El regreso del hijo pródigo

Henri J. M. Nouwen

El cartel

Un encuentro aparentemente insignificante con un cartel representando un detalle de El Regreso del Hijo Pródigo de Rembrandt hizo que comenzara una larga aventura espiritual que me llevaría a entender mejor mi vocación y a obtener nueva fuerza para vivirla. Los protagonistas de esta aventura son un cuadro del s. XVII y su autor, una parábola del s. I y su autor, y un hombre del s. XX en busca del significado de la vida.

La historia comienza a finales de 1983 en el pueblo de Trosly, Francia, donde estaba pasando unos meses en El Arca, una comunidad que acoge a personas con enfermedades mentales. Fundada en 1964 por un canadiense, Jean Vanier, la comunidad de Trosly es la primera de las más de noventa comunidades El Arca esparcidas por todo el mundo.

Un día fui a visitar a mi amiga Simone Landrien al pequeño centro de documentación de la comunidad. Mientras halábamos, mis ojos dieron con un gran cartel colgado en su puerta. Vi a un hombre vestido con un enorme manto rojo tocando tiernamente los hombros de un muchacho desaliñado que estaba arrodillado ante él. No podía apartar la mirada. Me sentí atraído por la intimidad que había entre las dos figuras, el cálido rojo del manto del hombre, el amarillo dorado de la túnica del muchacho, y la misteriosa luz que envolvía a ambos. Pero fueron sobre todo las manos, las manos del anciano, la manera como tocaban los hombros del muchacho, lo que me trasladó a un lugar donde nunca había estado antes.

Dándome cuenta de que ya no estaba prestando atención a la conversación, dije a Simone: Ella dijo: Seguí mirando fijamente el cartel y por fin tartamudeé: Simone añadió: dije,

La primera vez que vi El Regreso del Hijo Pródigo, acababa de terminar un viaje agotador de seis semanas dando conferencias por los Estados Unidos, lanzando un llamamiento a las comunidades cristianas para que hicieran todo lo posible por prevenir la violencia y la guerra en América Central. Estaba realmente cansado, tanto que casi no podía andar. Me sentía preocupado, solo, intranquilo y muy necesitado. Durante todo el viaje me había sentido como un guerrero fuerte y valeroso luchando incansablemente por la justicia y la paz, capaz de hacer frente sin miedo al oscuro mundo. Pero ahora me sentía vulnerable como un niño pequeño que quiere gatear hasta el regazo de su madre y llorar. Tan pronto como las multitudes que me alababan o me criticaban se alejaron, experimenté una soledad devastadora y fácilmente podía haberme rendido a las seductoras voces que me prometían descanso físico y emocional.

Este era mi estado la primera vez que me encontré con El Regreso del Hijo Pródigo de Rembrandt colgado de la puerta del despacho de Simone. Mi corazón dio un brinco cuando lo vi. Tras mi largo viaje, aquel tierno abrazo de padre e hijo expresaba todo lo que yo deseaba en aquel momento. De hecho, yo era el hijo agotado por los largos viajes; quería que me abrazaran; buscaba un hogar donde sentirme a salvo. Yo no era sino el hijo que vuelve a casa; y no quería ser otra cosa. Durante mucho tiempo había ido de un lado a otro: enfrentándome, suplicando, aconsejando y consolando. Ahora sólo quería descansar en un lugar que pudiera sentirlo mío, un lugar donde pudiera sentirme como en casa.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Con el corazón en ascuas

Con el corazón en ascuas

Todos los días celebro la Eucaristía. Unas veces en mi parroquia, ante cientos de personas; otras en la capilla del Amanecer, con los miembros de ...
Carta Apostólica Spiritus Domini

Carta Apostólica Spiritus Domini

Al querido hijo Juan M. Lasso de la Vega, Superior general de la Congregación del Santísimo Redentor. "El Espíritu del Señor está sobre mí; por ...
El hombre en busca de sentido

El hombre en busca de sentido

El Dr. Frankl, psiquiatra y escritor, suele preguntar a sus pacientes aquejados de múltiples padecimientos, más o menos importantes: "¿Por qué no se suicida usted?" ...
Catecismo Popular de Primera Comunión

Catecismo Popular de Primera Comunión

Hermano (a) catequista: Tu misión es muy noble: enseñar a tus semejantes el camino del cielo. Para lograr esto, trata de profundizar siempre más el ...
Escritos completos de Santa Clara de Asís

Escritos completos de Santa Clara de Asís

El Señor os bendiga y os guarde. Os muestre su faz y tenga misericordia de vosotras. Vuelva su rostro a vosotras y os dé la ...
La libertad, ¿para qué?

La libertad, ¿para qué?

Diciembre de 1946 — primavera de 1947 Un profeta no es profeta de verdad sino después de su muerte, y hasta ese momento no es ...
¿Quieres ser mi padrino?

¿Quieres ser mi padrino?

En algunos lugares, por tradición popular, cuando se va a bautizar a un niño se invitan padrinos[1] de pastel, fotografía u otras cosas para ayudar ...
Elementos de Filosofía

Elementos de Filosofía

Ningún hombre puede vivir sin tener una filosofía. La filosofía es indispensable para el hombre, bien se trate de la vida sensitiva, de la vida ...
Sentencias de los Padres del Desierto

Sentencias de los Padres del Desierto

 1. Preguntó uno al abad Antonio: «¿Qué debo hacer para agradar a Dios?» El anciano le respondió: «Guarda esto que re mando: donde quiera que ...
La Práctica Liberadora de Jesús

La Práctica Liberadora de Jesús

No se puede pedir al Evangelio lo que él no puede dar. En los tiempos de Jesús no había fábricas de coches, ni organización de ...
El enigma de la belleza. Ensayos estéticos

El enigma de la belleza. Ensayos estéticos

Nos impresiona observar cuántas formas hay de belleza, y cómo nos elevan el ánimo y nos reconcilian con la vida en momentos de desánimo, cuando ...
Fray Perico, Calcetín y el guerrillero Martín

Fray Perico, Calcetín y el guerrillero Martín

¡ALBRICIAS! Ya están todos los frailes aquí, ya están otra vez en el conventillo. ¡Ah! Pero ¡cómo están las paredes! ¡Qué agujeros en las tejas, ...
El amigo del novio

El amigo del novio

En San Juan, la capital de Puerto Rico, se encuentra ubicada frente al Capitolio –la mansión de las leyes– una tosca y maciza escultura de ...
Oraciones de San Agustín

Oraciones de San Agustín

Tú  eres, ¡oh Cristo!, mi Padre santo, mi Dios misericordioso, mi rey poderoso, mi buen pastor, mi único maestro, mi mejor ayuda, mi amado hermosísimo, ...
Infidelidades en la Iglesia

Infidelidades en la Iglesia

La Providencia divina me ha dado, en más de treinta años de vida pastoral como profesor de teología, escritor y predicador, conversar en distintos países ...
Isaías 40-55. El desierto florecerá

Isaías 40-55. El desierto florecerá

Hace algún tiempo se me ocurrió que los capítulos 40-55 del libro del profeta Isaías -que se suele conocer como Deuteroisaías o Segundo Isaías- podían ...
Regla de San Benito Abad

Regla de San Benito Abad

1 ESCUCHA, hijo, los preceptos del Maestro, e inclina el oído de tu corazón; recibe con gusto el consejo de un padre piadoso, y cúmplelo verdaderamente ...
José Rivera Ramírez Pasión por la santidad

José Rivera Ramírez Pasión por la santidad

Era así. Realmente era así D. José Rivera. Después de leer de un tirón esta biografía, doy fe de que D. José Rivera era así, ...
¿Quién es Jesús?

¿Quién es Jesús?

Todos cuantos conocieron a Jesús hace veinte siglos en Palestina se hacían la misma pregunta: ¿quién es este hombre?, ¿de dónde ha salido? La gente ...
Y Habitó entre nosotros

Y Habitó entre nosotros

La Navidad es un tiempo especial, un tiempo siempre nuevo; un tiempo de gozo y de alegría profundos; un tiempo de fe y de esperanza; ...
Tratado del Amor de Dios

Tratado del Amor de Dios

Aquí es donde se encuentra la doctrina propiamente mística del santo. En general sigue muy de cerca a Santa Teresa, pero sin la precisión y ...
Mucho más que dos

Mucho más que dos

Ya el título al leerlo, me impresionó: «Mucho más que dos». Pero después de su lectura tengo que decir gracias. Gracias al profesor de teología ...
De La Oscuridad a la Luz

De La Oscuridad a la Luz

Es muy satisfactorio prologar este relato documental, expresado como sincera y audaz confesión, con la humildad y amor a la verdad que corresponde no sólo ...
Para mi, ¿Quién es Jesús?

Para mi, ¿Quién es Jesús?

Hace más de 500 años que el evangelio llegó a las tierras latinoamericanas. Con la espada del conquistador también vino la cruz de Jesús. Después ...
¿Nos conoce Jesús? ¿Lo conocemos?

¿Nos conoce Jesús? ¿Lo conocemos?

La situación es confusa. Por una parte, parecen repetirse las escenas bíblicas en las que Jesús es rodeado por la muchedumbre, es empujado, apretujado...; la ...
El problema del dolor

El problema del dolor

Cuando el señor Ashley Sampson me sugirió que escribiera este libro, pedí que se me permitiera hacerlo en forma anónima; pues, si decía lo que ...
Como la estela de una nave

Como la estela de una nave

El presente libro reúne las meditaciones predicadas en la Casa Pontificia, en presencia de Benedicto XVI, en el tiempo de Adviento de 2010 y 2011 ...
Los conceptos del Amor de Dios

Los conceptos del Amor de Dios

1. Viendo yo las misericordias que nuestro Señor hace con las almas que traía a estos monasterios que Su Majestad ha sido servido que se ...
Por qué soy católico

Por qué soy católico

En los primeros meses de 1922, Frances Chesterton advirtió que su marido, Gilbert, se encontraba muy nervioso. Sabía que semejante estado era habitual en él ...
Echad las redes, Ciclo A

Echad las redes, Ciclo A

DESDE 1995 al 2001 he tenido el gozo de explicar, cada sábado, el Evangelio dominical en la TV con la rúbrica Las razones de la ...
Ateos y Judíos Convertidos a la Fe Católica

Ateos y Judíos Convertidos a la Fe Católica

La conversión es un encuentro personal con Cristo, en el que se compromete toda la persona y toda la vida futura. Eso supone dejar muchos ...
2 comentarios
  1. Juan Antonio
    Juan Antonio Dice:

    Gracias por permitirme descargar este libro que tengo entendido es, practicamente, una obra de arte. Los felicito por la tarea generosa y desinteresada que realizan. Dios Nuestro Señor, los seguirá bendiciendo.

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta