La oración que Cristo nos enseñó

Lucas 11, 1-4. Tiempo Ordinario. ¿Qué tendría la oración de Jesús para llamar la atención de los discípulos?

Autor: Clemente González

Del santo Evangelio según san Lucas 11, 1-4

Y sucedió que, estando Él orando en cierto lugar, cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: «Señor, ensénanos a orar, como enseñó Juan a sus discípulos». El les dijo: «Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, y perdónanos nuestros pecados porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación».

Oración introductoria

Señor, creo y confío plenamente en tu misericordia ante mis debilidades. Permite que este momento de intimidad contigo sea el medio por el cual aprenda a orar, como Tú quieres que lo haga. Dame el don de tu Espíritu Santo, e inspírame lo que debo pensar, lo que debo decir y cómo debo actuar para que Tú reines en mi corazón.

Petición

Padre nuestro, que estás en el cielo, te pido que vengas a mi corazón.

Meditación del Papa

El Compendio del Catecismo de la Iglesia católica encontramos una respuesta clara: “Jesús nos enseña a orar no sólo con la oración del Padre nuestro” -ciertamente el acto central de la enseñanza de cómo rezar-, “sino también cuando él mismo ora. Así, además del contenido, nos enseña las disposiciones requeridas por una verdadera oración: la pureza del corazón, que busca el Reino y perdona a los enemigos; la confianza audaz y filial, que va más allá de lo que sentimos y comprendemos; la vigilancia, que protege al discípulo de la tentación”. Recorriendo los Evangelios hemos visto cómo el Señor, en nuestra oración, es interlocutor, amigo, testigo y maestro. En Jesús se revela la novedad de nuestro diálogo con Dios: la oración filial que el Padre espera de sus hijos. Y de Jesús aprendemos cómo la oración constante nos ayuda a interpretar nuestra vida, a tomar nuestras decisiones, a reconocer y acoger nuestra vocación, a descubrir los talentos que Dios nos ha dado, a cumplir cada día su voluntad, único camino para realizar nuestra existencia.(Benedicto XVI, 7 de marzo de 2012).

Reflexión

Para un judío piadoso de tiempos de Cristo rezar era una de las actividades más cotidianas; cada momento del día llegaba provisto de su pequeña oración. Se agradecía a Dios la comida antes y después de sentarse a la mesa, se le bendecía al llegar el amanecer y a la caída del sol; se le invocaba al salir de casa y se le agradecía el retorno al hogar. Todavía hoy se reza varias veces al día el Schemone Esre, una plegaria larga y concienzudamente elaborada consistente en dieciocho bendiciones a Yahvé.

Los discípulos eran hombres piadosos. De otra forma no hubiesen dejado cuanto tenían para seguir a un predicador religioso. Como buenos judíos rezaban continuamente; eran especialistas en la oración. Sin duda, Jesús habrá cumplido con ellos centenares de veces la recitación de las oraciones rituales para los diversos momentos del día.

Sin embargo, la oración de Jesús resultaba tan diametralmente opuesta al ritualismo judío que los apóstoles, después de años y años rezando, sienten la necesidad de pedirle que les enseñe a orar.

¿Qué tendría la oración de Jesús para llamar tan poderosamente la atención de los discípulos? Los evangelistas quedaban tan cautivados por su forma de dirigirse a Dios que quisieron sembrar sus relatos de destellos de Jesús orante: nos cuentan que pasaba las noches en oración, que rezaba antes de las decisiones fuertes y antes de los milagros, y que la plegaria le salía del corazón de forma espontánea y sincera.

Cuando logran que Jesús les cuente su secreto, encuentran que consiste en algo tan sencillo como llamar a Dios con el cariñoso apelativo de Padre y en realizarle las sencillas y esenciales peticiones del Padrenuestro. Es lo que Cristo desea que haga cada cristiano. Jesús llevaba una vida normal, incluso durante su vida pública no parecía que el transcurso de esos tres años fuera algo extraordinario, estaba impregnado de grandes milagros realizados de forma sencilla, muchos sin que los interesados a penas se percataran.

Jesús no tenía “stress”, y estaba todo el día y la noche disponible, vivía su vida de forma tranquila, a veces se dejaba llevar por las multitudes, parecía que perdía el tiempo o se demoraba en la llegada a sus destinos porque alguien le pedía algo diferente, que ÉL concedía. Y es que Jesús…. oraba.

Propósito

Ofrecer a Dios cumplir su voluntad con el rezo meditado del Padre nuestro.

Diálogo con Cristo

Señor, te pido que me ayudes a vivir siempre unido a Ti en mi oración, sabiendo que no es lo que diga sino cómo lo diga, lo que importa. Que mi relación contigo no se limite al tiempo que dedico a mi meditación o la celebración de la Eucaristía. Te necesito permanentemente cerca de mí, para no caer en la tentación, para poder vivir auténticamente el amor, para ser un incansable y eficaz discípulo y misionero.


Mas lecturas del Evangelio


La muerte de Cristo en la Cruz

La muerte de Cristo en la Cruz

Autor: H. Óscar Ramírez  Del santo Evangelio según san Juan 18, 1-19, 42. Dicho esto, pasó Jesús con sus discípulos al otro lado del torrente ...
El joven rico

El joven rico

En aquel tiempo, se acercó uno a Jesús y le preguntó: Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna? Jesús le ...
El buen samaritano

El buen samaritano

Autor: P Juan Pablo Menéndez  Del santo Evangelio según san Lucas 10, 25-37 Se levantó un legista, y dijo para ponerle a prueba: «Maestro, ¿que ...
Parábola de las diez vírgenes

Parábola de las diez vírgenes

En aquel tiempo, dijo Jesús: «Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al ...
No se dejen engañar

No se dejen engañar

En aquel tiempo algunos ponderaban la belleza del Templo, que estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas. Jesús les dijo: Esto que veis, llegarán ...
Signos de los tiempos

Signos de los tiempos

Autor: P . Sergio Córdova LC  Del santo Evangelio según san Marcos 13, 24-32 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Pasado el sufrimiento ...
¡Todo empieza de nuevo, Cristo ha resucitado!

¡Todo empieza de nuevo, Cristo ha resucitado!

Vamos a hacer de esta reflexión una contemplación de la experiencia que Pedro tiene sobre la resurrección de Cristo. Dice el Evangelio: “Estaban juntos Simón Pedro, ...
Jesús en Nazaret

Jesús en Nazaret

Del santo Evangelio según san Lucas 4, 16-30 En aquel tiempo fue Jesús a Nazaret, donde se había criado y, según su costumbre, entró en ...
La puerta estrecha

La puerta estrecha

Del santo Evangelio según san Lucas 13, 22-30 En aquel tiempo Jesús atravesaba ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén. Uno le dijo: «Señor, ...
¡Bendita tú, entre todas las mujeres!

¡Bendita tú, entre todas las mujeres!

Autor: Edgar Pérez  Del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-56 En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región ...
La purificación del Templo

La purificación del Templo

Del santo Evangelio según san Juan 2, 13-22 Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo ...
Buen uso de las riquezas

Buen uso de las riquezas

Autor: P. Juan Gralla Del santo Evangelio según san Lucas 16, 9-15 En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos: Haceos amigos con el dinero ...
¡Ha resucitado el Señor!

¡Ha resucitado el Señor!

Autor: P . Sergio Córdova LC  El día después del sábado, María Magdalena fue al sepulcro muy de mañana cuando aún era de noche, y ...
Persecución de los discípulos

Persecución de los discípulos

Del santo Evangelio según san Lucas 21, 12-19 «Pero, antes de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles ...
Cuidado con la avaricia

Cuidado con la avaricia

En aquel tiempo, uno de la gente le dijo a Jesús: «Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo». Él le respondió: «¡Hombre! ...
La oveja perdida

La oveja perdida

Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a Él para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este acoge a los pecadores ...
Marta y María

Marta y María

Autor: P. Juan Pablo Menéndez Del santo Evangelio según san Lucas 10, 38-42 En aquel tiempo, entró Jesús en un pueblo; y una mujer, llamada ...
Parábola de los talentos

Parábola de los talentos

En aquel tiempo, dijo Jesús una parábola, pues estaba Él cerca de Jerusalén, y creían ellos que el Reino de Dios aparecería de un momento ...
Las bienaventuranzas

Las bienaventuranzas

Autor: P Clemente González Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: ...
Parábola del juez corrupto

Parábola del juez corrupto

Autor: P. Clemente González  Del santo Evangelio según san Lucas 18, 1-8 En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos que era preciso orar ...
Fiel y prudente a la Voluntad de Dios

Fiel y prudente a la Voluntad de Dios

Del santo Evangelio según san Lucas 12, 39-48< Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora iba a venir el ladrón, no ...
Jesús llora sobre Jerusalén

Jesús llora sobre Jerusalén

Del santo Evangelio según san Lucas 19, 41-44 En aquel tiempo, al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella, diciendo: ¡Si también tú conocieras ...
Conversión de Zaqueo

Conversión de Zaqueo

Autor: Ignacio Sarre  Del santo Evangelio según san Lucas 19, 1-10  En aquel tiempo, Jesús, habiendo entrado en Jericó, atravesaba la ciudad. Había un hombre ...
La ruina de Jerusalén

La ruina de Jerusalén

Autor: P. Misael Cisneros  Del santo Evangelio según san Lucas 21, 20-28  En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Cuando veáis a Jerusalén cercada ...
Invitación a la humildad

Invitación a la humildad

En aquel tiempo, entró Jesús un sábado en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Notando cómo los ...
Generosidad de la viuda

Generosidad de la viuda

Autor: P. Juan Gralla  Del santo Evangelio según san Marcos 12, 38-44 En aquel tiempo, enseñaba Jesús a la multitud y les decía: Guardaos de ...
No he venido a traer paz

No he venido a traer paz

Del santo Evangelio según san Lucas 12, 49-53 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: He venido a arrojar un fuego sobre la tierra ...
Una curación en sábado

Una curación en sábado

Del santo Evangelio según san Lucas 13, 10-17 Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga, y había una mujer a la que un espíritu tenía ...
Alegría que nadie les podrá quitar

Alegría que nadie les podrá quitar

En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo ...
El Reino de Dios entre nosotros

El Reino de Dios entre nosotros

En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo llegaría el Reino de Dios, Jesús les respondió: El Reino de Dios viene sin dejarse ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta