Tratado del Amor de Dios

San Francisco de Sales

Extracto:

Aquí es donde se encuentra la doctrina propiamente mística del santo. En general sigue muy de cerca a Santa Teresa, pero sin la precisión y claridad de la gran santa de Ávila. Mezcla con frecuencia la descripción de fenómenos místicos con otros que no lo son, y da a muchas prácticas ascéticas nombres que en San Juan de la Cruz y en Santa Teresa están consagrados para designar gracias místicas.

Las oraciones místicas que mejor describe el santo obispo de Ginebra son las de recogimiento incluso, quietud y contemplación extática, que describe a la luz de los escritos de la reforma del Carmelo.

El libro noveno se consagra a la unión de nuestra voluntad con la voluntad divina de beneplácito, y a la práctica de la santa indiferencia para aceptar todo lo que Dios disponga de nosotros, coincida o no con nuestro querer. El libro décimo describe la dulzura del amor a Dios y al prójimo por Dios.

El undécimo muestra de qué manera el amor perfecciona y hace agradables a Dios todas las demás virtudes. Habla también de la importancia de los dones del Espíritu Santo y de sus preciosísimos frutos.

Finalmente, en el libro duodécimo se dan los últimos consejos para progresar en el amor divino.

No hay duda de que los últimos libros de este Tratado, son los más interesantes.


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