La justificación del Bien

Vladimir Soloviev

PREFACIO

El fin de este libro es mostrar el bien como verdad y justicia, es decir, como el único camino de vida justo y digno de confianza en todo y hasta el final, para todos los que se deciden a elegirlo. Entiendo el Bien en sentido esencial, él y sólo él se justifica a sí mismo y justifica la confianza en él. No en balde ante la tumba vacía, cuando es evidente que todo lo demás queda sin justificación, escuchamos las palabras dirigidas a este Bien esencial: «Bendito seas, Señor, enséñame tu justificación».

En la vida personal, en la social y nacional y en la histórica y mundial el Bien se justifica por sus propias vías, es decir, por caminos de bondad y de justicia. Una filosofía moral fiel al Bien, al comprender estos caminos en el pasado, se los muestra al presente en orden al futuro.

Cuando al haceros al camino tomáis en vuestras manos uno de esos libros llamados «Guía», buscáis en él sólo indicaciones fidedignas, completas y claras para el camino elegido. Este libro no os convencerá de ir a Italia o a Suiza si habéis decidido ir a Siberia, ni os equipará con los medios necesarios para navegar por los océanos, si el dinero os alcanza sólo para ir al Mar Negro.

La filosofía moral no es otra cosa que el indicador sistemático del buen camino en los peregrinajes vitales para las personas y los pueblos; de la exclusiva responsabilidad del autor es la fidelidad, la plenitud y la coherencia de sus indicaciones. Pero no hay exposición de las normas morales, es decir, de las condiciones de la consecución del verdadero fin de la vida, que pueda tener sentido para el hombre que de manera consciente ha elegido no este fin, sino otro completamente distinto. Indicar las estaciones necesarias en el camino hacia lo mejor, cuando se ha elegido a sabiendas lo peor, no sólo es inútil, sino también enojoso y directamente ofensivo, pues hace de recordatorio de la mala elección precisamente en aquellos casos en los que, en la profundidad del alma, esta elección se siente de manera involuntaria e inconsciente a la vez como irrevocable y malvada.

No tengo el más mínimo deseo de predicar la virtud y fustigar el vicio: considero esto para el simple mortal una ocupación no sólo ociosa, sino también inmoral, porque supone la pretensión injusta y orgullosa de ser mejor que los demás. No nos importan aquí las desviaciones individuales, al menos las más fiiertes, del buen camino, sino sólo la elección general, decidida y decisiva entre los dos caminos morales, cuando tal elección se realiza con plena y clara conciencia. ¿Realiza todo hombre tal elección? Sin duda que no la realizan aquellos que mueren en la infancia, pero ¿es que acaso la mayoría de los adultos han llegado a abandonar la infancia y han alcanzado la claridad de la autoconciencia? Y hay que decir además que, incluso si se ha realizado esa elección consciente, eso no se ve desde fuera: la distinción de principio de los dos caminos no posee todavía ninguna certeza empírica ni ningún criterio práctico de determinabilidad. He tenido que ver muchas cosas extrañas y singulares, pero nunca me he encontrado en la naturaleza con ninguna de estos dos objetos: el justo perfecto y acabado y el malvado perfecto y acabado. Y toda la verborrea seu-domística relativa a cualquier forma externa de división de la humanidad, aplicada en la práctica, en blancos y negros, renacidos y no renacidos, salvados y condenados, me recuerdan sólo la sincera declaración del molinero: «He aquí que en cuarenta años que vivo, no he visto hasta el momento, ni en sueños ni en la realidad, espuelas de cobre en cubos».

Además de esto, recuerdo las lecciones universitarias que escuché hace ya mucho sobre zoología de los invertebrados y embriología, gracias a las cuales me formé, entre otras cosas, una idea precisa sobre dos verdades bien conocidas: que en los estadios primitivos del mundo orgánico sólo el biólogo especialista, y a veces a duras penas, puede distinguir las formas vegetales de las animales; y que en los primeros estadios del desarrollo embrionario, sólo el especialista embriólogo, y de nuevo a duras penas, puede distinguir el embrión humano del embrión de cualquier otra criatura, incluso del de un monstruo. ¿No sucede acaso lo mismo en la historia y en el mundo moral? ¡También en sus inicios los dos caminos vitales se hallan tan esencialmente cerca que desde fuera no se les distingue!

¿Por qué, no obstante, al hablar del mundo moral señalamos sólo la elección entre dos caminos? Pues porque, pese a la abundancia de formas y expresiones de la vida, a la vida misma, a la vida plena que anhelamos y a su inmortalización conduce sólo un camino, y todos los demás, tan parecidos a él en un principio, conducen, sin embargo, a la dirección contraria y se van separando de la vida de manera progresiva y fatídica para confluir entre ellos, convirtiéndose al final en un único camino de eterna muerte.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Breve relato sobre el anticristo

Breve relato sobre el anticristo

«El escándalo de la Cruz. La Cruz sigue siendo escándalo, pero es el único camino seguro… ¡Por favor, no licuen la fe en Jesucristo!» (Papa Francisco ...
La Maravilla de ser Hijo de Dios

La Maravilla de ser Hijo de Dios

En este libro quiero tratar de un modo sencillo del ser humano. El hombre puede ser un “ángel” o un “demonio”, pero siempre lo amará ...
Momentos de humildad

Momentos de humildad

En este libro encontramos una selección de pensamientos que definen la vida y la obra de la Madre Teresa de Calcuta. Esta antología es algo ...
El Coraje de ser Católico

El Coraje de ser Católico

En el mundo actual existe una actitud anticatólica manifiesta, de modo que quien desee manifestarse abiertamente como católico, recibirá constantemente críticas y oposiciones, que pueden ...
Carta Encíclica Evangelium Vitae

Carta Encíclica Evangelium Vitae

1. El Evangelio de la vida está en el centro del mensaje de Jesús. Acogido con amor cada día por la Iglesia, es anunciado con ...
La fuerza de La Cruz

La fuerza de La Cruz

El día más santo del año para el pueblo judío —el Yom Kippur, o día de la "Gran expiación"—, el sumo sacerdote, llevando la sangre ...
La fe de los católicos

La fe de los católicos

En días tan poco favorables para la ideología católica es fácil inclinarse a pensar que el apologista católico haría mejor en ponerse a la defensiva ...
365 días con los santos

365 días con los santos

Lo que nos ha movido a presentar este florilegio de pensamientos de los padres de la Iglesia y de los santos es la necesidad, como ...
Dios. Sí. ¿Pero qué Dios?

Dios. Sí. ¿Pero qué Dios?

El día 23 de octubre del año 2008, el diario El Mundo se hacía eco de una campaña de Richard Dawkins a favor del ateísmo ...
La familia, ¿Lugar de educación en la fe?

La familia, ¿Lugar de educación en la fe?

Nuevos caminos para educar en la fe desde la familia La familia constituye una realidad emergente dentro de la acción pastoral de la Iglesia. Por ...
365 días con Francisco de Asís

365 días con Francisco de Asís

Francisco ha dejado el puesto a Cristo En dos mil años de cristianismo sólo hay un hombre que, entre todos y todo, ha marcado la ...
María es inmensamente feliz en el cielo

María es inmensamente feliz en el cielo

Su vida consistió en amar. La mujer que podemos definir como Amor vivió en este mundo sólo amando: amando a Dios, a su Hijo Jesús ...
Navidad es Jesús

Navidad es Jesús

Navidad es un tiempo especial, un tiempo siempre nuevo, un tiempo de gozo y alegría profundos; un tiempo de fe y de esperanza, de paz ...
El Espíritu Santo en la Biblia y en nuestra vida

El Espíritu Santo en la Biblia y en nuestra vida

Cuando era niño, escuchaba a los predicadores que, como escandalizados, narraban la escena en que San Pablo llega a Efeso y se encuentra con un ...
Contra los Herejes

Contra los Herejes

Nació en Asia Menor (± 135/140), hijo de padres paganos. Desde su juventud conoció en Esmirna al obispo Policarpo, que había sido discípulo de la ...
La bendición de la Navidad: Meditaciones

La bendición de la Navidad: Meditaciones

Del prólogo de los autores Los artículos que presentamos compilados en este opúsculo surgieron con diferentes ocasiones durante el Adviento y el tiempo de Navidad ...
El Camino del Perdón

El Camino del Perdón

La tarde del 5 de julio de 1902, agonizaba en un hospital de la ciudad de Nettuno una jovencita llamada María Goretti. Su agonía había ...
La Inquisición: Un tribunal de misericordia

La Inquisición: Un tribunal de misericordia

Confieso al lector bien dispuesto que cuando Cristian Rodrigo Iturralde tuvo la deferencia de remitirme los primeros avances de su minuciosa investigación, supuse que se ...
El demonio de la acedia

El demonio de la acedia

La acedia se encuentra instalada en forma de hábitos en las sociedades y en las culturas, de modo que se puede hablar de una verdadera civilización de ...
Pasó haciendo el bien

Pasó haciendo el bien

Pasó haciendo el bien se centra en las virtudes humanas que todo hombre puede –debe– practicar a imitación del Señor para ser honrado, justo, optimista, ...
Decenario al Espíritu Santo

Decenario al Espíritu Santo

Francisca faviera del Valle fue una pobre costurera de Carrión de los Condes (Palencia). Habla nacido allí en 1856, el J de diciembre, y allí ...
Novena a Santa Dymphna

Novena a Santa Dymphna

  Santa Dimfna de Gheel, su fiesta es celebrada el 15 de Mayo, es considerada patrona de  los portadores de deficiencia mental y enfermedades de ...
Carta Apostolica Rosarium Virginis Mariae

Carta Apostolica Rosarium Virginis Mariae

1. El Rosario de la Virgen María, difundido gradualmente en el segundo Milenio bajo el soplo del Espíritu de Dios, es una oración apreciada por ...
Teología de la Tierra I y II

Teología de la Tierra I y II

Dos amigos, que viven en dos mundos diferentes de esta misma tierra americana, han dedicado años de su vida para trabajar en la teología y ...
Vida de San Agustín (Ilustrado)

Vida de San Agustín (Ilustrado)

Sí, yo soy Agustín de Hipona. Me llaman así porque fui obispo de la ciudad de Hipona, al norte de África, que formaba entonces parte ...
El tiempo de una presencia

El tiempo de una presencia

«La historia no es una simple sucesión de siglos, años, días, sino que es el tiempo de una presencia que le da pleno significado y ...
Historias del Norte bravo

Historias del Norte bravo

Estos cuentos desparejos piden prólogo. Dios te ayude a entenderlos si no lo lees. Pero lo leas o no, yo cumplo con escribirlo, pues te ...
Homilías y Discursos del papa Francisco en México

Homilías y Discursos del papa Francisco en México

Declaración conjunta del Papa Francisco y el Patriarca Kirill, de la Iglesia Ortodoxa Rusa 1. Discurso a las autoridades civiles, militares y religiosas, en el ...
Camperas

Camperas

Amigos de Dios: una buena mañana resulta que me determiné a escribir fábulas, que son, según Aristóteles, lo más fácil de la literatura. Agarro, pues, ...
El valor divino de lo humano

El valor divino de lo humano

Duo enim mala fecit populus meus: Me derelinquerunt fontem aquae vivae, et foderunt sibi cisternas, cisternas dissipatas, quia continere non valent aquas. “Dos pecados ha ...
Autobiografía

Autobiografía

Doblegado ante la autoridad y la tradición de mis mayores por una ciega credulidad habitual en mí y aceptando supersticiosamente una historia que no pude ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta