¡Y allí nos espera!…

Autor: Pedro García, Misionero Claretiano

¿Cuándo hablamos de la Resurrección de Jesucristo, sólo el día de Pascua?… No. La Resurrección es tema de cada día. En la Resurrección de Jesucristo se cimienta nuestra fe, y por Jesús resucitado recibimos el Espíritu Santo que nos santifica y completa nuestra salvación.

Esto nos debería pasar con la Asunción de la Virgen. Pasamos ya el 15 de Agosto para hacer conmemoración de ella, pero tenemos que recordarla siempre.

Porque María Asunta es la figura de la Iglesia en su esperanza de la glorificación final y un avance de lo que Dios quiere hacer con nosotros.

Aquel día en Jerusalén, donde residía la primera comunidad cristiana que había nacido en Pentecostés, había una alegría especial. Nadie se lo explicaba. Y nadie entablaba un diálogo como éste:

– ¿Sabes que ha muerto María?

– ¡Ay, qué pena! Con lo felices que nos sentíamos a su lado, cuando lográbamos arrancarle alguna noticia de Jesús.
– Sí, pues ya ves, se ha muerto…

La noticia corría de una manera muy diferente, y el diálogo se desarrollaba de otro modo:
– ¿No sabes? La Madre del Señor Jesús se ha dormido.
– ¡Qué feliz! Al fin se va a estar con Él para siempre. ¡Con lo que Ella suspiraba por este día!

Y María, la Madre del Señor Jesús, fue enterrada. Pero pronto comenzó a correr otra noticia que hacía aún más feliz el acontecimiento. Pedro, Juan, Santiago, a los que Pablo llamará columnas de la Iglesia, empezaron a propalar la noticia que a ellos les revelaba Dios:
– María, la Madre del Señor Jesús, ya no está en el sepulcro. El Señor se la ha llevado también en su cuerpo al Cielo, como antes se había llevado su alma bendita.

Y los cristianos que vinieron después, seguros de lo que sabían, porque se lo iban transmitiendo unos a otros en aquella Iglesia madre de Jerusalén, levantaron en honor de María un templo al que llamaron La Iglesia de la Dormición.

Porque todos estaban convencidos de que el sueño de María en el sepulcro había durado muy poco. No iba Jesús a esperar la resurrección final para despertar a su Madre de ese sueño que a todos nos espera.

Aunque no sea hoy el 15 de Agosto, fiesta de la Asunción, nosotros recordamos el misterio con toda razón. Porque debe ser éste un pensamiento perenne, propio de todos los días del año.

Necesitamos vivir un poco más la esperanza y hemos de mirar allá arriba, donde tenemos la Patria verdadera. Cristo y María, glorificados, nos van diciendo: -¡Animo, que aquí os esperamos!…

El cristiano, como nos dice San Pablo, tiene ya la cédula de identidad del Cielo, y allí está clavada su vida en Dios.

Entonces, nuestro paso por la tierra está lleno de la vida celestial.

Y la Asunción de María nos lo recuerda continuamente.

En Ella ha avanzado Jesucristo lo que quiere hacer con todos los miembros de la Iglesia.

Entonces, María en su Asunción se convierte para nosotros en un signo. Lo que Jesucristo ha hecho con su Madre, el miembro más insigne de la Iglesia y modelo nuestro, lo hará también con cada uno de nosotros.

Hoy necesitamos mucho la virtud de la esperanza en una felicidad del más allá. La técnica moderna ha puesto a nuestra disposición unos medios de disfrute de la vida muy grandes. Quienes los tienen, se apegan a ellos de modo que olvidan los bienes eternos. Quienes no los pueden tener, sienten el fracaso en sus vida. -¿Por qué los demás han de disfrutar de la vida y yo no?, se preguntan angustiados.

No podemos negar la razón a estos angustiados, así como no dejamos de ver el peligro que entraña para los satisfechos el abandonar a Dios porque ya tienen aquí todo lo que ansían.

Entonces, para los unos como para los otros, igual que para todos nosotros, la palabra de Jesús nos apunta nuestro destino final: -Cuando me vaya y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros.

¿Y no es éste un pensamiento que nos llena de paz y hasta de alegría verdadera? Es un pensamiento bello, aunque presintamos para nosotros el momento de la partida o bien el fin de un ser querido.

Puesto que somos aquí como María, al final correremos la misma suerte que María.

Ella fue llevada al Cielo porque había sido la morada viviente de Jesús. No podía corromperse en el sepulcro la carne que dio carne a Jesús, el Hijo de Dios, el Resucitado.

Así nosotros, cuando nos vamos, tenemos el mismo fin que María, porque hemos llevado por la Gracia a Cristo dentro de nosotros. Por la Comunión también, lo hemos metido miles de veces dentro de nosotros en la realidad de su misma carne, aunque haya sido de una manera misteriosa, bajo la apariencia de pan.

Si cada vez que nos deja un ser querido pensáramos de él como pensó de María la primera comunidad cristiana, nos daríamos cuenta de la mucha razón que tiene San Pablo cuando escribe que no debemos entristecernos como los que no tienen esperanza, sino mantenernos en una gran serenidad y hasta en la alegría. Porque la vida no se ha perdido. Al revés, se ha cambiado por otra mucho mejor….

Flp. 3,20. Col. 3,3. 1Tes. 4,12. Jn. 14,3.


Más de este autor/tema


Tener conciencia de nuestra debilidad

Tener conciencia de nuestra debilidad

Creo que muchas veces nuestro problema de conversión del corazón, que nos lleva a una falta de identidad, no es otro sino esa especie como ...
Nada hay oculto que no haya de saberse

Nada hay oculto que no haya de saberse

Del santo Evangelio según san Lucas 12, 1-7 En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros. Jesús se ...
Meditación de la agonía de Jesucristo en el Huerto de los Olivos

Meditación de la agonía de Jesucristo en el Huerto de los Olivos

Mira a Jesucristo atentamente como si estuvieras en el Cenáculo, míralo salir de la cena, después de haber concluido su discurso y dirigirse al huerto ...
La Misa no es un evento social

La Misa no es un evento social

“Cuando Dios viene y se acerca siempre hay fiesta”: es cuanto subrayó el Papa Francisco en la Misa celebrada esta mañana en la capilla de ...
Nuestra Señora de Fátima

Nuestra Señora de Fátima

En 1917, en el momento de las apariciones, Fátima era una ciudad desconocida de 2.500 habitantes, situada a 800 metros de altura y a 130 ...
Carta de María para ti, mujer

Carta de María para ti, mujer

Hola, mi querida hija del alma, que la paz del Señor esté contigo… Mi corazón necesitaba escribirte estas simples líneas que, como pájaro de luz, ...
La confianza en Dios

La confianza en Dios

“Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Verdad manifiesta cuando se extravían las llaves. No nos interesamos por esos pedazos de metal dorado ...
Con María en la puerta de la Misericordia

Con María en la puerta de la Misericordia

Autor: María Susana Ratero    Mañana es la fiesta de la Misericordia. En la silenciosa semipenumbra de la Parroquia, te contemplo en tu imagen de ...
La Pascua en algunas sectas y sociedades secretas

La Pascua en algunas sectas y sociedades secretas

Los Testigos de Jehová celebran la Vigilia Pascual el día 14 de Nisán, según la fecha de los judíos, que este año cayó el viernes ...
En unión con las almas del Purgatorio

En unión con las almas del Purgatorio

¡Cuantos misterios esconde la Voluntad de Dios!. Y muchos de ellos sólo se nos revelarán cuando ya sea tarde para corregir nuestro rumbo, y no ...
La falta de popularidad del pecado original

La falta de popularidad del pecado original

Para nuestros contemporáneos existen pecados populares e impopulares. Es popular por ejemplo la intemperancia en el placer. El glotón es un «gourmet», el borracho un ...
El don de sanación

El don de sanación

Durante un retiro de fin de semana para 200 latinos en Tucson, Arizona el Señor sano a muchos enfermos, incluso de enfermedades muy importantes, sobre ...
Texto original del Tercer Secreto de Fátima (lectura online)

Texto original del Tercer Secreto de Fátima (lectura online)

Tercera parte del secreto de Fátima, revelado el 13 de julio de 1917 a los tres pastorcillos en la Cueva de Iria-Fátima y transcrito por ...
La Virgen fue la primera cristiana

La Virgen fue la primera cristiana

Autor: Oscar Schmidt  El primer cristiano, cuando el mundo todavía no conocía el misterio de la Redención, fue la joven y sorprendida Virgen María. El ...
Distráiganlos durante todo el día...

Distráiganlos durante todo el día…

Autor: Oscar Schmidt  Creer en el bien implica también creer en el mal. Creer en el Cielo involucra ineludiblemente creer en el infierno también. Esto ...
Dei Verbum

Dei Verbum

2. Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por ...
¿Qué le pasó a nuestro amor?

¿Qué le pasó a nuestro amor?

Estimado lector: Este librito que hoy pongo en tus manos resume un iti­nerario espiritual. Pasados los años y mirando hacia atrás, puedo reconocer el camino ...
Vida de San Agustín (Ilustrado)

Vida de San Agustín (Ilustrado)

Sí, yo soy Agustín de Hipona. Me llaman así porque fui obispo de la ciudad de Hipona, al norte de África, que formaba entonces parte ...
Son tres los que se casan

Son tres los que se casan

El amor se halla principalmente en la voluntad y no en las emociones o en las glándulas; la voluntad es la voz y las emociones ...
Mil y Un Pasos en el Camino de la Esperanza

Mil y Un Pasos en el Camino de la Esperanza

 Ya recorrí una parte del camino,  A veces con gozo, a veces con sufrimiento,  Pero siempre con una esperanza desbordante en el corazón.  Porque el ...
La llamada de Dios

La llamada de Dios

Dios no habla, pero todo habla de Dios. Julien Green Cuenta Maxim Gorki la historia de un pensador ruso que pasaba por una etapa de ...
Oraciones de San Agustín

Oraciones de San Agustín

Tú  eres, ¡oh Cristo!, mi Padre santo, mi Dios misericordioso, mi rey poderoso, mi buen pastor, mi único maestro, mi mejor ayuda, mi amado hermosísimo, ...
Oraciones de la Familia Paulina

Oraciones de la Familia Paulina

El fin último de nuestra creación, redención y santificación es la gloria de Dios. Hemos sido creados, redimidos y santificados para glorificar a Dios en ...
Las exclamaciones del alma a Dios

Las exclamaciones del alma a Dios

¡Oh vida, vida!, ¿cómo puedes sustentarte estando ausente de tu Vida? En tanta soledad, ¿en qué te empleas? ¿Qué haces, pues todas tus obras son ...
Libro sobre El Amor de Dios

Libro sobre El Amor de Dios

Al ilustre señor Aimeric, Cardenal diácono y Canciller de la Iglesia de Roma, Bernardo, abad de Claraval, le desea vivir y morir en el Señor ...
La gratitud

La gratitud

Tratándose de Dietrich von Hildebrand, es necesario partir para conocerlo de algunas de sus noticias biográficas. Imprescindible el dato de su procedencia: una familia de ...
Diferencia entre lo temporal y eterno

Diferencia entre lo temporal y eterno

El tiempo es limitado, la eternidad no tendrá fin. ¡Tremenda verdad que jamás podremos comprender plenamente! En el libro profético del Apocalipsis, cap. 10, 1-7 ...
Sobre el cielo y la tierra

Sobre el cielo y la tierra

El Rabino Abraham Skorka hizo referencia, en un escrito, al frontispicio de la Catedral Metropolitana que representa el encuentro de José con sus hermanos. Décadas ...
Formación de predicadores

Formación de predicadores

Los adelantos tecnológicos en el área de la comunicación permiten al hombre moderno acortar aun más el tiempo y el espacio en su incansable tarea ...
Mucho más que dos

Mucho más que dos

Ya el título al leerlo, me impresionó: «Mucho más que dos». Pero después de su lectura tengo que decir gracias. Gracias al profesor de teología ...
Libro de visiones y revelaciones

Libro de visiones y revelaciones

... le está prohibido al sexo femenino [...] (ITim 2, 12) enseñar en público, sea de palabra o por escrito [...] Todas las enseñanzas de ...
De las costumbres de la Iglesia Católica

De las costumbres de la Iglesia Católica

 Es necesario poner al descubierto los artificios de los maniqueos. Dos artificios que principalmente utilizan para seducción de los ignorantes. 1 . He tratado suficientemente, ...
Doce mujeres extraordinarias

Doce mujeres extraordinarias

Nunca preví que mi libro sobre los apóstoles (Doce hombres comunes y corrientes ) sería tan bien recibido por los lectores. Estos parecieron apreciar y ...
Cómo aprender a ser más felices

Cómo aprender a ser más felices

Hay un asunto en el que todas las personas están de acuerdo: querer ser felices. Este gran deseo es natural, universal y está presente en ...
Católico defiende tu fe

Católico defiende tu fe

Con frecuencia, nos visitan hermanos de otras religiones. ¿Qué debemos hacer? En primer lugar, si estamos preparados, procurar, con el celo de Dios, convertirlos a ...
La mitra y las ínfulas

La mitra y las ínfulas

El coronel Dwight Patterson descansaba en su bañera. Veinte minutos de sosegado baño cada día antes de cenar, uno de los rituales diarios del coronel ...
San Pío de Pietrelcina y su ángel custodio

San Pío de Pietrelcina y su ángel custodio

  San Pío de Pietrelcina es un santo místico y estigmatizado que tuvo una comunicación frecuente y familiar con su ángel custodio. Es por esto ...
Historia de la salvación

Historia de la salvación

Estas páginas intentan ayudar a descubrir de manera sencilla las cosas grandes que el Señor ha realizado en la historia de su pueblo y que ...
Santo Padre Pío de Pietrelcina

Santo Padre Pío de Pietrelcina

El Padre Pío de Pietrelcina que se llamó Francesco Forgione, nació en Pietrelcina, en un pequeño pueblo de la provincia de Benevento, el 25 de ...
Cántico Espiritual B

Cántico Espiritual B

Cierto, nadie lo puede; cierto, ni ellas mismas por quien pasa lo pueden. Porque ésta es la causa por que con figuras, comparaciones y semejanzas, ...
El Dios de Jesús

El Dios de Jesús

Cerca del pensamiento de un hermano es fácil encontrarse unidos en Aquel que es el argumento de ese pensamiento: Cristo. Hace mucho tiempo caminamos juntos, ...
La Iglesia docta y la rebelión de los eruditos

La Iglesia docta y la rebelión de los eruditos

Uno percibe que muchos católicos reaccionan a los eventos en la Iglesia durante los últimos 15 años [1964-1979] como si una roca hubiera caído del ...
Diccionario bíblico abreviado

Diccionario bíblico abreviado

Del prólogo a la edición inglesa Desde su reciente publicación, la Enciclopedia de la Biblia ha tenido gran aceptación. La obra se publicó a todo ...
Más fuertes que el mal

Más fuertes que el mal

Aquella mañana yo había asistido a 3 exorcismos. Ciertamente, no habían sido escenas muy agradables. Yo no dudaba de la existencia del diablo, pero si ...
Un camino bajo la mirada de María

Un camino bajo la mirada de María

— Aquí estoy por séptima vez. Ve, sigue el camino por donde el Señor Obispo te quiera llevar. Ésa es la voluntad de Dios. — ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta