Mensaje de Misericordia de Jesucristo al mundo actual

Santa Faustina Kowalska

PRÓLOGO

Saludamos con sumo gusto la presente iniciativa inspirada por el caritativo y laudable deseo de divulgar aún más el conocimiento del diario de Santa Faustina Kowalska, «el apóstol de la Misericordia Divina», como le llamó el Siervo de Dios, el querido Papa Juan Pablo II. El recordado Pontífice acogió este mensaje y manifestó acerca de él: «es algo muy querido; en cierto sentido forma una imagen de mi Pontificado»; particularmente para esta hora «difícil» de la Humanidad.

El precioso y consolador mensaje encerrado en las páginas del destacado escrito de esta santa polaca de nuestro tiempo, se centra en el constante recuerdo del amor de Dios al hombre, de la bondad y compasión que ha prodigado con todos los que ha creado y redimido. Un amor misericordioso que cada uno de nosotros está permanentemente invitado a considerar y corresponder en el núcleo de su vida, dejándonos amar y convencer por el Señor, que, en palabras del Santo Padre Benedicto XVI, «nos ama de un modo que podríamos llamar “obstinado”, y nos envuelve con su inagotable ternura».

Como de forma inmediata nos recuerda el magisterio de los últimos pontífices, el mundo de hoy tiene verdadera necesidad de comprender y acoger la misericordia de Dios. Se trata de la cosa más gloriosa que hay en Él, de la que Él más se precia y por la cual Él quiere ser más conocido y alabado. Así lo confiesa ya la fe veterotestamentaria: «Dios misericordioso y clemente, tardo a la ira, rico en misericordia y fiel, que mantiene su gracia por mil generaciones y perdona la iniquidad y el pecado» (Ex 34, 6-7). La Misericordia del Padre se nos ha manifestado en Cristo Jesús, nuestro Salvador, el cual con su misterio pascual, con su muerte en la cruz y su resurrección, nos ha dado la prueba y el signo más palpable de esa misma misericordia: Cristo «me amó y se entregó por mí» (Ga 2, 20). Expresión de la Caridad de Dios para con nosotros, la Misericordia Divina, al tiempo que perdona rehabilitando, posibilita en cada corazón la capacidad de ser para el otro, hermano cercano que perdona, ayuda y auxilia.

Considerar con verdad el mensaje de la Divina Misericordia, convierte nuestro corazón, es decir, lo saca de sí mismo hacia Dios y hacia el prójimo. Hacia Dios con humilde confianza, apoyándose en el conocimiento propio, del Señor y de cuanto Él ha realizado por nosotros. Leemos «lo que más hiere a mi Corazón es el pecado de la desconfianza» (Diario III, 21). Nos saca consecuentemente de nosotros mismos hacia nuestros prójimos con una actitud caritativa activa mediante las obras, la palabra y la oración (cf. Diario II, 162) que dispone bien al alma e inclina al Señor a favorecerla. Nadie puede amar si antes no es amado, y el primero y el que más nos ama es el Señor. La expresión de nuestra caridad es manifestación de la que Dios mismo ha tenido primero para cada uno de nosotros en manifestadas ocasiones.

En las páginas del diario de Santa Faustina encontramos pues una preciosa guía para caminar por este camino sabiendo que, como decía recientemente el Santo Padre Benedicto XVI, «el culto de la misericordia divina no es una devoción secundaria, sino dimensión integrante de la fe y de la oración del cristiano[4], que nos lleva a imitar en lo posible la perfección divina que consiste en dar y no en recibir: “sed misericordiosos como vuestro Padre celestial es misericordioso” (Lc 6,35-36). Por esa mayor semejanza divina que consigue la misericordia, leemos también en el Diario una doctrina muy repetida por los Santos Padres y la tradición de toda la Iglesia: “si un alma no practica la misericordia de alguna manera, tampoco la hallará en mí en el día del juicio” (Diario IV, 57)».

Ojalá que el signo de la devoción a la Misericordia Divina, concretado en el agua y la sangre que manó del pecho del Salvador, llegue a los corazones llamados a ser transformados por el Amor del Padre y del Hijo, esto es por el don del Espíritu Santo, que el Señor Jesús, al entregárnoslo, limpia y da vida. No olvidamos que este don, el mayor don que puede dar la Misericordia Divina (Lc 11,13)[5], que es participar de su vida, nos invita a ser consecuentes con las promesas del bautismo, se alimenta constantemente en el Sacramento del amor, en la Sagrada Eucaristía, memorial de su entrega por todos en la Cruz que se ofrece en comunión, y se experimenta en el sacramento de la reconciliación.

Deseo muy vivamente que las prácticas de devoción a la Divina Misericordia aprobadas por la Iglesia y la consideración de los escritos de esta santa, providencialmente canonizada el año Jubilar del 2000, infundan el ánimo en los pecadores, el esfuerzo mantenido de los que quieren ser fieles a Jesucristo, y en todos una fe que opera por la caridad en el convencimiento de que Dios, hecho hombre, tiene permanentemente abierto de par en par su corazón a todos y cada uno de los hombres, con un amor capaz de convertirnos en cauce de su bondadoso y tierno designio para con todos.

Mons. Manuel Monteiro de Castro
Arzobispo titular de Benevento
Nuncio Apostólico en España


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Santa Faustina Kowalska

Santa Faustina Kowalska

La vida humilde y sencilla de Faustina Kowalska que nació en Swinice (Polonia) y en el Bautismo recibió el nombre de Elena, no es muy ...
Un tesoro llamado  “El Mensaje de la Divina Misericordia”

Un tesoro llamado “El Mensaje de la Divina Misericordia”

En la década de 1930, Nuestro Señor Jesucristo le reveló a una humilde religiosa polaca, llamada Sor Faustina, un mensaje destinado a toda la humanidad ...
La Divina Misericordia

La Divina Misericordia

1. Santa María Faustina Kowalska, apóstol de la divina Misericordia, conocida actualmente en el mundo entero, ha sido incluida por los teólogos entre los destacados ...
El Misterio del Bautismo de Jesús

El Misterio del Bautismo de Jesús

EL bautismo de Jesús y el misterio de la unción    Al comienzo de su evangelio, afirma Juan solemnemente que «de la plenitud» de la Palabra ...
Las virtudes fundamentales

Las virtudes fundamentales

La segunda parte de la Summa theologica del Doctor Común de la Iglesia, que se refiere a la Teología moral, comienza con esta frase: «Puesto ...
Escoto

Escoto

Una biografía enigmática: de la historia a la leyenda Las vidas de los autores medievales muy a menudo se nos escapan incluso en sus detalles ...
Obras completas de Jacques Philippe

Obras completas de Jacques Philippe

JAQUES PHILIPPE es miembro de la Comunidad de las Béatitudes. En su seno ha asumido importantes responsabilidades (consejero general, responsable de los sacerdotes y los ...
Cristo Rey

Cristo Rey

El 11 de diciembre de 1925, los anales de la Iglesia registraron un acontecimiento de trascendencia suma: Su Santidad el Papa Pío XI, en su ...
El Primer Amor del Mundo

El Primer Amor del Mundo

Todo ser humano tiene en lo íntimo de su corazón un diseño fiel del ser al que ama. Lo que aparentemente es “amor a primera ...
El Purgatorio: Una Revelación Particular

El Purgatorio: Una Revelación Particular

El lector se verá sin duda sorprendido por la claridad y la sobriedad de este relato sobre el purgatorio, una de cuyas características principales es ...
Santa Gema Galgani Amor Total

Santa Gema Galgani Amor Total

La vida de santa Gema Galgani puede resumirse diciendo que fue una vida de amor total a Cristo. Amor sin condiciones y hasta el fin ...
El Belén que puso Dios

El Belén que puso Dios

El Belén que puso Dios es un libro para Navidad y para cualquier día del año: ya en el comienzo el lector se percata de ...
Experiencias cercanas a la muerte

Experiencias cercanas a la muerte

El doctor P. Theillier es un buen conocedor de la realidad sobrenatural. Ha trabajado durante diez años en el Departamento de Constataciones Médicas del Santuario ...
Simone Weil: El Espíritu sopla donde quiere

Simone Weil: El Espíritu sopla donde quiere

Como diría San Jerónimo, es necesario un prólogo con casco para justificar la presencia en este simposio de pensadores cristianos, junto a tantos y tan ...
Retiro para gente joven

Retiro para gente joven

¿Cuál es la finalidad de unos días de retiro espiritual?... Yo diría que fundamentalmente no es otra cosa que dejar que Dios actúe en tu ...
El Dios de la perplejidad

El Dios de la perplejidad

Los autores de esta obra tienen varias cosas en común: ambos son creyentes, uno musulmán y otro cristiano; ambos aman la palabra esencial y por ...
Psicología humana

Psicología humana

Me piden que prologue este libro y mi pregunta ha sido: ¿Por qué yo? Honestamente, mi campo no es la Psicología por mucho que haya ...
Itinerario de la mente a Dios

Itinerario de la mente a Dios

  En el principio invoco al primer Principio, de quien descienden todas las iluminaciones como del Padre de las luces, de quien viene toda dádiva ...
Vida de San Benito Abad

Vida de San Benito Abad

Entre las obras del papa San Gregorio Magno (540-604 dC) se encuentra el Libro de los Diálogos, donde relata la vida de San Benito Abad, ...
Fray Perico, Calcetín y el guerrillero Martín

Fray Perico, Calcetín y el guerrillero Martín

¡ALBRICIAS! Ya están todos los frailes aquí, ya están otra vez en el conventillo. ¡Ah! Pero ¡cómo están las paredes! ¡Qué agujeros en las tejas, ...
Las mujeres del Evangelio

Las mujeres del Evangelio

Si existe un libro escrito con naturalidad, pero para todas las personas y de todos los tiempos, ese es el Evangelio. A lo largo de ...
María, una vida junto a Jesús

María, una vida junto a Jesús

Escribir una vida de María no es fácil. En primer lugar, porque el Evangelio ofrece pocos datos sobre la Madre de Dios y Madre nuestra, ...
Razones para nuestra esperanza

Razones para nuestra esperanza

  Con sobrados motivos de satisfacción, me dispongo a prologar la presente exposición y defensa de las principales verdades de la fe católica. Hoy en ...
Creo en la Iglesia

Creo en la Iglesia

Frecuentemente se oye decir: «Yo creo en Dios, pero no en la Iglesia». Aparentemente con ello se quiere expresar la propia rectitud y sinceridad con ...
Introducción a Los Carismas

Introducción a Los Carismas

Emprendemos, no sin cierto temor, esta obra: "Introducción a los Carismas". Aunque ya han aparecido libros excelentes y numerosos artículos sobre el tema, juzgamos que ...
Diario De Un Cura Rural

Diario De Un Cura Rural

Si decimos que Georges Bernanos fue el más grande novelista de su tiempo, nadie se sorprende; pero nadie se convence tampoco, puesto que el mito ...
100 Preguntas sobre el Cristianismo

100 Preguntas sobre el Cristianismo

Jesús de Nazaret, el Cristo, no es algo causal en la historia, sino «un misterio escondido desde siglos y generaciones» en Dios. Según la Biblia, ...
Syllabus

Syllabus

Muy Ilustre y Reverendo Señor: Nuestro Santísimo Señor Pío IX, Pontífice Máximo, no ha cesado nunca, movido de su grande solicitud por la salud de ...
Las Horas de la Pasión

Las Horas de la Pasión

Oh Señor mío Jesucristo, postrada ante tu divina presencia, suplico a tu amorosísimo corazón que quieras admitirme a la dolorosa meditación de las veinticuatro horas ...
Las maravillas del Santo Nombre de Jesús

Las maravillas del Santo Nombre de Jesús

Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó un nombre sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús doblen la rodilla todas las ...
Las cinco festividades del Niño Jesús

Las cinco festividades del Niño Jesús

Dado que, según el parecer y la doctrina de aquellos hombres venerables que la irradiación divina más ampliamente ilustró en la Iglesia de Dios, y ...
Las adicciones: una visión antropológica

Las adicciones: una visión antropológica

Un artículo firmado por Jesús Cornejo, en La Nación del 7 de mayo de 2009, señalaba que “en la provincia de Buenos Aires, durante 2008, ...
Hora Santa al Sagrado Corazón de Jesús

Hora Santa al Sagrado Corazón de Jesús

AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS I Año Nuevo (Esta Hora Santa podría servir especialmente para comenzar el Año Nuevo, según el verdadero espíritu del Sagrado ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta