Ángeles y Santos

Scott Hahn

INTRODUCCIÓN: LA IGLESIA Y LOS SANTOS

Normalmente, cuando oímos hablar de la Iglesia, creemos saber lo que es.

Es la parroquia a la que acudimos los domingos, en la que hay una buena predicación y buena música (o quizá no tan buenas).

O es esa gran y antigua institución a la que pertenecemos. Explicarla es tan difícil que a veces desistimos de hacerlo.

Sin embargo, el presente libro trata de una Iglesia que olvidamos con cierta frecuencia: la Iglesia celestial.

La Iglesia celestial no es otra Iglesia, no es una denominación distinta. Al contrario, es la verdadera Iglesia en esencia, porque supone su perfección. Su forma es la que presentan los últimos capítulos del Apocalipsis: como una novia radiante que se presenta a su novio, Cristo, en medio de un banquete nupcial. Y no se está hablando del futuro, sino del presente. Es la Iglesia donde viven actualmente Jesucristo y su Madre Bendita, junto con todos los ángeles y los santos: en la gloria. Además, estamos unidos a ellos por la gracia, a la vez que ellos se implican completamente en nuestros asuntos, por amor. Quieren ayudar a la Iglesia peregrina, para que su vida se parezca cada vez más a lo que ellos hacen en el Cielo.

Cuando yo era un católico recién converso, también era un joven teólogo que empezaba a asimilar la gran tradición a la que pertenecía. Al leer a los escritores antiguos, quedé deslumbrado por sus explicaciones sobre la Iglesia, con sus cuatro notas —una, santa, católica y apostólica— y sus tres estados: militante, purgante y triunfante. Pero también advertí que usaban con bastante frecuencia una expresión que me resultaba curiosa y desconcertante a la vez: describían a la Iglesia como «sociedad perfecta».

La expresión me desconcertó porque la Iglesia que yo conocía, esa que me había acogido cuando era un converso agradecido, me parecía hermosa e impresionante, pero estaba lejos de ser perfecta. Por una parte, tenía una rica historia y un arte excepcional, estaba dotada de coherencia intelectual y podía demostrar la sucesión apostólica. Pero, por otra parte, también se veía sacudida por escándalos, y estaba gobernada por pastores con diversos niveles de competencia y de irritabilidad. La mayoría de sus miembros parecía indiferente a sus glorias y, como mucho, comprometido solo de forma intermitente.

Aun así, percibía que los antiguos teólogos me decían algo más que «es la mejor sociedad que puedas encontrar, así que sopórtalo lo mejor que puedas». De forma clara, me decían: «Es, en efecto, la sociedad perfecta».

¿Perfecta? Yo no era capaz de verlo.

Ahí se encuentra el núcleo de la cuestión. La perfección en esencia no es visible porque es celestial. Dios ha querido compartir su vida con la Iglesia, divinizándola, pero por ahora la gloria divina es invisible para nuestros ojos mortales.

La Iglesia que conocemos también es la sociedad perfecta porque posee todos los medios necesarios para hacer perfectos a sus miembros. Entre ellos se encuentran los ángeles y los santos.

Ninguno de nosotros es canonizable hasta que, a través de la muerte, haya vuelto a casa. Hasta ese momento, tenemos que mirar a la Iglesia celestial, cuyos miembros llevan impresas las cuatro notas de la Iglesia de forma mucho más viva y verdadera. A lo largo de nuestros días en la tierra, buscamos parecernos a ellos cada vez más. Y el medio para lograrlo es crecer en amistad con ellos.

No existen dos iglesias, una celeste y otra terrena. Dios no separa a su élite del Cielo, acabada y plena, de esa multitud de gente corriente que llena los bancos de las iglesias. No: tú y yo creemos en una Iglesia que es a la vez celeste y terrena. En ella, los santos están presentes y se ponen a nuestra disposición. Son miembros de nuestra familia. Son nuestros hermanos mayores, purificados de cualquier rastro de rivalidad, impaciencia o irritabilidad. Quieren ayudarnos para que seamos como ellos (santos) algún día. Quieren ayudarnos a recorrer el camino a casa.

Se trata de un asunto de familia y, por eso, Dios presenta su Iglesia a Cristo como una novia, en medio de la celebración de una boda.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Señor, ten piedad

Señor, ten piedad

La confesión es un asunto arduo para muchos católicos. Cuanto más la necesitamos, menos parecemos desearla. Cuanto más optamos por pecar, menos deseamos hablar de ...
Roma, dulce hogar

Roma, dulce hogar

Damos gracias a Dios por el regalo de nuestra conversión a Jesucristo y a la Iglesia católica que Él fundó; porque sólo por la asombrosa ...
La alegría de Belén

La alegría de Belén

Empezaba la primavera. La Navidad había quedado bastante atrás, pero la multitud de peregrinos que estaba a nuestro alrededor cantaba O Little Town of Bethlehem ...
La evangelización de los católicos

La evangelización de los católicos

¿Qué es la nueva evangelización? En cierto modo, es más fácil responder a esta pregunta mostrando que hablando. Entendemos la respuesta cuando nos la encontramos. La ...
Dios te Salve, Reina y Madre

Dios te Salve, Reina y Madre

Unos meses antes de morir, Santa Teresa de Lisieux realizó su sueño de expresar en forma de canción todo lo que pensaba sobre la Virgen ...
Esperanza para los momentos difíciles

Esperanza para los momentos difíciles

La única tragedia en esta vida es no ser santo. Lo único que quiso santa Teresa de Ávila fue vivir una vida sencilla de pobreza ...
La cuarta copa

La cuarta copa

Jesús de Nazaret fue un hombre de muchos misterios. Habló en parábolas desconcertantes, realizó signos y milagros extraños, y planteó un enigma tras otro. Y ...
La Cena del Cordero

La Cena del Cordero

Este notable libro reúne varias poderosas realidades espirituales, todas ellas importantes para el creyente cristiano y aparentemente tan diversas, que en una consideración superficial se ...
Libro de las Visiones e Instrucciones de Angela de Foligno

Libro de las Visiones e Instrucciones de Angela de Foligno

En verdad, la experiencia de los creyentes comprueba, penetra y toca con la mano al Verbo de vida que se hizo carne. El mismo lo ...
Santo Padre Pío de Pietrelcina

Santo Padre Pío de Pietrelcina

El Padre Pío de Pietrelcina que se llamó Francesco Forgione, nació en Pietrelcina, en un pequeño pueblo de la provincia de Benevento, el 25 de ...
¿Quién es Jesús?

¿Quién es Jesús?

Todos cuantos conocieron a Jesús hace veinte siglos en Palestina se hacían la misma pregunta: ¿quién es este hombre?, ¿de dónde ha salido? La gente ...
Fray Perico, Calcetín y el guerrillero Martín

Fray Perico, Calcetín y el guerrillero Martín

¡ALBRICIAS! Ya están todos los frailes aquí, ya están otra vez en el conventillo. ¡Ah! Pero ¡cómo están las paredes! ¡Qué agujeros en las tejas, ...
La Dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo

La Dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo

AYER tarde fue cuando tuvo lugar la última gran comida del Señor y sus amigos, en casa de Simón el Leproso, en Betania, en donde ...
El Combate Espiritual

El Combate Espiritual

LOS ELOGIOS QUE HIZO UN GRAN SANTO ACERCA DE ESTE LIBRO Monseñor Pedro Camus en su hermoso libro titulado: “El espíritu de san Francisco de ...
Líneas teológicas fundamentales del Camino Neocatecumenal

Líneas teológicas fundamentales del Camino Neocatecumenal

El Camino Neocatecumenal es una experiencia eclesial de fe, como han testimoniado Obispos y Presbíteros de todo el mundo, allí donde está presente. Lo que ...
El Hombre que Calculaba

El Hombre que Calculaba

Los países árabes han ejercido siempre una clara fascinación, por la diversidad de sus costumbres, de sus ritos, y nada más adentrarnos en la historia ...
El castillo de diamante

El castillo de diamante

Durante el reinado de Felipe II, dos mujeres —Ana de Mendoza, princesa de Éboli, y santa Teresa de Jesús— sostienen una batalla sin cuartel y ...
9 Ideas para conocer y amar al Espíritu Santo

9 Ideas para conocer y amar al Espíritu Santo

Este pequeño libro que tienes en tus manos quiere ser una ayuda que te introduzca en el conocimiento y amor del Espíritu Santo, tercera Persona ...
Jesús, Un Dios que se hace cercano

Jesús, Un Dios que se hace cercano

Conocer a Jesús es el trabajo más importante de nuestra vida. Papa Francisco Conocer a Jesús, su persona y su mensaje. Conocerlo para amarlo con ...
La muerte: un amanecer

La muerte: un amanecer

Cuando una médico con 28 títulos honoris causa en su haber y más de veinte años de experiencia acompañando en el momento de la muerte ...
Señor, ten piedad

Señor, ten piedad

La confesión es un asunto arduo para muchos católicos. Cuanto más la necesitamos, menos parecemos desearla. Cuanto más optamos por pecar, menos deseamos hablar de ...
El combate cristiano

El combate cristiano

La corona de la victoria no se promete sino a los que luchan. En la divinas Escrituras vemos que, con frecuencia, se nos promete la ...
Yo creo

Yo creo

«Yo creo». El título mismo de este libro, de cierta incorrección política para un contemporáneo, despierta el interés y parece indicar ya la oportunidad de ...
Una pena en observación

Una pena en observación

Nadie me había dicho nunca que la pena se viviese como miedo. Yo no es que esté asustado, pero la sensación es la misma que ...
Testigo de la misericordia

Testigo de la misericordia

Con la extraordinaria figura del papa Francisco, la Iglesia emprendió un camino de reforma y un giro de gran calado. El pontífice sudamericano ha diseñado ...
Dios, el coronavirus y nosotros

Dios, el coronavirus y nosotros

Estamos viviendo tiempos  difíciles. Tiempos de incertidumbre, de inseguridad, de temor y angustia, en todos los órdenes de la vida. Tenemos miedo porque no sabemos ...
Orar con el Evangelio de Juan

Orar con el Evangelio de Juan

Dios es Palabra de vida “En el pasado muchas veces y de muchas formas habló Dios a nuestros padres por medio de los profetas. En ...
Dios Padre, meditaciones bíblicas

Dios Padre, meditaciones bíblicas

Nos encontramos con estos dos elementos: nuestra filiación de Dios como sustancia de la vida cristiana y los Ejercicios Espirituales como práctica intensiva de la ...
400 Respuestas a preguntas sobre la doctrina católica

400 Respuestas a preguntas sobre la doctrina católica

Desde que puse en Internet mi libro Para Salvarte en 1997, llevo 55.000 consultas que me hacen internautas de todo el mundo con ansias de ...
Esencia del Liberalismo

Esencia del Liberalismo

La República Argentina no es una nación sino un problema. El problema es: ¿qué va a salir desta desintegración del liberalismo argentino?, ¿qué se puede ...
El Misterio de La Navidad

El Misterio de La Navidad

La Navidad remueve fibras muy sensibles en nuestro corazón. Nos trae  recuerdos de tiempos vividos, de momentos de gozo y alegría profundos, que dejaron en ...
Rosario de San Miguel Arcangel

Rosario de San Miguel Arcangel

El Rosario de San Miguel Arcángel consiste de un Padrenuestro y tres veces el Ave María, en honor de cada Coro Angelical. Padre Nuestro, que ...
Carta Encíclica Populorum progressio

Carta Encíclica Populorum progressio

6. Verse libres de la miseria, hallar con más seguridad la propia subsistencia, la salud, una ocupación estable; participar todavía más en las responsabilidades, fuera ...
24 Reflexiones de un Laico

24 Reflexiones de un Laico

A través de los años he leído y copiado mucho de lo que me interesó y lo archivé sin propósito alguno, simplemente porque me llamó ...
La libertad, ¿para qué?

La libertad, ¿para qué?

Diciembre de 1946 — primavera de 1947 Un profeta no es profeta de verdad sino después de su muerte, y hasta ese momento no es ...
El Pobre de Nazaret

El Pobre de Nazaret

HABÍAN transcurrido aproximadamente dos jornadas desde que salieron de Nazaret. La primavera había estallado silenciosamente, y el valle de Esdrelón era una alfombra verde y ...
La Vida de San Lucas

La Vida de San Lucas

Todo lo que está escrito en su elocuente y mesurado evangelio lo supo de oídas, por testigos de Cristo, de su Madre, la Santísima Virgen, ...
De los Nombres de Cristo

De los Nombres de Cristo

  Introdúcese en el asunto con la idea de un coloquio que tuvieron tres amigos en una casa de recreo. Era por el mes de ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta