San Juan de la Cruz. La biografía

José Vicente Rodríguez

Prólogo

Por si acaso hay algún lector atento (de acuerdo con el lenguaje ritual de los prólogos de antaño) que no esté informado todavía, me permito decirle desde estas primeras líneas que tanto el libro que tiene entre sus manos como el autor que lo ha escrito son plenamente fiables. Y lo digo porque no siempre se ofrecen productos que merecen la pena cuando se trata de san Juan de la Cruz, que no está al alcance de todos ni en su vida, ni en lo que dice, ni en cómo lo dice en sus escritos, y que ha sido presa bastante fácil de advenedizos.

Con José Vicente Rodríguez sucede todo lo contrario. Ha dedicado su juventud, su madurez, prácticamente toda su vida y su rara capacidad de trabajo a investigar y a comunicar la vida y los escritos singulares, la una y los otros, de san Juan de la Cruz. Hasta tal extremo que, entre los iniciados, cuando hay que acercarse al hombre, al místico, al poeta, al comentador de las canciones (también al santo, no faltaría más), es imprescindible el recurso a los trabajos de José Vicente Rodríguez. Da la sensación de que se ha producido cierta identificación con san Juan de la Cruz. No me refiero a parecidos físicos, que, dadas las noticias de que disponemos, no existen entre ambos; ni a los espirituales, que no son mensurables pero que pueden haber sido alentados por convivencias locales, por los espacios compartidos. Y no sé muy bien si será serio el relacionarlo, pero el seminario carmelitano de José Vicente transcurrió en Medina del Campo. En él, entonces, los formadores hablaban a los aspirantes mucho de san Juan de la Cruz, cercano, ya que Medina había sido la villa de la niñez, adolescencia y primera juventud de Juan de Yepes, huérfano de padre e hijo de una madre pobre de solemnidad y con derecho, por lo mismo, a estudiar en la especie de reformatorio y seminario de los doctrinos y, después, también como pobre, en el colegio que acababan de fundar los de la Compañía de Jesús (todavía no se los conocía como jesuitas). Allí estaba el pozo del milagro inevitable del agua y la capilla donde cantó su primera misa (tampoco importa demasiado que esto no coincida exactamente con la realidad, y para más y mejor información remito al lugar correspondiente del libro, que trata de todo ello con detenimiento).

Las coincidencias espaciales continuaron con el noviciado de José Vicente Rodríguez. Lo hizo en Segovia, el lugar sanjuanista privilegiado, o, mejor dicho, el lugar donde descansa y se venera el cuerpo santo de Juan de la Cruz. Y ya se sabe lo que ocurría con los cuerpos santos en el Barroco, como deja muy claro este libro cuando narra, con viveza y lujo de detalles, la aventura –quijotesca se podrá llamar más tarde– del traslado del cuerpo de fray Juan de la Cruz de Úbeda a Segovia. El autor profesó en el cuarto centenario del nacimiento de Juan de Yepes y en el convento en el que tanto trabajó fray Juan en los últimos años de su vida. Más aún: si no estoy mal informado, este libro comenzó a prepararse en Segovia, con un archivo que se salvó de la desamortización y con cosas tan buenas sobre san Juan de la Cruz como se aduce en estas páginas. Y el libro se ha cerrado, por fin, en Toledo, la ciudad del convento en el que san Juan estuvo encarcelado (en el capítulo correspondiente podrán hacerse idea clara de lo que eran aquellas cárceles conventuales del siglo XVI) y la ciudad en que actualmente reside el autor.

Más que a la espacial, nada deleznable, me refiero a la otra convivencia, a la de la actividad investigadora, escritora y hablada del autor de este libro, indisolublemente unida durante tantos años a su «biografiado».

No quiero, ni puedo, decir con ello que José Vicente Rodríguez se haya limitado a escribir sobre san Juan de la Cruz, puesto que eso de quedarse en un terreno acotado no va con su carácter ni con su dedicación intelectual, incontenible, fecundísima y poliédrica. Un recuerdo somero a su producción manifiesta el alma de humanista de quien ha escrito preferentemente biografías (o hagiografías, que lo mismo da, ya que no vamos a entrar aquí en discusiones más propias de otros foros) de misioneros como el padre Juan Vicente de Jesús María (allá por 1952, después en 1995); de las mártires de Guadalajara (por los años 80); de santa Teresa de Lisieux (1997); de la farmacéutica madrileña y mártir Elvira Moragas (1998); de los mártires de Toledo, de la monja sencilla Cristina de los Reyes (2005). O ha ofrecido, por aludir a temas no directamente relacionados con el Carmelo teresiano, libros también sobre Manuel Lozano «Lolo» (2010) o sobre Unamuno (2005) y su sensibilidad religiosa, con posiciones, bien fundadas, que han desconcertado a algunos y que manifiestan la libertad intelectual del autor. En la «biografía» que sigue podrá constatarse la aparición de referencias unamunianas a san Juan de la Cruz. Como puede fácilmente sospecharse, otra de las constantes en su trabajo ha sido santa Teresa, algunas de cuyas obras ha editado críticamente.

Renuncio a seguir con el currículo literario de José Vicente Rodríguez, entre otros motivos porque no terminaría de enumerar trabajos suyos, que siempre dan más de lo que prometen en sus títulos, ya que la generosidad escritora del autor es proverbial entre quienes lo conocen bien. Y porque ahora lo que conviene es decir a los lectores que en esta frondosa producción la constante ha sido la referencia a san Juan de la Cruz, objeto de su enseñanza y de su palabra en su quehacer de formador, de conferenciante, de profesor, de dirección espiritual, de charlas constantes a destinatarios, a destinatarias, de toda condición. Por supuesto, san Juan de la Cruz ha sido el predilecto en su investigación certera, que no cesa. Quiero decir que este libro tiene por autor a una de las autoridades más reconocidas en temas «sanjuanistas».

Decía que José Vicente Rodríguez, por lo que se refiere a san Juan de la Cruz, no es un advenedizo. Era jovencísimo, tenía unos veintiún años de edad y rara formación, cuando en 1947 publicaba un artículo (amplio por supuesto, muy documentado y en la todavía niña Revista de Espiritualidad) sobre uno de los humanistas más célebres, respetado hasta por el propio Lutero: Bautista Mantuano, el «Virgilio cristiano», en el quinientos aniversario de su nacimiento. El instinto le hizo percibir similitudes, y no sólo de lenguaje, entre él y san Juan de la Cruz. A la misma conclusión llegaba en el trabajo sorprendente, en latín ciceroniano, que publicaba al año siguiente en Roma, el Libamentum aestetico-marianum ex B. Baptistae Mantuani operibus. La intuición se convertiría en certidumbre, confirmada por otros historiadores de la literatura, del Colegio jesuita de Medina y de aquella etapa de la vida de Juan de Yepes. ¿A qué viene todo esto? A que desde sus primeros escritos el autor de esta «biografía» se encontró con san Juan de la Cruz, ya en aquel colegio, y, para los estudiantes, se imprimió el poema más célebre del Mantuano. Entre los estudiantes se encontraba Juan de Yepes, que con toda seguridad tuvo que leer, posiblemente recitar y por supuesto conocer, la obra significativa del carmelita italiano. Remito al capítulo correspondiente, lleno de interés, de la educación del «biografiado».


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Llama de Amor viva A

Llama de Amor viva A

 Alguna repugnancia he tenido, muy noble y devota señora, en declarar estas cuatro canciones que Vuestra Merced me ha pedido, por ser de cosas tan ...
Cántico Espiritual B

Cántico Espiritual B

Cierto, nadie lo puede; cierto, ni ellas mismas por quien pasa lo pueden. Porque ésta es la causa por que con figuras, comparaciones y semejanzas, ...
Epistolario

Epistolario

  Al tiempo que me partía de Granada a la fundación de Córdoba, la dejé escrito de priesa; y después acá, estando en Córdoba, recibí ...
Noche oscura del alma

Noche oscura del alma

En este libro se ponen primero todas las canciones que se han de declarar. Después se declara cada canción de por sí, poniendo cada una ...
Avisos espirituales

Avisos espirituales

También, ¡oh Dios y deleite mío!, en estos dichos de luz y amor de ti se quiso mi alma emplear por amor de ti, porque ...
Cántico Espiritual A

Cántico Espiritual A

Por cuanto estas canciones, religiosa Madre, parecen ser escritas con algún fervor de amor de Dios, cuya sabiduría y amor es tan inmenso, que, como ...
Subida al monte Carmelo

Subida al monte Carmelo

Trata de cómo podrá un alma disponerse para llegar en breve a la divina unión. Da avisos y doctrina, así a los principiantes como a ...
Monte de Perfección

Monte de Perfección

Leyendo en el sentido natural de una ascensión o escalada de abajo hacia arriba: – Las cuatro columnas o secciones (de izquierda a derecha) escritas ...
Llama de Amor viva B

Llama de Amor viva B

Y no hay que maravillar que haga Dios tan altas y extrañas mercedes a las almas que él da en regalar; porque si consideramos que ...
San Juan de la Cruz

San Juan de la Cruz

Es interesante conocer desde el principio al protagonista de esta historia que hace casi cuatro siglos que partió de este mundo a la eternidad. Nació ...
María Magdalena: icono del discipulado

María Magdalena: icono del discipulado

Búsqueda en la noche Pocos personajes de la Escritura han sido tan deformados por la religiosidad popular como María Magdalena, a la que muchísima gente, ...
De María a María: Puerta del Cielo

De María a María: Puerta del Cielo

«Ten siempre el corazón en el cielo y los ojos en el suelo». (Beato Fray Leopoldo de Alpandeire, Granada 1936) La Virgen María fue durante ...
El matrimonio en Cristo

El matrimonio en Cristo

Reconocedlo con sinceridad: estáis ocupados en un montón de cosas y distraídos por mil más, tenéis un buen número de defectos personales, y muchas veces ...
Santa Rosa de Lima alegría de Dios

Santa Rosa de Lima alegría de Dios

  Santa Rosa de Lima es una santa mística de primer orden, que llevó una vida de grandes penitencias por amor a Dios y a ...
La fuerza del silencio

La fuerza del silencio

¿Por qué ha querido el cardenal Sarah dedicar un libro al silencio? Hablamos por primera vez de este gran tema en abril de 2015. Volvíamos ...
Carta Apostólica Spiritus Domini

Carta Apostólica Spiritus Domini

Al querido hijo Juan M. Lasso de la Vega, Superior general de la Congregación del Santísimo Redentor. "El Espíritu del Señor está sobre mí; por ...
Las Tentaciones del Músico

Las Tentaciones del Músico

¡Ya la hallé! ¡Ya la encontré!, la Verdad que tanto busqué... (Canción Ya la hallé)   La taberna del tío Pepe, era un bar muy ...
Abbá José

Abbá José

Tan entrañable, palpitante, íntima es la palabra. Ningún judío la hubiese usurpado para decirla del Dios verdadero. Sólo Jesús podía modularla. De él la escucharon ...
Jóven, así debes ser

Jóven, así debes ser

Hijo mío: Mi ideal es el joven de carácter. El joven que sabe reconcentrar su fuerza de voluntad, que sabe mandar a sus sentidos, que ...
¿Eres realmente libre?

¿Eres realmente libre?

El tema de la libertad es muy amplio, pero no queremos meternos en cuestiones filosóficas, que harían el libro muy abstracto. Queremos solamente trazar algunas ...
Mis encuentros con María

Mis encuentros con María

He aquí en tus manos un pequeño y sencillo libro que ha nacido y que es fruto del amor que brota, que nace, que surge ...
El Misterio Del Más Allá

El Misterio Del Más Allá

Comenzamos hoy, bajo el manto y la mirada maternal de la Santísima Virgen de Atocha, esta serie de conferencias cuaresmales, cuyo tema central lo constituye ...
Carta Encíclica Caritas in Veritate

Carta Encíclica Caritas in Veritate

La caridad en la verdad, de la que Jesucristo se ha hecho testigo con su vida terrenal y, sobre todo, con su muerte y resurrección, ...
Amar a la Iglesia

Amar a la Iglesia

(4-VI-1972) (HOMILÍA pronunciada el 4-VI-72, Domingo segundo después de Pentecostés). Los textos de la liturgia de este domingo forman una cadena de invocaciones al Señor ...
Los comediantes

Los comediantes

Si pienso en los grises monumentos que conmemoran en Londres a generales ecuestres, héroes de las guerras coloniales y políticos de levita aún más profundamente ...
El drama del fin de los tiempos

El drama del fin de los tiempos

AL ángel de la Iglesia de Sardes escríbele: "Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras: ...
Carta apostólica Mane nobiscum Domine

Carta apostólica Mane nobiscum Domine

1. «Quédate con nosotros, Señor, porque atardece y el día va de caída» (cf.Lc 24,29). Ésta fue la invitación apremiante que, la tarde misma del día ...
365 días con Pablo VI

365 días con Pablo VI

Juan Bautista Montini era hijo de Giorgio Montini y de Giuditta Alghisi, catorce años más joven que su marido. Hija única y huérfana desde muy ...
Las tres meditaciones del Papa Francisco a los sacerdotes en su jubileo

Las tres meditaciones del Papa Francisco a los sacerdotes en su jubileo

¡Buenos días queridos sacerdotes! Comencemos esta jornada de retiro espiritual. Y también creo que nos hará bien orar unos por otros, los unos por los ...
Catequesis sobre El Matrimonio y La Pureza Cristiana

Catequesis sobre El Matrimonio y La Pureza Cristiana

1. Desde hace algún tiempo están en curso los preparativos para la próxima Asamblea ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se celebrará en Roma ...
Jesús Eucaristía

Jesús Eucaristía

Este libro, dirigido, en primer lugar, a todos los consagrados, quiere llevar un mensaje a todos los católicos: Jesús los espera en todo momento en ...
Un rabino habla con Jesús

Un rabino habla con Jesús

Hace algunos años, estando en Roma durante una estancia de estudio, hurgaba yo en la librería de un amigo cuando cayó en mis manos un ...
La cruz y el puñal

La cruz y el puñal

Este es un extraordinario relato de las experiencias de un hombre al penetrar en las partes más bajas y sombrías de la ciudad de Nueva ...
Un Dios Misterioso

Un Dios Misterioso

   Esta obra no está pensada para explicar de un modo sistemático qué es la renovación carismática, sino que nace con el propósito de dar ...
Orar con el Evangelio de Lucas

Orar con el Evangelio de Lucas

Dios es Palabra de vida “En el pasado muchas veces y de muchas formas habló Dios a nuestros padres por medio de los profetas. En ...
Los hizo varón y mujer

Los hizo varón y mujer

El amor humano matrimonial es una de las maravillas salidas de las manos de Dios. Es la unión de un hombre y una mujer para ...
Memorias de la Hermana Lucía

Memorias de la Hermana Lucía

Esta décima edición (como ya las precedentes) del primer volumende las Memorias de la Hermana Lucía en lengua española está enriquecida en relación a las ...
Carta Encíclica Lumen Fidei

Carta Encíclica Lumen Fidei

  La luz de la fe: la tradición de la Iglesia ha indicado con esta  expresión el gran don traído por Jesucristo, que en el ...
Jesucristo, horizonte de esperanza I y II

Jesucristo, horizonte de esperanza I y II

 Los compañeros y amigos de Manuel Gesteira sabíamos desde hace varios años que preparaba una cristología, resultado de sus muchos años de docencia en la ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta