José Manuel Martín

PRESENTACIÓN

«El hombre y la mujer están hechos ‘el uno para el otro’: no que Dios los haya hecho ‘a medias’ e ‘incompletos’; los ha creado para una comunión de personas, en la que cada uno puede ser ‘ayuda’ para el otro porque son a la vez iguales en cuanto personas (‘hueso de mis huesos…’) y complementarios en cuanto masculino y femenino. En el matrimonio, Dios los une de manera que, formando ‘una sola carne’ (Gn 2, 24), puedan transmitir la vida humana: ‘Sed fecundos y multiplicaos y llenad la tierra’ (Gn 1, 28). Al trasmitir a sus descendientes la vida humana, el hombre y la mujer, como esposos y padres, cooperan de una manera única en la obra del Creador (cf. GS 50, 1)» (Catecismo de la Iglesia Católica, 372).

En este punto, el Catecismo recoge algunos aspectos básicos de la antropología de la creación, de la llamada originaria de Dios al hombre y a la mujer para vivir en comunión. El matrimonio, desde el inicio, forma parte de esa vocación, que ha sido elevada por Jesucristo, para los bautizados, a la dignidad de sacramento.

Sin embargo, es un dato –y no solo sociológico (vid. Francisco, ex. ap. Amoris laetitia, 32ss)– que en todas las sociedades, en los últimos decenios, se ha nublado, también entre los cristianos –las causas son múltiples–, el sentido natural del matrimonio y de su preparación en el noviazgo, con sus consiguientes secuelas: rupturas matrimoniales, traumas afectivos, abandono en la educación los hijos, aumento de parejas de hecho…

La Iglesia no se cansa de volver a proponer a cada generación la alegría del amor que ha de vivirse en las familias (cfr. ibid., 1), pues la familia ha sido puesta por Dios al servicio de la edificación del Reino de los cielos en la historia, participando en la vida y misión de la Iglesia (cfr. san Juan Pablo II, ex. ap. Familiaris consortio, 49). Esta participación hace de la familia cristiana «como una ‘Iglesia en miniatura’ (Ecclesia domestica)», porque a su manera es imagen viva y representación del misterio de la Iglesia (ibid.). De ahí, también, que los esposos cristianos estén llamados a dar testimonio en el mundo de su compromiso con Dios y con su cónyuge.

Estos artículos –breves, esenciales– han sido preparados por personas que llevan años dedicados a reflexionar sobre la familia; pero sobre todo a vivir la familia, a hacer experiencia de familia. Son textos, por tanto, de marcado carácter práctico, fundamentado en la propia vivencia, y escritos a la luz del reciente magisterio y de las enseñanzas de san Josemaría Escrivá de Balaguer, maestro de vida cristiana.

Ciertamente, cada familia es a se, tiene algo de privado, de exclusivo, con sus rutinas y costumbres, con sus ayeres que se configuran en pequeñas tradiciones, certezas y seguridades; una intimidad compartida que es soporte y raíz del crecimiento personal de sus componentes.

Es precisamente esa intimidad, que constituye el núcleo del ser-una-familia, la que la capacita para proyectarse hacia fuera, para darse. Se puede decir que cuanto más toma conciencia de sí, de lo que le es propio, de su especificidad, tanto mayor es su potencial para salir de sí misma, establecer relaciones consistentes e influir socialmente con su ‘personalidad’.

Así, la familia es una intimidad abierta a otras familias y, en definitiva, a los demás. Por eso, el ser familia es comunicable; es más, se comunica de múltiples modos en el entramado de la sociedad. Y debería ser el referente –por desgracia muchas veces olvidado– de la acción política, en lo que tiene que ver con la distribución de los recursos, con la educación en su sentido integral, con la regulación del derecho al trabajo, etc.; y de la acción apostólica de las Iglesias locales, al ser la familia, ella misma, Iglesia doméstica.

La familia se construye en torno al hogar, el ámbito de reunión por excelencia. La casa, en su sentido inmaterial, genera una atmósfera de confianza y de perdón. En la medida en que somos acogidos, llamados por nuestro verdadero nombre –el que nos ha dado Dios–, somos preparados para manifestar y compartir nuestra intimidad con los demás; hechos aptos, personalidades maduras, capaces de entregarnos y de recibir –con todas sus consecuencias– el don personal del otro.

Por eso, en casa nos encontramos con nosotros mismos, y nos sentimos a gusto; es el lugar desde donde salimos y adonde podemos volver siempre, porque no es sitio de reproches ni censuras, porque se nos quiere con liberalidad, como somos, porque se nos anima a la excelencia, porque se nos cuida: es donde mejor se experimenta la unidad de alegría y belleza, resultado de la concordia entre los integrantes de la familia.

José Manuel Martín Q. (ed.)


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


La educación en familia

La educación en familia

 Sobre Educación y familia: a modo de preámbulo Hace más de cuatro años surgió la idea de preparar algunos artículos en torno a la ...
La santa madre

La santa madre

Descorrió la cortina con cuidado y miró hacia la calle. Solitaria, húmeda, la poca luz de la tarde se reflejaba en los adoquines mojados con ...
La flor de la esperanza

La flor de la esperanza

Queridos lectores: Acabo de leer las cartas que se han intercambiado mis queridos amigos Carmen Guaita y Paco Castro. Aún me siento una intrusa... Tengo ...
La pérdida de una Madre

La pérdida de una Madre

Escucho el sonido familiar El cual una vez me puso de rodillas Escucho mientras el Viento aúlla con Rabia Grito DÉTENTE, DÉTENTE POR FAVOR Escucho ...
La nodriza

La nodriza

La luna se había escondido. Quizá hubiese captado que su blancura plateada nada podría hacer esa noche para templar los corazones agitados de los habitantes ...
Encuentro

Encuentro

Padre Ignacio Larrañaga, sacerdote franciscano, capuchino de origen español. Nació en Loyola el 4 de mayo de 1928. Es ordenado sacerdote en Pamplona, desarrolló por ...
El condenado por desconfiado

El condenado por desconfiado

El condenado por desconfiado es un drama teológico del teatro barroco español atribuido por lo general a Tirso de Molina. Fue publicado en la Segunda ...
María, una vida junto a Jesús

María, una vida junto a Jesús

Escribir una vida de María no es fácil. En primer lugar, porque el Evangelio ofrece pocos datos sobre la Madre de Dios y Madre nuestra, ...
Contra la brujería

Contra la brujería

En esta época de adelantos científicos y tecnológicos, muchas personas creen que la brujería es algo superado y que su existencia se limita a reducidos ...
María, Madre Del Redentor

María, Madre Del Redentor

“La Madre del Redentor tiene un lugar preciso en el plan de la salvación, porque, ‘al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a ...
La familia, ¿Lugar de educación en la fe?

La familia, ¿Lugar de educación en la fe?

Nuevos caminos para educar en la fe desde la familia La familia constituye una realidad emergente dentro de la acción pastoral de la Iglesia. Por ...
Jubileo de la Misericordia

Jubileo de la Misericordia

Misericordiæ Vultus FRANCISCO OBISPO DE ROMA SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS A CUANTOS LEAN ESTA CARTA GRACIA, MISERICORDIA Y PAZ Jesucristo es el rostro ...
Vida Nueva

Vida Nueva

Vamos hablando directo y honestamente: esta obra fue escrita para ti. Sí, ¡para ti! Con la esperanza de ayudarte a ser feliz y gozar de la ...
Cómo aprender a ser más felices

Cómo aprender a ser más felices

Hay un asunto en el que todas las personas están de acuerdo: querer ser felices. Este gran deseo es natural, universal y está presente en ...
La Santa Misa Testimonio de Catalina Rivas

La Santa Misa Testimonio de Catalina Rivas

En la maravillosa catequesis con la que el Señor y la Virgen María nos han ido instruyendo -en primer lugar enseñándonos la forma de rezar ...
¿Por qué soy todavía cristiano?

¿Por qué soy todavía cristiano?

No es la primera vez que se habla de esta paradoja: en los siglos en que la iglesia estaba totalmente segura de su misión, de ...
El Espíritu Ora en nosotros

El Espíritu Ora en nosotros

EN todas partes los hombres tienen hambre de oración. No es que carezcan de estudios teológicos sobre la oración porque los hay excelentes. Pero, ¿dónde ...
Diario Espiritual de Sor Isabel de la Trinidad

Diario Espiritual de Sor Isabel de la Trinidad

Lunes 30 de enero [1899]  He tenido hoy la alegría de ofrecer a mi Jesús varios sacrificios sobre mi defecto dominante, ¡pero cuánto me han ...
El Pan de Vida

El Pan de Vida

El 2005 fue proclamado por el Papa Juan Pablo II, como el AÑO DE LA EUCARISTÍA; la Eucaristía entendida como Celebración del Misterio Pascual de ...
Levantado por la mano de Dios

Levantado por la mano de Dios

Hermano o hermana que tienes este libro en tus manos, deseo aclararte ante todo que no soy escritor y que tampoco pretendo serlo, sin embargo ...
Consecuencias y perdón de los pecados y el bautismos de los niños

Consecuencias y perdón de los pecados y el bautismos de los niños

Por más que pasan sobre mí graves cuidados y tareas enojosas, con que me agobian los pecadores, desertores de la ley divina (aunque también atribuyo ...
Homilías del Padre Raniero Cantalamessa

Homilías del Padre Raniero Cantalamessa

En la vida de San Francisco se lee que, después de su conversión, cuando empezó a predicar se iba por aldeas y pueblos, y cuando ...
Al encuentro de la vida

Al encuentro de la vida

Nuestra condición de peregrinos pertenece a este mundo que pasa. Caminamos, a través del encuentro con nosotros mismos, hacia el encuentro con Dios. Caminamos. «Hacemos ...
El Espíritu Santo y su tarea

El Espíritu Santo y su tarea

  En la Sagrada Biblia, en los Hechos de los Apóstoles (19, 2), leemos que San Pablo fue a la ciudad de Efeso, en Asia ...
Pregúntale a la Iglesia

Pregúntale a la Iglesia

La doctrina de la Iglesia es fruto de la Sagrada Escritura, de la Tradición viva y del Magisterio. Jesús de Nazaret fundamentó la revelación de ...
Nada te turbe, Nada te espante

Nada te turbe, Nada te espante

Santa Teresa de Jesús nació en Ávila en la madrugada del miércoles día 28 de marzo de 1515, y murió santísimamente a las nueve de ...
Las edades del Espíritu

Las edades del Espíritu

Este proceso de crecimiento —al que solemos llamar vida o espiritualidad cristiana— no es arbitrario ni anárquico. Sigue las condiciones de crecimiento en el ser ...
Tercer abecedario espiritual

Tercer abecedario espiritual

  Habiendo medianamente concluido las dos partes, es menester que para el tercer libro me sea dado nuevo favor de la beatísima Trinidad, a quien ...
Encíclicas del Papa Benedicto XVI

Encíclicas del Papa Benedicto XVI

1. « Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él » (1 Jn 4, 16). Estas palabras ...
El Libro de la vida

El Libro de la vida

Ángela de Foligno, por los altos quilates de sus experiencias místicas y de su doctrina, ha sido proclamada "maestra de los maestros", "maestra de los ...
Mis conversaciones con las Almas del Purgatorio

Mis conversaciones con las Almas del Purgatorio

La Princesa Eugenia, de la dinastía alemana de los von der Leyen, por via materna, poseyó un carisma del todo particular; gracias a una especial ...
Florecillas del Sagrario

Florecillas del Sagrario

Qué Pedagogía tan misteriosa y tan paradójica la de nuestro Maestro Jesús! Con palabra infalible enseña a los hombres que la felicidad y la vida ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta