La misericordia de Dios en tiempos de crisis : Meditaciones bíblicas

Cristóbal Sevilla Jiménez

Introducción

Hace un tiempo me encontré en la capilla de un tanatorio, en el leccionario correspondiente, que alguien había tachado con un bolígrafo la respuesta del salmo 103: «El Señor es compasivo y misericordioso», y había puesto a continuación: «No». En ese momento me imaginé que alguien había pasado por aquella capilla y se encontraba en diálogo con Dios por la pérdida de un familiar o un amigo, alguien escandalizado y dolorido por la muerte cercana. En su «no» hay una primera y espontánea respuesta a Dios desde su sufrimiento y desde su sentimiento herido. El sufrimiento nos provoca escándalo y, cuando nos encontramos con el Dios que aparece en la Biblia como «compasivo y misericordioso», nos parece que no es más que una ilusión para dar consuelo.

Muchas veces tenemos que leer entre líneas lo que otros tachan, pues también esto es una forma de escribir desde la vida. Y creo que a esta lectura de la vida nos invita el papa Francisco al convocar este año jubilar sobre la misericordia. Cuando me enteré de esta convocatoria, me sentí interpelado y agradecido por este año, que supone en primer lugar escuchar a tantas personas decepcionadas y heridas, saliendo al encuentro de los que se hallan en la orilla de los caminos de este mundo en crisis. Yo había escrito recientemente dos artículos sobre el tema de la misericordia en la Biblia y, al leer la bula de Francisco El rostro de la misericordia (MV), me volví a sentir interpelado. Francisco afirma que «la misericordia en la Sagrada Escritura es la palabra clave para indicar el actuar de Dios hacia nosotros» (MV, 9).

El lenguaje de la Biblia sobre la misericordia es amplio y está lleno de matices. No basta con presentar las veces que aparecen las palabras «amor» y «misericordia», sino que hay que explicar la imagen de Dios que dibuja este lenguaje y su relación con el sentir humano. Por eso este libro lleva como subtítulo «Meditaciones bíblicas», pues la meditación nos ayuda a preguntar al texto desde nuestra vida y a traer un texto tan antiguo a nuestro contexto actual. No se trata de un pretexto para hacer decir al texto lo que quiero, pues la meditación bíblica solo será tal si dejo en primer lugar hablar al texto en su contexto. De esta manera, la meditación bíblica nos ayuda a comprender el texto que primero hemos entendido en una lectura atenta. Se trata de un movimiento del yo o de la conciencia hacia Dios, que se convierte en un encuentro, en un diálogo yo-tú, en una comunión amorosa con el Dios amor que se revela y se comunica en la Biblia.

El recorrido que propongo en este libro nos lo indica el mismo Jesús en el camino de Emaús y en el cenáculo de Jerusalén, cuando «comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas y salmos, les explicó… les abrió el entendimiento» (Lc 24,27.44). Es lo que propone el papa Francisco al inicio de El rostro de la misericordia:

«Después de haber revelado su nombre a Moisés como “Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y pródigo en amor y fidelidad” (Éx 34,6), no ha cesado de dar a conocer en varios modos y en tantos momentos de la historia su naturaleza divina» (MV, 1).

La lectura que propongo es un recorrido basado en la unidad de toda la Biblia, o lectura canónica, que nos lleva a buscar la unidad de este libro inspirado. Desde la fe decimos que todos estos textos fueron inspirados por Dios, como autor que es de toda la Biblia, y escritos por varios autores humanos a lo largo de un tiempo concreto. Creo que la misericordia es el hilo que encuaderna todos los libros de la Biblia en un solo libro. Leerla e interpretarla en su unidad canónica es muy importante para poder traer esta palabra de misericordia a las situaciones de nuestro mundo.

Algunos de los pasajes bíblicos que comento se refieren al desierto, pues o bien se sitúan en el desierto geográfico o bien el texto alude a un desierto en sentido simbólico o metafórico. A este desierto simbólico me refiero cuando en el título del libro aparece «tiempo de crisis». El desierto bíblico, en cuanto espacio difícil que hay que atravesar y en el que faltan tantas cosas que se han quedado atrás, es lugar de paso y no meta definitiva, y es lugar de renuncias y purificación en donde es posible encontrarse con lo esencial para caminar y subsistir: el amor y la misericordia que concretiza este amor en las dificultades del desierto. Este lugar simboliza tanto un tiempo de crisis como también un lugar marginal, alejado de los ámbitos de poder y de decisión del mundo. En la Biblia, el desierto es un símbolo ambivalente.

Muchas veces me pregunto cómo podemos ser canales de la misericordia de Dios para tanta gente herida en los desiertos de este mundo y que en su sufrimiento se escuchan a sí mismos pero no pueden, no saben o no logran escuchar a Dios. Se trata de dejar hablar en nuestras vidas al Dios que habla en la Biblia o dejarle que escriba derecho con renglones torcidos. La palabra de la Biblia nos ayuda a reconocer esos renglones torcidos, como la vida misma, con los que escribe Dios. El papa Francisco nos indica el camino cuando afirma:

«Queremos vivir este Año Jubilar a la luz de la palabra del Señor: Misericordiosos como el Padre […] (Lc 6,36) […]. Para ser capaces de misericordia, entonces, debemos en primer lugar colocarnos a la escucha de la Palabra de Dios» (MV, 13).

Este libro es para mí como el arbusto que cubrió con su sombra a Jonás y que, aunque duró poco tiempo, le dio descanso a este profeta enfadado con todos y le enseñó que la misericordia de Dios es lo más grande. El libro es pequeño, como el arbusto; no es completo y no recoge todo sobre la misericordia en la Biblia, ni lo explica todo. Es tan solo un pequeño momento de encuentro con la espiritualidad bíblica para este año jubilar de la misericordia.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


No se han encontrado entradas.
Milagros Eucarísticos

Milagros Eucarísticos

Leemos en el Génesis (22, 1-19) cómo Dios probó la fe de Abrahán: Le había prometido que su descendencia seria como las estrellas del cielo ...
Formar para servir

Formar para servir

Las orientaciones y urgencias de cuantos conocen, aman y viven la Renovación Carismática Católica, van en la misma dirección: La necesidad de elegir cuidadosamente y ...
El drama del fin de los tiempos

El drama del fin de los tiempos

AL ángel de la Iglesia de Sardes escríbele: "Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras: ...
El Corazón Admirable de la Madre de Dios

El Corazón Admirable de la Madre de Dios

Cuya lectura es necesaria Decir Madre de Dios, es decir un abismo Insondable de gracia y de santidad , un océano sin límites de excelencias ...
Vida del Padre Pío

Vida del Padre Pío

Desde que leí la primera obra de Enrique Calicó, Momentos de una vida, la recomendé verbalmente y por escrito, y lo mismo he continuando haciendo con ...
¿Por qué soy todavía cristiano?

¿Por qué soy todavía cristiano?

No es la primera vez que se habla de esta paradoja: en los siglos en que la iglesia estaba totalmente segura de su misión, de ...
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús

Señalar el objeto de este culto es lo mismo que declarar lo que entendemos con el nombre de Corazón de Jesús. Esta cuestión ya ha ...
Para Salvarte

Para Salvarte

Doy gracias a Dios por la gran difusión que este libro está teniendo, tanto entre jóvenes como entre casados, entre obreros y entre estudiantes. Aunque ...
Memorias del Oratorio

Memorias del Oratorio

Muchas veces me pidieron que escribiera las memorias del Oratorio de San Francisco de Sales. Aunque no podía negarme a la autoridad de quien me ...
Caminando por Roma

Caminando por Roma

Nostradamus, que en muchas de sus profecías se reveló como un gran adivino, a Dios gracias se equivocó al predecir el fin del mundo para ...
Noche oscura del alma

Noche oscura del alma

En este libro se ponen primero todas las canciones que se han de declarar. Después se declara cada canción de por sí, poniendo cada una ...
La hendidura de la roca

La hendidura de la roca

En el Congreso Internacional de Ejercicios ignacianos (Loyola, 1991) hubo un debate interesante sobre si en san Ignacio de Loyola estaba presente la mística esponsal, ...
Jacinta y Francisco de Fátima

Jacinta y Francisco de Fátima

  De la boca de los pequeños brota las alabanzas de Dios. La perfecta alabanza os la dan los labios y los más pequeños. Así, ...
Carta a las Familias del Papa San Juan Pablo II

Carta a las Familias del Papa San Juan Pablo II

1. La celebración del Año de la familia me ofrece la grata oportunidad de llamar a la puerta de vuestros hogares, deseoso de saludaros con ...
Carta Encíclica Laborem Exercens

Carta Encíclica Laborem Exercens

Con su trabajo el hombre ha de procurarse el pan cotidiano, contribuir al continuo progreso de las ciencias y la técnica, y sobre todo a la ...
Un Papa convincente Benedicto XVI

Un Papa convincente Benedicto XVI

Benedicto XVI: un Papa con identidad propia Un Papa que cae bien a los italianos Había sido elegido Papa seis días antes (19 de abril ...
Monte de Perfección

Monte de Perfección

Leyendo en el sentido natural de una ascensión o escalada de abajo hacia arriba: – Las cuatro columnas o secciones (de izquierda a derecha) escritas ...
Principios Filosóficos del Cristianismo

Principios Filosóficos del Cristianismo

El cristianismo no es una filosofía. No se presenta como una filosofía más en el mercado del pensamiento. El cristianismo es, ante todo, la intervención ...
La Biblia en Cuadros para Niños (PDF)

La Biblia en Cuadros para Niños (PDF)

Aun los niños pequeños pueden entender grandes verdades si se les cuentan en palabras sencillas. Y si se añaden cuadros, las impresiones son doblemente imborrables ...
Diario de un escritor

Diario de un escritor

El lunes 26 de enero de 1881 Vera, una de las hermanas de Dostoyevski, llegó de visita a casa del escritor. En medio de la ...
Relato de un exorcismo

Relato de un exorcismo

El extraño caso que aquí se cuenta, resulta extraño incluso para mí mismo. Y si me fue resultando menos extraño fue porque se fue desplegando ...
Hemos encontrado Misericordia

Hemos encontrado Misericordia

En la primera carta a Timoteo, se dice sobre la conversión de san Pablo: «Pero por eso he encontrado misericordia, para que yo fuera el ...
Custodia el Corazón

Custodia el Corazón

Este libro de bolsillo fue entregado como regalo del Papa Francisco a los peregrinos que acudieron al rezo del Ángelus en la Plaza de San ...
Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional

Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional

«Os he dicho esto para que mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo sea perfecto» (Jn 15,11): este es el proyecto de Dios para ...
La cólera de las rosas

La cólera de las rosas

Hablando brutalmente hay tres clases de gente en este mundo. La primera clase de gente es el Pueblo; posiblemente integra la clase más amplia y ...
El Napoleón de Notting Hill

El Napoleón de Notting Hill

Observaciones preliminares sobre el arte de la profecía El género humano, al que muchos de mis lectores pertenecen, ha jugado desde siempre a juegos de ...
El pan de cada día

El pan de cada día

Hay prólogos de compromiso. Con el autor, con el lector... y aun, a veces, hasta con el editor. En ellos, como la cuestión es decir ...
Fuga y retorno de Teresa de Ávila

Fuga y retorno de Teresa de Ávila

Mi curiosidad por Teresa de Ávila es una rica herencia recibida de una profunda amistad. Cuando Martín me hablada de la Santa, notaba que se ...
Creer con el corazón

Creer con el corazón

Lo mismo que la vida física, la vida cristiana tiene que crecer, profundizarse y dar fruto abundante. Y esto no se logra sino cuando los ...
El Espíritu Ora en nosotros

El Espíritu Ora en nosotros

EN todas partes los hombres tienen hambre de oración. No es que carezcan de estudios teológicos sobre la oración porque los hay excelentes. Pero, ¿dónde ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta