La Visión

David Wilkerson

INTRODUCCION

He tenido solamente dos visiones en toda mi vida. La primera me vino en 1958, cuando una visión de Dios me llevó de una pequeña población de Pensilvania a la ciudad de Nueva York, a trabajar con las pandillas de adolescentes y con los adictos a las drogas.

Aquella no fue una falsa visión. Ahora transcurridos los años su realidad queda demostrada por los centros juveniles esparcidos por todo el mundo. No sólo se han convertido pandillas y adictos, sino que muchos de ellos están incluso predicando el evangelio como ministros y misioneros.

Una segunda visión vino a mí este verano (1973). Ha sido una visión de cinco trágicas calamidades que vienen sobre la tierra. No vi luces deslumbradoras; no escuché voces audibles ni oí hablar a un ángel. Mientras yo estaba orando tarde una noche, estas visiones de calamidades mundiales vinieron sobre mí con un impacto tal, que no pude hacer otra cosa que seguir arrodillado, estupefacto, y captarlo todo.

Al principio yo no quería creer lo que habla visto y oído. El mensaje de la visión era demasiado amedrentador, demasiado apocalíptico, demasiado aflictivo para mi mente materialista. Pero la visión volvió a mí noche tras noche. No podía librarme de ella. En lo profundo de mi corazón yo estoy convencido de que esta visión procede de Dios, que es verdadera, y que llegará a verificarse. Con todo, esta visión me ha hecho efectuar un poco de investigación a conciencia muy real. He tenido miedo de que mucha gente no la creyera, o que yo fuera tildado de ser cierto tipo de fanático. Les conté esta visión a algunos de mis amigos y asociados más íntimos y me previnieron contra la publicación de la misma. ¿Quién quiere escuchar un mensaje de confusión económica en una época de gran abun­dancia? ¿Quién quiere que le digan que vienen calamidades, cuando hay tantos que ni siquiera pueden hacerle frente a la vida tal como es? ¿Quién va a creer jamás que la libertad religiosa de que disfrutamos ahora, pronto habrá de ser amenazada y que el movimiento de Revolución de Jesús se convertirá en un movimiento de repulsa de Jesús?


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