Cómo aprender a ser más felices

Jesús San Clemente Idiazabal

Prólogo

Hay un asunto en el que todas las personas están de acuerdo: querer ser felices. Este gran deseo es natural, universal y está presente en todas las etapas de la vida. En el extremo contrario hay también unanimidad en todas las personas: nadie quiere sufrir por sufrir. Sin embargo, la experiencia personal y ajena nos dice que nadie en este mundo es siempre completa y permanentemente feliz. Dependemos, por naturaleza, de nuestra finitud; lo que equivale a afirmar que todos nacemos con un «defecto de fábrica». Es decir, que el sufrimiento, los defectos y limitaciones forman parte de nuestra vida.

Gran parte de los males que padecemos es por causa de las leyes de la naturaleza y del mal uso de la libertad.

Nadie ha elegido nacer. Al venir a este mundo nos hemos encontrado con un sexo, un temperamento, un carácter, un color de ojos, un rostro, una inteligencia, una sensibilidad, un tono de voz, etc., sin posibilidad de elección. Todo ello nos hace relativamente libres, pero tenemos la suficiente libertad para ser responsables. Si no fuéramos libres, tampoco seríamos responsables y, por lo tanto, no habría condenas judiciales ni cárceles.

Si reflexionamos sobre la historia universal, la época en que vivimos, nuestra propia experiencia y la de los demás, resulta evidente que todas las personas son víctimas de la infelicidad por causas externas: muertes de seres queridos, ruina económica, desempleo, pobreza extrema, separación conyugal, etc., y por causas internas: depresión severa, enfermedades, preocupaciones, disgustos, ideas perturbadoras, sentimientos negativos, miedos, tristezas, frustraciones, dolores, etc.
Los humanos caminamos por una senda plagada de rosas y espinas, de risas y lágrimas. En uno de los escritos de la Biblia, el Eclesiastés, en el capítulo 3, se lee: «Todo tiene su tiempo: tiempo de nacer, tiempo de morir; tiempo de llorar, tiempo de reír; tiempo de salud, tiempo de enfermedad; tiempo de sembrar, tiempo de cosechar; tiempo de paz, tiempo de guerra; tiempo de construir, tiempo de destruir; tiempo de amar, tiempo de odiar; tiempo de gozar, tiempo de sufrir…».

Este libro no pretende ayudar al lector a vivir siempre feliz. Ya sabemos que esto es imposible. Lo que intenta es que el lector se esfuerce en este mundo, en trabajar con perseverancia para hacer realidad muchas de las ideas y consejos que contiene. Se trata de ser más felices de lo que somos, o de ser menos infelices; de vivir habitualmente con paz interior, de dominar la mente, que es la fuente principal de nuestra felicidad o de nuestra desgracia, de aceptar con serenidad los males inevitables, de vivir con una actitud mental positiva, etc. ¡Y esto es posible!, por lo menos en gran medida.

No es necesario leer, una tras otra, sus páginas, como se leen las novelas y la mayoría de los libros. Puede leerse por capítulos sueltos; incluso convendría leer y releer aquellas frases que más nos interesen para ponerlas en práctica. No es fácil, pero es posible. Todo es cuestión de proponérselo. Si muchas personas lo han conseguido, por qué no lo voy a conseguir yo. No te desanimes porque te creas incapaz o porque después de conseguir algunas cosas positivas has abandonado la lucha. ¡Levántate una y otra vez! ¡Merece la pena! Se trata de alcanzar algo importantísimo para ti: tu felicidad. En esta sociedad tan estresante, tan compleja, que apenas nos permite disfrutar de sosiego y tranquilidad, este tipo de libros nos pueden ayudar mucho a no dejarnos arrastrar por las prisas, los agobios y por el ritmo trepidante de nuestra sociedad deshumanizada.

Insisto en que todo depende de ti, de tu esfuerzo perseverante. Tú tienes la palabra. No olvides que este es un libro de trabajo.

Debes proponerte cada día, durante un tiempo más o menos largo, hacer realidad un consejo o una idea del libro y examinarte. En otra ocasión elegir otro tema, hacer lo mismo y volver una y otra vez. La vida te ofrece muchas ocasiones para vivir lo que has leído. Y así durante toda tu vida. Poco a poco irás consiguiendo mejorar tu mundo interior (pensamientos, sentimientos, deseos, actitudes, obras…), que es la verdadera vida. Con constancia y paciencia, poco a poco llegarás a ser más dueño de ti mismo y de tu vida y, por consiguiente, serás cada vez más feliz.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


No se han encontrado entradas.
La muerte de Sócrates

La muerte de Sócrates

LA MUERTE DE SÓCRATES Y LA «CONCEPCIÓN CATÓLICA DEL MUNDO» Cómo surgió este libro En 1922, Guardini dio cinco conferencias a la Asociación de Universitarios ...
El Tiempo para Dios

El Tiempo para Dios

En la tradición católica occidental llamamos «oración» a esa forma de plegaria que consiste en ponerse en la presencia de Dios durante un tiempo más ...
San Antonio María Claret (Ilustrado)

San Antonio María Claret (Ilustrado)

El día de Navidad del año 1807 las campanas de Sallent provincia de Barcelona tocaban alborozadas por el bautismo de un nuevo niño nacido dos ...
San Juan de la Cruz

San Juan de la Cruz

Memoria de san Juan de la Cruz, presbítero de la Orden de los Carmelitas y doctor de la Iglesia, el cual, por consejo de santa ...
Milagros Eucarísticos

Milagros Eucarísticos

Leemos en el Génesis (22, 1-19) cómo Dios probó la fe de Abrahán: Le había prometido que su descendencia seria como las estrellas del cielo ...
Sermones sobre San José

Sermones sobre San José

Es una antigua opinión y un sentimiento común entre todos los hombres, que el depósito tiene algo de santo y que lo debemos conservar para ...
En tierra de nadie

En tierra de nadie

Tengo 35 años cuando empiezo a escribir estas páginas. Esta mañana, mientras corría por las ruinas del Circo Máximo en Roma, escuchando música estridente y ...
El Amor más Grande

El Amor más Grande

  Ama para orar. Siente la necesidad de orar con frecuencia durante el día. La oración agranda el corazón hasta que éste es capaz de ...
San Vicente de Paúl

San Vicente de Paúl

Vicente de Paúl es uno de los santos más frecuentemente biografiados —hasta unas 1500 veces— por autores diferentes. No siempre la calidad corre pareja con ...
El perdón de los pecados sin sacerdote

El perdón de los pecados sin sacerdote

Como tema para la conferencia de hoy se me ha ocurrido hablaros de esa tragedia que ha sucedido hace poco en nuestra bahía, y a ...
365 días con el Padre Pío

365 días con el Padre Pío

Al libro 365 días con el Padre Pío lo podríamos llamar «hermano mayor» del tan conocido y leído librito de bolsillo Buenos días. Buenos días, ...
Así ama Él

Así ama Él

Conocer a Jesús  ¡Conocer y dar a conocer a Jesús! ¡Conocerlo y darlo a conocer todo lo más que se pueda! He aquí la suprema ...
Principios Filosóficos del Cristianismo

Principios Filosóficos del Cristianismo

El cristianismo no es una filosofía. No se presenta como una filosofía más en el mercado del pensamiento. El cristianismo es, ante todo, la intervención ...
Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

He aquí la fuente de todo bien, Jesús en el Santísimo Sacramento, el cual nos dice: Quien tenga sed, venga a mí. ¡Oh, cuán abundante ...
LOURDES, relato auténtico de las apariciones

LOURDES, relato auténtico de las apariciones

Querido profesor. Cuando le pedí, en 1954, que estudiara los hechos de Lourdes, no imaginaba las proporciones de la obra en la cual esta solicitud ...
La Trinidad explicada hoy

La Trinidad explicada hoy

Un día estaba hablando con un amigo filósofo sobre mis últimos estudios acerca de la Trinidad y me dijo: 'Cierto, Dios es uno, aunque es ...
Retiro para gente joven

Retiro para gente joven

¿Cuál es la finalidad de unos días de retiro espiritual?... Yo diría que fundamentalmente no es otra cosa que dejar que Dios actúe en tu ...
Tratado del Amor de Dios

Tratado del Amor de Dios

Queridos jóvenes: Recordad aquella frase tan preciosa del beato Juan Pablo II: "El hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ...
El Santo Rosario Meditado

El Santo Rosario Meditado

Desde su origen, en el siglo IX, el Rosario – cuyo nombre significa “corona de rosas” -,  ha sido para la Iglesia una oración importante ...
Se hace tarde y anochece

Se hace tarde y anochece

POR DESGRACIA, JUDAS ISCARIOTE «Si estos callan, gritarán las piedras» (Lc 19, 40). «Un traidor es alguien que jura y miente». Macbeth, William Shakespeare ¿Por ...
San Agustín

San Agustín

Hablar del converso San Agustín es adentrarse en un piélago inmenso en el que no es fácil tocar fondo. Menos mal que nos ha dejado ...
La Catarsis Católica

La Catarsis Católica

No siempre que Dios envía un hombre con una misión peligrosa y difícil avisa previamente a las autoridades. No, en ocasiones, los autoriza directamente El ...
Sobre la acusación de sí mismo

Sobre la acusación de sí mismo

           Al comenzar el camino de la Asamblea arquidiocesana pedí que nos pusiéramos en espíritu de oración, que rezáramos mucho por ...
Amo, luego existo

Amo, luego existo

¿Ha prestado la filosofía suficiente atención al amor? Es probable que a más de un lector semejante pregunta se le antoje un ejercicio meramente retórico: ...
Luisa Piccarreta

Luisa Piccarreta

La atención amorosa a conservar la memoria de gente de nuestras tierras que, con el humilde trabajo diario y con la aceptación de los sufrimientos ...
Beato Pablo VI

Beato Pablo VI

Paseando un día por Ascoli Piceno, en la región italiana de Las Marcas, entré en una iglesia gótica. Observé con sorpresa que las vidrieras multicolores ...
Mi libro de oraciones

Mi libro de oraciones

“Era como ver a Jesús y a María, separados, pero fundidos en Uno solo: Los dos Rostros: El de Jesús y el de María, pero ...
Adorar a Dios en la liturgia

Adorar a Dios en la liturgia

Juan Miguel Ferrer y Grenesche La dignidad y grandeza del hombre nunca se expresa mejor que cuando se arrodilla ante Dios y se abraza al ...
Nuevos Mediterráneos

Nuevos Mediterráneos

La vida de los santos es una luz que ilumina el camino de nuestras vidas cuando cae la noche. Ellos han recorrido ese mismo camino, ...
El pobre de Asís

El pobre de Asís

¿Recuerdas, padre Francisco, a este indigno que hoy toma la pluma para escribir tus hechos y tus gestos? Yo era un mendigo humilde y feo ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta