y la misma naturaleza humana es de condición sociable, síguese de ello ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta