“Despertares”

Fr. Thomas Keating, O.C.S.O.

Eventos en el ministerio de Jesús

“EL FINAL DE NUESTROS MUNDOS”

“Cuando Él escuchó que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea. El dejó Nazareth y se fue a vivir a Cafarnaún a orillas del lago, en los territorios de Zabulón y Neftalí. Esto ocurrió para que se cumpliera lo que había dicho el profeta Isaías:

“Tierras de Zabulón y de Neftalí,

más allá del Jordán, a la orilla del mar,

Galilea de los paganos.

El pueblo que andaba en oscuridad vio una gran luz;

Una gran luz iluminó a los que vivían en sombras de muerte”.

Desde entonces comenzó Jesús a proclamar: “¡Volveos a Dios, porque el Reino de los Cielos está cerca!” (Mateo 4: 12-17).

Adviento es la estación litúrgica que celebra el tema de la divina luz. Esta gran luz encarnada en Jesús, confronta cualquier clase de oscuridad, ilusión, ignorancia. Si tu reflexionas por un momento en los naturales ciclos de la vida, nuestro mundo siempre está llegando a un fin. El mundo de la matriz llega a su final con el nacimiento; el mundo de la primera infancia llega a su fin alrededor de los tres años; la niñez llega a su fin con la adolescencia; la adolescencia con la juventud; la juventud con la crisis de la edad adulta; entonces viene la vejez, la senilidad y la muerte. La vida es un proceso. La experiencia del crecimiento o la declinación de la energía física nos fuerzan a dejar ir cada período de la vida a medida que lo atravesamos. Entonces la vida física está cediendo el paso a mayor desarrollo. No debería haber sorpresa, de aquí que Jesús nos invita a dejar a nuestros mundos privatizados de nuestros apegos emocionales, ideas preconcebidas, y valores preempacados llegar a su fin.

Uno de los mensajes del Adviento, especialmente el tema del fin del mundo, no es con mucho sobre el fin del mundo ni aún sobre la muerte física, lo cual es el fin del presente mundo para cada uno de nosotros—sino acerca de todos los mundos que llegan a su fin en la evolución natural y espiritual de la vida. Así, cada vez que nos movemos a un nuevo nivel de fe, el mundo previo que nosotros vivimos con todas sus relaciones, llega a su fin. Esto es lo que Juan el Bautista y posteriormente Jesús quisieron decir cuando iniciaron sus ministerios diciendo, “Arrepiéntanse”.El mensaje que ellos tuvieron la intención de pasar era, “Es el final de nuestro mundo”. Naturalmente, no nos gusta escuchar tales noticias; no nos gusta el cambio. Nosotros decimos, “Desháganse de este hombre”.

El proceso de conversión comienza con la genuina apertura al cambio, apertura a la posibilidad de que, tal como la vida natural evoluciona, así también, la vida espiritual evoluciona. Nuestro mundo psicológico es el resultado del crecimiento natural, evento sobre el cual no tuvimos control en nuestra lejana primera infancia, y de la Gracia. La Gracia es la presencia y acción de Cristo en nuestras vidas invitándonos a dejar ir donde nosotros estamos ahora y a estar abiertos a los nuevos valores que nacen cada vez que penetramos a un nuevo entendimiento del Evangelio. Más aún, Jesús nos llama a arrepentirnos no tan sólo una vez; es una invitación que se mantiene permanentemente. En la liturgia, esto se repite varias veces al año, especialmente durante el Adviento y Semana Santa. También puede darse en otras ocasiones a través de diversas circunstancias: desilusiones, tragedias personales, o el estallido dentro de la conciencia de alguna compulsión o motivo secreto del que no estemos advertidos. Una crisis en nuestras vidas no es una razón para escapar; es la voz de Cristo invitándonos a aceptar más de la ‘divina luz’. Más de la ‘divina luz’ significa más de lo que esa ‘divina luz’ revela, que es la vida divina. Y mientras más vida divina recibimos, más percibimos que esa vida divina es amor puro.

Cuandoquiera que aceptamos la invitación para dejar-ir nuestro nivel actual de comunicarnos con Cristo por uno nuevo, podemos sentirnos temerosos. Una confortable relación con Cristo—nuestro pequeño mundo de lecturas, oraciones, devociones, o ministerios—es bueno. Pero justamente a medida que el proceso de la vida se mueve día a día, la Gracia de Cristo inexorablemente nos llama más allá de nuestras limitaciones y miedos dentro de nuevos mundos. Como Abraham, el clásico paradigma de fe, Jesús nos pide dejar tierra, familia, cultura, grupo de amigos, educación religiosa, todo de lo que podamos aferrarnos, con el fin de establecer una identidad o evitar sentirnos solos. Todo esto Jesús gentil pero firmemente nos llama a dejarlo atrás diciendo, “Salte de tu país y de la casa de tus padres y ven a la tierra que yo te mostraré”.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Invitación a amar

Invitación a amar

Este libro ha resultado de un esfuerzo continuo por volver a presentar el camino espiritual de la cristiandad en una forma que sea accesible para ...
Frutos y Dones de Espíritu Santo

Frutos y Dones de Espíritu Santo

Para la mayoría de la gente, la vida ordinaria está caracterizada por la sensación de que Dios está ausente. No obstante, una poca de metafísica ...
Cuentos Rodados

Cuentos Rodados

Queridos muchachos: Tal vez ustedes no sepan lo que es un laque. Así llaman los araucanos mapuches a la piedra de la boleadora. Cuando la ...
Manual de Indulgencias

Manual de Indulgencias

El presente libro aparece como la versión castellana oficial de la segunda edición del “Enchiridion Indulgentiarum” que vio la luz, con su editio typica altera, ...
Acercar los hijos a Dios

Acercar los hijos a Dios

Todavía está grabado en mi memoria visual el esplendor de los ojos negros de una madre joven y la mirada que me dirigió cuando, al ...
Hora Santa al Sagrado Corazón de Jesús

Hora Santa al Sagrado Corazón de Jesús

AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS I Año Nuevo (Esta Hora Santa podría servir especialmente para comenzar el Año Nuevo, según el verdadero espíritu del Sagrado ...
Pueblo mío, sal de Egipto

Pueblo mío, sal de Egipto

El tema de estos Ejercicios impartidos por el arzobispo de Milán a su clero nace de la profunda y personal experiencia de ir haciendo vida, ...
Cinco defensores de la fe y la razón

Cinco defensores de la fe y la razón

LA filosofía tiene cada vez peor reputación. Si un estudiante muestra un interés verdadero por esta disciplina, sus compañeros y amigos le tendrán lástima, se ...
Curso de Cristología

Curso de Cristología

1-Tienes en tus manos un curso sencillo de Cristología, pensado para formar a nuestros Agentes de Pastoral, en sus respectivas escuelas de Teología o en ...
El credo comentado

El credo comentado

Lo primero que le es necesario al cristiano es la fe, sin la cual nadie se llama fiel cristiano. Pues bien, la fe produce 4 ...
Cómo aprender a ser más felices

Cómo aprender a ser más felices

Hay un asunto en el que todas las personas están de acuerdo: querer ser felices. Este gran deseo es natural, universal y está presente en ...
Oraciones para las almas del Purgatorio

Oraciones para las almas del Purgatorio

1. Jesús mío, por aquel copioso sudor de sangre que derramaste en el huerto de Getsemaní, ten piedad de las almas de mis parientes más ...
La acción del Espíritu Santo en las almas

La acción del Espíritu Santo en las almas

Todos los que han leído La historia de un alma recuerdan esas páginas tan bellas en las que Santa Teresa del Niño Jesús cuenta cómo ...
La fuerza de La Cruz

La fuerza de La Cruz

El día más santo del año para el pueblo judío —el Yom Kippur, o día de la "Gran expiación"—, el sumo sacerdote, llevando la sangre ...
Palabras para el camino

Palabras para el camino

 Ser cristiano es ir de camino. El Papa Francisco nos dice: “Dios nos quiere de pie… y caminando”. Vamos de camino, siguiendo las huellas de ...
Así ama Él

Así ama Él

Conocer a Jesús  ¡Conocer y dar a conocer a Jesús! ¡Conocerlo y darlo a conocer todo lo más que se pueda! He aquí la suprema ...
María La Madre de Jesús

María La Madre de Jesús

Es costumbre en nuestro pueblo llamar a las mujeres con el nombre de María. Cuando alguien va por la calle y no sabe el nombre ...
Almas sedientas

Almas sedientas

“Para aquellos quienes (al morir) se encuentren en condición de apertura a Dios, pero de un modo imperfecto, el camino hacia la bienaventuranza plena requiere ...
Muéstrame Tu Rostro

Muéstrame Tu Rostro

Muchas cosas enseña la experiencia de la vida a lo largo de cinco años. Por eso decidí reescribir Muéstrame tu rostro, escrito hace cinco años ...
Arca de Gracia: La Virgen María en la Biblia

Arca de Gracia: La Virgen María en la Biblia

Vivimos en un tiempo en que toda clase de información da la vuelta al mundo a una velocidad vertiginosa. Sin embargo, la gran mayoría de ...
El Tesoro escondido de la Santa Misa

El Tesoro escondido de la Santa Misa

Franciscano genovés, nacido en Porto Maurizio (hoy Imperia), gran misionero popular, propagador del Via Crucis y predicador incansable de Jesús Crucificado. Celebraba siempre la Santa ...
Las virtudes fundamentales

Las virtudes fundamentales

La segunda parte de la Summa theologica del Doctor Común de la Iglesia, que se refiere a la Teología moral, comienza con esta frase: «Puesto ...
El enigma de la belleza. Ensayos estéticos

El enigma de la belleza. Ensayos estéticos

Nos impresiona observar cuántas formas hay de belleza, y cómo nos elevan el ánimo y nos reconcilian con la vida en momentos de desánimo, cuando ...
Libros proféticos

Libros proféticos

El libro que tienes entre tus manos forma parte de la colección de manuales «Introducción al estudio de la Biblia», editados por Verbo Divino. Dada ...
Pablo Apóstol

Pablo Apóstol

1. El objetivo de este libro Este libro quiere ser una clave de lectura para las cartas de Pablo. San Pedro ya decía que las ...
Así se Extendió el Cristianismo

Así se Extendió el Cristianismo

Treinta años no son nada. Mucho menos cuando se trata de iniciar una historia que solo encontrará su desenlace cuando el tiempo se haya sumergido ...
La Ciudad de Dios

La Ciudad de Dios

En esta obra, que va dirigida a ti, y te es debida mediante mi palabra, Marcelino, hijo carísimo, pretendo defender la gloriosa Ciudad de Dios, ...
Para Salvarte

Para Salvarte

Doy gracias a Dios por la gran difusión que este libro está teniendo, tanto entre jóvenes como entre casados, entre obreros y entre estudiantes. Aunque ...
Jesucristo, el Santo de Dios

Jesucristo, el Santo de Dios

EL HÉROE Y EL POETA Bulle mi corazón de palabras graciosas voy a recitar mi poema para un rey. (Sal 44) Hay distintos caminos, distintos ...
Vivir la Santa Misa

Vivir la Santa Misa

Hace cinco años, el Papa Juan Pablo II dispuso la celebración de un Año de la Eucaristía en la Iglesia universal. Su finalidad, además de ...
¿Quién es este hombre? Jesús, antes del cristianismo

¿Quién es este hombre? Jesús, antes del cristianismo

El principal objetivo de este libro no es la fe, ni tampoco la historia. Puede leerse (y con esta intención se ha escrito) sin fe ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta