El grano de mostaza

Lucas 13, 18-21. Tiempo Ordinario. Todos somos evangelizadores y hay que predicar con el lenguaje de hoy.
Autor: P. Luis Gralla
Del santo Evangelio segúin san Lucas 13, 18-21
En aquel tiempo, Jesús decía: ¿A qué es semejante el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Es semejante a un grano de mostaza, que tomó un hombre y lo puso en su jardín, y creció hasta hacerse árbol, y las aves del cielo anidaron en sus ramas.
Dijo también: ¿A qué compararé el Reino de Dios? Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo.
Oración introductoria
Señor, creo en Ti, pero dame una fe que no cuestione ni pida señales. Confío en Ti, pero ayúdame a seguirte aunque no me gusten las exigencias del camino. Te quiero, pero necesito que esta oración fecunde la semilla de mi amor para que crezca vigorosamente.
Petición
Padre Santo, haz que valore y busque la fuerza interior de tu Reino para que brote en mí el único anhelo de llevar a todos los hombres, mis hermanos, el mensaje del Evangelio.
Meditación del Papa
Del Bautismo deriva también un modelo de sociedad: la de los hermanos. La fraternidad no se puede establecer mediante una ideología y mucho menos por decreto de un poder constituido. Nos reconocemos hermanos a partir de la humilde y profunda conciencia del ser hijos del único Padre celestial. Como cristianos, gracias al Espíritu Santo, recibido en el Bautismo, se nos ha concedido el don y el compromiso de vivir como hijos de Dios y como hermanos, para ser como “levadura” de una humanidad nueva, solidaria y llena de paz y esperanza. En esto nos ayuda la conciencia de tener, además de un Padre en los cielos, también una madre, la Iglesia, de la que la Virgen María es modelo perenne. A ella le encomendamos los niños recién bautizados y sus familias, y le pedimos para todos la alegría de renacer cada día “de lo alto”, del amor de Dios, que nos hace sus hijos y hermanos entre nosotros. Benedicto XVI, 10 de enero de 2010.
Reflexión
Rezar no es sólo para los curas y las monjas. Ir a Misa no está reservado sólo a las “beatas”. Aprender la fe católica no es exclusivo para los niños de primera comunión. Hay muchos tópicos que deben abandonarse si queremos ser fieles al Evangelio. ¿Por qué? En este pasaje encontramos dos ejemplos.
Jesús habló a los campesinos en su lenguaje. Les explicó cómo era el Reino de Dios comparándolo con un grano de mostaza. Quería que los agricultores entraran a formar parte del grupo de sus discípulos. También habló de la fecundidad de sus enseñanzas diciendo que se transmiten como la levadura en la masa de pan. Porque quería que también las mujeres, las amas de casa, se convirtieran en difusoras de las virtudes evangélicas, y que con su ejemplo, toda la sociedad se viera transformada.
Por tanto, el papel de los laicos es imprescindible en esta tarea. Todos somos evangelizadores, no sólo los sacerdotes y las religiosas misioneras. Y hay que predicar con el lenguaje de hoy: con la televisión, el cine, la prensa, las redes de Internet… todos esos son medios puestos a nuestra disposición para hacer avanzar, aunque sea sólo un milímetro al día, el Reino de Cristo.
Propósito
Disciplinar mi lengua, guardando discreción y prudencia en todos mis comentarios, fomentando, así, la unión en mi entorno familiar y social.
Diálogo con Cristo
No deja de ser asombroso cómo una porción de harina duplica o triplica su tamaño por el hecho de poner una mínima porción de levadura… Señor, gracias por ser la levadura que hace mi vida bella, abundante y emocionante, porque me das la posibilidad de colaborar en la extensión de tu Reino. Pido la intercesión de María, para ser como la levadura: discreto, sencillo, pero capaz de llenarlo todo de tu presencia y de tu amor.
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