La Actualidad de María

José Kentenich

Introducción

No ha sido tarea fácil realizar esta selección de textos marianos del P. José Kentenich. En primer lugar, debido a su incontable cantidad y, por otra parte, dado el gran desafío de transmitir con esta selección el perfil esencial de su imagen de María visualizando, por lo menos, “la totalidad en el fragmento” (Hans-Urs von Balthasar).

El mensaje mariano del P. Kentenich, a lo largo de toda su vida, se caracteriza por su gran interés en destacar la misión de María para los tiempos más nuevos1. Por tal motivo, una colección de textos suyos sobre la Virgen, en los umbrales del nuevo milenio, no constituye una actualización ulterior de su pensamiento sobre María. Una y otra vez encontramos en sus textos la convicción fundamental de que María pronuncia también hoy el sí de la Anunciación para el futuro. Su preocupación no es hacer meditaciones y especulaciones atemporales sobre la Santísima Virgen, sino una interpretación profética de su misión para los “tiempos más nuevos”. Con esta expresión, que usa con frecuencia, el P. Kentenich describe los tiempos que suceden al “fin de la modernidad” (Guardini). Con ella, el fundador de Schoenstatt tiene ante su mirada nuestra época y nuestro futuro.

Las palabras de salutación del fundador con ocasión del Día de los Católicos celebrado en Essen en 1968, una semana antes de su muerte, han quedado a la Familia de Schoenstatt como una herencia permanente en su camino hacia el futuro. En ese saludo pronuncia la consigna: “Con María, alegres por la esperanza y seguros de la victoria, hacia los tiempos más nuevos”. Una vez más oímos estas palabras en los umbrales del tercer milenio. Al celebrar el nacimiento del Señor hace 2000 años, aguardamos llenos de esperanza una nueva presencia operante de Cristo para el futuro de la Iglesia y del mundo. En el pensamiento del P. Kentenich encontramos constantemente la inquietud de hacer presente la historia de salvación. Su anuncio actualizado se orienta hacia un “nuevo nacimiento de Cristo”. Para ese nuevo nacimiento será necesario, como en el momento de la Anunciación, el sí renovado de la Virgen María. Este ha sido uno de los pensamientos predilectos del fundador de Schoenstatt.

Con una sensibilidad atenta a los cambios revolucionarios de nuestro tiempo, él se sabe convocado a ayudar a la Iglesia a alcanzar las nuevas playas. Abandonar aquí la imagen de María sería para él una traición, ya que, según su comprensión, si bien la dimensión mariana no es el centro, forma parte del centro. Él sabe que los espíritus se dividen ante María y ve su tarea de vida en responder por la misión de la Santísima Virgen. Mantuvo la esperanza de una “primavera mariana” aún en momentos de la segunda mitad del último siglo en que se anunciaba, en diversos sectores de la Iglesia, más bien una “época invernal” (Karl Rahner).

En el umbral del nuevo milenio posiblemente se despertará en nosotros la inquietud y la necesidad de meditar sobre esta perspectiva de gran alcance del P. Kentenich y de reafirmar nuestras convicciones acerca de la vocación y misión de María. Para el P. Kentenich, el punto de partida es y sigue siendo el testimonio de la Sagrada Escritura. En innumerables pláticas y homilías, procuró reproducir los rasgos de la imagen bíblica de María. María está enraizada en la historia, en la historia de salvación. La revelación es para el P. Kentenich la fuente decisiva de conocimiento. Él no acepta que su imagen de María sea determinada por las leyendas apócrifas sobre ella ni por las innumerables revelaciones privadas que pretenden complementar las afirmaciones bíblicas. No cede a la piadosa tentación de escribir una “vida de María”.

El P. Kentenich gusta unir en forma catequética los distintos rasgos bíblicos de María conjugándolos en una “imagen bíblica de María”: la mujer con el Ave en el oído, el Magnificat en los labios, el Niño en sus brazos, la lengua de fuego del Espíritu sobre su cabeza, la espada en su corazón, el dragón bajo sus pies y revestida de sol. Reiteradamente invita a elaborar en forma autónoma esa imagen, basándose en la Sagrada Escritura. Valiéndose de los relatos bíblicos para la meditación, evita adjetivos irreales y exageraciones que desdibujen la imagen de María. Suele hacer referencia a la fuerza con que María, según el testimonio de los Evangelios, enfrentó el desafío de la fe, y al hecho de que ella, como todos nosotros, tuvo que creer. En su aproximación a la situación bíblica, no se le escapa la perspectiva de que María, de Madre educadora del Niño, se convierte, al mismo tiempo, en Discípula que crece en la fe en la escuela educativa de su Hijo.

A partir de la multiplicidad de las afirmaciones bíblicas sobre María, de la vastedad del pensamiento y la oración marianos de la Iglesia, al P. Kentenich se le plantea la pregunta acerca del núcleo de la gran formulación de la doctrina mariana. En el tiempo en que completa la fundación del Movimiento de Schoenstatt, participa en la discusión de la teología sobre el “principio mariológico fundamental”. En sus cursos presenta diferentes intentos de formulación, mencionando la riqueza y limitaciones de cada uno. Al hacerlo, su inquietud se basa en la reducción y concentración de las múltiples y singulares afirmaciones acerca de María en una idea fundamental que pueda tener vigencia como núcleo vital para la mariología y la piedad mariana. En este contexto, una y otra vez acentúa la unidad, la “biunidad” de la Madre y el Hijo, de María y Cristo. Describe la idea fundamental de Dios sobre la persona y la misión de María, denominada en aquel tiempo “carácter personal”, con la siguiente formulación que él mismo repetía con frecuencia: “María es por oficio la Compañera y Colaboradora permanente del Señor en toda la obra de la redención”.

Según el plan de Dios, María está ordenada, desde toda eternidad, totalmente a Jesucristo. Ella debe su existencia al mismo y único decreto divino de la encarnación, pues este designio de la encarnación implica a la Madre del Redentor. Ella es la Consors Christi, la Compañera de Cristo. Este carácter de Compañera se manifiesta en la vida terrena del Señor y tiene vigencia, según la visión creyente de la Iglesia, también para el tiempo de la gloria celestial. Mientras la expresión “Compañera permanente de Cristo” mira a la relación de María con Cristo, la expresión “Colaboradora permanente de Cristo” acentúa su compromiso por los hombres. En su interpretación, recogida por el mismo P. Kentenich, encontramos cuidadosas precisiones acerca de la actividad colaboradora de María, las que, sin excepción, tienen por objetivo evitar que disminuya, de algún modo, la obra redentora de Cristo.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Nuestra Vida Afectiva

Nuestra Vida Afectiva

Sabemos por experiencia qué son los sentimientos y los afectos. Pero también sabemos que nos resulta difícil describirlos y analizarlos racionalmente. Conocemos su complejidad y ...
Desafío de nuestro tiempo

Desafío de nuestro tiempo

“Desafíos de nuestro tiempo” es una selección de textos del P. José Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt. Son textos que provienen de un hombre ...
Santidad ¡Ahora!

Santidad ¡Ahora!

¿Qué es la santidad? Hay muchas respuestas a esta pregunta: las cualidades típicas de un santo; vivir en estado de gracia; el proceso de llegar ...
Abbá José

Abbá José

Tan entrañable, palpitante, íntima es la palabra. Ningún judío la hubiese usurpado para decirla del Dios verdadero. Sólo Jesús podía modularla. De él la escucharon ...
Las Fuentes de la Alegría

Las Fuentes de la Alegría

En esta obra, el P. José Kentenich enfrenta con especial eficacia anhelos muy profundos de nuestro tiempo y entrega una respuesta plenamente católica y fructífera ...
Cristo es mi vida

Cristo es mi vida

Toda espiritualidad eclesial, toda propuesta pastoral tienen una cristología implícita o explícita. Así es en el P. José Kentenich. El mismo formuló su visión de ...
La Santísima Trinidad un Misterio Actual

La Santísima Trinidad un Misterio Actual

A lo largo de tres años nos hemos hecho eco de la invitación del Santo Padre a acompañarlo camino hacia el Jubileo del año 2000 ...
Hacia el Padre

Hacia el Padre

EL AUTOR El P. José Kentenich (1885-1968) es el fundador de la Obra de Schoenstatt. Su proceso de beatificación fue iniciado oficialmente el Año Santo ...
El Verdadero amor

El Verdadero amor

Durante su permanencia en Milwaukee, el P. Kentenich tuvo a su cargo la atención pastoral de la colonia alemana de esa ciudad. Regularmente, celebraba la ...
La Renovación de la Iglesia

La Renovación de la Iglesia

Aconteció el 8 de diciembre de 1965. Cientos de miles de personas se habían congregado en la plaza de san Pedro. Se celebraba la clausura ...
Corrupción y pecado

Corrupción y pecado

En las reuniones con organismos arquidiocesanos y civiles de nuestra ciudad aparece con frecuencia, casi constantemente, el tema de la corrupción como una de las ...
Las adicciones: una visión antropológica

Las adicciones: una visión antropológica

Un artículo firmado por Jesús Cornejo, en La Nación del 7 de mayo de 2009, señalaba que “en la provincia de Buenos Aires, durante 2008, ...
El Reino Escondido

El Reino Escondido

Al escribir este libro he querido exponer mi descubrimiento de Cristo. Educado en el seno de una familia creyente, recibí una educación intensamente impregnada de ...
Leyendas negras de la iglesia

Leyendas negras de la iglesia

El presente libro es una recopilación de artículos que he publicado en periódicos italianos.  El origen periodístico de los textos se manifiesta en el hecho ...
La abadesa de Bingen

La abadesa de Bingen

Durante la vida de Hildegarda de Bingen cuatro emperadores gobernaron el Sacro Imperio Romano Germánico, once papas lideraron la Iglesia católica y existieron cuatro antipapas ...
Así le vieron

Así le vieron

En los últimos años, la prensa de distintos países ha publicado numerosos artículos en torno a Monseñor Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei. Estos ...
El Sacerdote

El Sacerdote

EXODO 28. "Harás para el sacerdote vestiduras sagradas para que no le falte: majestad, gloria ni belleza,(Vestiduras santas y no vestiduras de payasos como dicen ...
Acercar los hijos a Dios

Acercar los hijos a Dios

Todavía está grabado en mi memoria visual el esplendor de los ojos negros de una madre joven y la mirada que me dirigió cuando, al ...
Lo eterno sin disimulo

Lo eterno sin disimulo

La fe es un tesoro enorme, como un caudal abundante e inagotable de bienes; y el creyente de fe limpia, profundamente enraizada, de fe fecunda ...
Poesías de Santa Teresita de Jesús

Poesías de Santa Teresita de Jesús

Tú eres, Jesús, la flor que acaba de entreabrirse, contemplando aquí estoy tu despertar primero. Tú eres, Jesús, la encantadora rosa, el capullito fresco, gracioso ...
Razones para nuestra esperanza

Razones para nuestra esperanza

  Con sobrados motivos de satisfacción, me dispongo a prologar la presente exposición y defensa de las principales verdades de la fe católica. Hoy en ...
Mis conversaciones con las Almas del Purgatorio

Mis conversaciones con las Almas del Purgatorio

La Princesa Eugenia, de la dinastía alemana de los von der Leyen, por via materna, poseyó un carisma del todo particular; gracias a una especial ...
La Elegida de Dios

La Elegida de Dios

En la soledad de las áridas tierras, junto con el ulular del viento, se oye la súplica de dos fieles de Dios, implorando, ahí esta ...
Nueve caminos para seguir viviendo

Nueve caminos para seguir viviendo

Si miramos alrededor, podemos encontrarnos con muchos hombres y mujeres tristes y deprimidos. De hecho, las personas mayores suelen decir que antes la gente era ...
La tiniebla en el exorcismo

La tiniebla en el exorcismo

Cartografíar los problemas que puede generar y genera la práctica del exorcismo, ése ha sido el propósito de esta obra. Este escrito desearía ser una ...
Cristo y los Fariseos

Cristo y los Fariseos

Cosas que conocen todos Pero que nadie cantó (Martin Fierro) Toda la biografía de Jesús de Nazareth como hombre se puede resumir en esta fórmula: ...
Fundamentos y práctica de la Vida Mariana

Fundamentos y práctica de la Vida Mariana

Desde hace casi veinte años escribimos en cada número de nuestra modesta revista «Mediadora y Reina» un artículo sobre la vida mariana, tal como la ...
El cristianismo y los nuevos tiempos

El cristianismo y los nuevos tiempos

Con frecuencia se dice que el Cristianismo ya no tiene contacto con la vida y que ya no satisface las exigencias del mundo moderno. Y ...
Memorias de un exorcista

Memorias de un exorcista

El gran conjunto arquitectónico situado en la calle Alessandro Severo es una auténtica ciudadela, presidida por una basílica de imponente cúpula, sede del cuartel general ...
Amar a la Iglesia

Amar a la Iglesia

(4-VI-1972) (HOMILÍA pronunciada el 4-VI-72, Domingo segundo después de Pentecostés). Los textos de la liturgia de este domingo forman una cadena de invocaciones al Señor ...
Las Moradas o Castillo Interior

Las Moradas o Castillo Interior

Las Moradas del Castillo Interior (o más simplemente: Las Moradas) es el último libro que escribió Santa Teresa de Jesús . Según muchos, su mejor obra; y una de ...
Sepa Defender su Fe

Sepa Defender su Fe

Queridos hermanos: Es un hecho que hoy día las sectas pasan casa por casa y hacen una gran labor proselitista. Primero piden muy sutilmente que ...
Jesús y su sombra

Jesús y su sombra

Mis experiencias de estos últimos años se caracterizan por los claroscuros. O, mejor, por la conciencia creciente de los contrastes, entrecruzamientos y superposiciones de las ...
Homilías del Padre Raniero Cantalamessa

Homilías del Padre Raniero Cantalamessa

En la vida de San Francisco se lee que, después de su conversión, cuando empezó a predicar se iba por aldeas y pueblos, y cuando ...
Luz del Mundo

Luz del Mundo

  Castelgandolfo, en verano. El camino hacia la residencia del Papa llevaba por carreteras solitarias. En los campos la brisa mecía las espigas, y en ...
Exorcística

Exorcística

Le doy muchas gracias a Dios de haberme concedido una vida tan llena de hechos apasionantes, por haberme otorgado una existencia que es una diaria ...
Benedicto XVI. Las sorpresas de un pontificado

Benedicto XVI. Las sorpresas de un pontificado

El hermano del Papa, pendiente del móvil –Soy Joseph. ¿Puedo hablar con mi hermano? Georg Ratzinger, 81 años, el hermano, también sacerdote, del nuevo papa, ...
Divina Comedia de Dante (explicación)

Divina Comedia de Dante (explicación)

Poeta italiano de ascendencia güelfa y burguesa, Dante Alighieri fue el máximo representante del Dolce Stil Nuovo que ya iniciara su amigo y maestro Cavalcanti, ...
La Primera Navidad

La Primera Navidad

Todos los años, los católicos celebramos la Navidad, una fiesta que reúne a las familias y hace muy felices a los niños. En la Navidad ...
Para servir a la Iglesia

Para servir a la Iglesia

El sacramento del Orden, mediante la unción del Espíritu Santo, configura a quien lo recibe con Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, Cabeza de su Cuerpo ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta